La agencia calificadora Fitch Ratings consideró que la administración de la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, mantendrá la prudencia en el manejo de la política fiscal y monetaria, con el reto clave de alcanzar la consolidación de las finanzas.
En el reporte especial “Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa Sheinbaum de México”, la calificadora de riesgo apuntó que el presupuesto de 2024 contempla un déficit fiscal superior al 5% del Producto Interno Bruto (PIB), su mayor nivel en alrededor de tres décadas.
“La administración entrante ha manifestado su voluntad de reducir el déficit, pero persiste la incertidumbre sobre cómo se logrará”, cuestionó la agencia.
No obstante, Sheinbaum heredará a partir de octubre una economía estable, respaldada por un sólido marco de política macroeconómica que sigue siendo una fortaleza clave para la calificación soberana, señala el reporte.
La esperada relocalización de las empresas globales hacia México, fenómeno conocido como nearshoring, representa aún una oportunidad importante para aumentar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo y aumentar el apetito por la Inversión Extranjera Directa (IED), añadió Fitch Ratings.
“Los nuevos proyectos de inversión se planifican a lo largo de varios años, ya que la planificación y el establecimiento de nuevas instalaciones corporativas en la nueva ubicación implican procedimientos costosos y que requieren mucho tiempo”, resaltó la agencia.
Fitch indicó que el débil crecimiento económico de México ha sido un desafío de largo plazo y una limitación clave para la calificación soberana, toda vez que la segunda mayor economía de América Latina, después de la de Brasil, ha promediado un PIB real del 1.7% entre el año 2000 y el 2023, muy por detrás de la mediana del 3.6% del segmento ‘BBB’.
