La jefa de gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que no contempla reducir su sueldo una vez que asuma el cargo, pero impondrá medidas de austeridad como la desaparición del jefe de oficina.
En entrevista con Excélsior, la próxima mandataria capitalina señaló que sólo tendrá un secretario particular y mantendrá su salario sin cambios respecto a lo que en la actualidad gana José Ramón Amieva, “que es cerca de 80 mil pesos sin apoyos económicos extras, pero conservando el aguinaldo que se debe recibir por ley”.
Asimismo, señaló que contemplan un cambio importante en la estructura del Gobierno de la ciudad y reducir en un 50% el número de colaboradores. “Vamos a tener gente muy profesional pero no este dispendio que hay actualmente de funcionaros. La Semovi será una de las dependencias que pasará por un proceso de revisión”.
Esta medida también se aplicará en el Tribunal de Justicia Administrativa, pues “el objetivo es acabar con la corrupción y no repartir puestos entre amigos o representantes de un partido político. Se trata de que sea gente honesta y contrapesos ciudadanos y que se acabe la impunidad”, afirmó Sheinbaum.
