La Casa Blanca exigió al presidente ruso Vladimir Putin que “cese de interferir” en las elecciones de Estados Unidos, luego de que éste declaró, de manera sarcástica, su apoyo a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris frente al republicano Donald Trump en las elecciones.
“Los únicos que deberían decidir quién será el próximo presidente de Estados Unidos son los estadounidenses, y agradeceríamos mucho si el señor Putin deja de hablar de nuestras elecciones, y deja de interferir en ellas”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.
En un foro económico este jueves en Vladivostok, en el extremo oriente ruso, Putin señaló con una sonrisa que el presidente estadounidense Joe Biden “ha recomendado a sus electores apoyar a la señora Harris, así que nosotros también la apoyaremos”.
“En segundo lugar, Harris tiene una risa tan expresiva y contagiosa que demuestra que le está yendo bien”, añadió a sus comentarios Putin.
Putin suele referirse en tono duro a la actualidad política y social en Estados Unidos.
El año pasado dijo que el sistema político norteamericano estaba “podrido”, y que Washingon no puede permitirse dar lecciones de democracia a otros países.
Putin estimó que Trump, presidente entre 2017 y 2021, había impuesto “más sanciones a Rusia que cualquier presidente” anterior. “Si Harris lo hace bien, tal vez puede abstenerse de hacer este tipo de cosas”, añadió.
En febrero, el mismo Putin estimó que Joe Biden, entonces precandidato a su reelección antes de que abandonara la carrera presidencial, era más “previsible” y “experimentado” que Donald Trump.
La declaración fue recibida con mucho escepticismo por los analistas estadounidenses, que creen que Moscú prefiere a Trump, que podría reducir la ayuda militar y financiera a Ucrania.
En ese sentido, una afirmación como la de ayer podría ser una simple estrategia consistente en difuminar las intenciones rusas.
Recordemos que la inteligencia estadounidense concluyó que hubo una injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y 2020 en favor de Trump, lo que el magnate niega categóricamente, al igual que la diplomacia rusa.
Esta semana, las autoridades estadounidenses anunciaron sanciones y procesos judiciales contra responsables del medio de comunicación ruso RT, respondiendo a lo que afirman son intentos de interferir en las elecciones de noviembre.
Entre los 10 particulares y las dos entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro estadounidense se encuentran la editora jefa de RT, Margarita Simonian, y su adjunta, Elizaveta Brodskaia.
Según la Casa Blanca, Putin estaba “al corriente” de esas operaciones de injerencia electoral.