A casi tres meses de la emergencia que dejó el sismo, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, encendió la noche de ayer el “árbol monumental” de navidad en el Zócalo de Jojutla, una de los municipios más afectados por del pasado 19 de septiembre.
El gobernador indicó que “Morelos está más unido que nunca. Pronto tendremos un nuevo Jojutla y para ello, todos tenemos que trabajar. Es momento de mostrar el amor, la unidad y la solidaridad para salir adelante, 2018 será mejor”.
A pesar del gran evento que se realizó, el gobernador recibió diversas críticas entre la población del municipio, pues aseguraron que mientras algunas calles aledañas del Zócalo aún se encuentran en condiciones deplorables, el gobierno apresuró todo para que la zona en que se instalaría el árbol estuviera limpio.
Los ciudadanos indican que tan sólo en la alcaldía del municipio, tres personas perdieron la vida, situación que no ha sido considerada por el gobierno estatal y municipal. Los trabajos de demolición continúan en el primer cuadro del municipio, además de que poblados aledaños como Higuerón, Tlaquiltenango, Zacatepec, entre otros.
