La contienda en la CDMX por la Jefatura de Gobierno se ha puesto interesante. Desde que Andrés Manuel López Obrador nombró a Claudia Sheinbaum como la Coordinadora de Organización de Morena en la CDMX – que para efectos prácticos la convirtió en la candidata del partido para la Jefatura – se creó una idea de inevitabilidad de su triunfo, simplemente por ser de Morena, el partido que mayores preferencias electorales logra en las encuestas.

 

No obstante, su inevitabilidad es como la de Andrés Manuel López Obrador. Como ha sido el único candidato que ha salido a hacer campaña las encuestas lo han favorecido. Pero ahora, con dos contendientes claros: Ricardo Anaya por el Frente y José Antonio Meade por el PRI y aliados, se podrá realmente medir la fortaleza de la candidatura de AMLO.

 

Lo mismo sucederá con Sheinbaum. Ella es una política de años y con experiencia. Pero en la interna del PRD hay tres cartas fuertes, cada una con sus pros y contras. Está la ahora ex dirigente nacional del partido del Sol Azteca, Alejandra Barrales; el ex Secretario de Salud local, Armando Ahued y su exitoso programa, Médico en tu Casa; y Salomón Chertorivsky, el ex Secretario de Economía de la CDMX que logró colocar el aumento en el salario mínimo como tema nacional hasta su aprobación.

 

Fue de hecho desde entonces, desde enero del 2015, cuando se publicó la Reforma Constitucional para la Desindexación del Salario Mínimo, que Salomón Chertorivsky se planteó seriamente y comenzó a trabajar en la idea de ser el sucesor de Miguel Ángel Mancera en la CDMX.

 

Pero ahora se le ha querido pintar como una especie de ‘Juanito’ que está dispuesto a renunciar a la Secretaría de Economía local para permitirle a Alejandra Barrales tener contendientes para poder tener tiempo aire en el periodo de precampañas, pero no para contender en serio por la Jefatura.

 

No imagino ni al propio Chertorivsky, ni a toda la gente que lo acompañó a su registro como precandidato a prestarse a este juego del Juanito. Desde académicos e intelectuales como José Woldenberg, hasta empresarios o el presidente de la comunidad judía en México. ¿Prestarse a ser comparsas de Barrales? Podrían haberle dejado ese papel solo a Ahued, quien tampoco parece interesado en ser un simple Juanito.

 

 

Columna completa en EL Universal

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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