La búsqueda del sumergible que desapareció durante una expedición a los restos del Titanic pasó el jueves el límite de las 96 horas que se estimaba duraría el suministro de oxígeno con que contaba la embarcación.

El Titán llevaba aire para unas 96 horas cuando zarpó alrededor de las 6:00 de la mañana el domingo pasado en el Atlántico Norte.

Eso fijaría un plazo límite para el rescate entre las 6:00 de la mañana y las 8:00 de la mañana de este jueves, según información proporcionada por los guardacostas estadounidenses y la compañía que organizó el viaje.

Los expertos recalcaron que ese era un cálculo impreciso, y el tiempo podría alargarse si los pasajeros han tomado medidas para conservar el aire. Sin embargo, es imposible saber si seguían con vida tras la desaparición del submarino.

Los rescatistas enviaron más barcos a la zona de la desaparición, y la Guardia Costera estadounidense dijo esta mañana que un robot submarino enviado por un barco canadiense había alcanzado el fondo marino y empezado a buscar el vehículo.

Las autoridades confiaban en que los sonidos detectados bajo el mar pudieran reducir la zona de búsqueda, que se había ampliado a un área del doble del tamaño de Bahamas, en zonas con hasta 4,020 metros de profundidad.

La desaparición del Titán se declaró el domingo por la tarde unos 700 kilómetros al sur de San Juan, Terranova, cuando se dirigía al lugar donde descansa el emblemático crucero hundido hace más de un siglo.

OceanGate Expeditions, una compañía de exploración submarina, ha ofrecido viajes anuales desde el 2021.

Aunque las esperanza de encontrar con vida a los tripulantes del sumergible son cada vez menores, los rescatistas no desisten de sus labores. Aún había muchos obstáculos: no sólo localizar el sumergible, sino también llegar hasta él con equipo de rescate y llevarlo a la superficie, asumiendo que siguiera intacto. Y todo eso debía ocurrir antes de que se acabara el oxígeno de los pasajeros.

La zona norte del Atlántico donde el Titán desapareció es propensa a la niebla y las tormentas, lo que la convierte en un entorno extremadamente difícil para llevar a cabo una misión de búsqueda y rescate, afirmó Donald Murphy, oceanógrafo que trabajó como científico en jefe de la Patrulla Internacional de Hielo de la Guardia Costera.

A bordo del Titán iba el piloto Stockton Rush, director general de la empresa organizadora de la expedición, OceanGate. Sus pasajeros eran un aventurero británico, dos miembros de una familia de empresarios paquistaníes y un experto en el Titanic.

Al menos 46 personas viajaron con éxito en el sumergible de OceanGate hasta los restos del transatlántico en 2021 y 2022, según datos de la empresa remitidos a una corte federal de distrito en Norfolk, Virginia.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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