El ex candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, asegura que José Antonio Meade tiene una gran ventaja en este proceso electoral: cuenta con el apoyo del Presidente, situación que dice faltó cuando el compitió por llegar a Los Pinos;
A la par reconoció que el ex titular de Hacienda tiene una desventaja mayor: la mala imagen que han dejado los gobernadores del tricolor.
En entrevista con La Jornada, Labastida sostuvo que lo que juega en contra de Meade es el desprestigio que trae el partido, su mala organización, la falta de utilización de los medios electrónicos, e insistió que a diferencia de lo que vivió en el 2000, ahora el enemigo no está en casa.
Sobre el apoyo que el Presidente puede representar al ex titular de Hacienda, Labastida indicó que todo de depende de cómo se ha manejado. Aseguró que si el presidente Peña coadyuva en la medida de lo posible, no va a poder quitarse de ninguna forma los negativos del partido y del equipo de gobierno, pero indicó es muy diferente que coadyuve o que no coadyuve.
Al respecto recordó un episodio que vivió en su campaña presidencial “Un día fui a un estado; le hablé al gobernador tres días antes y todo estaba bien. Llego al lugar y ocurre exactamente lo contrario a lo que me había dicho mi amigo el gobernador. Entonces yo le dije: ¿qué ocurrió? Y él me responde: Me habló Zedillo ayer y me dijo que desmontara todo esto o me las veía con la Procuraduría. Por eso le digo que a mí no me ganó Fox, a mí me ganó Zedillo”.
Sobre las campañas actuales, aseguró que sí comparte la idea de que el mejor presidente sería José Antonio Meade.
Con la información de La Jornada / Foto: Archivo APO
