Tag

candidatos

Browsing

El gobierno federal presentó esta mañana la “Estrategia de Protección en Contexto Electoral”, ante la influencia de grupos criminales en la política mediante la cooptación de aspirantes a cargos de elección popular en el actual proceso electoral.

Y es que se indicó que hay regiones del país donde los grupos delictivos solían decidir a los candidatos que participaban en las contiendas, en busca de mantener el control mediante campañas de miedo.

De septiembre de 2020 a febrero de 2021 se han registrado 73 delitos relacionados con acontecimientos políticos, en los cuales hubo 64 víctimas de homicidio, en algunas regiones del país. Más de la mitad de los eventos de violencia política con asesinados y heridos se presenta en 7 entidades: Oaxaca, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, Baja California y Jalisco.

Las autoridades alertaron que en estado como Morelos, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Sinaloa y Jalisco existe mayor riesgo de que los aspirantes y candidatos sean cooptados por grupos delincuenciales.

La Estrategia busca prevenir y sancionar la violencia política, así como proteger a candidatos amenazados por el crimen organizado y delincuencia de cuello blanco.

La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, expuso que es necesario actuar con una guía clara sobre todo a nivel municipal y zonas más vulnerables ante la delincuencia, en coordinación con los tres niveles de gobierno.

La estrategia se compone de ocho acciones específicas, entre las que destacan un llamado respetuoso a partidos políticos y autoridades electorales para que los candidatos cumplan con los requisitos de ley. Establecer mesas de trabajo para compartir alertas que permitan prevenir y atender casos de registro de candidatos vinculados a la delincuencia organizada. Consultar a los gobernadores la aplicación de la Estrategia, con énfasis en las medidas de protección a personas candidatas amenazadas. Reforzamiento de la Estrategia de Seguridad en las entidades federativas y municipios de alto riesgo. Atención a los aspirantes y candidatos amenazados por el crimen organizado, previa apertura de carpetas de investigación y determinación de niveles de riesgo y protección.

Las otras medidas son coadyuvar en el blindaje electoral y la coordinación operativa con autoridades ministeriales e instancias competentes, tanto locales como federales; establecer protocolos territoriales especializados, según el nivel de violencia política, incidencia delictiva y riesgos detectados para el proceso electoral.

“Es claro que, como bien dijo el señor presidente, que ‘se heredó el partido de la delincuencia organizada’; y no permitiremos que ellos decidan o amenacen.  Haremos todo lo necesario para proteger a los aspirantes en este proceso electoral”, advirtió Rosa Icela Rodríguez.

La coordinadora del Gabinete de Seguridad Nacional destacó que se hará todo lo necesario para proteger el proceso electoral y la ciudadanía sea la que decida. Precisaron que entre las estrategias de violencia están el homicidio, los secuestros, la privación de la libertad, la intimidación de familias, la quema de domicilios y la extorsión.

Rodríguez indicó que el crimen está intentando designar candidatos, tomando el control de las finanzas, para extorsionar, pedir moches y  diezmos, tanto a los gobiernos como a sus proveedores.

La Comisión Permanente Nacional del Consejo Nacional del PAN aprobó por unanimidad a las y los candidatos a diputados federales por el principio de mayoría y de representación proporcional, correspondientes a cada uno de los distritos federales de mayoría, donde Acción Nacional encabeza por sí mismo o en la coalición Va por México, así como las cinco circunscripciones del país para el proceso electoral 2020-2021.

“Buscaremos que el nuevo bloque de contención para cuidar a México sea la Cámara de Diputados, sin duda, les quitaremos la mayoría calificada y trabajaremos fuertemente para tener una mayoría opositora”, dijo el presidente nacional del PAN, Marko Cortés.

El dirigente aseguró que se tendrá una agenda clara, firmada por todos los partidos y en su momento los abanderados también la firmarán ante un notario público, para que haya un compromiso puntual de los temas que se impulsarán y defenderán.

Entre las personas que conforman la lista de candidatas y candidatos propuestos por el PAN están: Margarita Zavala; María Teresa Jiménez Esquivel; María Elena Pérez-Jaén Zermeño; Cecilia Romero; Cecilia Patrón Laviada; Ana Teresa Aranda; Gabriel Quadri; Arturo Fernández; Santiago Creel; Juan Carlos Romero Hicks; Francisco Ramírez Acuña; Juan José Rodríguez Prats; Héctor Larios Córdova; Jorge Zermeño y Humberto Aguilar.

En tanto, la dirigencia nacional del PRI también definió a sus candidatos y candidatas a diputados federales por las vías plurinominal y de mayoría.

Entre los aspirantes por la vía plurinominales destacan el actual dirigente nacional del partido, Alejandro Moreno, así como la secretaria general, Carolina Viggiano. Le acompañan personajes como Rubén Moreira Valdéz; Ismael Hernández Deras; Eduardo Enrique Murat Hinojosa; Laura Barrera Fortoul; Lorena Piñón y Eufrosina Cruz Mendoza.

“¡Ya basta, que se vayan los políticos abusivos! No les vamos a dar el gusto de tener tres años más para que sigan empeñando nuestro patrimonio, nuestra salud, nuestras escuelas y mucho menos nuestra dignidad e historia”, enfatizó Alejandro Moreno.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que Morena trae un “cochinero” en el proceso interno de selección de candidatos, al igual que como ha demostrado sabe gobernar.

“Morena trae un cochinero en su selección de candidatos, tanto lo trae en la selección de candidatos como en la forma de gobernar en el país, es un gran desastre, hasta entre ellos”, dijo el panista.

Criticó el método de selección que el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) eligió para seleccionar a sus candidatos; sostuvo que Morena no está realizando las encuestas que tanto prometió, lo cual acaba con la idea de que “están escuchando a la gente”.

Aseguró que la dirigencia nacional del partido, que dirige Mario Delgado, está seleccionado a sus candidatos “con el dedo del presidente”, pues es él quien decide quién será candidato o candidata.

“Es pura demagogia, es pura simulación (…) no es un partido político ni aspira a ser un partido democrático, simplemente es una borregada de personas detrás de su líder, montón de ex priistas, por cierto, lo peor del PRI, lo peor de todos los partidos hoy está ahí en Morena”, dijo Cortés Mendoza.

Al ser cuestionado sobre si el blanquiazul podría invitaría a Cristóbal Arias para que encabece la coalición que tendrá con el PRI y el PRD en Michoacán, Marko Cortés dijo que el partido “tiene las puertas abiertas para todos aquellos que vean que las cosas no van bien”

Así, abrió las puertas del PAN para que los aspirantes que buscaban una candidatura en Morena y no la obtuvieron, puedan competir en el próximo proceso electoral.

“Toda la gente de bien que quiera sumar en Acción Nacional o en la coalición “Va por México”, es bienvenida, pero pasa por el reconocimiento público de que en México las cosas son un desastre, de que las cosas no se han hecho bien y que se necesita un golpe de timón, una corrección y un equilibrio”, añadió.

Finalizó indicando que la coalición “Va por México” tendrá que analizar todos los perfiles y todas las posibilidades para evitar que la mancha morenista siga destruyendo al país.

Este viernes inició el registro de aspirantes a candidatos por Morena, a las diferentes gubernaturas que se renovarán el próximo año.

Como se ha hecho costumbre, cada aspirante llegó a realizar su registro acompañado de un grupo de simpatizantes, con el fin de mostrar el “apoyo” que su movimiento tiene.

Sin embargo, se esperaba que las cosas fueran distintas en esta ocasión al considerar la emergencia sanitaria por la que atraviesa el país, y en especial la Ciudad de México, donde se encuentra la sede del partido, por la pandemia de Covid-19.

En videos publicados en redes sociales se observa como el exterior del inmueble ubicado en la colonia Roma Norte, en la alcaldía Cuauhtémoc, fue abarrotado por militantes de Morena, olvidando así las recomendaciones de Sana Distancia, e incluso algunas personas la de usar cubrebocas.

La alta afluencia a las instalaciones de la sede de Morena se dio apenas unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hiciera un llamado a la población a no salir de casa si no era necesario, y si se salía mantener la Sana Distancia.

Así, parece que para los aspirantes que acudieron a realizar sus registros si era una necesidad llevar sus “porra”, dejando de lado el llamado que hiciera el propio fundador del partido.

Y aunque al inmueble solo ingresaron los interesados, a las afueras se colocaron las comitivas respectivas; en la calle también se observó la toma de fotografías entre los distintos grupos, para las cuales algunas personas se retiraban los cubrebocas.

Entre los aspirantes que acudieron a efectuar su registro estuvieron: Nestora Salgado; Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros; Francisca Reséndiz; Alfonso Durazo; Luis Walton Aburto, entre otros. Fue uno de los acompañantes de Walton Aburto quien compartió una imagen en redes sociales, donde se pudo constatar la asistencia al lugar.

Ante la situación, la Secretaria General de Morena, Citlalli Hernández, ocupó sus redes sociales para hacer un llamado a la militancia del partido a “ser ejemplar” ante la emergencia sanitaria.

“Exhorto respetuosamente a nuestros compañeros a ir con los menos acompañantes posibles. La emergencia sanitaria exige nuestra responsabilidad”, indicó.

 

Foto: Twitter @EmilioOrtegaAnt

El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, informó que la Comisión Nacional de Elecciones llevó a cabo diversas mesas políticas con los interesados en participar en el proceso de selección de candidatos para las 15 gubernaturas que se renovarán en el proceso electoral 2021.

En este sentido, detalló que los aspirantes a candidatos a gobernador se podrán registrar a partir de mañana, en la sede nacional del partido. El periodo de registro será viernes y sábado hasta las 18:00 hrs.

Delgado aseguró que en Morena se respetará la voluntad de la gente, por lo que todos los candidatos se definirán por consenso o a través del método de encuesta. Los aspirantes deberán firmar un documento donde se comprometan a respetar el resultado de las encuestas y no recurrir a la denostación del proceso.

“No se va a permitir el influyentismo, ni el amiguismo, ni sectarismo. Morena es de la gente y se tiene que respetar la voluntad de la gente en la selección de los candidatos y candidatas”, añadió.

Delgado Carrillo aprovechó para anunciar que el lunes se realizará una mesa de diálogo con el Partido Verde y el Partido del Trabajo para definir si irán en alianza a nivel federal, mientras que, a nivel local, dijo, siguen los diálogos.

En más sobre el partido, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenó verificar el crecimiento de su padrón, que alcanzó los 3 millones 072 mil afiliados con corte al 24 de marzo pasado.

Y es que Morena reportó previamente, al 31 de enero, contar con un padrón base de 278 mil 332 afiliaciones, el cual sí se consideró confiable pues fue verificado por el INE, sin embargo, el crecimiento reportado el 24 de marzo debe ser verificado por la autoridad electoral.

Las magistradas y los magistrados determinaron que el padrón reportado en enero de las 278 mil 332 afiliaciones es un insumo a partir del cual puede llevarse a cabo la renovación del resto de los órganos de conducción, dirección y ejecución, distintos a la presidencia y secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que fueron ya elegidos a través de encuesta abierta.

Sin embargo, en cuanto a los 3 millones 072 mil afiliados que el partido dijo tener con corte al 24 de marzo, sin señalar los mecanismos a través de los cuáles se generó ese padrón de militantes entre los meses de enero y marzo, ni manifestar cómo es que el mismo fue vigilado, la Sala Superior vinculó al partido a que, por conducto de sus órganos competentes, lleve a cabo los actos y gestiones necesarias a nivel interno y ante el INE para la definición del padrón de afiliados que cuente con las características de confiabilidad y certeza necesarias para su uso en el proceso de renovación de sus órganos de dirección.

Morena, partido que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), abrió la puerta este miércoles a tejer alianzas electorales para ganar las elecciones intermedias a la Cámara de Diputados y a varios estados el próximo año.

“Bienvenidos quienes quieran estar con nosotros, pero tendrán que tener el compromiso indeclinable de apoyar la cuarta transformación y apoyar a nuestro presidente”, explicó en conferencia de prensa el presidente nacional del partido, Mario Delgado.

Delgado anunció que en estados como Guerrero se están estudiando “alianzas” con el Partido del Trabajo (PT) y con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para presentarse juntos a las elecciones de gobernador. Una alianza que podría llevarse a cabo también a nivel federal para competir en la Cámara de Diputados si los órganos del partido lo avalan.

Recordemos que  en las elecciones presidenciales y legislativas de 2018, en las que López Obrador arrasó, Morena se presentó en coalición con el PT y el Partido Encuentro Social (PES).

El líder de Morena dijo que se sentarán con los partidos “para materializar alianzas” en función del “contexto electoral” de cada uno de los estados. Y avisó que el partido no se aliará con otras formaciones que “tengan ya candidatos” elegidos, puesto que “Morena va a definir a los candidatos”.

Delgado también advirtió a los partidos que quieran sumarse a Morena en una coalición a la Cámara de Diputados que tendrán que compartir “de manera indudable el compromiso contra la corrupción”.

En ese sentido, advirtió que a Morena le generó “molestia” que el PT se opusiera recientemente a la supresión de 109 fideicomisos públicos de apoyo a la ciencia, al arte y a los derechos humanos, que habían sido señalados por López Obrador como instrumentos en los que imperaba la corrupción.

Las declaraciones de Mario Delgado llevan luego de que ayer los principales partidos de la oposición, el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se sumaron al frente Sí por México.

Aunque no formalizaron una coalición electoral, anunciaron una agenda común para vencer a Morena en 2021 mediante esa plataforma.

Al respecto, el presidente López Obrador arremetió este miércoles contra la alianza opositora, pues la acusó de buscar un “retroceso” para el país. “Cuando dicen que es el grupo del sí. Sí, sí, sí a la corrupción, sí a la pobreza, sí a que el Gobierno esté al servicio de una minoría rapaz”, lanzó el mandatario.

Más de mil  líderes religiosos en Estados Unidos firmaron una carta abierta pidiendo “elecciones libres y justas” y llamando a los candidatos Donald Trump y Joe Biden a respetar los resultados, independientemente de quién gane los comicios del 3 de noviembre.

La gran cantidad de firmantes de todo tipo de tendencias refleja la preocupación de los religiosos por la polarización que se vive en el país.

Los firmantes de la carta incluyen a líderes de la Asociación Nacional de Evangélicos, el pastor progresista William Barber y dos religiosos que fueron asesores del expresidente George W. Bush.

El texto enumera cuatro principios básicos, entre ellos la importancia de compartir “información veraz y oportuna sobre los resultados electorales” y no desinformación. Esos principios, añade, “son pilares fundamentales de una República estable y saludable y cuentan con el apoyo de la vasta mayoría de los estadounidenses, pero aun así están siendo atacados de manera sin precedentes en las elecciones de 2020”.

Enfatiza que Estados Unidos es fuerte sólo si es fuerte el compromiso de su pueblo hacia la democracia y los derechos y libertades que asegura.

Galen Carey, vicepresidente de relaciones gubernamentales de la asociación evangélica, comparó la situación actual con la de las elecciones del 2000, cuando el estado de Florida tuvo que realizar un recuento de votos y finalmente Bush fue declarado ganador a raíz de un fallo de la Corte Suprema.

“Veinte años después, no estamos en una situación en que la ciudadanía puede asumir que, una vez anunciados los resultados, todos podemos regresar a nuestras rutinas y desearle bien a los nuevos líderes”, expresó Carey en una entrevista.

Entre otros religiosos que firmaron la carta están John Dilulio, el primer director que tuvo la Oficina de Asuntos de Fe de La Casa Blanca, creada bajo la presidencia de Bush, y Stanley Carlson-Thies, quien fue parte de esa oficina y luego fue asesor de temas religiosos para el gobierno de Barack Obama, además de fundar la Institutional Religious Freedom Alliance.

Y es que el presidente Donald Trump ha sido criticado por negarse a comprometerse con una transición pacífica de poder en caso de que pierda.

Si bien la carta abierta no menciona a ninguno de los dos candidatos, entre sus firmantes hay prominentes líderes cristianos que respaldan a Biden, como el pastor de megaiglesias Joel Hunter y Ron Sider, fundador y presidente emérito de Christians for Social Action.

VER CARTA AQUÍ

El segundo y último debate entre los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos sorprendió a varios al ser un espacio de normalidad en un año totalmente atípico y un respiro para los votantes desanimados por el tóxico primer enfrentamiento plagado de interrupciones entre los dos líderes.

El presidente, Donald Trump, y el aspirante demócrata, Joe Biden, pasaron 90 minutos intercambiando ideas sobre su enfoque acerca de la pandemia del coronavirus, el futuro del sistema de salud estadounidense y quien es el mejor posicionado para aliviar las tensiones nucleares con Corea del Norte.

El botón para silenciar los micrófonos ordenado por la comisión organizadora ayudó a conducir mejor el debate, y permitió que Trump y Biden presentaran sus argumentos finales a la nación a menos de dos semanas de la elección.

Ambos afirmaron con orgullo durante toda la campaña que sus visiones del país tienen poco en común, algo que quedó muy claro ayer.

El presidente llegó al debate con la necesidad de provocar un cambio en la contienda, dado de las encuestas publicadas lo colocan desde hace semanas por detrás de su rival tanto a nivel nacional como en algunos estados indecisos claves.

Trump, quien fue el que más interrumpió y el más agresivo en el primer debate, insistió anoche en que hay que “aprender a vivir” con el virus y sugirió que su rival dañaría la economía al tomar medidas drásticas para cerrar el país.

Biden advirtió que la nación se encamina hacia “un oscuro invierno”, con un aumento de los casos al tiempo que llega el frío y más actividades pasan a ser en espacios cerrados, donde el virus se propaga con más rapidez. “Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”, afirmó Biden. “Yo terminaré con esto. Me aseguraré de que tenemos un plan”.

Trump aprovechó el evento para acusar por primera vez, de frente, a Joe Biden de corrupción, por el caso de su hijo Hunter Biden. Antes del debate, el equipo de campaña de Trump había sido claro: si los reporteros no lo hacen, el propio presidente republicano le preguntará a Biden por qué había “autorizado a su hijo Hunter a cobrar para acceder” a él.

El diario conservador New York Post publicó la semana pasada correos electrónicos recuperados de una laptop que debían demostrar que Hunter involucró a su padre en sus negocios en Ucrania. Durante el debate de ayer, Trump lanzó a su rival: Joe Biden “aparentemente ganó mucho dinero en alguna parte”.

Luego dijo que “esos horribles correos electrónicos… le debes una explicación a los estadounidenses”. “Alguien acaba de dar una conferencia de prensa, se suponía que debía estar trabajando contigo y tu familia, lo que dice es condenatorio”, continuó.

Y es que unas horas antes, Tony Bobulinski, quien se presentó como un exsocio de Hunter Biden, había dicho que el exvicepresidente había estado asociado con los proyectos de su hijo en China. Este antiguo militar de 48 años, invitado por Trump para seguir en persona el debate, aseguró que este viernes enviará una serie de elementos a la Policía Federal y a los senadores.

Sin esperar a que el presidente dijera más, Joe Biden negó enérgicamente cualquier irregularidad. “Mi hijo no ganó dinero con esto… en China”, dijo. “¡El único que ganó dinero en China fue ese tipo!”.

Cuando fue vicepresidente “su hijo, sus hermanos se enriquecieron”, acusó el inquilino de La Casa Blanca, a lo que Biden respondió que nunca ha recibido ni un centavo del extranjero. Incluso ocupó el momento para contraatacar y acusar al republicano de no haber hecho públicas sus declaraciones de impuestos.

Biden también se lanzó contra Trump a recordar su vínculo con el líder norcoreano Kim Jong Un. “Él habló de su buen amigo, que es un matón”, afirmó Biden, acusando a Trump de legitimar a Corea del Norte. Pero Trump respondió que se reunió con el líder norcoreano en tres ocasiones y con ello logró alejar la amenaza de una “guerra nuclear”, a lo cual Biden respondió exasperado: “Es como decir que teníamos una buena relación con Hitler antes de que invadiera Europa, el resto de Europa. Por favor”.

Biden cuestionó la política “criminal” de Trump al separar a familias migrantes en 2018 como parte de la política de “tolerancia cero”. “Esos chicos están solos, sin ningún lugar a donde ir. Eso es criminal”, dijo Biden. Trump defendió su política y afirmó que los niños habían sido llevados a la frontera por “coyotes” y “mala gente”. “Ahora tenemos la frontera más sólida que hemos tenido”, agregó.

El candidato demócrata asumió un riesgo al afirmar que si resulta elegido iniciará una transición gradual para dejar de depender de la industria del petróleo, lo que permitió a Trump llamar a los estados clave de Texas, Ohio y Pensilvania a que recordarán esa afirmación al momento de emitir su voto.

Trump indicó que Estados Unidos tiene el “aire y el agua más limpios” en años y desestimó energías renovables como las eólicas afirmando que matan a los pájaros.

La noche de ayer, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y la demócrata, Kamala Harris, se enfrentaron en el único debate de candidatos a vicepresidente, que a diferencia de lo ocurrido entre Trump y Biden, transcurrió en un tono más civilizado.

El debate se celebró desde las instalaciones de la Universidad de Utah, en Salt Lake City.

El tema que acaparó los primeros minutos del debate fue la pandemia de COVID-19, en el que los aspirantes mostraron las diferencias que mantienen

Harris afirmó que si los expertos lo recomiendan se vacunará contra el COVID-19, pero que no lo hará si el presidente Donald Trump lo pide.

“Si el doctor (Anthony) Fauci (el principal epidemiólogo de la Casa Blanca), si los médicos nos dicen que debemos ponérnosla, seré la primera en la fila para ponérmela, absolutamente. Si Donald Trump nos dice que debemos ponérnosla, no lo haré”, dijo Harris.

Harris afirmó que el pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de EUA, cuestionando la respuesta de la administración Trump a la pandemia.

Por su parte el vicepresidente Mike Pence enfatizó que Trump puso desde el primer día la salud de los estadounidenses “primero”, y acusó a Harris de “socavar la confianza” de los estadounidenses en una vacuna que pueda surgir durante este gobierno.

“Deje de jugar a la política con la vida de las personas”, dijo Pence, tras señalar el plan de los demócratas de “plagio”, en alusión a una controversia que hundió la primera campaña presidencial de Biden en 1988.

En respuesta, Harris, que podría convertirse en la primera mujer vicepresidente en la historia de Estados Unidos, dijo que Trump “sacrificó” a los trabajadores de la salud y atacó a La Casa Blanca por no actuar rápidamente a pesar de conocer desde un inicio los riesgos de la pandemia. “El presidente dijo que era un engaño. Minimizaron la seriedad”, acusó.

El compañero de fórmula del presidente Trump aprovechó para defender su asistencia a un evento hace once días en la Rosaleda de La Casa Blanca, que pudo ser el foco de los contagios entre personal de la residencia presidencial y el propio presidente.

“Mi mujer Karen y yo estuvimos allí, y estuvimos honrados por estar allí. Mucha gente de quienes estuvieron en el acto, Susan (moderadora), en realidad muchos se hicieron las pruebas de coronavirus, y fue un acto al aire libre, lo que todos nuestros científicos aconsejan habitualmente y rutinariamente”, señaló el vicepresidente.

La crisis económica que ha provocado la pandemia también fue abordada en el debate. Harris dijo que según estimaciones de expertos, para el final del actual gobierno va a haber más pérdidas de empleo que en ningún otro gobierno.

Sin embargo, Pence aprovechó el tema para cuestiona la “receta” demócrata “para corregir el rumbo del país: más impuestos, más regulación, abolición de los combustibles fósiles y rendición económica frente a China.

Otro de los temas más polémicos fue el de la justicia racial. Pence acusó a Biden de creer que la policía tiene un “sesgo” hacia las minorías, algo que tachó de “gran insulto” hacia los uniformados. Harris recordó que Trump dijo que había “personas muy buenas” entre los neonazis en una marcha en Charlottesville, Virginia, que derivó en actos de violencia.

Pence insistió en acusar a los demócratas de “insultan” a las fuerzas de seguridad cuando afirman que existe racismo sistémico en el país. Rápidamente la demócrata reaccionó y dijo que no estaba dispuesta a ser sermoneada por el vicepresidente sobre lo que significa aplicar las leyes de nuestro país”. Recordemos que Harris es senadora por California y exfiscal general de dicho estado.

Pence también calificó de “insulto” a los policías cuando Biden dijo creer que las fuerzas de seguridad son implícitamente “parciales contra las minorías”.

Un momento importante del debate fue cuando Pence aseguró que la Administración de Barack Obama, de la que Biden fue vicepresidente, permitió la expansión del grupo terrorista Estado Islámico (EI), y que los padres de Kayla Mueller, una joven estadounidense asesinada por los yihadistas en Siria en 2015, piensan que estaría viva si Trump hubiera estado a cargo cuando fue secuestrada.

Los padres de la joven, Marsha y Carl Mueller, estaban entre los invitados por Pence al debate en la Universidad de Utah.

A diferencia de la conducta de Trump en el primer debate, Pence demostró calma y estabilidad; incluso felicitó a Harris, hija de inmigrantes de Jamaica e India, por la naturaleza histórica de su candidatura, que podría convertirla en la primera vicepresidente negra.

Y aunque Pence trató de retratar a Harris como de izquierda radical, a pesar de que está más cerca del ala moderada del partido demócrata, destacó su trayectoria en el servicio público.  “Gracias, señor vicepresidente”, le dijo varias veces Harris.

Los candidatos debatieron sin cubrebocas, aunque tal como se había anunciado previamente, estuvieron separados entre sí casi a cuatro metros, y protegidos por barreras transparentes.

Una mosca, que se posó sobre la cabeza del vicepresidente Pence durante dos minutos y tres segundos robó cámaras y fue, según las redes sociales, la reina de la noche.

La mancha oscura en el cabello blanco de Pence hipnotizó a los estadounidenses e hizo que se desatara una avalancha de comentarios y memes en Twitter.

Fotografías desde todos los ángulos del insecto se difundieron en la popular red social y hasta el aspirante demócrata a La Casa Blanca, Joe Biden, se sumó a la ola, al publicar una imagen con un matamoscas en la mano, esto con la intención de recaudar fondos.

“Contribuye con $5 para ayudar a que esta campaña vuele”, escribió el demócrata, cuyo equipo aprovechó el momento para publicar un tuit con la imagen de un matamoscas y la leyenda: “Ahuyenta moscas y mentiras”.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y su rival, la demócrata Kamala Harris, se enfrentarán esta  tarde en su único debate televisado antes de los comicios del próximo 3 de noviembre.

El debate se realizará en un momento complicado para la campaña de Trump y Pence por la reelección, a menos de una semana después de que el presidente republicano anunció que se había contagiado COVID-19 y de que informó de un brote entre funcionarios de alto perfil de La Casa Blanca.

El exvicepresidente Joe Biden, el candidato demócrata, lleva una ventaja significativa sobre Trump en las encuestas nacionales, incluyendo una diferencia de 12 puntos porcentuales en el último sondeo de Reuters/Ipsos entre posibles votantes, cuando faltan menos de cuatro semanas para las elecciones.

Los equipos de ambos candidatos mantenían una discusión ante el pedido de Harris de instalar barreras de policarbonato (plástico) en la sala para reducir las posibilidades de una infección.

La cadena CNN reportó que un miembro de la comisión que supervisa el debate dijo a que Pence se le permitiría participar sin el panel, en tanto que Harris tendría uno a su lado si es que así lo prefería. Sin embargo, finalmente los republicanos accedieron a que dicha barrera fuera colocada. Además se aumentará la separación entre ambos participantes a casi cuatro metros.

Tanto Pence como Harris han dado negativo en las pruebas de coronavirus tomadas apenas ayer. El encuentro se desarrollará en Salt Lake City, Utah.

En un comunicado, la portavoz de Harris, Sabrina Singh, dijo: “Si la guerra a las mascarillas del Gobierno de Trump se ha convertido ahora una guerra contra las barreras protectoras, eso te dice todo lo que necesitas saber sobre por qué la respuesta al COVID-19 es un fracaso”.

Pence y Harris completan a su manera a cada uno de los candidatos a la presidencia. Cristiano ferviente y de buenos modales, Pence, un abogado, contrasta con la exhuberante personalidad de Trump. Habla mesuradamente sobre la pandemia pero también es un orador disciplinado.

De padre jamaiquino y madre india, Harris parece una promesa de vitalidad ante un Biden que, en caso de ganar, sería el presidente más viejo en llegar a La Casa Blanca.

Harris es además la primera candidata negra a la vicepresidencia por uno de los grandes partidos; en caso de ganar, sería también la primera mujer en llegar al segundo cargo más importante de Estados Unidos.

La campaña de la senadora reconoció que Harris tiene un “difícil” reto por delante, puesto que Pence es “formidable a la hora de debatir”.

“Nuestra expectativa es que Mike Pence tendrá un buen debate. Ha tenido éxito en otros debates y tuvo su propio programa de radio, así que no le subestimamos”, dijo la asesora de la campaña presidencial de Biden, Symone Sanders, durante una rueda de prensa telefónica horas antes del debate.

Debido al temperamento calmado del vicepresidente, la campaña demócrata no cree que vaya a interrumpir constantemente a Harris, como hizo Trump con Biden la semana pasada en su debate en Cleveland (Ohio).

“Pero por mucho que (Pence) se exprese con confianza, lo que expresará serán mentiras y distorsiones”, opinó Sanders, quien matizó que Harris no se dedicará a verificar la información que cite su rival, sino que se concentrará en “dirigirse al pueblo estadounidense”.

Por su parte el senador demócrata Cory Booker aseguró que “no hay nada que esta mujer negra no haya enfrentado antes, en el sentido del racismo, la xenofobia o el machismo, y no lo haya superado de una forma extraordinaria”

La campaña de reelección de Trump y la Casa Blanca han dado pocos detalles sobre la preparación de Pence para el debate, pero la cadena NBC News asegura que el vicepresidente se ha entrenado para rebatir a Harris sin que se perciba como que la está atacando de una forma machista.

Harris, por su parte, ha ensayado para el debate con el exalcalde Pete Buttigieg, uno de sus rivales en las primarias demócratas, en el papel de Pence, según el diario The New York Times.

Esta tarde, durante un conversatorio virtual, los diputados de Morena y del PT que buscaban tumbar las quintetas propuestas para ocupar una vacante en el Consejo General del INE, dieron a conocer que sí apoyarán a algunos candidatos en la mañana en la votación.

Al afirmar que “se ha política con lo que se tiene y no con lo que se quiere”, el vicecoordinador de la bancada del PT, Gerardo Fernández Noroña, indicó que de entre los 20 perfiles de las quintetas, se pueden “sacar perfiles decorosos”.

El legislador afirmó que hay perfiles en las quintetas que podrían hacer un papel “decoroso” en el Consejo General del INE.

Reconoció que sería una “irresponsabilidad” no llegar a un acuerdo y dar pie a que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quien defina por insaculación a los nuevos consejeros.

En ese sentido se expresó la diputada de Morena, Dolores Padierna, quien indicó que en las quintetas hay gente “cuya trayectoria no podrían objetar”, por lo que adelantó que seguirán revisando los perfiles que integran las quintetas, para encontrar a quienes serán propuestos a las bancadas de Morena, PT, PVEM y PES para ser apoyados, y eventualmente a los coordinadores del resto de las bancadas.

Dijo que presentarán seis o siete nombres a Mario Delgado, presidente de la Jucopo, para que sea entre esos perfiles que se elijan a los nuevos consejeros y consejeras del INE.

Ante los señalamientos que se hicieron en contra de  los diputados que se manifestaron en contra de las quintetas que el Comité Técnico de Evaluación presentó a la Jucopo, la diputada Ángeles Huerta de Morena aclaró que nunca se buscó imponer candidatos“.

Según ha trascendido, los perfiles que podrían obtener el apoyo de los diputados de la Cuarta Transformación son:

  • Quinteta 1: Rita Bell López y Norma Irene Cruz Magaña
  • Quinteta 2: Carla Humphrey Jordan, y Iulisca Zircey Bautista Arreola
  • Quinteta 3: José Martín Fernando Faz Zamora y Luis Octavio Vado Grajales
  • Quinteta 4: Uuc-Kib Espadas Ancona

Para lograr solo cuatro nombres, la bancada de Morena lleva a cabo esta tarde una ronda de entrevistas con los siete perfiles que podrían avanzar, para así definir a quiénes propondrán para que Mario Delgado los presente a la Jucopo y a los coordinadores de bancada.

El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales es favorito para ganar las elecciones de mayo próximo en Bolivia según una nueva encuesta publicada, seguido de las alianzas que encabezan las candidaturas del expresidente Carlos Mesa y de la presidenta interina del país, Jeanine Áñez.

Una encuesta de CiesMori para las cadenas de televisión bolivianas Unitel, Red Uno y Bolivisión da un 31.6% de intención de voto para el MAS en los comicios del 3 de mayo. Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, figura con el 17.1% y con el 16.5% Áñez, de la agrupación Juntos, de acuerdo con el sondeo difundido la noche de de ayer.

Luis Arce, que encabeza la candidatura a presidente por el MAS, agradeció a través de Twitter el apoyo del pueblo boliviano.

“Gracias por el apoyo que nos dan”, escribió en la red social David Cochehuanca, candidato a vicepresidente, quien subrayó que los resultados de esta encuesta “dan más fuerza para seguir trabajando” en el objetivo del MAS de retornar al poder en Bolivia.

Los candidatos del MAS están convocados este lunes a una reunión en Buenos Aires, desde donde Morales ejerce de jefe de campaña del partido.

Jeanine Áñez, en un breve mensaje también en Twitter, agradeció “la confianza recibida”, a la vez que expresó su compromiso para “poner a Bolivia primero”.

El pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung, que encabeza la candidatura del Frente Para la Victoria (FPV), con un 5.4% de intención de voto, advirtió en esta red social que el sondeo muestra “las influencias” del Gobierno actual de Áñez y del anterior del MAS.

Ni Mesa ni otros candidatos como el exlíder cívico Luis Fernando Camacho, de la alianza Creemos, con el 9.6%, y el expresidente boliviano Jorge Quiroga, de la agrupación Libre 21, con el 1.6% tan solo, se han pronunciado sobre el sondeo.

Ninguno de estos porcentajes augura un ganador en primera vuelta, ya que para ganar en primera instancia se necesita un 50% de los votos más uno o que el primero supere el umbral del 40% y a la vez consiga una diferencia de 10 puntos en relación al segundo.

Las candidaturas son aún provisionales en espera de que a partir de esta jornada el órgano electoral comience a revelar cuáles son las habilitadas, ya que algunas como la de Arce fueron observadas para que completen algunos de los requisitos.

Sobre otras, como la de Áñez, se cuestiona su legitimidad, al ser candidata sin renunciar a la presidencia interina del país.

El Partido Laborista de Reino Unido ha cerrado este lunes el plazo para presentar candidaturas a las primarias con cinco candidatos, entre los cuales destaca el diputado Keir Starmer, responsable de las cuestiones relativas al Brexit dentro de la principal formación opositora de Reino Unido.

Para optar al puesto que ocupa actualmente Jeremy Corbyn, que tras la reciente debacle electoral anunció que no repetiría como candidato, los aspirantes debían reunir en una primera fase los avales de al menos 22 diputados o eurodiputados, el diez por ciento de los legisladores electos, antes de las 14:30 horas de este lunes.

Cinco candidatos han superado el requisito, entre ellos Starmer, que encabeza la terna gracias a la obtención de más de 80 apoyos, incluido el del antiguo líder laborista Ed Miliband. Le siguen las diputadas Rebecca Long Bailey, Lisa Nandy, Jess Philips y Emily Thornberry, esta última después de presentar los avales apenas diez minutos antes de que expirase el plazo y gracias en gran medida al desvío de apoyos tras la retirada ‘in extremis’ de Clive Lewis.

Los candidatos, no obstante, también están obligados a lograr antes del 14 de febrero el respaldo del 5 por ciento de las circunscripciones o de tres organizaciones afines, de las cuales al menos dos deben ser sindicatos. Unison, el principal grupo sindical, ya ha dado su apoyo a Starmer.

La fase de votación comenzará el 21 de febrero y a ella están llamados tanto los miembros del Partido Laborista como los simpatizantes que estén registrados. Cada participante deberá establecer un orden entre los distintos candidatos, de tal forma que, si ninguno de ellos obtiene una mayoría, se redistribuyan los votos
hasta que alguno supere el umbral del 50%.

Los resultados se conocerán el 4 de abril, momento en el que se sabrá quién sucede a Corbyn y, por tanto, se convierte en el principal contrapeso político al actual primer ministro, Boris Johnson.

La persona elegida tendrá como reto recuperar la confianza del electorado y calmar las divisiones internas tras el fracaso electoral del 12 de diciembre, cuando el Partido Conservador obtuvo una sólida mayoría absoluta.

El expresidente boliviano Evo Morales ha propuesto este martes al líder ‘cocalero’ Andrónico Fernández, a la senadora Adriana Salvatierra y a los ex ministros Diego Pary y Luis Arce como posibles candidatos de su partido político, el Movimiento Al Socialismo (MAS), a los comicios que el país tiene previsto celebrar el próximo año para salir de la crisis desatada desde octubre pasado.

Morales ha despejado la incógnita de los candidatos del MAS en una entrevista concedida a un canal de televisión en Argentina, sus primeras declaraciones desde que llegó la semana pasada como refugiado.

Fernández, de 30 años de edad, tiene un perfil similar al de Morales. Es vicepresidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico, organización sindical de la que surgió el antiguo mandatario. En estos días, se ha mostrado dispuesto a asumir el reto, asegurando que hay que hacer “autocrítica” pero dispuesto a defender los “grandes aciertos” de los últimos años.

Salvatierra, de 30 años y con ascendencia boliviana y chilena, milita en el MAS desde los 16 años aunque no dio el salto a la política activa hasta 2015, cuando consiguió un escaño en el Senado. El pasado mes de enero, fue elegida presidenta de la cámara alta, cargo que le ha conferido un papel destacado en la actual crisis. Salvatierra protagonizó un enfrentamiento verbal con los guardias del Congreso cuando le impidieron la entrada en la primera sesión tras la dimisión Morales por haber renunciado, algo que ella negó.

Pary, de 42 años, es quizá el rostro más conocido de esta terna. Este indígena quechua ha ejercido la representación diplomática del Gobierno de Morales desde 2011, primero como embajador de Bolivia en la Organización de Estados Americanos (OEA) y después como ministro de Exteriores.

Arce ofrece, en cambio, un perfil técnico. De 56 años, ha sido el ministro de Economía de Morales prácticamente durante toda su estancia en el Palacio Quemado, salvo un paréntesis de año y medio. Desde la comunidad internacional se le señala como el artífice del milagro económico de Bolivia.

Morales, que dimitió el pasado 10 de noviembre después de que la OEA detectara “irregularidades” en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, no puede repetir como candidato por un acuerdo al que han llegado el MAS y sus opositores en el Congreso para resolver la crisis política. A modo de compensación, el MAS le ha nombrado jefe de su campaña electoral. “Vamos a ver la forma de cómo aportar a la campaña desde acá, si no me permiten entrar” en Bolivia, ha dicho Morales, que se ha mostrado “seguro” de que el Movimiento Al Socialismo ganará los próximos comicios.

Interrogado sobre su potencial regreso a Bolivia, el líder indígena ha indicado que puede hacerlo “en cualquier  momento. “Si quiero, puedo entrar en cualquier momento”, ha aseverado.

Morales ha explicado que, al ser expresidente, no se le puede procesar con la misma facilidad que a otro ciudadano, sino que “tienen que hacer un juicio de responsabilidades”. “A mí no pueden procesarme”, insistió.

El próximo domingo seis candidatos buscarán alcanzar la presidencia de Argentina en comicios en los que también se elegirán vicepresidente, gobernadores y legisladores nacionales.

Además de la renovación de un tercio de la cámara de senadores y la mitad de la de diputados, otros cargos a elegir son los gobernadores de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, un distrito en el que habita el 37% de la población de Argentina.

En total son 33,841,837 los argentinos habilitados para votar el domingo. El ganador de las elecciones debe lograr al menos el 45% de los votos positivos o el 40% más una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo para evitar una segunda vuelta.

En caso de no alcanzar esas cifras, la elección se definiría en una segunda vuelta el 24 de noviembre. Estos son los aspirantes a la presidencia en orden alfabético:

  • NICOLÁS DEL CAÑO

El candidato del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, de 39 años, va acompañado en la fórmula por Romina Del Plá. Milita en el Partido de los Trabajadores por el Socialismo, es una de las jóvenes figuras de la izquierda y en la actualidad ejerce como diputado por la provincia de Buenos Aires. Tiene un apoyo acotado para las elecciones del 27 de octubre luego de obtener en las primarias de agosto cerca de 3% de los votos. En 2015 también fue el candidato a presidente de la izquierda.

  • JOSÉ LUIS ESPERT

Es un economista y docente de 57 años de corte liberal devenido en actor político con la coalición Frente Despertar, en la que va acompañado del periodista Luis Rosales. En las primarias de agosto obtuvo más de 2% de los votos, lo que augura un apoyo muy acotado para las generales. Espert cuestiona la “incapacidad” del gobierno de Macri para revertir la crisis y señala que el kirchnerista Alberto Fernández es un populista que ayudó a encubrir la corrupción durante los años en que fue jefe de Gabinete de los presidentes Néstor Kirchner y su esposa y sucesora Cristina Fernández (2003-2015).

  • ALBERTO FERNÁNDEZ

Fernández, de 60 años, es el favorito para las elecciones en las que se presentará acompañado de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) en la fórmula del Frente de Todos. Es abogado, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires y ocupó varios cargos públicos en distintas administraciones, siendo el último el de jefe de Gabinete de Ministros durante toda la presidencia de Kirchner (2003-2007) y parte del primer mandato de Fernández de Kirchner (2007-2015). Fernández se convirtió en favorito para las generales luego de que en las primarias de agosto obtuvo el primer lugar con una diferencia de más de 15 puntos respecto del presidente Macri al atraer el voto independiente y el de los desencantados con el gobierno por el deterioro económico.

  • JUAN JOSÉ GÓMEZ CENTURIÓN

El excombatiente de la guerra que Argentina libró en 1982 con Gran Bretaña por las islas Malvinas tiene 61 años y es el candidato del derechista Frente NOS en el que lo acompaña la evangélica Cynthia Hotton. Gómez Centurión formó parte del gobierno de Macri ocupando los puestos de vicepresidente del Banco Nación y titular de la Aduana. Cuenta con un apoyo acotado para las elecciones luego de obtener cerca de 3% de los sufragios en las primarias de agosto.

  • ROBERTO LAVAGNA

El economista de 77 años fue ministro de Economía durante la gestión del presidente Eduardo Duhalde (2002-2003) y parte de la de Kirchner y artífice del programa que ayudó a Argentina a superar la crisis de principios de siglo, la peor de su historia. Es acompañado del gobernador peronista de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey, como candidato a vicepresidente en la fórmula de Consenso Federal. En las primarias de agosto quedó en tercer lugar con alrededor de 8% de los votos y las encuestas vaticinan un porcentaje de apoyo similar para las generales.

  • MAURICIO MACRI

El conservador presidente Mauricio Macri, de 60 años, pelea por la reelección encabezando la fórmula de Juntos por el Cambio con el senador peronista Miguel Ángel Pichetto. Macri, proveniente del mundo empresarial, fue jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y presidente del popular club de fútbol Boca Juniors y llegó a la primera magistratura en diciembre de 2015 con la promesa de reducir la pobreza y la inflación que heredó de su antecesora Fernández de Kirchner (2007-2015). Pero esas dos variables empeoraron durante su gestión, lo que le ha restado apoyo electoral. Macri sostiene que necesita otro mandato de cuatro años para combatir la crisis y ha pedido un voto de confianza de los argentinos que la “han pasado muy mal” por las políticas de ajuste de los últimos años.

LUIS RUBIO

REFORMA

 

La ley lo dice, por lo tanto tiene que ser verdad. Cicerón hubiera dicho: Lex dixit, verita est. Bajo ese rasero, si la ley lo prohíbe, no existe: no hay secuestros, no hay robos, no hay homicidios, no hay violencia intrafamiliar, porque todo eso está prohibido por ley.

Al menos eso es lo que nos dicen nuestros legisladores de manera recurrente; los anuncios que emergen del Congreso son siempre iguales: “nosotros ya legislamos, por lo tanto el problema ya desapareció”. Excepto que, todos lo sabemos, nada cambió, excepto lo que se publica en el Diario Oficial: miles de páginas de nueva legislación que no cambia nada en la realidad: siguen los secuestros y los robos y la corrupción. Lo único que falta es que a alguien se le ocurra decretar la felicidad. Con eso nuestros problemas serían historia.

Los políticos, máxime cuando son candidatos, se desviven en prometer que resolverán todos los problemas: unos porque ellos son la personificación del bien, otros porque traerán la legalidad a la vida cotidiana. Para quienes viven en el mundo terrenal, ese en el que los problemas no se resuelven por sí solos ni con más leyes y regulaciones inútiles, las promesas de legalidad son vagas, reiteradas y falsas.

La legalidad se ha convertido en un mito retórico: todos la prometen, pero nadie la define. Para nuestros “gobernantes” leguleyos, si está en la ley, es legal y, por lo tanto, vivimos en un Estado de derecho, lo que ha llevado a la práctica de modificar la ley para que lo que el gobierno quiera se pueda hacer. Lo que todos esos políticos no entienden -igual los de barriada que los que se sienten superiores- es que la esencia de la legalidad radica en que el gobernante no pueda cambiar la ley a su antojo. Es decir, la legalidad es imposible mientras alguien tenga, por sí mismo, el poder para modificarla.

El reino de la ley consiste en tres cosas muy simples: primero, que los ciudadanos tengan sus derechos (legales, políticos y de propiedad) perfectamente definidos; segundo, que todos los ciudadanos conozcan la ley de antemano; y, tercero, que los responsables de hacer cumplir la ley lo hagan de manera apegada a los derechos ciudadanos. Es decir, la legalidad implica que ambas partes -la ciudadanía y el gobierno- viven en un mundo de reglas claras, conocidas y predecibles que no pueden ser modificadas de manera voluntaria o caprichuda, sino siguiendo un procedimiento en el que prevalecen pesos y contrapesos efectivos cuya característica medular sea el respeto a los derechos de la ciudadanía.

Esta definición, aunque sea escueta, establece la esencia de la plataforma de reglas que norman el comportamiento de una sociedad. Cuando existe ese marco y éste se respeta y hace cumplir, existe el Estado de derecho. Cuando las reglas son desconocidas, cambiantes o ignorantes de los derechos ciudadanos, la legalidad es inexistente.

Es en este contexto que debe analizarse la problemática que encara el Estado de derecho en el país. La propensión natural de nuestros políticos y abogados (y, más recientemente, de la OECD) es a proponer más leyes en lugar de atender el problema de fondo. Ese problema de fondo es muy simple y en este radica el dilema: la legalidad en México no existe porque quienes ostentan el poder político tienen -de facto- la capacidad de ignorar la ley, violarla, modificarla a su antojo o aplicarla, o no, cuando quieran. Es decir, el problema de la legalidad en México reside en el enorme poder que concentra el gobierno -y, crecientemente, una persona- y que le permite mantenerse distante e inmune respecto a la población.

Hay dos componentes del “Estado de chueco” que prevalece en el país, como lo llamó Gabriel Zaid: uno es la enorme, excesiva, latitud y discrecionalidad -que acaba siendo arbitraria- que les otorgan todas las leyes y regulaciones a nuestros funcionarios, desde el policía de crucero hasta el presidente de la República. Los funcionarios en México pueden decidir quién vive y quien muere (o quien tiene que pagar una mordida) porque la ley les otorga esa facultad. Esto no es algo que ocurrió por error: es la forma en que se nutre y preserva el sistema político, la forma en que se pagan los moches, la corrupción y la impunidad.

La única forma de construir un régimen de legalidad es quitándole el poder tan desmedido que tiene nuestra clase política y eso sólo puede ocurrir por voluntad propia -o por un liderazgo efectivo que reconoce que aquí reside una de las fuentes esenciales de la corrupción y la impunidad- o por una revolución. No hay otra posibilidad.

A riesgo de repetir un ejemplo que es imbatible, el gobierno de los 80-90 entendió que la ausencia de Estado de derecho hacía imposible atraer inversión privada, sin la cual el crecimiento económico es imposible. Así, la razón de ser del TLC norteamericano es precisamente esa: un espacio de legalidad en el que hay reglas claras y conocidas y una autoridad que las hace valer. Ese régimen se adoptó porque el gobierno de entonces estuvo dispuesto a aceptar reglas “duras” a cambio de la inversión.

Si queremos un régimen de legalidad, tendremos que hacer lo mismo para todo el país, para toda la población, para todos los ciudadanos. Esa es la revolución que le falta a México.

@lrubiof