Las imágenes más vistas desde el 11 de septiembre son de aviones y torres, no de personas. Falling Man es diferente.

 

 

 

La foto, tomada por Richard Drew en los momentos posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001, es una clara huida de un hombre de los edificios que se derrumban, un símbolo de la individualidad con la imagen de fondo de los rascacielos sin rostro. En un día de tragedia masiva, Falling Man es una de las únicas imágenes ampliamente vistas que muestra a alguien morir.

La foto fue publicada en los periódicos de los Estados Unidos en los días posteriores a los ataques, pero la reacción de los lectores obligó a que entrara en una oscuridad temporal. Puede ser una imagen difícil de procesar, el hombre divide perfectamente las torres icónicas como dardos hacia la tierra como una flecha.

La identidad de Falling Man aún es desconocida, pero se cree que fue empleado en el restaurante Windows on the World, que estaba en la punta de la torre norte. El verdadero poder de Falling Man, sin embargo, es menos sobre quién era, sino más bien en lo que se convirtió: un soldado desconocido improvisado en una guerra a menudo desconocida e incierta, suspendida para siempre en la historia.

 

 

 

 

Con información de Time / Foto: Twitter

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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