Tag

Francia

Browsing

La tarde de este lunes se reportó sobre el incendio en la icónica catedral de Notre Dame en París, Francia. Los hechos ocurrieron cerca de las 18:50 hora local, y aunque por el momento se desconocen las causas del incendio, todo indica que los trabajos de restauración que se realizaban pudieron haber provocado el siniestro.

El lamentable incendio ha generado diversas reacciones entre la comunidad internacional, entre las que ha llamado la atención la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó el incendio como “horrible”.

A través de sus redes sociales aprovechó para sugerir desplegar aviones cisterna para combatir las llamas.

“Es tan horrible ver el enorme incendio en la catedral de Notre Dame en París. Tal vez se puedan usar aviones cisterna para apagarlo. ¡Debe actuarse rápidamente!”, tuiteó el mandatario.

Quien también reaccionó fue el Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, e indicó que al ser la catedral de Notre Dame un símbolo icónico de la fe para la gente de todo el mundo, “es desgarrador” verla en llamadas.

“Nuestros pensamientos y oraciones están con los bomberos en la escena y todo el pueblo de París”, señaló.

El gobierno de México, en voz del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lamentó el siniestro, y dijo que “es una desgracia para el arte, la cultura y la religión”.

El canciller Marcelo Ebrard también se pronunció. El titular de la SRE dijo que nuestro país lamenta profundamente el incendio en la catedral. “Pueblo y Gobierno de México expresan su solidaridad con Francia y ponen a disposición su apoyo y conocimientos para la reconstrucción que habrá de venir”, dijo.

El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, también se refirió al incendio que consume la catedral de Notre Dame. Dijo que “es una catástrofe para Francia. Y lo es para España y para Europa”.

Lamentó que las llamas estén acabando con 850 años de historia, de arquitectura, de pintura y de escultura. “Será difícil olvidarlo. Francia puede contar con nosotros para recuperar la grandeza de su patrimonio”.

El Secretario General de la ONU, António Guterrez, afirmó estar “horrorizado” por lo sucedido en la catedral francesa, la cual calificó como “un ejemplo único del patrimonio mundial que se ha mantenido en pie desde el siglo XIV. Mis pensamientos están con el pueblo y el gobierno de Francia”.

Por su parte el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la cancelación de su discurso a la nación que tenía previsto hacer este lunes, debido al incendio en la catedral de Notre Dame.

Macron se trasladó hasta el lugar de los hechos para supervisar y conocer los detalles del siniestro.

 

El presidente francés, Emmanuel Macron, promulgó este jueves la ley que otorga a la policía mayores prerrogativas para contrarrestar los disturbios en las manifestaciones, esto en el marco de la crisis que atraviesa su país por las protestas de los llamados “chalecos amarillos”.

El proyecto de ley, que fue adoptado en el Parlamento en marzo pasado pese a que algunas asociaciones la consideran liberticida, fue firmada por el mandatario francés y publicada este jueves en el diario oficial.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, aplaudió la promulgación de la ley que dijo, “protege a los franceses frente a la inseguridad y a la violencia”.

El Consejo Constitucional francés, el máximo órgano de consulta sobre la constitucionalidad de las leyes francesas, censuró a inicios de mes una de las medidas más emblemáticas de esta ley, que preveía prohibir de forma preventiva la participación en manifestaciones a personas consideradas peligrosas.

Inspirada de la ley de prohibición de estadio, este artículo fue rechazado por asociaciones y miembros de la oposición, que consideraban que violaba el derecho a la libre expresión y de reunión, protegidos por la Constitución.

Sin embargo, el Consejo Constitucional validó otros dos artículos controvertidos de esta ley: el artículo 2 que autoriza a las autoridades registrar bolsos y vehículos en las manifestaciones y en las zonas aledañas; y el artículo 6 que tipifica como delito el ocultarse el rostro durante protestas, y que puede ser castigado con un año de prisión y una multa de 15.000 euros.

Las protestas de los “chalecos amarillos”, que se manifiestan desde hace cinco meses contra la política social y fiscal del gobierno, se han convertido en el mayor desafío de la presidencia de Macron.

Varias de las manifestaciones de este grupo que sale a las calles todos los sábados desde el pasado 17 de noviembre, se han visto empañadas por actos violentos, incluyendo saqueos de comercios y quema de vehículos.

El gobierno francés anunció este lunes la destitución del jefe de policía de París y la prohibición de manifestaciones de “chalecos amarillos” en ciertos puntos del país si hay “elementos ultras” entre ellos.

“Prohibiremos las manifestaciones que se reivindiquen de ‘chalecos amarillos’ en los barrios más afectados en cuanto tengamos conocimiento de la presencia de ultras”, anunció a la prensa el primer ministro Edouard Philippe.

El anuncio llega dos días después del saqueo que se vivió en la emblemática avenida de los Campos Elíseos.

Philippe comunicó además la destitución del jefe de policía de París, Michel Delpuech, de 66 años. Y es que, según un alto funcionario de seguridad, la policía no pudo contener los disturbios durante la protesta de este fin de semana.

En declaraciones a la emisora de radio RTL, el secretario de Estado de Seguridad, Laurent Nunez, señaló que la policía estaba preparada para un repunte de la violencia, pero el sábado se mostró “menos reactiva” que en protestas anteriores.

Según se reportó, algunos participantes de la movilización de este fin de semana provocaron peligrosos incendios, saquearon tiendas de lujo y atacaron a policías a lo largo de la avenida Campos Elíseos.

Después de semanas de baja actividad, el movimiento de los “chalecos amarillos” cobró un nuevo impulso este sábado, aunque con violencia, en una gran manifestación en París donde se registraron enfrentamientos con la policía, saqueo de tiendas e incendios de barricadas en la famosa avenida de los Campos Elíseos.

Según reportes oficiales, el saldo de dicha movilización fue de 109 detenidos y 12 heridos. En total, el ministerio del interior reportó que 32,300 personas se manifestaron en Francia; sin embargo dicha cifra difiere de lo registrado por los organizadores. Según los “chalecos amarillos” fueron 230,766 los manifestantes.

Las protestas se produjeron mientras el presidente Emmanuel Macron pasaba el fin de semana esquiando en los Pirineos, en el suroeste francés, con su esposa Brigitte.

A causa de los incidentes, Macron se vio obligado a suspender su fin de semana para regresar a París donde asistió por la noche a una reunión de crisis en el ministerio de Interior en la que pidió “decisiones fuertes, complementarias” para que estos incidentes violentos “no se reproduzcan”.

“Hay gente que intenta por todos los medios (…) dañar la República para romper, destruir con el riesgo de matar”, dijo subrayando que “todos los que estaban allí son cómplices” de los destrozos en la avenida de los Campos Elíseos.

 

Los “chalecos amarillos”, que han protagonizado una serie de protestas desde noviembre pasado en Francia, se manifestaron de nuevo este sábado para dar inicio a un “gran mes” de movilización para marcar el fin del “gran debate” lanzado por el presidente, Emmanuel Macron, en respuesta a su movimiento.

En París, cientos de personas se dieron cita en el Arco del Triunfo y marcharon por 12 km bajo una fuerte vigilancia policial. También se organizaron marchas en otros puntos del país, por la tarde, en ciudades como Marsella, Montpellier, Toulouse y Arles (sur), en Estrasburgo (noreste), Nantes (oeste) o Burdeos (suroeste).

En el norte, los organizadores llamaron a los “chalecos amarillos” de la región y de los países vecinos (Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo, Holanda, Alemania) a “converger” hacia Lille. “La lucha es internacional”, afirmaba el mensaje del evento en Facebook, traducido al inglés y al alemán.

En París, la multitud era menos numerosa que la de otros sábados, admitieron varios manifestantes, que tenían las esperanzas puestas en la protesta del 16 de marzo, presentada como una jornada clave.

El 16 de marzo coincide con el fin del Gran Debate nacional que el 15 de enero lanzó el jefe del Estado francés. Este último, muy criticado por los “chalecos amarillos”, que reclaman su dimisión, organizó una consulta nacional sin precedentes, de dos meses de duración, para intentar responder a la ira de los manifestantes, recabando las inquietudes de los franceses.

El debate, que dio lugar a 10,000 reuniones en Francia y más de un millón de aportaciones por internet, fue tachado de “farsa” y de “campaña de comunicación” por numerosos “chalecos amarillos”.

El atípico movimiento de protesta, apolítico y al margen de los sindicatos, surgió contra la subida de los carburantes y para exigir un mayor poder adquisitivo, pero con el tiempo ha extendido sus reivindicaciones.

 

En Francia, un manifestante que participaba en la protesta de los “chalecos amarillos” perdió una mano durante los enfrentamientos con las fuerzas del orden. El hecho ocurrió cuando un grupo trataba de forzar las verjas de seguridad de la Asamblea Nacional.

Según fuentes policiales citadas por la cadena “BFM TV”, el hombre tomó una granada lacrimógena lanzada por los antidisturbios con la intención de reenviarla contra los agentes, pero el artefacto le estalló en la mano y se la arrancó.

Los “chalecos amarillos” se manifiestan otra vez en las calles de París, y en varias ciudades de Francia por decimotercer sábado, casi tres meses después del inicio de las protestas.

En la capital parisina, los manifestantes se dieron cita en la Plaza Charles de Gaulle y en torno al Arco del Triunfo, según imágenes transmitidas por canales de televisión.

Armados con banderas francesas y pancartas anti-Macron, los manifestantes comenzaron su recorrido por los Campos Elíseos y pasaron por delante del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Asamblea Nacional, el Senado, la sede de la patronal, para terminar en el Campo Marte, frente a la Torre Eiffel.

Durante su mensaje de fin de año, el presidente francés Emmanuel Macron criticó la violencia ejercida por miembros del grupo de protesta de los “chalecos amarillos” en sus violentas manifestaciones del último mes en París y otras ciudades francesas.

“He visto estos últimos tiempos cosas impensables y escuchado otras inaceptables”, declaró Macron en su mensaje transmitido a la nación por televisoras públicas y privadas de Francia, en referencia a las protestas que comenzaron el pasado 17 de noviembre y que han dejado 10 muertos y cientos de heridos.

“La libertad en la que vivimos necesita un orden republicano y el respeto por cada uno y por todas las opiniones”, afirmó el jefe de Estado durante su discurso de 17 minutos de duración.

“Algunos toman como pretexto hablar en nombre del pueblo, pero ¿cuál?, ¿de dónde? ¿cómo?”, comentó Macron al criticar a los que “haciéndose los voceros de una masa llena de odio, atacan a los políticos en función, a las fuerzas del orden, a los periodistas, a los judíos, a los extranjeros y a los homosexuales”.

“Todo esto es simplemente la negación de Francia”, subrayó Macron sobre la oleada de protestas que no cesa y que esta misma noche, en el marco del movimiento popular de los chalecos amarillos, ha convocado a una nueva concentración en París, principalmente vigilada por 12 mil policías.

“El pueblo es soberano y se expresa en las elecciones”, subrayó Macron al aseverar que “el orden” social será “asegurado” en Francia “sin contemplaciones” ante el movimiento de los autodenominados “chalecos amarillos” que ha dejado también un balance de más de cuatro mil detenidos.

“Somos un Estado de derecho”, reiteró Macron y afirmó: “espero de cada uno el respeto indispensable a la vida en sociedad”.

 

 

El Ministerio del Interior de Francia anunció el despliegue de 147,935 agentes de las fuerzas del orden y militares para garantizar la seguridad durante los festejos de Año Nuevo este 31 de diciembre, ante el contexto de “amenaza terrorista” y “movimientos reivindicativos en la vía pública”.

“En efecto, la celebración del nuevo año 2019 se inscribe en un contexto de una amenaza terrorista que sigue siendo elevada y de movimientos reivindicativos no declarados en la vía pública”, señaló Interior en un comunicado publicado en Twitter.

Tras siete sábados de protestas de los “chalecos amarillos”, en los que el Ejecutivo contó 12,000 manifestantes a media jornada frente a los 38,600 de la semana pasada y los 66,000 de la anterior, el colectivo se organiza ahora a través de Facebook para protagonizar nuevas reivindicaciones esta noche del día 31 de diciembre.

Entre las propuestas de bloqueos en rotondas y carreteras destaca también una concentración en los Campos Elíseos, idea que el Gobierno parece estar dispuesto a cortar de raíz.

“En función de los imperativos locales, los prefectos establecerán dos perímetros de protección para asegurar los lugares de afluencia, como permite la ley que refuerza la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo. Este será el caso de los Campos Elíseos de París”, señaló el gobierno francés en la nota.

Durante el séptimo sábado de protestas del movimiento de los “chalecos amarillos” se registraron disturbios y enfrentamientos con la Policía en París y otras ciudades francesas.

De acuerdo con medios locales, manifestantes y granaderos se enfrentaron en calles del selecto distrito decimosexto de la capital francesa.

Los granaderos usaron gases lacrimógenos para tratar de repeler a los manifestantes, quienes atacaron lanzándoles piedras. Un número indeterminado de personas fueron detenidas por las fuerzas del orden, según los reportes.

También en el sur de la capital, ante la sede del Ministerio francés de Defensa y la televisora de noticias BFMTV hubo disturbios.

Además de París, también hubo concentraciones en las ciudades de Marsella, Lyon, Toulouse y Burdeos, donde alrededor de dos mil 400 personas se manifestaron por la mañana.

En Ruan, capital de la región de Normandía, al norte de Francia, se reportaron disturbios y destrozos de mobiliario urbano por parte de los manifestantes.

El movimiento, que comenzó desde mediados de noviembre, ha decaído tras las concesiones del Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, pero también debido a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Las protestas contra las alzas de impuestos, iniciadas a mediados de noviembre por el movimiento de los “chalecos amarillos” en Francia, generaron más de dos mil millones de euros en pérdidas, alrededor de dos mil 280 millones de dólares, estimaron fuentes oficiales.

Las empresas más afectadas fueron los dos grupos nacionales de distribución Carrefour y Auchan, cada uno de los cuales perdió al menos 150 millones de euros, unos 170 millones de dólares, en las seis semanas de protestas y disturbios.

En promedio, los pequeños negocios afectados perdieron 25% de ventas, pero algunas empresas afirman que habrían perdido entre el 60 y el 70% de sus ventas en el periodo entre el 17 de noviembre y el pasado 22 de diciembre, fechas de la primera y la última manifestación.

Asimismo, las protestas del movimiento de los “chalecos amarillos” dejaron alrededor de 43,000 desempleados temporales según una estimación oficial.

La popularidad del presidente francés, Emmanuel Macron, ha bajado drásticamente en el último mes alcanzando el mínimo de su mandato, coincidiendo con la crisis de los “chalecos amarillos”, mientras que la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, aparece como la gran beneficiada de la situación.

De acuerdo con la más reciente encuesta de la firma Odoxa, sólo un 27% de los encuestados considera que Macron es un buen presidente, lo que significa cinco puntos menos que en noviembre pasado. Se trata del porcentaje más bajo desde su llegada al poder en mayo de 2017; destaca que ha sufrido una caída casi ininterrumpida desde mayo de 2018.

Un 74% lo considera “el presidente de los ricos”, lo que equivale a tres puntos porcentuales más en tan solo un mes, y únicamente un 33% estima que es competente, 16 puntos menos.

Sobre las medidas en favor del poder adquisitivo que anunció semanas atrás para intentar calmar las protestas de los “chalecos amarillos”, un 47% afirma que constituye un giro de su política, pero el 53% tiene una opinión opuesta.

El otro elemento significativo de la encuesta, es el aumento de la popularidad de Marine Le Pen, que ganó seis puntos en un mes, de forma que la simpatía que tiene es del 29%.

 

Christophe Castaner, ministro del Interior de Francia, informó sobre la muerte de una octava persona durante las protestas de los chalecos amarillos por quinto sábado consecutivo y es que, las multitudes de inconformes protestaron con una nueva demanda: un referendo sobre las políticas de gobierno.

La exigencia más resonante del sábado supuso un salto respecto de la demanda inicial de una baja al impuesto a los combustibles, cuya alza propició las movilizaciones a mediados de noviembre entre civiles que se identifican porque llevan puestos chalecos de seguridad amarillos.

“Anoche, una octava persona murió debido a este conflicto.Las glorietas deben ser desocupadas y la seguridad de todos debe ser la norma”, afirmó el funcionario en un intento por aplacar al movimiento.

El gobierno desplegó 69,000 efectivos de seguridad en las calles y exhortó a la calma después de los fuertes actos de violencia de los últimos dos sábados, que incluyeron vandalismo dentro y fuera del Arco del Triunfo, donde se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido.

Unos ocho mil policías y 14 vehículos blindados, así como cañones de agua, fueron destacados de nuevo en París para vigilar que no se destruyera nada y evitar los saqueos que empañaron las dos movilizaciones anteriores.

El grupo Estado Islámico (EI) se adjudicó hoy el atentado terrorista de Estrasburgo, Francia, en el que murieron al menos tres personas y trece más resultaron heridas.

La agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista, afirmó que el ataque fue perpetrado por un “soldado” del Estado Islámico.

La adjudicación llega luego de que el portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, informara que “el autor del atentado terrorista de Estrasburgo” había sido abatido.

“Felicidades a nuestras fuerzas del orden, que han neutralizado al autor del atentado terrorista de Estrasburgo. Todos mis pensamientos van dirigidos esta noche a las víctimas, a sus familias y a los heridos, algunos de los cuales luchan todavía contra la muerte”, dijo a través de su cuenta de Twitter.

Fue el ministro del Interior, Christophe Castaner, quien informó sobre cómo ocurrió el deceso del atacante. Dijo que tres agentes de la policía nacional localizaron a las 21:00 hora local a un hombre que deambulaba por las calles. Al detenerle, dijo, este se giró y disparó, por lo que fue en ese momento cuando los agentes “abatieron al asaltante”.

El martes por la noche, el atacante habría gritado “¡Dios es grande!, y luego abrió fuego desde una zona de seguridad cerca de un mercado navideño.

 

Este miércoles, el presidente estadounidense, Donald Trump, usó el ejemplo del tiroteo que ayer dejó tres muertos en Estrasburgo, Francia, como argumento para llamar a los líderes demócratas en el Congreso a aprobar los fondos para un muro en la frontera con México.

A través de su cuenta de Twitter, Trump afirmó: “Otro ataque terrorista muy malo en Francia. Vamos a tener que fortalecer aún más nuestras fronteras. ¡Chuck y Nancy deben darnos los votos para tener Seguridad Fronteriza adicional!”.

Esto, en referencia al líder demócrata del senado Chuck Schumer y a la líder demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, con quienes se reunió Trump este martes.

Asimismo, en otro tuit, Trump reclamó: “Los demócratas y el presidente Obama dieron 150,000 millones de dólares a Irán y no obtuvieron nada, pero ¿no pueden dar 5,000 millones de dólares para la seguridad nacional y un muro?”.

Este lunes, el presidente francés, Emmanuel Macron, prometió recortar los impuestos para los jubilados y aumentar el salario mínimo en 100 euros para enero, pero se negó a restablecer un impuesto a la riqueza, en respuesta a la ola de protestas que han desafiado su autoridad.

Actualmente, el salario mínimo en Francia es de 1,498 euros.

“Responderemos a la urgencia económica y social con medidas sólidas, reduciendo los impuestos más rápidamente, manteniendo nuestros gastos bajo control, pero no con un giro en U”, dijo Macron en un discurso televisado al país.

Macron se enfrenta a una enorme presión en las calles por parte de los llamados ‘chalecos amarillos’ para aumentar más los recortes de impuestos y los costos de la seguridad social con el fin de aumentar el poder adquisitivo de los hogares, conteniendo al mismo tiempo el déficit presupuestario de Francia por debajo del límite de la Unión Europea.

Las protestas de los ‘chalecos amarillos’ surgieron el 17 de noviembre, cuando casi 300 mil manifestantes en todo el país salieron a las calles para denunciar los altos costos de vida y las reformas económicas de Macron.

Los manifestantes dicen que las reformas benefician a los ricos y no hacen nada para ayudar a los pobres. El Gobierno canceló esta semana un aumento planificado de los impuestos sobre la gasolina y el diesel en un intento por calmar la situación.

El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Francia, Jean-Yves Le Drian, pidió este domingo al presidente estadounidense Donald Trump no interferir en la política interna francesa, esto luego de una serie de tuits que publicó el mandatario sobre las protestas que se vivieron en el país galo este fin de semana.

“Le digo a Donald Trump y el presidente de la República (Emmanuel Macron) le dice también: no tomamos partido en los debates estadounidenses, déjenos vivir nuestra vida como nación”, declaró Le Drian en una entrevista televisiva.

Y es que Donald Trump escribió este sábado que París vivía “un día muy triste” tras nuevas manifestaciones de los “chalecos amarillos”, un movimiento que representa sobre todo a la población de clase media, que considera que la política social y económica de Macron beneficia a los ricos.

“Manifestaciones y disturbios en toda Francia” tuiteó Trump. Los manifestantes “gritan ‘Queremos a Trump’. Amo a Francia”, escribió el republicano.

El jefe de la diplomacia francesa negó que haya este tipo de reivindicaciones en las protestas que sacuden a Francia desde hace tres semanas. El ministro también se refirió al ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, que critica regularmente a Macron.

“Él (también) se enfrenta a dificultades en este momento, manifestaciones de decenas de miles de personas sobre el proyecto (ferroviario) Lyon-Turín. Cada cual con sus dificultades, que cada uno respete al otro”, añadió.

Y es que de acuerdo a cifras oficiales, un total de 1,723 personas fueron detenidas en Francia este sábado durante la cuarta jornada de manifestaciones de los “chalecos amarillos”. De esas personas, 1.220 fueron mantenidas en detención preventiva.

En París fueron detenidas 1.082 personas, una cifra superior al sábado 1 de diciembre, en el que hubo 412 arrestos. Durante las manifestaciones de ayer, se contabilizaron 136,000 manifestantes en todo el territorio francés, de los cuales unos 10,000  tomaron las calles de París.