En medio del embrollo que generó Samuel García en Nuevo León con su solicitud de licencia; su enojo por no poder dejar al interino de su preferencia -como mandata la Constitución local – y la decisión de bajarse por ello de la contienda presidencial, me senté a platicar con otra de las figuras importantes de Movimiento Ciudadano, con Salomón Chertorivski, sobre el partido y su futuro.

Chertorivski, que fue Secretario de Salud en el gobierno de Felipe Calderón y Secretario de Desarrollo Económico de la CDMX durante el encargo de Miguel Ángel Mancera, es desde 2019 integrante de Movimiento Ciudadano. Actualmente está buscando ser Jefe de Gobierno de la CDMX.

Sus posibilidades de ganar estaban muy cuesta arriba. Con lo ocurrido en Nuevo León, la situación se complicó aún más porque la marca de Movimiento Ciudadano quedó raspada. Esto es algo que ni Dante Delgado, ni Samuel García, ni el propio Chertorivski admiten. Salomón de hecho piensa que lo que logró despertar Samuel García en su muy corta precampaña y mucho gracias a la influencia de su esposa Mariana, es muy valioso, en especial entre los jóvenes.

¿Tiene posibilidad alguna de ganar la CDMX Chertorivski? ¿Su candidatura divide el voto opositor? ¿Debería mejor negociar construir una alianza opositora con Xóchitl en la presidencial y él en la CDMX al estilo de lo que vemos en Jalisco con Pablo Lemus para la gubernatura de ese Estado?

De todo esto platiqué con él.

Salomón cree que su reto es enorme, más no imposible. Su argumento es que hacer una alianza con la oposición queda completamente descartada porque el PRI es el partido más desprestigiado, seguido por el PAN. Si vemos las más recientes encuestas, tiene razón. En la encuesta publicada ayer por El País, un 52 por ciento de los encuestados responden que nunca votarían por el PRI; un 17 rechaza al PAN. Los negativos de MC son de apenas el 3 por ciento. Habrá que ver cómo se movió este número a partir del affaire Nuevo León-Samuel. Lo ocurrido con el gobernador no fue cosa menor. Veremos si en una semana logró golpear la credibilidad de que MC es un partido que quiere hacer las cosas diferente y en el cual sus cuadros jóvenes representan el futuro. Desde mi punto de vista, Samuel García mostró la peor podredumbre que hay en la clase política, a pesar de su juventud y del discurso de Dante Delgado sobre lo que busca Movimiento Ciudadano.

En la visión de Chertorivski el éxito de la oposición en la CDMX en el 2021 no será igual ahora. El discurso de que si entonces se le pudo arrebatar la mitad de las alcaldías a Morena, ahora se le podrá ganar la Ciudad lo ve poco probable Salomón por cambios en tres circunstancias:

  1. En 2021 no había la penetración de programas sociales que hay ahora. Un 61 por ciento de los hogares recibe algún tipo de apoyo del gobierno federal y esto le ayuda a crecer el voto duro de Morena en detrimento de la oposición.
  2. Ya no estamos en pandemia y la recuperación económica de hoy no existía en el 2021.
  3. En 2021 salió a votar desproporcionadamente la clase alta y lo hicieron por la oposición. Las clases bajas van a votar más ahora por ser una elección presidencial.

A pesar de insistir en que su candidatura busca motivar el voto joven y atraer a los indecisos y a los que están desencantados con Morena pero nunca votarían ni por el PRI ni por el PAN, es evidente que para poder ganar tendrá que robarle votos a la oposición. Por ello su candidatura sí divide el voto opositor. ¿A quién le quita MC más votos? ¿A la alianza PAN, PRI, PRD o a Morena? Eso no hay forma de saberlo ahora.

Chertorivski tiene seis meses para convencer a los chilangos que él representa la propuesta del futuro. Actualmente sabe que poca gente lo conoce, pero está en los mismos niveles que Santiago Taboada, quien se perfila para ser su rival opositor. Y ve que Clara Brugada tendrá que defender los muchos errores de Morena en la CDMX y poco que presumir de sus casi nueve años al frente de la alcaldía Iztapalapa.

Columna completa en El Universal

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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