Tag

Economía

Browsing

La economía de Estados Unidos se contrajo un 0.4% en el primer trimestre del año frente a los tres meses precedentes, como consecuencia del repunte de casos de COVID-19 por la variante Ómicron y la elevada inflación, informó este jueves el gobierno. A tasa anual la contracción habría sido de 1.4%.

La cifra contrasta con las expectativas de los analistas, que habían anticipado un crecimiento del 1% en el arranque del año, y supone el primer registro negativo desde mediados de 2020.

El dato del primer trimestre de 2022, el primero de las tres estimaciones que hace el Ejecutivo estadounidense, se produce después del crecimiento anual del 5.7% registrado el pasado año, el mayor desde 1984.

El informe de la Oficina de Análisis Económico (BEA) destacó como factores de este retroceso los descensos en la inversión en inventarios y la reducción de las exportaciones, un reflejo de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.

También apuntó que ya han expirado la mayoría de los programas de estímulo fiscal lanzados por el gobierno federal para apoyar a las familias y negocios ante el impacto de la pandemia.

Los analistas consideran que, una vez superada la ola de Ómicron y con la reanudación casi completa de la actividad, la economía estadounidense repuntará a lo largo del año, aunque con menor impulso que en 2021.

Esta semana, el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, consideró que EUA ha dejado atrás la fase “aguda” de la pandemia, y la mayoría del país ha retirado gran parte de las restricciones impuestas para contrarrestar la expansión del virus.

Las recientes previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan un crecimiento de la economía de Estados Unidos, la mayor del mundo, del 3.3% este año, mientras que la Reserva Federal (Fed) estima una expansión del 2.8% para 2022.

El dato del PIB del primer trimestre se produce una semana antes de que la Fed celebre su próxima reunión de política monetaria, en la que se espera que suba los tipos de interés cincuenta puntos básicos, hasta el rango del 0.75% y 1% para tratar de frenar la elevada inflación en el país.

Recordemos que Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de un 8.5%, impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

La actividad económica del país avanzó un 2.5% interanual en febrero empujada especialmente por el sector de servicios y por el industrial, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El INEGI indicó en un comunicado que este avance en el Indicador Global de la Actividad Económica de México (IGAE) es el resultado del aumento del sector de los servicios (2.7%) y del industrial (2.5%), mientras que el agrícola cayó un 2.9%, en cifras originales.

Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE se mantuvo invariable respecto al mes previo.

Frente al mes anterior, el sector terciario avanzó un 0.6%, mientras que el primario cayó un 3.8% y el secundario bajó un 1%.

El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía tendrá en el corto plazo, detalló el INEGI.

Paralelamente a las cifras divulgadas por el INEGI, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que el el gobierno federal implementará un programa para enfrentar la inflación a través de la autosuficiencia alimentaria.

“Ningún país puede salir adelante si no produce; en estos momentos es fundamental sembrar maíz, frijol y arroz para no depender. Así como debemos ser autosuficientes en energéticos, tenemos que ser autosuficientes en alimentos”, subrayó.

López Obrador sostuvo que en la actualidad es fundamental apoyar al campo y a los productores a fin de resarcir el rezago de sexenios anteriores.

“Eso es lo que estamos tratando ahora, fortalecer la producción y dar facilidades para que haya libre mercado, que no haya aranceles y que podamos adquirir lo que nos convenga en el extranjero, sobre todo, productos de la canasta básica”, explicó.

Reiteró que se buscan alternativas para controlar la inflación, por lo que en breve presentará el plan al pueblo de México.

Recordó que los precios de las gasolinas permanecen estables a partir de las acciones de rescate de Pemex. “Ahora con la inflación no tenemos aumentos de precios y, con relación a Estados Unidos, nosotros tenemos una inflación en energéticos de 0.6 y ellos tienen 2.5”, detalló.

AMLO indicó que la pandemia de COVID-19, así como la guerra entre Rusia y Ucrania generaron un desajuste mundial e impactaron en los precios de servicios y bienes de consumo. “Nosotros nos vamos a proteger aquí, estamos trabajando en eso y vamos a procurar tener inflación baja con relación a otros países, pero es un fenómeno mundial”, añadió.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de abril hasta el 7.72% anual, su mayor nivel en 21 años, tras un aumento de los precios en este periodo del 0.16% respecto a los 15 días anteriores, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la misma quincena de 2021, hace justo un año, hubo un aumento del 0.06% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 6.05% anual.

El dato anual de esta primera quincena de abril supone también un ligero aumento frente al dato del mes de marzo, cuando la inflación quedó en un 7,45% interanual.

El Índice Nacional de Precios Subyacentes, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.44% quincenal y dejó la tasa anual en el 7.16%, indicó el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.55% y los servicios crecieron un 0.32%, con una tasa anual del 9.13% y del 4.94%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.65% respecto al periodo anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno cayeron un 1.70%.

A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 15.24%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 5.10%. De este modo, la partida de no subyacentes cayó un 0.66% quincenal pero aumentó un 9.38% interanual.

La reactivación económica en México, que llegó tras dos meses de suspensión de todas las actividades económicas no esenciales, en abril y mayo de 2020, debido a la crisis del coronavirus, tuvo un fuerte impacto en la producción y el consumo. Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36%, un nivel no visto en dos décadas, debido al alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. Los precios al consumidor escalaron hasta el 6.77% a finales de 2017, la tasa más alta desde 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles.

Recordemos que la meta del Banco de México (Banxico) es del 3%, más menos un punto porcentual, anual.

Al respecto, ayer la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, señaló que la institución actuará de manera oportuna para que la inflación baje durante este año y llegue a la meta del 3% a mediados de 2023.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró ligeramente este martes su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe a 2.5% para 2022, en medio de una gran incertidumbre debido a la guerra en Ucrania.

“Se prevé que el crecimiento general de la región se modere a 2.5% durante 2022-23”, una cifra que representa una mejora de 0.1 puntos porcentuales respecto a las previsiones de enero para este año, afirmó el FMI en su últimos pronósticos para 2022.

El organismo hizo hincapié en que la situación internacional variable hace que las previsiones “sean aún más inciertas de lo habitual”.

Para Brasil, la mayor economía regional, el FMI espera un crecimiento de 0.8% en 2022, 0.5 puntos más respecto a las previsiones de enero, y de 1.4% en 2023, 0.2 puntos menos que la cifra anterior, mientras que México, la segunda economía regional, crecería 2.0% este año, 0.8 puntos menos que la previsión anterior, y 2.5% en 2023, también 0.2 puntos menos.

El FMI también revisó a la baja las previsiones para Estados Unidos cuyo crecimiento se redujo hasta el 3.7%, 0.3 puntos menos, teniendo en cuenta “la retirada más rápida de lo esperado del apoyo monetario para contener la inflación y el impacto del menor crecimiento de sus aliados comerciales.

La economía china sufre por la política de tolerancia cero ante la pandemia, que ha provocado numerosos confinamientos, incluso en la capital económica, Shanghái. Esto hará caer el crecimiento al 4.4%, 0.4 puntos menos, en comparación con el 8.1% del año pasado.

Para los países de la zona euro, el deterioro es aún mayor: 2.8%  más de crecimiento frente al 3.9% esperado en enero. El crecimiento de Alemania, que depende de Rusia para el suministro energético, disminuye hasta el 2.1%, el de Francia al 2.9%, el de Italia al 2.3% y el de España al 4.8%.

El PIB de Rusia, que invadió Ucrania el 24 de febrero, se contraerá 8.5%. Y a pesar de las sanciones contra Moscú, la que realmente se derrumba es la economía ucraniana: -35% este año, dada la destrucción masiva de las infraestructuras y la huida de millones de personas de un país que tardará años en recuperarse aunque la guerra se detenga de inmediato, alerta el informe.

América Latina y el Caribe tiene menos vínculos directos con Europa que otras regiones pero aún así se verá afectada por la inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias, advirtió el FMI.

Incluso antes de que Rusia invadiera Ucrania, la inflación había aumentado en muchos economías debido al incremento de los precios de las materias primas y los desequilibrios de oferta y demanda provocados por la pandemia.

Algunos bancos centrales de los mercados emergentes, como los de América Latina, “ya estaban bajo presión antes la guerra”, añade el Fondo Monetario.

La escasez de suministros provocada por la guerra “amplificará en gran medida esas presiones, en particular a través de aumentos en el precio de la energía, los metales y los alimentos”, alerta.

“En mercados emergentes y en las economías en desarrollo, los aumentos en los precios de los alimentos y los combustibles podrían subir significativamente el riesgo de disturbios sociales”, advierten los autores del informe.

La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo hasta el 8.5%, seis décimas por encima de la de febrero, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales.

Se trata del mayor aumento interanual desde diciembre de 1981, es decir, desde hace más de 40 años, y viene impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.

El aumento mensual de los precios de consumo (de febrero a marzo) fue del 1.2 %. Los precios de la energía, que incluyen gasolina, crudo, electricidad y gas natural, subieron en los últimos 12 meses un 32%, empujados por el encarecimiento del crudo, del 70.1%, mientras que la gasolina subió un 48%.

En cuanto al aumento mensual, los precios de consumo energético subieron en marzo un 11% respecto a los de febrero, según los datos revelados por la oficina de gobierno,

Los precios de los alimentos subieron un 8.8% en un año, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 10%, mientras que los de la comida en restaurantes se incrementaron en un 6.9%. Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6.5% en tasa interanual.

El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5% en un año, y su incremento mensual fue del 0.5%.

El gobierno de Estados Unidos había anticipado ayer que el dato de inflación iba a ser “extraordinariamente elevado”, y culpó de ello fundamentalmente a la invasión rusa de Ucrania.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió en todo momento a la alta inflación como “el aumento de precios de Putin”, en referencia al presidente de Rusia, y a la invasión de Ucrania que su país empezó el pasado 24 de febrero.

Sin embargo, especialistas indican que los precios ya estaban disparados en Estados Unidos antes de que Rusia iniciara la invasión de Ucrania.

El Banco Mundial (BM) rebajó la proyección de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe del 2.6% al 2.3% para este año, ante la incertidumbre por el coronavirus, la alta inflación y la guerra en Ucrania.

En su informe semianual para la región, publicado este jueves, la institución con sede en Washington también redujo la perspectiva de crecimiento para 2023, que pasó del 2.7% al 2.2%, y situó la de 2024 en el 2.4%.

Por países, el Banco Mundial prevé que en 2022 Brasil crezca el 0.7%; Argentina, 3.6%; Colombia, 4.4%; Perú, 3.4%; Ecuador, 4.3%; Chile, 1.9%; Bolivia, 3.9%; Uruguay, 3.3%; y Paraguay, 1.5%.

En Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, la proyección es que nuestro país crezca 2.1%; Costa Rica, 3.4%; República Dominicana, 5%; El Salvador, 2.9%; Guatemala, 3.4%; Honduras, 3.1%; Nicaragua, 2.9%; y Panamá, 6.5%.

Según el BM, este desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) permitirá a la mayoría de los países de la zona revertir las pérdidas que experimentaron en los dos últimos años por la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, de confirmarse estas proyecciones, el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe se situará entre los más bajos del mundo, a un nivel similar al de Oriente Medio y el Norte de África; y por debajo del África subsahariana, Europa y Asia.

“El crecimiento (previsto) no es suficiente para contribuir a paliar los niveles de pobreza en la región, y además es un retorno a las tasas de crecimiento de la década de 2010, cuando Latinoamérica y el Caribe crecían por debajo del resto del mundo”, indicó el economista jefe del BM para la región, William Maloney, en la presentación del informe.

Maloney dijo que se trata de un “problema estructural” más allá de las dificultades causadas por la pandemia y explicó que los retos que ya existían antes de 2020 están volviendo a salir a relucir, como el elevado porcentaje de empleo informal y los altos índices de pobreza.

Del lado positivo, el BM destacó que el proceso de vacunación se ha generalizado en la región, lo que ha llevado a que las empresas estén volviendo a contratar a trabajadores y a que las escuelas hayan reabierto sus puertas para a la enseñanza presencial.

La tasa de inflación subió en marzo hasta el 7.45 %, su mayor nivel en 21 años, tras un aumento de los precios en el tercer mes del año del 0.99% respecto al mes anterior, impulsado por los energéticos, los alimentos y los agropecuarios, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En marzo de 2021, hace justo un año, hubo un aumento mensual del 0.83% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.67%.

El dato anual de marzo supone también un aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28% interanual.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.72% mensual y dejó la tasa anual en el 6.78%, señaló el INEGI en un comunicado.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.93% y los servicios crecieron un 0.47%, con una tasa anual del 8.69% y del 4.62%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 1.23% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 2.24%.

Dentro de los agropecuarios, los precios de los productos pecuarios (ganaderos) aumentaron un sustancial 1.32% mensual. Mientras que los energéticos crecieron en marzo un 3.01% mensual. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 16.12%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.73%. De este modo, la partida de no subyacentes aumentó un 1.79% mes contra mes y aumentó un 9.45% interanual.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 1.10% mensual y del 8.07% interanual. Los tres productos con el mayor aumento mensual en su precio fueron el transporte aéreo (41.69%), el aguacate (13.84%) y los servicios turísticos en paquete (12.83%).

El INEGI también anunció que en marzo el Índice Nacional de Precios al Productor, incluyendo el petróleo, presentó una variación al alza del 1.96% respecto del mes anterior, alcanzando una variación anual del 10.36%.

La Inversión Fija Bruta creció un 8.6% interanual en enero pasado, impulsada por el alza tanto de la construcción como de la maquinaria y equipo, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El INEGI indicó que se obtuvo este resultado en el primer mes del año por el aumento del 10% en la construcción y del 6.6% en el gasto de maquinaria y equipo.

Según datos ajustados por estacionalidad, la Inversión Fija Bruta aumentó 2.2% en enero pasado frente al mes precedente, debido a los aumentos del 4.8% en la construcción, mientras que la maquinaria y equipo cayó un 1.1%

La Inversión Fija Bruta creció un 10% interanual en 2021 impulsada por la reactivación económica tras pasar la peor etapa de la pandemia del coronavirus. En cambio, cayó un 18.2% interanual en 2020 arrastrada por la crisis de la pandemia de COVID-19.

En 2019 esta inversión se contrajo el 4.9%, mientras que creció 0.6% en 2018 y disminuyó un 1.5% en 2017.

De acuerdo con el INEGI, la Inversión Fija Bruta permite conocer el comportamiento de la inversión en el corto plazo, y está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.

Además, el INEGI también informó este miércoles que la producción de automóviles aumentó un 0.81% anual en marzo, un mes todavía afectado por la escasez de insumos que dejó la pandemia de COVID-19.

El número de automóviles fabricados en México fue de 305,976 unidades en marzo, apenas cerca de 2,500 unidades más que en el mismo mes de hace un año, cuando se produjeron 303,515 unidades.

De esta manera, en el primer trimestre del año la producción de vehículos ligeros subió un 3.40% interanual, hasta las 849,045 unidades. En la misma línea, las exportaciones de vehículos mexicanos crecieron un 2.49% anual en el mismo mes.

En marzo se vendieron unos 262,494 vehículos ligeros al exterior, unos 6,000 más que en el mismo mes de 2021, cuando se exportaron 256,119 unidades, agregó el INEGI. No obstante, en el primer trimestre del año la exportación de vehículos cayó un 1.82% interanual, hasta los 680,992 vehículos.

Mientras que en el tercer mes del año, las ventas nacionales cayeron un 1.16% frente al mismo mes de hace un año, hasta las 95,199 unidades. En los primeros tres meses de 2022, la caída en las ventas de vehículos ligeros en el mercado nacional es del 2.86%, hasta las 253,839 unidades.

La actividad económica en México avanzó un 1.8% anual en enero, impulsada especialmente por el sector industrial, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El INEGI señaló en un comunicado que este avance en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) es el resultado del aumento del sector industrial (4.3%), de los servicios (0.6%) y del agrícola (0.4%), en cifras originales.

Según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE avanzó un 0.4% respecto al mes previo. Frente al mes anterior, el sector secundario creció un 1% y el terciario lo hizo un 0.2%, mientras que el sector primario cayó un 2.3%.

El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo. Además, resalta que este indicador sumó tres meses consecutivos con crecimientos, lo que muestra que la economía mantiene una tendencia positiva de recuperación.

El país tuvo en 2021 un crecimiento anual del 4.8% apoyado por el crecimiento del sector industrial (6.5%), el de servicios (4.1%) y el agrícola (2.9%). Este aumento del PIB fue menor a las expectativas gubernamentales de un alza del 6 %.

Además de cerca de 5.6 millones de casos y casi 325,000 muertes, la crisis de la pandemia de COVID-19 causó una contracción de 8.2% del PIB de México en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932. El PIB creció un 2.1% en 2018, pero tuvo una contracción de 0.3% en 2019.

Para este 2022, instituciones financieras y expertos estiman un crecimiento de entre el 2.5% y el 3%, aunque factores como la guerra en Ucrania podrían afectar negativamente el pronóstico.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de marzo hasta el 7.29%, tras un aumento de los precios en este periodo del 0.48% respecto a la quincena anterior, impulsado por los energéticos y los alimentos, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En la misma quincena de 2021 hubo un aumento del 0.53% en el índice de precios al consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.12% anual.

El dato anual de esta primera quincena de marzo supone también un ligero aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28% interanual.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.35% quincenal y dejó la tasa anual en el 6.68%, precisó el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.49% y los servicios crecieron un 0.20%, con una tasa anual del 8.54% y del 4.57%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.24% respecto al periodo anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 1.35%. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 15.93%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.28%.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 0.51% quincenal y del 7.88% interanual.

La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que pese a que la inflación no subyacente quincenal se ubicó “por debajo de lo esperado”, fue su mayor alza desde la segunda quincena de noviembre.

Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36%, un nivel no visto en dos décadas, debido al alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. Los precios al consumidor escalaron hasta el 6.77% a finales de 2017, la tasa más alta desde 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles.

Recordemos que la meta del Banco de México (Banxico) es del 3% anual más menos un punto por ciento.

En más temas económicos, se informó que la economía latinoamericana crecerá un 2.3% en 2022, según las estimaciones de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que bajó tres décimas sus perspectivas para la región con respecto a las calculadas hace seis meses, debido a los efectos negativos de la guerra de Ucrania en el panorama global.

El informe de UNCTAD revisó al alza el crecimiento esperado para el país del Cono Sur, del 2.9% calculado en septiembre al 4.6% en el informe publicado hoy. El estudio de previsiones también subió el porcentaje de crecimiento esperado para Centroamérica y el Caribe, del 2.9% de hace medio año al 3.5%, aunque bajó un punto y medio sus perspectivas para México, del 2.8% al 1.3%, y redujo en medio punto su previsión para Brasil, del 1.8% al 1.3%).

UNCTAD analizó que el consumo en tres de las principales economías regionales, Argentina, México y Brasil, sigue manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que en otros ha habido fuerte recuperación, caso de Chile y Colombia.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró hoy que Vladimir Putin se ha convertido en “el peor enemigo del pueblo ruso”, al que está asfixiando económicamente.

La líder europea señaló también a Putin como responsable de futuras hambrunas que puedan causar el desabastecimiento de insumos debido a la guerra.

“Putin se ha convertido también en el peor enemigo del pueblo ruso”, dijo Von der Leyen ante el Parlamento Europeo, quien añadió que las sanciones comunitarias contra Moscú, que van desde la congelación de activos y reservas o la expulsión de la gran mayoría de los bancos rusos del sistema de transferencias SWFIT, están ahogando la economía rusa.

Los tipos de interés han subido un 20% y las agencias de calificación de riesgos han colocado el bono ruso en la categoría de basura, agregó la presidenta del Ejecutivo, quien señaló que la Unión Europea ha tomado medidas que persiguen el “fracaso estratégico de Putin”.

Von der Leyen se refirió también a la seguridad alimentaria y energética, ambas en riesgo por el impacto de la invasión rusa sobre Ucrania, país cuyos agricultores no están pudiendo sembrar la próxima cosecha del llamado “granero de Europa”.

“Además, Putin está bloqueando cientos de barcos cargados de trigo en el mar Negro. Las consecuencias se sentirán desde Líbano, Egipto y Túnez hasta el centro de África o el lejano Oriente. Llamo a Putin a que deje zarpar a esos barcos. De otro modo, no sólo será responsable de muertes de guerra, sino también por hambrunas. ¡Deja salir a esos barcos!”, exclamó.

En materia de hidrocarburos, Von der Leyen señaló que la política energética es también política de seguridad y defendió el plan de la Comisión para reducir la dependencia comunitaria del gas ruso en dos tercios en el plazo de un año.

La conservadora alemana alabó la resistencia del pueblo ucraniano contra la invasión y señaló que “si la libertad tiene un nombre, ese nombre es Ucrania y la bandera de Ucrania es hoy la bandera de la libertad”.

“Si hay algo que Putin no ha anticipado ha sido nuestra unidad, la velocidad de nuestras acciones y nuestra determinación. Que no le quepa duda que mantendremos el pulso. ¡Larga vida a la unidad y larga vida a Europa!”, concluyó la presidenta de la Comisión.

Y es que cuatro semanas después de que comenzara la ofensiva en Ucrania, los primeros efectos concretos de las sanciones occidentales y de la represión se empiezan a notar en el día a día de los rusos.

Imágenes de gente peleándose por el azúcar en los supermercados se viralizaron en redes sociales. Una parte de la población, traumatizada por el escaseo de los años 1990; ese producto es muy utilizado para conservar algunos alimentos.

Desde hace años, había emergido una clase media acostumbrada a viajar por Europa y por otras partes del mundo. Pero eso terminó a causa de las sanciones, con los países occidentales cerrando su espacio aéreo a las aerolíneas. Desde Rusia, los vuelos internacionales se cuentan ya con los dedos de una mano.

Con la suspensión de las operaciones de Visa y Mastercard para las cuentas rusas, los rusos que están en el extranjero se han quedado sin poder acceder a su dinero. ApplePay también ha dejado de funcionar en Rusia. Además, los rusos ya no pueden comprar aplicaciones de pago, juegos u otros bienes digitales. La medida también les niega el acceso a servicios como Netflix.

Rusia bloqueó Facebook en su territorio, en represalia por la decisión del grupo estadounidense de prohibir medios próximos al poder (como la cadena RT o el portal Sputnik) en Europa. El acceso a Twitter también fue fuertemente restringido por razones similares. Instagram no se salvó.

La actividad económica avanzó un 0.3% en en febrero en relación con el mes anterior, de acuerdo a las estimaciones divulgadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La ligera recuperación de febrero se conoce después de saber que en enero de 2022 el dato registró una caída de 0.1%, respecto al mes previo.

La previsión del crecimiento en febrero apareció en el reporte del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que estimó además que la actividad económica creció un 2.8% interanual en febrero.

El IOAE estima anticipadamente el desempeño de la economía antes de la publicación del índice general IGAE, un referencial del PIB mensual.

El INEGI informó un avance interanual de 3.5% para las actividades secundarias y un alza de 1.6% para el sector terciario. En las cifras correspondientes a enero, el IOAE mostró una baja interanual de 0.7%.

La guerra en Ucrania reducirá en un punto el crecimiento de la economía mundial durante el primer año y el impacto será más alto en la Unión Europea (UE), donde en caso de interrupción completa de las importaciones energéticas procedentes de Rusia el efecto puede ser de cerca de dos puntos de PIB.

Esta es la primera evaluación de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania presentada este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que insiste en que los efectos negativos se verán en todas las regiones del mundo.

La razón es que la demanda global quedará debilitada y el poder adquisitivo en todas partes se verá reducido por las presiones inflacionistas, ya que el aumento de precios será 2.5 puntos porcentuales más de lo que se esperaba.

Antes de que estallara el conflicto, la OCDE había estimado en diciembre que la economía mundial iba a continuar la senda de la recuperación tras la crisis de la pandemia, con una progresión del PIB del 4.5% en 2022 y del 3.2% en 2023. Esas proyecciones han rebasadas.

El secretario general, Mathias Cormann, subrayó que la consecuencia más grave es la pérdida de vidas humanas y “la crisis humanitaria impuesta al pueblo ucraniano” a causa de “la agresión a gran escala” de Rusia contra ese país, que es también un ataque contra los valores democráticos.

La UE pagará su fuerte dependencia de los combustibles fósiles que le compra a Rusia (un 27% del petróleo, un 41% del gas y un 47% del carbón). En la zona euro, la guerra restará 1.4 puntos al PIB, mientras en Estados Unidos el impacto será menor (de 0.9 puntos).

Además, existe un riesgo potencial de que se interrumpan totalmente las exportaciones rusas de energía en dirección de la UE, lo que podría disminuir allí el crecimiento del PIB en 0.5 puntos más y causaría un incremento total de la inflación de unos 3.5 puntos respecto a las expectativas anteriores a la guerra.

El golpe será mucho más duro para Rusia, que con las sanciones occidentales ha quedado aislado del sistema financiero, y debería sufrir un hundimiento del 10% de su producción. La OCDE ni siquiera ha querido especular con cifras sobre cómo podría quedar Ucrania.

Estos dos países apenas representan un 2% del PIB mundial, pero tienen una importancia significativa como proveedores de materias primas, no solo de gas o petróleo, sino que por ejemplo representan el 30% de las exportaciones de trigo, el 20% de las de maíz.

El Banco Mundial (BM) alertó este miércoles del “lastre” del “estancamiento” de la productividad en México, que ha impactado en el crecimiento anual de la economía nacional en los últimos 30 años.

“La productividad del país ha crecido en cámara lenta, entre 1990 y 2019 ha sido negativa, por debajo de la de los países de la OCDE y en contraste con otros países similares de América Latina que han tenido un mejor desempeño”, declaró Mark R. Thomas, director del BM para México, Colombia y Venezuela.

Thomas presentó ante la Secretaría de Economía (SE) el informe “Crecimiento de la productividad en México” basado en datos de más de 20 millones de empresas encuestadas en los últimos seis censos económicos del país, de 1994 a 2019.

El estudio encontró que el PIB por trabajador solo ha crecido 0.1% en ese periodo, por debajo del promedio de 0.8% de Latinoamérica y del 1.1% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Por la baja productividad, el crecimiento económico de México promedió solo el 2.2% anual de 1990 a 2019, cuando a inicios de los años 80 del siglo pasado crecía con una media de 7% anual, indicó el informe.

“En México el principal lastre para el crecimiento de la economía del producto bruto, ergo del bienestar de las personas, es la productividad total de los factores”, añadió Eduardo Olaberria, economista sénior del Banco Mundial y responsable del reporte.

El PIB per cápita de México era 30% el de Estados Unidos en 1990, pero esa proporción ha caído a 20%, por debajo de economías como Corea del Sur, Malasia y Chile, que México antes superaba.

La economía de México no creció a su potencial por perder el nivel de productividad que tuvo durante la época del desarrollo estabilizador, de 1954 a 1970, lamentó Jorge Arreola, director general de Competitividad y Competencia de la SE.

“El producto interno bruto sería dos y media o tres veces más grande que el que hoy tenemos. Nuestra realidad sería totalmente otra”, manifestó el funcionario mexicano.

La llamada de alerta ocurre después del crecimiento de 4.8% del PIB de México en 2021, por debajo de la expectativa del 6% que esperaba el Gobierno.

Además de los contagios y muertes, la pandemia dejó en México una contracción histórica de 8.2% del PIB en 2020, una caída de la que el país no se ha recuperado. “El crecimiento sostenible e inclusivo del país no ha podido darse en toda su capacidad”, advirtió Thomas.

Entre las factores que limitan la productividad de las empresas, el BM destacó la falta de acceso al crédito privado de las empresas en México.

El crédito privado es solo 39% del PIB de México mientras que el promedio de Latinoamérica es 60%, indicó el reporte, que señaló como problema que solo tres bancos concentran el 50% de los activos.

También está la falta de empresas integradas a las cadenas globales, pues apenas el 25% del valor de las exportaciones son de insumos intermedios con origen nacional.

Mientras que los estados del norte tienen niveles de productividad similares a los de países como Corea del Sur, los estados del sur son más parecidos a las naciones de Centroamérica. Por ello, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO9 aplica políticas como la subida del salario mínimo y proyectos de infraestructura en el sureste, como el corredor interocéanico que conectará el Pacífico con el Atlántico.

“Es curioso cuando vemos los números, son aproximadamente de ocho a 10 estados de la república que cargan al resto del país. No es una novedad y tampoco viene a ser sorpresa que el presidente de México esté volteando a ver a parte de esos estados que estaban en la cola de la gráfica”, manifestó.

Thomas urgió a las empresas y al Gobierno incrementar la inversión en innovación y desarrollo, que ahora es menor a la de Brasil.

La tasa de inflación en el país subió en febrero hasta el 7.28%, tras un aumento de los precios en el segundo mes del año del 0.83% respecto al mes anterior, impulsado por los pecuarios, los energéticos y las mercancías, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En febrero de 2021 hubo un aumento mensual del 0.63% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 3.76%.

El dato anual de febrero supone también un ligero aumento frente al de enero, cuando la inflación quedó en un 7.07% interanual.

El Índice de Precios Subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.76% mensual y dejó la tasa anual en el 6.59%, señaló el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.96% y los servicios crecieron un 0.52%, con una tasa anual del 8.34% y del 4.62%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.52% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 1.45%.

Dentro de los agropecuarios, los precios de los productos pecuarios (ganaderos) aumentaron un sustancial 1.91% mensual. Mientras que los energéticos crecieron en febrero un 1.74% mensual. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 16.17%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.48%.

Recordemos que la inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. La meta del Banco de México es del 3 % anual.

La Inversión Fija Bruta creció un 10% interanual en 2021, impulsada por la reactivación económica tras pasar la peor etapa de la pandemia del coronavirus, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El INEGI indicó que se obtuvo este resultado por el aumento del 16% en el gasto de maquinaria y equipo total y de 5.6% en la construcción.

La Inversión Fija Bruta tuvo un aumento del 7.6% en el último mes del año tras el alza del 12.3% en la maquinaria y equipo y del 3.7% en la construcción.

Según datos ajustados por estacionalidad, la Inversión Fija Bruta aumentó 1.2% en diciembre frente al mes precedente, debido a los aumentos del 2.2% de la maquinaria y equipo, mientras que la construcción se mantuvo invariable.

Recordemos que la Inversión Fija Bruta cayó un 18.2% interanual en 2020 arrastrada por la crisis de la pandemia del COVID-19. En 2019 esta Inversión se contrajo el 4.9%, mientras que creció 0.6% en 2018 y disminuyó un 1.5% en 2017.

La Inversión Fija Bruta permite tener “un amplio conocimiento” sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, de acuerdo con el INEGI. Está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.