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ACUERDO COMERCIAL

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El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, aseguró hoy que la negociación con México sobre un acuerdo de libre comercio está “congelada” por la negativa de nuestro país a incluir la banana (plátano) y el camarón.

“Esto está detenido por el momento, porque Ecuador tiene dos productos importantes, la banana y el camarón, y México nos ha expresado que no está dispuesto a permitir el ingreso de ambos. Hemos llegado a un punto de congelamiento de las conversaciones sobre este tema”, dijo Lasso en el marco de su participación en el Foro Económico Mundial (WEF).

El acuerdo entre ambas naciones es necesario para que Ecuador pueda entrar a formar parte de la Alianza del Pacífico, instancia a la que ya presentó su candidatura formal el pasado enero.

El mandatario ecuatoriano subrayó que no ve, por el momento, “ninguna salida”. “Hemos planteado alternativas para considerar la posición de México pero a último momento México ha sido muy claro en decirnos que bajo ningún concepto quiere incluir el camarón y el banano en el tratado de libre comercio”, añadió.

Ecuador preveía cerrar el año pasado las negociaciones para firmar el acuerdo comercial con México; aseguraba que estaban casi cerradas y que solo faltaba una “respuesta política” del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Recordemos que el presidente Lasso viajó en noviembre a nuestro país, en una visita oficial cuyo principal objetivo era concretar el tratado de libre comercio.

Lasso aprovechó su entrevista con la agencia EFE para destacar la actitud del nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un asunto similar.

“He hablado con Lula sobre este tema y fue muy amable al decirme: ´cuando planteé el ingreso del banano ecuatoriano a Brasil tuve muchos reclamos, pero se debe comprender, dijo él, que no podemos vivir con una balanza comercial tan favorable a Brasil frente a Ecuador, que tenemos que trabajar con los países de la región e integrarno´”, relató.

Y es que Ecuador es uno de los principales exportadores mundiales de banano y camarón, y por ello los empresarios y productores de nuestro país se sienten amenazados en esos sectores.

La Alianza del Pacífico es una iniciativa de integración regional​ conformada por cuatro países miembros: Chile, Colombia, México y Perú; con cuatro países en proceso de incorporación: Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur, y más de 40 países observadores en cuatro continentes.

Tras casi 18 meses de guerra comercial, y la consiguiente escalada de aranceles, el presidente Donald Trump anunció este viernes el cierre de la primera fase de un pacto con China que incluye la retirada parcial de aranceles y el aumento de las compras chinas de productos de Estados Unidos.

“Hemos acordado la primera fase de un acuerdo comercial muy grande con China. Han aceptado muchos cambios estructurales y enormes compras de bienes manufacturados, productos agrícolas y energéticos”, afirmó Trump en su cuenta de Twitter.

Agregó que los aranceles previstos para el 15 de diciembre no se aplicarán por el hecho de haber alcanzado el acuerdo.

“Comenzaremos las negociaciones sobre la fase dos del acuerdo de manera inmediata, mejor que esperar hasta las elecciones de 2020. Este es un acuerdo asombroso para todos”, enfatizó Trump.

En concreto, Trump señaló que espera que China duplicará las compras anuales de productos agrícolas estadounidenses, hasta alcanzar un valor anual de 50,000 millones de dólares. El mandatario recurrió a su hiperbólica ironía para describir el pacto: “Cariñosamente, le digo a los granjeros y agricultores que van a tener que comprar tractores mucho más grandes porque (el pacto) supone una enorme cantidad de negocio”, aseguró al comentar la noticia poco antes de reunirse con el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, a quien recibió en la Casa Blanca.

De manera casi simultánea, el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, confirmaba en rueda de prensa que este acuerdo de la “primera fase” aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas, entre otros.

Aseguró que el acuerdo está en línea con las políticas chinas de reforma y apertura, y sus necesidades de promover un desarrollo económico de alta calidad. Además dijo, ayudará a fortalecer la protección de la propiedad intelectual, mejorará el entorno empresarial, ampliará el acceso al mercado chino y salvaguardará mejor los derechos e intereses legales de las empresas, incluidas las extranjeras, en China.

El pacto implica, no obstante, que se mantienen aranceles del 25% a importaciones chinas valoradas en 250,000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7.5% a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120,000 millones de dólares, informó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de EUA.

Un comunicado publicado por la agencia oficial china, Xinhua, aseguraba también que Estados Unidos se comprometió a retirar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa.

Lighthizer, quien estuvo al frente de las negociaciones junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó que el acuerdo logra cambios estructurales significativos y completamente verificables, y logra reequilibrar las relaciones comerciales entre EUA y China”.

El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, señaló este martes que ante la inminente firma del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) espera que México “no se olvide de cooperar con otros países”.

Al sostener una conversación con 250 líderes empresariales mexicanos, dijo que México es una economía que se ha pronunciado por el libre comercio “y ha decidió avanzar”.

Sin embargo, dijo que el T-MEC tiene reglas más estrictas, como en el caso del sector automotriz, por ello, espera que a medida que el tratado comercial avance, nuestro país mantenga la cooperación con otras naciones.

Recordó que México y Singapur han estrechado sus lazos comerciales en el marco del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), acuerdo al que se integran 11 países que representan a 13.5 por ciento de la economía global y un mercado de 500 millones de personas.

Respecto a México, en cifras, expresó que el comercio bilateral asciende a 3.4 mil millones de dólares, lo cual lo convierten en su segundo socio comercial y estratégico en Latinoamérica. Por ello, las empresas en Singapur tiene gran interés y planean diversificar sus alianzas comerciales.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recibió hoy a Lee Hsien Loong, en una breve ceremonia realizada en el patio de honor de Palacio Nacional.

El ministro arribó por la Puerta de honor, pese a los diversos campamentos que se encuentran a las afueras del recinto y una protesta de funcionarios del desaparecido Seguro Popular.

López Obrador afirmó, en su rueda de prensa matutina, que el objetivo de la visita del primer ministro era establecer un convenio comercial y aprovechar la experiencia del país asiático en materia de manejo de puertos.

Además, afirmó que Singapur tendrá participación en el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec que tiene en marcha el Gobierno de México.

El Pleno del Senado de la República avaló esta tarde el Tratado comercial México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), que reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Con 114 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones se logró la aprobación del acuerdo comercial, que según se señala el dictamen, es un nuevo acuerdo de alto estándar del siglo XXI.

Llamó la atención que tres de los cuatro legisladores que votaron en contra del dictamen, así como una de las abstenciones, fueron de la bancada de Morena.

Los Senadores indicaron que con el T-MEC se fortalece la competitividad de México como plataforma de producción y exportación, además de que promueve una mayor participación de más industrias y empresas del país en las cadenas globales de valor y fortalece la proveeduría regional.

Resaltaron que uno de los principales logros del T-MEC es mantener el libre comercio para todos los bienes originarios de la región, por lo que las exportaciones mexicanas de este tipo seguirán gozando del acceso preferencial y continuarán exentas del pago de arancel en los mercados estadounidense y canadiense.

Tras haber sido recibido por la Mesa Directiva por parte del gobierno federal, el proyecto se remitió a las Comisiones Unidas para su respectivo análisis y eventual ratificación. Participaron la de Relaciones Exteriores, Puntos Constitucionales, Economía y Relaciones Exteriores América del Norte.

Dicha ratificación sucedió el pasado viernes, luego de que el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Economía, Graciela Márquez, comparecieran ante la Comisión Permanente y respondieran a los cuestionamientos de los legisladores sobre el acuerdo que se alcanzó con el gobierno de Estados Unidos en materia migratoria.

Ayer, en el primer día de trabajos del Segundo Periodo Extraordinario de Sesiones, el Pleno del Senado de la República dio primera lectura al dictamen, para hoy ser llevado de nueva cuenta al Pleno y ser votado.

Luego de las comparecencias del canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, las comisiones de Relaciones Exteriores de América del Norte, de Puntos Constitucionales y de Economía, del Senado de la República, aprobaron de forma unánime el dictamen que ratifica el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Al respecto, el senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, aseguró que la próxima semana estará firmado y ratificado el acuerdo.

De seguir la misma lógica que en las comisiones, señaló Monreal, “tendremos ya acuerdo comercial firmado y ratificado este mes de junio. Es una buena noticia para la estabilidad económica, para la seguridad jurídica, para que el país pueda seguir avanzando en materia de comercio internacional”.

Adelantó que el dictamen será enviado durante la próxima sesión del 18 de junio para ser votado en el Pleno, donde se espera que reciba luz verde.

A través de un mensaje en Twitter, Morenal afirmó que “ni letras chiquitas, ni negociaciones o acuerdos en lo oscurito entre México y Estados Unidos”, esto luego de que el titular de Relaciones Exteriores resolviera las dudas de los legisladores respecto al acuerdo alcanzado con Estado Unidos.

El esfuerzo del presidente Donald Trump para poner en marcha el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México (T-MEC) está mostrando signos de alerta en el Capitolio, pues tiene en contra diversas quejas de legisladores de ambas bancadas que no se comprometen a respaldar el plan.

Trump llegó a un acuerdo con Canadá y México el año pasado para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994. Ahora el Congreso debe aprobar el acuerdo, y La Casa Blanca no ha podido aplacar al creciente grupo de críticos. El objetivo de la administración es lograr que el pacto se apruebe antes del receso anual (agosto) del Congreso. Los tiempos parecen inciertos, pero retrasar la acción después del Día del Trabajo podría aumentar considerablemente el riesgo político debido al avance de la campaña presidencial.

En el último obstáculo, los senadores republicanos clave, incluido el presidente del Comité de Finanzas Charles E. Grassley (R-Iowa), han comenzado a insistir con firmeza en que Trump levante las tarifas al acero y aluminio impuestas a Canadá y México como condición previa para cualquier voto del Congreso. Recientemente presentó dicha propuesta al presidente Trump, pero el mandatarii se negó.

No obstante, Grassley predijo que Trump no tendría más remedio que ceder si desea que el nuevo acuerdo se materialice, el cual es una de las promesas clave de su campaña presidencial.

“Las tarifas se van a retirar porque el presidente tiene un buen acuerdo”, dijo Grassley. “Es solo una cuestión de que se dé cuenta de que nada va a pasar hasta que las tarifas desaparezcan”. Los principales asesores de Trump, incluido el Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert E. Lighthizer, se niegan a cancelar las tarifas hasta que Canadá y México acepten cuotas sobre sus exportaciones de metales.

Las tarifas se impusieron el año pasado en respuesta a una inundación de acero chino que deprimió los precios mundiales y afectó la suerte de los fabricantes de acero estadounidenses. El gobierno ahora quiere cuotas como defensa alternativa contra envíos de China que se dirigen al mercado estadounidense a través de Canadá o México.

Para Canadá, también, las tarifas son el mayor punto de fricción para ratificar el acuerdo. El gobierno del primer ministro Justin Trudeau, debilitado por la controversia política interna, enfrenta a los votantes en octubre. La Cámara de los Comunes de Canadá tiene una ventana cada vez más estrecha para ratificar el acuerdo final, y podría ser casi imposible si los aranceles se mantienen. “La existencia de estos aranceles para muchos canadienses plantea algunas cuestiones serias sobre la ratificación del TLCAN”, dijo Chrystia Freeland, ministra de relaciones exteriores de Canadá.

“No quiero sonar amenazador, porque no es útil, pero prácticamente hablando, tenemos una elección por venir en Canadá. Será extraordinariamente difícil si los aranceles de acero y aluminio están en su lugar”, dijo David MacNaughton, embajador de Canadá en los Estados Unidos.

El acuerdo comercial revisado, que Trump denomina USMCA, requeriría que se ensamblaran más componentes de automóviles en América del Norte para evitar sanciones a las importaciones, imponer disposiciones salariales más altas, abrir el sector lácteo de Canadá e incluir normas más estrictas para la propiedad intelectual y el comercio por Internet. Los demócratas de la Cámara de Representantes apoyarían el nuevo acuerdo comercial, aunque han planteado una serie de cuestiones.

La Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien podría influir en el destino del pacto, ha declarado que necesita ver disposiciones más estrictas para hacer cumplir la ley en el acuerdo antes de aceptarlo

“Tenemos que ver la aplicación. Lo he dicho todo el tiempo. No es ningún misterio “, dijo Pelosi a los periodistas en el Capitolio. “Puedes decir todas las cosas agradables que quieras en el mundo y escribirlas, pero a menos que tengas una aplicación, simplemente vas por un camino que no va a ser útil para los trabajadores de Estados Unidos”, en referencia a la queja de algunos demócratas y grupos laborales que quieren saber qué sanciones específicas podrían enfrentar México y Canadá si no respetan las reglas.

Bajo todas las maniobras se encuentran las complicadas políticas comerciales, que han dividido a los demócratas y se han vuelto más complejas.

El presidente ha impulsado acciones proteccionistas en un Partido Republicano que tradicionalmente apoyaba el libre comercio. Con una campaña presidencial que se avecina y numerosos demócratas compitiendo por la nominación de su partido, incluidos algunos que han denunciado el acuerdo, el camino de ratificación se volverá más difícil a medida que pase el tiempo.

Los legisladores de ambos partidos dicen que queda mucho trabajo por hacer para que el acuerdo tenga una oportunidad en el Capitolio.

“Va a ser una pelea difícil, pero ciertamente es una estrategia viable y factible”, dijo Phil Cox, un veterano de numerosas campañas políticas republicanas que está ayudando a liderar una campaña financiada por empresas para reunir apoyo para el acuerdo.

Los funcionarios de La Casa Blanca han dicho que trabajarán con los legisladores para tratar de abordar las inquietudes, pero descartan volver a abrir el acuerdo comercial para satisfacer las demandas de los demócratas referentes a disposiciones laborales, ambientales y de cumplimiento más estrictas, porque México y Canadá deben aprobar versiones idénticas.

Trump se declaró triunfador en las negociaciones con México y Canadá el año pasado, cuando logró un acuerdo tentativo con los líderes de ambos países; sin embargo el acuerdo no está completo hasta que el Congreso lo ratifique.

En 2018, La Casa Blanca impuso un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y un arancel del 10 por ciento a las importaciones de aluminio de varios países, incluidos Canadá, México, Japón y miembros de la Unión Europea. Trump justificó el movimiento unilateral diciendo que las importaciones de acero y aluminio amenazaban la seguridad nacional de los Estados Unidos. Esto le permitió pasar por alto al Congreso, pero ahora los legisladores tienen mucho más poder. Los Estados Unidos importan una gran cantidad de acero y aluminio, y Estados Unidos y otros países se han quejado durante años de que China ha inundado el mundo con metales baratos en tales países. Pero las compañías estadounidenses no importan directamente mucho acero y aluminio de China, por lo que a Trump le resultó difícil apuntar a Beijing con la medida. En cambio, los costos más altos afectaron en gran medida a los aliados de EUA que Trump estaba tratando de controlar de todos modos, especialmente porque esperaba crear un apalancamiento para reforzar las reglas comerciales con Canadá y México el año pasado.

Trump ha dicho que la imposición de aranceles ha ayudado a reactivar las industrias de acero y aluminio de los EUA. Pero los aranceles han generado furia entre los fabricantes y otras compañías que se han quejado de que tienen que pagar precios más altos para importar productos y que están pasando esos costos a los consumidores estadounidenses.

El senador Patrick J. Toomey (R-Pa) reconoció que la imposición de los aranceles ayudó a persuadir a Canadá y México a negociar seriamente sobre un nuevo acuerdo comercial de América del Norte. Pero criticó al USMCA de no ser “un buen resultado”, y dijo que su cláusula de extinción de 16 años y las restricciones en el proceso para resolver disputas darían como resultado un menor intercambio.

El Congreso no tomará medidas legislativas para implementar el USMCA hasta que los legisladores reciban el análisis de la Comisión de Comercio Internacional sobre el impacto económico del acuerdo, que se espera para el 19 de abril. Una vez que eso suceda, tendrán varios meses para tomar una decisión. Hay “algunos obstáculos serios, y el reloj no es su amigo”, dijo Toomey.

Texto publicado en The Washington Post por Erica Werner yDavid J. Lynch

La firma del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será el próximo 30 noviembre en el marco de la reunión del G-20, que se realizará en Buenos Aires, Argentina, informó el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

“Será una firma con los poderes otorgados a los ministros, y seguramente se hará donde coincidimos los tres ministros, que será en Buenos Aires”, detalló Guajardo.

En una reunión con reporteros, el funcionario federal precisó que el protocolo de esta ceremonia está por definirse, aunque adelantó que tendrá lugar a las 08:00 horas, tiempo local.

Con respecto al tema de los aranceles al acero mexicano, comentó que buscan iniciar un diálogo tanto con el sector acerero nacional como con el estadounidense, para encontrar una solución al respecto, aunque no hay garantías.

“Faltan 22 días y creo que tenemos cierta posibilidad de lograrlo. El escenario ideal es eliminar todas las hostilidades arancelarias”, expuso el funcionario.

Recordó que México y Estados Unidos tienen un intercambio económico que supera los 500 mil millones de dólares, y el conflicto en materia de acero y la respuesta en el tema de quesos, carne de puerco y manzanas, equivale a seis mil millones de dólares, sólo 1% de la relación bilateral.

Esta tarde llegó a su fin la encuesta que el presidente electo de México hizo a través de sus redes sociales para determinar cuál sería el nombre del nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, el cual en principio se bautizó como USMCA.

El pasado 9 de octubre, AMLO aseguró que Jesús Seade, negociador del gobierno electo en el acuerdo comercial, le indicó que se debía buscar un nuevo nombre pues las siglas USMCA no eran adecuadas.

Al respecto, AMLO propuso dos opciones: TEUMECA: T.ratado/ E.stados U.nidos/ ME.xico/ CA.nadá o T-MEC: T.ratado/ M.éxico/ E.stados unidos/ C.anadá.

La encuesta llegó a su fin y el tabasqueño informó que la opción que ganó fue T-MEC, que alcanzó el 45% de las respuestas en Twitter y 75% en Facebook.

 Al respecto, informó que instruyó a Seade transmitir dicha lectura a sus contrapartes negociadoras del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para que se pongan de acuerdo en el nombre coloquial del Tratado.

Agradeció a todos los mexicanos que participaron en la encuesta.

 

El titular de la Secretaría de Economía, Idelfonso Guajardo, afirmó que el presidente Enrique Peña Nieto puede ser quien firme el acuerdo comercial que se alcanzó con Estados Unidos y Canadá, que está previsto ocurra a fines del mes de noviembre.

“El USMCA se puede firmar a partir del 29 de noviembre y será firmado, seguramente por el presidente Peña, antes de que termine su sexenio”, indicó el funcionario.

Entrevistado luego de reunirse con integrantes de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, el titular de Economía dejó claro que el documento acordado con los países de América del Norte no impide que México tenga un acuerdo comercial con China.

Sin embargo refirió que si cualquiera de los tres países quiere concretar un acuerdo, “tenemos la obligación de comunicar a nuestros socios 30 días después (…) y si los socios no están de acuerdo pueden optar por salirse”, aunque dijo que esa regla siempre ha existido en la cláusula 2205.

Guajardo explicó que la firma del USMCA para los presidentes de México y Canadá podría darse cuando se tenga el documento listo; sin embargo, para el mandatario estadounidense, sólo puede ocurrir a partir del 29 de noviembre, ya que la Ley de Promoción Comercial de ese país, establece que el acuerdo se puede firmar 60 días después de que sea del dominio público.

Resaltó que la revisión del convenio cada seis años, para realizar modificaciones o actualizaciones por parte de alguno de los países y su vigencias de 16 años, dan certidumbre al mismo, “algo de lo que careció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) original y que lo llevó a un punto de riesgo”.

Finalizó indicando que el USMCA refleja la visión del nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador (AMLO), principalmente en el capítulo de energía.

 

Foto: Archivo APO

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), habló sobre el nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), el cuan dijo garantiza la soberanía sobre el petróleo y la industria eléctrica, se mejorarán los salarios de los trabajadores de la industria automotriz y se crean condiciones favorables para la inversión.

En conferencia de prensa, enfatizó que “por lo que a nosotros corresponde estamos de acuerdo con la negociación que se llevó a cabo; se presentaron momentos de tensión, delicados, al final se aceptaron nuestras propuestas”.

Como parte de su mensaje, reconoció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo una actitud “abierta, tolerante” por lo que consideró que el USMCA “es benéfico para los tres pueblos, las tres naciones, los tres gobiernos”.

Señaló que los elementos más importantes del acuerdo comercial son  la mejoraría de los salarios de los trabajadores de la industria automotriz; dejar a salvo el derecho soberano de México sobre el petróleo y la industria eléctrica; y crear condiciones favorables para la inversión y el empleo cotidiano a mediano y largo plazo.

Dijo que el capítulo energético originalmente era muy amplio, el cual logró reducirse a dos pequeños párrafos en los que “quedó a salvo la soberanía de nuestro país en materia energética”.

López Obrador reconoció que de no haberse logrado el acuerdo, “habría mucha incertidumbre”, y aceptó que no es lo mismo tener un acuerdo a estas alturas, que haber iniciado su gobierno con una negociación. “Creo que ya pasamos una prueba importante, todavía no hemos tomado posesión de la Presidencia y consideramos que se contribuyó a lograr este acuerdo que permite certidumbre para la economía nacional”.

En la misma conferencia de prensa, López Obrador detalló que en la reunión que tuvo esta tarde con el gobernador Diego Sinhué se acordó trabajar de manera conjunta y señaló que Guanajuato tendrá una inversión nunca antes vista para apoyar a la población y de esta manera contrarrestar los males que aquejan a la sociedad como la inseguridad.

 

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

Tras el anuncio que se realizó la noche de ayer, en el que se informaba sobre la incorporación de Canadá al acuerdo comercial con México y Estados Unidos, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) felicitó al equipo negociador mexicano, con quien dijo desde el Cuarto de Junto se mantuvo cerca y trabajó de manera intensa.

Señaló que si bien aún falta la aprobación del texto por el siguiente Congreso estadunidense en el 2019, así como la aprobación por el nuevo Congreso mexicano y el de Canadá durante un año de elecciones federales, confiaron en que los acuerdos alcanzados traerán un gran beneficio para la economía regional, particularmente para el mercado mexicano.

“Para COPARMEX los avances obtenidos con esta negociación son contundentes para la integración regional de América del Norte y el libre comercio”, indicó a través de un comunicado.

La Confederación resaltó los que a su punto de vista son los avances más significativos que se tendrán con el nuevo acuerdo comercial: preservar el mecanismo de controversia Estado-Estado, capítulo 20, que permanece inalterado con respecto al TLCAN original. El capítulo 11, donde se preservan todos los esquemas de solución de controversias en los sectores más importantes para las inversiones que recibe México dentro de los flujos internacionales, y la conservación del capítulo 19, a pesar de que el gobierno de Estados Unidos buscaba eliminarlo por completo.

Resaltó también que se logró eliminar la llamada cláusula de extinción, y sustituirla por un mecanismo de revisión de impacto sexenal, con un desfase respecto a periodos presidenciales en cualquiera de los países involucrados, y que incluya una renovación del Tratado cada 16 años.

En uno de los temas que más preocupaban al gobierno electo, la Coparmex señaló que en materia energética, se mantuvo la soberanía del sector energético y la propiedad de los mexicanos de los recursos de este mismo sector.

Enfatizó la inclusión de un capítulo sobre pequeñas, medianas y microempresas, mecanismos de cooperación, mecanismos de intercambio de mejores prácticas, mecanismos para desarrollar incubadoras y aceleradoras de emprendedores y de PyMES. Otro de los avance del nuevo acuerdo fue la inclusión de temas de naturaleza progresista, como lo es un capítulo laboral y otro ambiental.

Desatacó la inclusión de un capítulo Anticorrupción, que rebasa los estándares alcanzados en el Tratado del Pacífico y que es uno de los más ambiciosos que se tienen en cualquier convenio internacional.

La “Coparmex reconoce el trabajo y experiencia del equipo negociador mexicano para llevar a buen puerto las propuestas, exigencias y preocupaciones frente al reto que implica contar con un Tratado Comercial de cara al desarrollo y los nuevos retos económicos para nuestro país”, remató la Confederación.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, llegó la tarde de este viernes al Senado para entregar al presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, la copia del texto del acuerdo comercial que México alcanzó con Estados Unidos.

Con esta entrega, las comisiones legislativas del Senado involucradas en el tema iniciarán de inmediato el análisis de este acuerdo comercial binacional.

Guajardo indicó que el texto que presentaba consistía en una visión de cómo cada uno de los objetivos que se planetaron en agosto del año pasado, cuando inicio el proceso de renegociación, se habían cumplido, tales como la competitividad, comercio digital, producción regional y mecanismos de revisión, inetgración de valor, mecanismos de cooperación, entre otros.

Ejemplificó que en el caso de la cláusula que Estados Unidos quería integrar sobre dar por terminado el tratado cada cierto tiempo, lo cual era inaceptable, se logró pactar que los países miembros se sometan a mecanismo de revisión sexenal.

Simultáneamente en el Senado de los Estados Unidos se realizará una ceremonia con el mismo propósito.

El Senado mexicano integró una comisión plural que acompaña las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y tiene previsto reunirse en próximas fechas con los negociadores del acuerdo comercial, para conocer el estatus de la negociación.

 

Durante la conferencia de prensa que ofreció esta tarde desde La Casa Blanca con motivo de la visita del presidente de Polonia, Andrzej Duda, Donald Trump volvió a arremeter en contra del gobierno de Canadá, y su posición en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Trump acusó a Canadá se estar tomando ventaja de Estados Unidos en su relación comercial, como aseguró antes lo han hecho otros socios comerciales, entre los que ha señalado a China y a la Unión Europea.

“Queremos a Canadá. Lo queremos. Queremos a los canadienses, pero están en una postura que no es buena para ellos. No pueden continuar cobrándonos tarifas de 300 por ciento en productos lácteos, y eso es lo que están haciendo”, dijo el republicano.

Trump ha indicado que su gobierno busca llegar a un acuerdo comercial con Canadá que pueda dar paso a que el TLCAN se mantenga de forma trilateral; sin embargo ha reiterado que de no ser así, buscará un acuerdo bilateral por separado, puesto que con México ya se alcanzó un acuerdo comercial.

Las declaraciones del presidente se dan a un día de que la canciller canadiense Chrystia Freeland viaje a Washington para reiniciar las conversaciones que ha venido celebrado durante cuatro semanas con el representante comercial Robert Lighthizer.

Con información de Notimex / Foto: Archivo APO

Al ofrecer una conferencia de prensa desde la Oficina Oval de La Casa Blanca, el presidente Donald Trump volvió a insistir en que México pagará “muy fácilmente” por el muro fronterizo que ha prometido construir.

“Sí, el muro se pagará muy fácilmente, lo pagará México. En último término lo pagará México”, dijo el magnate. Así lo reportaron los corresponsales que estuvieron presentes en La Casa Blanca, como parte del recibimiento que Trump dio al presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

En respuesta, el canciller Luis Videgaray aclaró que el gobierno mexicano nunca pagará por la construcción del muro en la frontera con Estados Unidos, tal como lo planteó el presidente Trump.

A través de su cuenta de Twitter Videgaray dijo que si bien se ha logrado un entendimiento comercial con Estados Unidos, y hay perspectivas alentadoras para la relación entre ambos países, “lo que simplemente NUNCA va a suceder es que México pague por un muro. Eso nunca ha estado a discusión”.

La declaración de Trump llego luego de que la mañana de ayer, los equipos negociadores de México y Estados Unidos anunciaran un acuerdo de entendimiento en materia comercial.

 

El acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos es “una buena noticia” para México pese a la incertidumbre en torno a si Canadá seguirá en el acuerdo que hasta ahora los tres países mantienen vigente, dijo el canciller Luis Videgaray.

En la conferencia de prensa que ofrecieron autoridades mexicanas desde la embajada de México en Washington, el canciller sostuvo que tal como se lo expresó el presidente Enrique Peña Nieto al primer ministro canadiense Justin Trudeau, “para México es fundamental, es una prioridad que Canadá pueda estar en la negociación, que Canadá pueda ser parte del acuerdo, que siga siendo como desde el primer día un acuerdo trilateral”.

Indicó que el equipo mexicano va a poner todo su empeño para que se logre un acuerdo trilateral pues esa es la voluntad del gobierno mexicano.

Sin embargo indicó que existen factores que no dependen de ellos, entre las que mencionó el estado que guardan las relaciones entre Estados Unidos y Canadá, o las propias decisiones que tome el gobierno canadiense.

Videgaray adelantó que si por alguna razón Estados Unidos y Canadá no llegaran a un acuerdo de entendimiento, “hoy lo que ya sabemos los mexicanos es que en cualquiera de esos escenarios habrá un tratado de libre comercio entre México y los Estados Unidos, independientemente de qué pase con la negociación con Canadá”.

El funcionario mexicano reconoció que ahora la incertidumbre no estará en si habrá o no Tratado de Libre Comercio, sino si el tratado será trilateral o bilateral.

Sostuvo que pase lo que pase, el gobierno mexicano está tranquilo pues se cuenta con un tratado comercial con Canadá, el TPP.