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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó esta mañana que los empresarios con los que se reunió ayer en Palacio Nacional respaldaron la decisión de rifar el avión presidencial.

En ese sentido, informó, se lograron acuerdos o compromisos de compra por más de tres millones de boletos o “cachitos”, es decir, 1,500 millones de pesos, de 75 empresarios.

“Ayer los empresarios, todos expresaron su apoyo sin que tomaran la palabra, hubo una manifestación de respaldo de rifar el avión presidencial, les tengo que reconocer mucho a los empresarios; primero porque asistieron, no hubo desaires”, dijo AMLO en su conferencia de prensa matutina.

Señaló que a los integrantes de la iniciativa privada se les expuso el motivo de la rifa, que es comprar equipos médicos para hospitales, en lo que “ellos estuvieron totalmente de acuerdo”, e indicó que en el encuentro se abordó el tema de la austeridad que se vive al interior del gobierno que él encabeza.

“Fuimos al fondo”, agregó López Obrador, “sin querer insistir mucho en él porque se compró el avión, partiendo de que son otros tiempos, se habló de que los servidores públicos tenemos que vivir en la austeridad”.

Añadió que en lo que se conversó durante la cena, fue que la rifa del avión presidencial “es un acto aleccionador” para que nunca más se vuelva a ofender de esa manera al pueblo de México, refiriéndose a compras abusivas.

AMLO reiteró que en la cena, a todos los empresarios se les dejó claro que su participación en la compra de boletos no era obligatoria, sino voluntaria, por lo que les agradeció su apoyo. En ese sentido, relató que “un empresario” comprará boletos y los donará a las comunidades más pobres de México.

A todos, se les entregarán los boletos a finales de febrero.

PABLO HIRIART

EL FINANCIERO

 

 

Llevamos meses con el cuento del avión presidencial, lo que ha servido de propaganda al gobierno para presumir rechazo a los lujos y preocupación por la falta de medicinas y equipo que hay en los hospitales públicos.

Detrás de esa pantomima se ocultan los graves problemas del país.

Se invitó a una cena en Palacio Nacional, esta noche, a un centenar de empresarios para que compren y promuevan la venta de cuatro millones de boletos de la rifa de un avión que no se va a rifar, y lo que se obtenga se destinará a comprar dos mil millones de pesos en medicinas y material para hospitales.

La pregunta es ¿qué hacen los empresarios de comparsa en un show que le perjudica al país y a ellos en particular?

Si faltan medicinas y equipo médico, ¿por qué no lo compran de inmediato con los dos mil millones de pesos que el lunes entregó el fiscal Gertz al Presidente López Obrador, en lugar de usar ese dinero en una rifa y gastarlo hasta septiembre, cuando se realice el sorteo?

No lo hacen porque no se trata de atender necesidades, sino de hacer propaganda.

Una tristeza que la propaganda se haga a costa de la salud de la gente.

Si hay urgencia de medicinas y equipo en los hospitales públicos, ¿por qué les recortaron el presupuesto a los hospitales de especialidades?

¿Por qué los padres de niños con cáncer y leucemia deben andar mendigando ayuda del gobierno, que tiene el dinero y la obligación de atenderlos?

¿Por qué los subejercicios en el sector Salud en 2019?

Nada importa, vengan los empresarios a Palacio, compren cuatro millones de boletos de una rifa que recaudará tres mil millones de pesos, y deberá pagar dos mil millones en premios y quedarían mil millones para medicinas.

Los otros datos del Presidente lo hacen pensar que va a poder usar de ahí dos mil 500 millones de pesos en medicamentos y equipo. Y de algún lado saldrán los mil 700 millones de pesos que se deben a Banobras del avión que ‘se va a rifar’.

No cuadra, pero tampoco importa. ¿Otro tamal de chipilín, ingeniero? ¿Más agua de chía, Mariasun? Y no dejen de probar, señores empresarios, este delicioso atole de chocolate traído desde Comalcalco. Con el dedo, si me hace usted el favor.

Detrás de ese ‘show’ está la crisis.

En lugar de jugar a la Lotería con dos mil millones de pesos que ya se tienen, habría que invertir en seguridad. En redes está el video que subieron los integrantes de un cártel en que interrogan a miembros de otro cártel, luego los arrodillan y fusilan con una lluvia de balas. En esas manos está buena parte de la población.

Guanajuato, corazón manufacturero del centro del país, se desangra por la lucha entre dos cárteles, que lo mismo secuestran, matan, roban gasolina y siembran el terror donde debería haber orden.

Fuerzas federales detuvieron en ese estado a cinco capos del cártel local, incluida la esposa del jefe de la mafia, que se ha hecho invisible e intocable para las autoridades. A los pocos días (5 de febrero), un juez federal los soltó por “errores” del Ministerio Público.

Culiacán, luego de la liberación del hijo del Chapo, los capos cerraron la catedral para una boda a todo lujo que siguió en un salón de fiestas con la anuencia de la autoridad municipal y el silencio de la Federación.

Tuvimos el año más violento de la historia contemporánea, con más feminicidios, asesinatos, secuestros, robos, extorsiones…

¿Necesitan seguridad los empresarios? Mejor hablemos de temas agradables. ¿Otro atolito, mi buen Toño?

El año pasado la economía tuvo un comportamiento bajo cero y la producción industrial (petróleo, minería, construcción, manufacturas) fue la peor desde la crisis global de hace una década, por falta de confianza en el rumbo del país para invertir y el cierre de áreas a la IP, como la energía.

No se las abren, a pesar de que con esa decisión se pierde dinero, empleos, desarrollo.

Y para “restaurar la confianza” en el gobierno, desde Palacio se lanza una ofensiva contra el INE, institución clave en la certeza electoral del país.

Vengan a la mesa. Gracias por comprar cachitos de ‘la rifa del avión’.

Así me gusta Don Carlos, saboree este pejelagarto con chile amashito, mucho más refinado que su trilladísima arrachera al carbón. Tenga su boleto.

Primero se iba a vender el avión presidencial. Como nadie lo quiso comprar al precio que pedía el gobierno mexicano, el presidente salió con la ingeniosa idea de rifarlo. Como esa ingeniosa idea se topó con la realidad, el presidente decidió una nueva maroma: se rifa dinero en efectivo y lo único que implica al avión presidencial es la foto en el billete de la lotería.

Igual podría decir el presidente que va a rifar las Pirámides de Teotihuacán o incluso la Torre Eiffel. Lo único que tiene que hacer es poner la imagen de cualquiera de estas maravillas en el billete y ofrecer los mismos millones en efectivo. Es más, bajo la misma lógica podría rifar la Gran Muralla China; los (desaparecidos) Jardines Colgantes de Babilonia o la (también desaparecida) Biblioteca de Alejandría.

Por quinientos pesos que cuesta el cachito, los cien ganadores se pueden llevar 20 millones de pesos cada uno. Nada mal, dirían algunos. Aunque al venderse 6 millones de ‘cachitos’, la probabilidad de ser uno de los cien ganadores se diluye al grado que es mejor entrarle al Melate, que cuesta 15 pesos por boleto.

Ahora, si hasta este momento las maromas de la rifa del avión son absurdas, aún hay más. El presidente recibió el lunes en ese show matutino que da en Palacio Nacional un cheque del Fiscal General de la República por 2 mil millones de pesos de dinero que dicen fue decomisado a delincuentes de cuello blanco que desviaron dinero del INFONAVIT. Con esos 2 mil millones de pesos dice el presidente que se van a pagar los cien premios de 20 millones de pesos de la rifa del ‘avión’ que será sorteado el 15 de septiembre. ¿Por qué se mezcla el dinero que recuperó la Fiscalía con el de la rifa del billete que tiene una foto del avión presidencial pero en el que se rifará dinero en efectivo? Es una maroma. Una maroma que no toma en cuenta que al tratarse de dinero que proviene de prestaciones laborales, son inembargables y por lo tanto no aplica la Ley de Exrinción de dominio. Es ilegal que cualquier institución que no sea el INFONAVIT disponga de esos recursos. Pero aún así el presidente ya los comprometió para pagar los premios de su rifa.

Y aún hay más. A pesar de que ningún sorteo de la Lotería Nacional logra vender ni 500 mil boletos, el presidente anticipa que se van a vender los 6 millones de cachitos y que con ello va a recibir 3 mil millones de pesos. Parte de este dinero será para pagar equipo médico. ¿Por qué no utiliza el dinero de la FGR que recibió el lunes para, de una vez y no hasta la lotería de septiembre, comprar el equipo médico? Es una respuesta que solo conoce el presidente López Obrador.

Para sumarle a todas estas maromas, el presidente quiere acudir a los bolsillos salvadores de la clase empresarial. Cien empresarios están convocados el día de hoy a cenar a las 7pm en Palacio Nacional para que el presidente les de 40 mil cachitos de la rifa a cada uno para que ellos los coloquen entre sus empleados o se los queden como una acción solidaria para resolver las necesidades médicas y la rifa del avión presidencial.

Columna completa en El Universal

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que mañana viernes dará a conocer las alternativas para la venta del avión presidencial, ya sea mediante una venta directa o la polémica rifa.

Al señalar que es el primer llamado para disponer de ese bien que se traduzca en la compra de equipos médicos para los hospitales y unidades médicas del país, el mandatario expuso que “mañana primera llamada, estamos muy avanzados todavía en la posibilidad de venderlo porque hay ofertas y también ya tenemos preparado lo de la rifa, hemos resuelto algunos asuntos que nos preocupaban”.

Planteó que en la rifa venderían los boletos como serie, para que sean 100 personas las que puedan ganarse la aeronave, con lo cual se elimina la creación de un fideicomiso que ayudaría a la administración de los recursos, si hubiera un solo ganador.

“En vez de uno, sean 100 los premiados y entonces se distribuye el costo del avión, se echan a perder, es mucha la tentación; 100 con 25 millones de pesos a cada uno, esto es mejor, manejable, no habría necesidad del fideicomiso, administrarles el dinero, se entrega el monto”, explicó el mandatario.

Añadió que otra alternativa será expuesta a los empresarios con quienes se reunirá la semana entrante para que colaboren en la rifa.

“Tenemos eso bastante avanzado, y ya tenemos una convocatoria para empresarios que van a recibir información, les vamos a dar toda la información con el propósito que nos ayuden a comprar una cantidad para sus trabajadores, para lo que ellos consideren conveniente, esta reunión sería la semana próxima, hay mucho interés en participar sería resolver un problema, el dinero que se obtenga será para equipos en los hospitales”, añadió.

López Obrador indicó que “si se rifa, en lo que se vende, se les podría pagar, podría mantenerse un año en la Fuerza Aérea, ya se han hecho las cuentas, incluido gasto de mantenimiento, combustible, estacionamiento, ya hay quien quiera rentarlo un año y es un estimado de 200 millones de pesos”, finalizó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a su homólogo Donald Trump y a los legisladores de ese país, así como a los funcionarios mexicanos, incluidos los de la pasada administración, tras la aprobación del T-MEC en el Senado de Estados Unidos la mañana de ayer.

López Obrador reiteró que la aprobación con 89 votos a favor y 10 en contra por parte del Senado estadounidense genera mucha confianza y certidumbre para que se invierta en México, haya más empleo y mejores salarios para los trabajadores.

“Solo falta la firma del presidente Trump. Estoy seguro que va a firmar. Quiero agradecer a los legisladores de Estados Unidos, a los representantes de cámaras, a senadores por confiar en esta opción de comercio libre entre las tres naciones, y también agradecerles por confiar en México”, expresó.

El mandatario mexicano expresó en particular su agradecimiento a Donald Trump, pues aseguró que ayudó a que se concretara el acuerdo que considero es benéfico para los tres países.

De manera especial, agradeció a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Jesús Seade, subsecretario para América del Norte; Graciela Márquez Colín, secretaria de Economía; Martha Bárcena, embajadora de México en Estados Unidos, e, incluso, a los funcionarios de la administración pasada.

“Agradecer a los que participaron en esto e incluso con quienes participaron en el gobierno anterior (…) A nosotros nos tocó una etapa, a lo mejor la más complicada, pero también participaron funcionarios de la administración pasada”, comentó.

López Obrador mencionó que solo falta la aprobación de Canadá, aunque este proceso tardará un poco por la situación especial en el parlamento de ese país. Al respecto dijo que ayer habló con el primer ministro, Justin Trudeau, quien le confirmó que ellos también apoyarán.

Expuso que la aprobación de ayer en el Senado estadounidense se convirtió en un evento muy importante, pues en cuanto a tratados comerciales, este es el segundo más votado por el Congreso del país vecino del norte; el primero fue uno que hicieron con Israel.

En cuanto al sector empresarial, López Obrador sostuvo que están contentos porque se resuelven temas arancelarios. “Estuve hablando con empresarios mexicanos del acero que ahora se benefician porque no van a tener esos obstáculos de aranceles en sus exportaciones hacia Estados Unidos”, indicó.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió este miércoles al sector público y al privado que incrementen la inversión hasta el 25% del producto interior bruto (PIB) para lograr que la economía mexicana supere el estancamiento de 2019.

“Si no movilizamos la inversión para alcanzar el 25 por ciento respecto al PIB no tendremos crecimiento. Al no tener crecimiento no podemos generar mayor cantidad de empleos”, expresó en rueda de prensa el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín.

El líder empresarial subrayó que la inversión privada en México tiene “una importancia innegable” ya que en 2019 supuso cerca del 18% del PIB, mientras que el sector público solo aportó una inversión del 2.9% del PIB.

Enfatizó que en 2019 hubo pocos empleos porque no hubo suficiente cantidad de inversión; indicó que si se quieren más empleos y que sean mejor remunerados, que se traduzca en combatir la pobreza, se tiene que movilizar la inversión; recordó que el país cerró el año con 342,077 empleos creados, la cifra más baja en un decenio.

Para que en 2020 se logre una inversión del 25% del PIB, Salazar dejó claro que los empresarios necesitan un mensaje de certidumbre por parte del Gobierno, alejarse de “situaciones de desconfianza y de encono”, así como evitar cambios regulatorios que alejen a los inversionistas.

“Las reglas no pueden ser modificadas. Estos mensajes de cambios de reglas no solucionan absolutamente nada”, advirtió el presidente de la CCE tras recordar los cambios hechos por el Gobierno en los certificados de energías limpias o en el etiquetaje de alimentos.

Sobre la relación económica con Estados Unidos, celebró que “tenemos ya casi la noticia de aprobación completa” del tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), en discusión en el Senado estadounidense, algo que aseguró aportará certidumbre económica.

Por su parte, Claudia Jañez, presidenta del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) señaló que la confianza de los mercados globales con el Gobierno “no ha cambiado”, pero pidió que les permitan “una participación mucho más activa” porque un crecimiento del 0% es inaceptable para un país como México.

“En 2019, nos costó que los consejos de administración de las empresas globales vieran a México como un destino de inversión, cuando tendría que ser algo natural”, reveló.

Recordaron que la economía mexicana se contrajo 0.1% en cada trimestre desde el periodo octubre-diciembre de 2018 hasta el lapso abril-junio, y en el tercer trimestre de 2019 el crecimiento fue nulo, del 0%, de acuerdo con cifras oficiales.

Las conferencias matutinas que realiza todos los días, mejor conocidas como “mañaneras, han contribuido al ahorro de 5 mil millones de pesos que se destinaban a publicidad y propaganda en años anteriores, afirmó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Es importante, cinco mil millones por ‘las mañaneras’, imagínense de los dos mil 500 municipios que hay debe haber mil municipios que su presupuesto anual no llega a los cien millones. Si ahorramos 5 mil millones nada más en publicidad, es el presupuesto de cincuenta municipios del país, de los más pobres”, indicó el mandatario.

Al explicar que la conferencia matutina contribuye a mantener la comunicación y la información con los ciudadanos, el mandatario expuso que el monto destinado a este rubro comparado con los presupuestos municipales, resulta una cifra significativa.

“Vamos nosotros a seguir informando, agradecerles a los medios que entendieron que son otras condiciones, sí nos estamos ahorrando un recurso que es para apoyo de la gente porque ya los contratos de publicidad bajaron. Ya no hay las cantidades de dinero que se entregaban por publicidad a los medios”, dijo.

López Obrador añadió que en términos formales, pues no se sabe si hubo dinero en efectivo, “maletas, sobres”, lo que está documentado es que va a haber ahorros por 5 mil millones de publicidad con relación al año pasado.

Agregó que los dueños de medios de comunicación con los que lleva una buena relación, “entienden”, pues todos están ayudando, todos están contribuyendo para que salga adelante el país.

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), empresarios y gobierno acordaron que el salario mínimo para 2020 aumentará 20%, es decir, pasará de 103 a 123 pesos.

En la frontera norte habrá un incremento de 5%, pasando de 156 a 185 pesos; “nos permitimos anunciar que por consenso llegamos a un acuerdo para que en 2020 el salario a nivel nacional y al cinco por ciento en la zona libre de la frontera norte”, anunció la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde.

“Se trata del mayor incremento anual en los últimos 44 años, señaló la funcionaria federal en el evento celebrado en Palacio Nacional; subrayó que este segundo incremento anual es un forma de avanzar para darle vuelta “a la oscura página” que enfrentó el poder adquisitivo de los mexicanos.

Alcalde Luján subrayó que el incremento es una nueva forma de saldar la deuda histórica con las remuneraciones de los mexicanos, además de que se reactiva la competitividad de los trabajadores nacionales con respecto al mundo.

La secretaria del Trabajo señaló que el aumento está en sintonía con la reforma laboral, en la que se garantiza la libertad sindical y de contratación; subrayó que el aumento salarial no ha implicado trabas en la contratación, ya que en 2019 se contrataron 724 mil personas, y se pudo sacar de la pobreza a 1.3 millones de mexicanos.

Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que para 2020 el salario mínimo habrá recuperado más de 30 por ciento de su poder adquisitivo.

“En 13 meses logramos consenso entre los representantes obreros y empresariales para aumentar el salario mínimo como no sucedía en cuatro décadas: 16% en 2019 y el doble en la frontera, y 20% para 2020. Es decir, habremos recuperado más del 30% del poder adquisitivo del salario, afirmó el presidente en su cuenta de Twitter.

Sobre el mismo tema, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), celebraron el compromiso del presidente López Obrador por incrementar el salario mínimo y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.

“Estamos en números redondos 20 por ciento arriba, eso es un salto cuántico que en unos cuantos años, sin perder estabilidad y me parece que esa es la ruta, la ruta de entendimiento, cuando el gobierno es respetuoso de los acuerdos del sector privado y los trabajadores sí se puede avanzar y eso me parece un gran motivo para hoy celebrarlo”, comentó Gustavo de Hoyos-

El líder empresarial señaló que este aumento pone a México y sus trabajadores por arriba de la línea del bienestar. Y aunque reconoció que existen diferencias con el gobierno, cuando una política como esta genera consensos, se debe reconocer y trabajar de manera conjunta.

Salazar Lomelín destacó el entendimiento entre gobierno, empresarios y trabajadores para mejorar la productividad y mencionó que seguirán trabajando de manera unida para que siga subiendo el poder adquisitivo sin poner en riesgo la estabilidad económica del país.

El presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, hace campaña política porque quiere ser candidato en Baja California, afirmó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Al ser cuestionado sobre las declaraciones de De Hoyos Walter, quien consideró que con la firma del adendum del T-MEC se cedió bastante frente a Estados Unidos y Canadá, el mandatario federal señaló que por su comportamiento, no representa realmente a los empresarios, sino que es más bien “como una especie de dirigente de un partido”.

“Él está haciendo campaña política porque quiere ser candidato de un partido conservador en Baja California, es un indicio por su comportamiento”, sostuvo López Obrador durante su conferencia de prensa.

Y es que desde ayer, López Obrador lamentó la postura del presidente de la Coparmex al no respaldar las negociaciones del T-MEC, a lo que el empresario dijo que la organización que dirige defiende los intereses legítimos de los empresarios.

Y es que de Hoyos Walter, dijo que estaban contentos de que concluya la negociación del T-MEC, aunque criticó la premura y, en su opinión, lo mucho que se cedió.

“Hasta el momento nadie (los empresarios) conoce los detalles solamente los funcionarios, y lo que preocupa es la ‘letra chiquita del Tratado'”, señaló.

Además, el dirigente lamentó que en las dos últimas semanas de negociaciones, el sector empresarial fuera relegado del proceso.

De Hoyos Walter dijo que desde el inicio de las negociaciones del T-MEC en Washington, y durante todo el proceso, un equipo de más de 350 expertos empresariales estuvo presente, sin embargo, en la recta final quedaron fuera y la información estuvo “a cuenta gotas”.

El empresario Carlos Slim y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, afirmaron que, en materia económica, el país se mantiene estable y ven positivo lo que viene para los siguientes años.

Entrevistados luego de presentar el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura entre la iniciativa privada y el Gobierno de México, los empresarios coincidieron que en el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se mantuvieron finanzas sanas.

“La inflación bajó de 4.8 a tres, eso es muy importante; segundo, este gobierno dio muestras de que su estrategia es mantener finanzas públicas sanas durante todo el sexenio. Con estas tasas de inflación bajas al que más benefician es al que menos tiene, pues sus aumentos salariales son en términos reales y no se los come la inflación”.

Slim dijo que está optimista con lo que viene el siguiente año, pues aseguró que la firma del acuerdo de hoy garantizará grandes inversiones.

“Lo más importante es que casi se concluye este año con un gran acuerdo del sector empresarial e inversión privada con el gobierno federal para que haya grandes inversiones para echar a andar la economía y se de crecimiento. Lo positivo es lo que viene”, aseguró.

Slim reconoció que la economía no creció este año, y aceptó que no era algo importante, que ya sabían que no iba a llegar. Sostuvo que hubo mucha disciplina por parte del sector público, no subió la deuda, la inflación bajó, lo que creó una gran confianza para la inversión financiera que es la que está disponible.

A su vez, Salazar Lomelín coincidió con Slim que lo positivo de la politica económica mexicana se verá reflejado en los siguientes años.

“Lo importante es qué se viene hacia adelante, no tenemos que estar viendo para atrás. Lo que viene para adelante lo acaban de ver ustedes, estamos a punto de firmar el tratado (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá T-MEC), creo que tenemos un mejor futuro”, expresó.

El presidente del CCE fue cuestionado sobre el reporte que emitió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre una recesión técnica que se registró durante la primera mitad de 2019, pero dijo que discutir si la hay o no es ocioso.

Foto: Twitter @DiarioRotativo

El sector empresarial del país invertirá 859 mil millones de pesos en 147 proyectos, dio a conocer esta mañana Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), durante la presentación del Plan Nacional de Infraestructura.

El empresario detalló que se trata de un primer paquete de proyectos y que habrá otros más; mientras que las inversiones de infraestructura en energía y salud se harán en enero del próximo año.

El dirigente empresarial detalló que de los 147 proyectos, 45 serán para la zona centro del país, 49 para el norte y 42 para el sur. Para el año 2020 se ejecutarán 72; mientras que para 2021-2022 se harán 41 más y para 2023-2024 serán 34 proyectos.

Las inversiones, para el caso de los años 2020-2022 serán por 255 mil millones de pesos, mientras que para los dos últimos años de la actual administrcaión, los recursos serán por 171 mil millones de pesos, refirió.

A su vez, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, explicó que la banca cuenta con los recursos suficientes para financiar los proyectos presentados por el gobierno y el sector empresarial.

Durante la presentación del Acuerdo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejó claro que no existen diferencias ni problemas con los inversionistas nacionales.

“No tenemos ninguna diferencia, ningún problema con el sector empresarial, hemos procurado mantener buenas relaciones y agradezco mucho que los representantes empresariales estén actuando con mucha responsabilidad”, expresó.

AMLO reconoció la intervención de los empresarios Carlos Salazar y Antonio del Valle como intermediarios tras el desencuentro con empresarios del gas.

“Los empresarios tienen comunicación con nosotros, Carlos Salazar, lo mismo que Antonio del valle, que nos ayudan e intervienen cuando hay controversias como fue el caso del gas. Nos llevó un tiempo, pero no se tuvo que ir a tribunales internacionales, mediante diálogo se llegó a un acuerdo, esto garantiza que tengamos gas para 20 años”, afirmó.

López Obrador indicó que en su gobierno nadie está “marginado ni vilipendiado” ya que gobierna para todas las clases sociales.

“Todos están paralizados”.

Esa fue la respuesta que me dieron sobre cómo la comunidad empresarial está tratando con el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras reuniones en la Ciudad de México.

Alrededor de media docena de ejecutivos de alto rango, que se reunieron con la condición de que sus nombres y compañías no fueran divulgados, describieron una lucha para entender las políticas del líder de izquierdista y sus pronunciamientos abruptos. La palabra que más surgió en el proceso de toma de decisiones sobre los problemas que más los afectan fue “errática”.

A ocho meses de su mandato (de seis años), AMLO, como también se le conoce al presidente, está cumpliendo su promesa de recortar costos excesivos dentro del gobierno, combinando todo, desde los detalles de seguridad ejecutiva hasta los salarios de los tecnócratas, de arriba a abajo. Repite hasta el cansancio que ya no se tolera la corrupción en los niveles superiores de la burocracia, mientras promete que los ahorros de la austeridad beneficiarán a los más necesitados, además de que se toman medidas enérgicas contra delitos como el robo de combustible.

Todas esas cosas están bien en opinión de la mayoría de los empresarios, y de hecho muchos de ellos dijeron que la corrupción se había salido de control con el antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto.

Sus temor se encuentran en el confuso historial del presidente cuando se trata de ciertos proyectos de construcción y contratos firmados recientemente que se están ‘limpiando’ o desechando por completo. Hay incertidumbre sobre cuál será el próximo movimiento, con varios de los ejecutivos que dicen siguen de cerca sus conferencias de prensa de las 7 am de lunes a viernes en busca de pistas sobre a qué industria podría dirigirse.

Con ese telón de fondo, argumentaron, no hay confianza y nadie está invirtiendo. Muchos ven el comienzo de una tendencia a la baja, donde solo se debate la inclinación de la pendiente.

Eso plantea preguntas: ¿Invertir ahora? ¿Esperar para invertir? ¿Simplemente mantener el negocio en piloto automático o considerar vender activos? ¿Enviar recursos hacia otros países? La inversión fija bruta de México cayó un 7.4% en mayo, la caída más baja en más de dos años.

Economía lenta

La combinación de los esfuerzos de austeridad de AMLO y la incertidumbre entre los líderes empresariales está afectando a la economía de una manera notable. Si bien México evitó por poco una recesión cuando se publicaron los datos preliminares de crecimiento del segundo trimestre, su expansión se ha desacelerado considerablemente. El gobierno ha reducido su pronóstico de crecimiento a 1.1%, mientras que Bank of America y Citibanamex han reducido el suyo a solo 0.5% y 0.2%, respectivamente.

El volumen en el mercado bursátil se está agotando y algunas compañías incluso están considerando salir de la lista o mover sus acciones que cotizan en bolsa a otro país. La cartera de IPO está casi vacía y los acuerdos de deuda se centran principalmente en renovar los vencimientos en lugar de invertir en nuevos proyectos.

La moderación del presidente contrasta con sus crecientes apoyos para Pemex, la compañía petrolera estatal que está sumida en problemas operativos y financieros. A pesar de que las refinerías funcionan a una capacidad igual o inferior al 30%, AMLO quiere construir una nueva refinería de $8 mil millones en su estado natal, y un tren turístico y comercial multimillonario que atraviesa algunas tierras protegidas.

Después de cancelar un proyecto aeroportuario de $13 mil millones que ya había comenzado su construcción, congelar nuevas subastas en materia energía y revisar los contratos de gasoductos, la comunidad empresarial está esperando una señal, cualquier señal, de que López Obrador pueda garantizar la seguridad legal y proporcionar la confianza necesaria para tomar decisiones de inversión.

AMLO dijo en una entrevista con el editor en jefe de Bloomberg, John Micklethwait, que respeta los contratos y la necesidad de inversión extranjera. Pero para los ejecutivos, las acciones hablan más que las palabras.

Texto original publicado en Bloomberg por Daniel Cancelar

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, indicó que los acuerdos entre la dependencia y el sector privado respecto a las modificaciones a las iniciativas legislativas en materia fiscal deben definirse durante los próximos días y una vez acordadas deberán hacerse llegar a la Cámara de Diputados.

“Hemos estado teniendo reuniones desde hace algunas semanas (y) yo creo que estamos ya completamente de acuerdo en el fondo”, comentó el titular de la SHCP.

Durante la Reunión Anual de Industriales (RAI) 2019, organizada por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Herrera expuso que el sector empresarial “lo que quisiera es que refinaramos un poquito” el tema.

Dijo que ambas partes analizan la posibilidad de retirar la palabra dolo de la redacción, aunque aclaró que “no es necesario”, porque es implícito cuando alguien presenta facturas falsas o solicita devoluciones de gastos no realizados.

“Claramente hay un dolo, entonces, en esas estamos solamente viendo si es necesario o no, pero yo diría que en el fondo estamos completamente de acuerdo”, manifestó.

El sector privado solicita hacer cambios en la redacción del artículo 113 Bis para dejar claro que la aplicación de esa ley es solo quienes emiten facturas falsas, con la intención de justificar operaciones inexistentes o simuladas.

Esto descarta a quienes sí son contribuyentes y sí tienen actividades reales. “Los empresarios están de acuerdo en castigar fuertemente a las compañías abusivas de las leyes”, comentó el pasado lunes presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.

La posición es que la redacción deja claro que únicamente afecta a aquellas empresas que no tienen ninguna actividad empresarial adicional, es decir, a aquellas sin ingresos, relaciones económicas o ventas, expuso Herrera Gutiérrez.

PABLO HIRIART

EL FINANCIERO

Los empresarios que van a ‘negociar’ a Palacio Nacional y reciben seguridades plenas del cumplimiento del Estado de derecho para que inviertan, tal vez deberían dar una mirada a la bola de nieve que viene rodando porque los va a aplastar.

El tres de octubre fueron secuestrados 92 choferes e igual número de autobuses de pasajeros por parte de normalistas de Tenería, Estado de México, destrozaron casetas de la carretera México-Toluca, y el gobierno les puso una mesa de diálogo.

En lugar de liberar a los cautivos y recuperar los bienes como condición inicial, el gobierno aceptó todas las exigencias de los secuestradores sin que soltaran a los choferes plagiados ni devolvieran los autobuses.

Ayer en su conferencia matutina el presidente López Obrador se refirió brevemente al tema y dijo que “ya mañana se verá si hubo alguna infracción”.

¿Cómo? ¿A ver si hubo alguna infracción?

Secuestraron a casi un centenar de personas por una semana y se robaron autobuses de empresas privadas. ¿Eso ya está permitido?

Váyanse acostumbrando porque la respuesta es sí.

En respuesta a ese delito el gobierno se comprometió a darles lo que exigían como rescate: 84 plazas en el magisterio, más sueldos para docentes de la Normal, que en lo sucesivo tengan prioridad en la asignación de plazas, y cero represalias.

Durante la conferencia de ayer se le preguntó al Presidente sobre la solicitud de la Asociación Nacional de Universidades (ANUIES) de aumentar en 17 mil millones de pesos el presupuesto para ellas.

La respuesta del Presidente fue categórica: no. Y explicó: “no vamos a estar a expensas de chantajes” de parte de “grupos de presión. Ya no es así la cosa. Ya cambió”.

Cierto y claro: los que secuestran personas, destrozan casetas y se apropian de bienes privados (92 autobuses), consiguen lo que quieren. Los que piden por las vías legales, nada, cero.

Ahí está la realidad, no en las palabras que les dicen a los empresarios que toman café en Palacio Nacional.

¿Más ejemplos?

El martes Juan Carlos Guzmán, juez Quinto en Materia Administrativa, revocó los amparos que él mismo había concedido para frenar la construcción del aeropuerto en Santa Lucía hasta aclarar los motivos de la cancelación del NAIM.

¿Qué hizo ‘reflexionar’ al juez para cambiar diametralmente su opinión expresada en un fallo?

Muy fácil: el gobierno le echó a la Secretaría de la Defensa Nacional encima.

¿Quién es el guapo que le dice que no al Ejército y a la Fuerza Aérea, cuando las manda el Ejecutivo a revocar una sentencia?

El juez, literalmente, se cuadró: “Se revoca la suspensión definitiva otorgada. Se niega la suspensión definitiva”.

Se trata del mismo juez que había autorizado los amparos promovidos por el colectivo No más Derroches, que encabeza Claudio X. González Guajardo.

Al propio Claudio X. el Presidente lo zarandeó con calificativos y denuestos en una conferencia mañanera.

¿Quieren Estado de derecho, señores empresarios? Ahí lo tienen.

¿Más?

A Rosario Robles, investigada por la ‘estafa maestra’, se le sigue el proceso en la cárcel gracias a una licencia de conducir falsificada para tenerla en prisión mientras se dilucida su situación jurídica.

Como juez le pusieron a un sobrino de Dolores Padierna y René Bejarano, que habían jurado venganza contra su excompañera, y ahora lo festejan en redes sociales.

Muy bien que se haga justicia en la ‘estafa maestra’, pero ¿con fabricación de pruebas para encarcelar antes de que haya sentencia?

Eso le puede pasar a cualquiera… que el gobierno señale como adversario.

Tengan su Estado de derecho.

La Cámara de Diputados acaba de aprobar una ley que prohíbe a un funcionario público emplearse en el sector privado por diez años luego de concluido su encargo o haber sido despedido del puesto.

Eso viola el artículo V constitucional que establece que a ninguna persona se le podrá impedir que se dedique a su profesión, industria o trabajo que le acomode, siendo lícitos.

Los funcionarios públicos estarán condenados a vivir de la política, de la grilla, y a hacer todo por permanecer en el poder.

¿Querían Estado de derecho?

Ahí lo tienen.

Y si no les gusta, cómanse la extinción de dominio para sus bienes y prisión ineludible en caso de sospecha de evasión fiscal.

¿Más cafecito?

El presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Antonio del Valle Perochena, confió en que la discusión del paquete presupuestal para el próximo año avance de manera positiva y fomente la certidumbre entre los inversionistas.

El empresario calificó como “balanceado” y “responsable” el paquete económico entregado por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, a la Cámara de Diputados, el pasado domingo 8 de septiembre.

La propuesta del Presupuesto de Egresos suma 6.1 billones de pesos, con una expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.5 a 2.5 por ciento.

“Creo que es un presupuesto responsable, pero lo más importante es que se cumpla”, declaró en el marco de la entrega de un reconocimiento a Agustín Coppel por parte del Centro de Competitividad de México.

Expresó que el sector empresarial, encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), sostiene pláticas con los principales responsables del paquete presupuestal, porque se tienen algunas preocupaciones al respecto.

“Estamos en medio del diálogo y lo importante es que los responsables están abiertos al diálogo y estamos platicando; y vamos a ver si podemos lograr los cambios que queremos como iniciativa privada”.

LUIS RUBIO

REFORMA

 

La estrategia presidencial ha sido muy clara: concentrar y consolidar su poder. Su expectativa es que, al recrear el esquema de la presidencia fuerte de hace medio siglo, la economía automáticamente responderá. La realidad ha probado ser muy distinta: la inversión privada se ha contraído y la economía se ha desacelerado, con alta probabilidad de entrar en recesión. Para contrarrestar esta tendencia, el gobierno ha promovido mensajes por parte de empresarios cercanos, incitando la reactivación de la inversión. El objetivo es loable, pero inconsistente con el entorno en que ocurre.

El ingrediente nodal para lograr el crecimiento de la economía es la inversión privada. Así lo entiende el gobierno y por eso su activismo promocional; lo que estas iniciativas no reconocen es que no hay inversión porque, al atemorizar al inversionista, impiden que ésta se materialice. El problema no radica en la lógica del empresario -obvia y absolutamente predecible- sino en el ímpetu gubernamental por hacerla imposible al aterrorizar a los potenciales inversionistas.

En el último año, el gobierno se ha dedicado a destruir todos los elementos que hacen posible y atractiva la inversión, comenzando por el que es central para el empresario: la certidumbre. La retahíla de atentados contra la certidumbre comenzó con la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y prosiguió con la andanada de persecuciones sin orden judicial, el anuncio cotidiano de nuevas investigaciones y la aprobación de la ley de extinción de dominio, que hace vulnerable a cualquier persona y la somete enteramente a la discrecionalidad burocrática y política de quien es el mandamás del momento. Es decir, el gobierno se ha dedicado a erradicar toda fuente de certidumbre y a atemorizar precisamente a aquellos de quienes depende que crezca la economía y se avance en la lucha contra la pobreza, dos de las promesas del presidente.

Por si esto fuera poco, no hay mañanera en la que no se ataque a una fuente de certidumbre: un día es la Comisión de Derechos Humanos, otro algún periodista, seguido de descalificaciones a algún empresario. O sea, hay una creación sistemática de miedo. En adición a lo anterior, el desmantelamiento, intimidación o debilitamiento de todas las instancias de contrapeso al poder ejecutivo -desde los órganos llamados autónomos, cada uno relevante en su ámbito de competencia, hasta la Suprema Corte y el Banco de México- constituyen afrentas a la certidumbre.

Lo interesante es la lógica de la andanada, pues replica una era pasada, a la vez que contradice las afirmaciones que, desde hace más de una década, han caracterizado al hoy presidente. Mientras que AMLO prometió erradicar la corrupción y privilegiar la justicia, su actuar ha ido en sentido contrario: en lugar de construir una amplia y ambiciosa estrategia para eliminar las causas de la corrupción a través del fortalecimiento del sistema de justicia, el gobierno ha optado por reproducir la forma exitosa en que actuó el presidente Salinas. Nada malo en ello, excepto que tiene lugar en un contexto muy distinto, tanto por el proyecto presidencial como por la naturaleza de la economía mundial tres décadas después.

Salinas procuró la consolidación de su poder para emprender una transformación económica profunda. Independientemente del resultado, su actuar le abrió espacios para confrontar sindicatos, empresarios y líderes políticos y con ello ganar amplia credibilidad entre la población. El punto clave es que, detrás de la estrategia de consolidación del poder radicaba una estrategia de desarrollo económico compatible con el momento del mundo del momento. Nada de esto es cierto en el caso del gobierno de López Obrador.

En este contexto, es inconcebible que crezca la inversión privada, por más que se intenten ejercicios de promoción, invitaciones, presiones o renegociaciones escuálidas. En el mundo globalizado del siglo XXI la inversión no tiene domicilio: se mueve en un instante hacia donde hay oportunidades y, sobre todo, donde hay claridad de rumbo y certidumbre. Lo que atrae a la inversión es la creación de condiciones para que ésta florezca y pueda rendir frutos atractivos. La estrategia gubernamental ha ido en el sentido exactamente opuesto.

La historia, dijo Marx, se repite primero como una tragedia y después como una farsa. Más allá de la extraña ironía de copiar la estrategia que siguió Salinas, el enemigo más mencionado por AMLO, el embate emprendido por el gobierno actual tiene una lógica política impecable, pero choca contra la pared porque adolece de una estrategia de desarrollo que todo mundo -comenzando por los inversionistas- pueda entender.

Salinas actuaba en el contexto delviejo sistema político: impuso su marca con la detención de La Quina y otros personajes públicos, logrando con ello credibilidad como un presidente capaz y dispuesto a romper con la oposición a su proyecto. Treinta años después, el gobierno carece de un proyecto de construcción de un futuro novedoso y tiene lugar en un contexto político radicalmente distinto: ahora esa misma estrategia suena más a venganza, lo opuesto a la necesaria certidumbre porque genera temor. En un contexto así, no hay forma de atraer la inversión privada.

@lrubiof