Luego de poco más de dos meses desde su triunfo en las elecciones del 2 de junio, Claudia Sheinbaum recibió este jueves de manos de las autoridades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la constancia que la acredita como presidenta electa de México.
Este trámite representa el último paso del proceso para que tome de posesión del próximo 1 de octubre, y se convierta en la primera mujer en dirigir al país.
Al recibir la constancia de mayoría de votos, Sheinbaum celebró que su elección se diera en medio de una jornada “pacífica, democrática y libre” y recordó que el mandato que le dio la mayoría de los mexicanos fue continuar y avanzar el proyecto político que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2018.
“Nadie debe temer”, dijo Sheinbaum al asegurar que gobernará con un “sentido amplio” de la justicia y no permitirá que regrese “la corrupción ni los privilegios”.
La presidenta electa aprovechó para delinear los ejes de su política de seguridad y ratificó que será similar a la del gobierno actual, enfocándose en atender las causas que originan la violencia. “Me comprometí durante el proceso electoral a seguir construyendo la paz, atendiendo las causas y abatiendo la impunidad y el pueblo lo aprobó con su voto. Lo haremos con estrategia. No regresará la guerra contra el narco”, puntualizó.
Al entregar la constancia, la magistrada presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto, aseguró que “México ha roto el techo de cristal”, en alusión a la llegada de una mujer a la presidencia.
En un discurso Soto lamentó las muertes que se registraron durante el proceso electoral y recordó que “la violencia, la polarización y el odio laceran la democracia y las libertades”.
La constancia de mayoría llega luego de que ayer la Sala Superior del TEPJF declarara la validez de los comicios, luego de semanas en las que recibió, analizó y resolvió diversas acciones de impugnación, que incluyeron más de dos centenares de juicios de inconformidad contra los cómputos distritales y un proceso en el que se solicitó la nulidad de la elección.
Todos los alegatos fueron desestimados y se confirmó que Sheinbaum ganó los comicios presidenciales al recibir 35.9 millones de votos que representaron 59.76% de los sufragios emitidos el 2 de junio. Sheinbaum se impuso por más de 30 puntos porcentuales sobre su más cercana rival, la senadora Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición PAN, PRI y PRD.
Tan pronto finalizó la ceremonia protocolaria en el Tribunal Electoral, Claudia Sheinbaum y sus invitados se trasladaron al Teatro Metropólitan, en el Centro Histórico, donde una convocatoria más amplia, para festejar el triunfo de la 4T.
