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El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) negó lo declarado por La Casa Blanca, respecto a que el programa #QuedarseEnMéxico fue “ampliamente negociado” con el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Insistió en que la implementación de la sección 235(b)(2)(c) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad del gobierno de Estados Unidos, fue una disposición unilateral, y de la cual el gobierno mexicano supo con el anuncio que se hizo el 20 de diciembre pasado.

Reconoció que, en efecto, el Gobierno de México ha mantenido diálogo y diversas reuniones luego de que se supiera sobre la medida; enfatizó que en dichas reuniones México ha planteado sus preocupaciones y puntos de vista sobre la medida anunciada por el gobierno de Trump.

Precisó que entre los puntos que se han abordado entre los dos equipos, se definió el perfil de las personas migrantes a las que México podría aceptar, horarios y capacidad de recepción.

“Como se informó en reiteradas ocasiones, no obstante que México no coincide con esa medida unilateral, se admitió de manera temporal y por razones humanitarias el ingreso de ciertas personas migrantes, con base en el compromiso de México con los derechos humanos”, señaló la cancillería.

Añadió que México y Estados Unidos mantienen una relación profunda y dinámica que permite mantener el diálogo aún en temas en los que no coinciden.

La Casa Blanca reaccionó una vez más a la decisión que tomó un juez federal de distrito de prohibir el regreso de migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos a México, para esperar la resolución del trámite.

A través de un comunicado, indicó que la llegada de “extranjeros ilegales” está afectando a su sistema de inmigración y “abrumando” al país.

Señaló que la decisión del juez genera una crisis sin precedentes en la frontera con México.

El gobierno de Donald Trump lamentó que, aunque el Congreso aprobó una ley federal que permite el regreso de extranjeros ilegales e inadmisibles a México mientras esperan las audiencias de asilo, el juez emitiera una orden judicial a nivel nacional que detiene el uso de dicha ley, la cual dijo, forma parte de un programa cooperativo “ampliamente negociado” con el gobierno de México.

Recordó que la intención de dicha ley era garantiza que los inmigrantes no fueran liberados en territorio estadounidense mientras esperan la resolución de su trámite, que era lo que muchos hacían para burlar la ley.

“Esta acción socava gravemente la capacidad del Presidente para abordar la crisis en la frontera con las herramientas que el Congreso ha autorizado e interrumpe la conducta de nuestros asuntos exteriores”, señaló La Casa Blanca.

Adelantó que apelarán dicha resolución, además de que tomarán todas las medidas necesarias para defender los esfuerzos legítimos del presidente Trump para resolver la crisis en la frontera sur.

El aumento en el número de familias migrantes provenientes de centroamérica que buscan ingresar a los Estados Unidos de forma ilegal ha rebasado completamente a las autoridades norteamericanas.

Incluso, este mes podrían ser 100 mil las personas que ingresen como inmigrantes indocumentados a los Estados Unidos, reporta el diario Dallas News.

El incremento en la cifra de familias que buscan refugio de las situaciones de violencia que ocurren en países centroamericanos, principalmente Honduras, Guatemala y El Salvador, se han reflejado en un desabasto en instalaciones y equipo para atenderlos tras su captura por parte de autoridades norteamericanas.

Mientras que el sistema burocrático norteamericano no puede controlar la situación migratoria y las asociaciones no gubernamentales se movilizan para apoyar a los migrantes, esta situación se sigue complicando.

De acuerdo con el diario norteamericano, la cifra podría incluso llegar a los 150 mil migrantes detenidos en un mes, en este próximo verano.

La falta de lugares en donde albergar a los migrantes detenidos ha llevado a las autoridades migratorias a habilitar estacionamientos y espacios públicos como lugares de detención temporal.

En otros casos, ante la imposibilidad de dar albergue y sustento a las familias, se ha optado por abandonarlas a su suerte en lugares como estaciones de autobuses, en donde se espera puedan pedir ayuda a familiares o amigos.

Un juez de Estados Unidos dictó esta tarde una orden judicial que detiene la política del gobierno de Donald Trump de enviar a algunos solicitantes de asilo de regreso a la frontera sur para esperar en México a que se resuelvan sus casos.

La decisión entraría en vigencia el viernes, según lo dispuesto por el juez federal de distrito Richard Seeborg en San Francisco, quien brindó el tiempo suficiente para que las autoridades pudieran presentar su apelación correspondiente.

La orden judicial se produce gracias a la solicitud de que luchan por los derechos humanos, quienes argumentaron que dicha política violaba las leyes federales al no evaluar adecuadamente los peligros que enfrentan los migrantes en México.

A penas en enero pasado, cuando la política entró en vigor, fue duramente criticada pues representaba un cambio sin precedentes en el sistema de asilo de los Estados Unidos, instrumentada por el presidente Donald Trump quien alegaba que los migrantes buscaban burlar a la ley y quedarse en territorio estadounidense mientras se resolvía su solicitud.

Al respecto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aclaró en su momento que se trataba de una medida implementada por Estados Unidos conforme a su ley, por lo que “no se plantea la firma de un tratado o de un acuerdo donde México acepte ser tercer estado seguro”, como muchos medios lo señalaron.

 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país está “lleno” y no puede recibir más inmigrantes latinoamericanos, con lo que cierra una semana de acaloradas amenazas contra México por la migración indocumentada y el flujo de drogas ilegales.

“Nuestro país está lleno. Nuestra área está llena. El sector está lleno”, explicó Trump en una sesión informativa sobre seguridad fronteriza en Calexico, California. “No podemos recibirlos más. Lo siento, den la vuelta, así es”.

La semana pasada, Trump amenazó con cerrar la frontera de EUA con México para detener un aumento en la migración.

Aduanas y Protección Fronteriza detuvo a 66 mil 450 personas que cruzaron la frontera ilegalmente en febrero –un aumento de más de 18 mil respecto al mes anterior–, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, ha dicho que las detenciones se acercaron a 100 mil en marzo.

Trump retrocedió de la amenaza esta semana, después de que las empresas y los legisladores republicanos expresaran su preocupación por el daño económico que causaría el cierre de la frontera.

En cambio, señaló que impondría aranceles a los automóviles fabricados en México si el país no detiene el flujo de migrantes y drogas ilegales por la frontera en un año.

“Estoy totalmente dispuesto a cerrar la frontera, pero México ha hecho más que nunca en los últimos cuatro días”, puntualizó Trump en Calexico. “Detener a miles de personas y llevarlas de vuelta a sus países”.

El comisionado nacional del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén López, afirmó que en lo que va del año han sido detenidos 30 mil migrantes en México y la percepción en el corto plazo es que este número seguirá creciendo.

El funcionario detalló que en enero fueron detenidas más de 7 mil 500 personas; en febrero la cifra aumentó a nueve mil 894; en marzo a 12 mil 746 y en lo que va de abril mil 259.

En entrevista con Grupo Fórmula, el funcionario resaltó que hay un incremento en el trabajo de supervisión y control migratorio; sin embargo, explicó que la cifra de migrantes se incrementó en el primer trimestre debido al movimiento a mayor escala de familias, más mujeres y niños, lo que representa una preocupación mayor.

Guillén López también dijo que esta administración está deteniendo más migrantes que la del expresidente Enrique Peña Nieto.

Reconoció que el flujo irregular de migrantes es muy grande, pues solo de centroamericanos podría superar los 350 mil al año. De ahí que el programa de este Gobierno ha hecho énfasis en que la solución es el desarrollo.

Además, expuso que actualmente hay cerca de diez mil personas en la frontera norte del país y diez mil más en el resto del territorio nacional.

Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, aseguró que, si México no ha contestado a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a que cerrará la frontera común, es porque forma parte de una estrategia para cuidar los intereses mexicanos.

En conferencia de prensa en la Secretaría de Turismo, donde encabezó la firma de un convenio de colaboración para la promoción turística del país, Ebrard puntualizó que la postura del gobierno mexicano ante la situación por el tema migratorio ha sido “digna y eficaz”.

El Canciller destacó que el hecho de que México no le responda al mandatario estadounidense “como algunos esperan” no significa que esté ausente, sino que cuida todos los intereses del país y no sólo los relacionados con el problema de migración.

“El que no estemos contestando como algunos esperan no quiere decir que haya ausencia, es una estrategia y las estrategias se miden por los resultados. Y lo que México ha hecho es cuidar sus intereses y actuar con dignidad en todo momento, no sólo en el tema migratorio, sino en todos los temas que nos han tocado”, remarcó.

El secretario federal reiteró que México no va a cambiar su política migratoria, la cual incluso es reconocida por otras naciones y organismos internacionales.

“La postura mexicana a mí me parece que es una postura digna, eficaz y clara, de hecho así es vista. Recibimos la visita de la presidenta de la 73 Asamblea de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, y nos decían que México es hoy el que tiene la postura más avanzada en la materia”, destacó.

Ebrard reiteró que en el tema migratorio hay una esfera relacionada con la contienda electoral en Estados Unidos, de la cual “México no desea ser parte, de ningún modo”.

El gobierno de Estados Unidos anunció más medidas para reforzar la seguridad en la frontera sur, que incluyen el despliegue de 750 oficiales y el endurecimiento de las políticas contra migrantes.

La secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kirstjen Nielsen, emitió un memorándum dirigido al Comisionado de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), Kevin McAleenan, con los nuevos pasos para combatir la creciente crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur con México.

“La crisis en nuestra frontera está empeorando y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) hará todo lo que esté a su alcance para ponerle fin. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el Congreso no vuelva a actuar, por lo que todas las opciones están sobre la mesa”, indicó.

Nielsen instruyó al comisionado del CBP que de inmediato prepare la redistribución de hasta 750 oficiales a los sectores de la Patrulla Fronteriza por la emergencia ante el incremento ante la afluencia de migrantes.

“Inmediatamente redistribuiremos a cientos del personal del CBP en la frontera para responder a esta emergencia. Buscaremos urgentemente refuerzos adicionales dentro de DHS y la interagencia”, manifestó.

De acuerdo con las instrucciones, McAleenan también deberá evaluar si es necesario desplazar un mayor número de personas y, en dado caso, notificar al Departamento de Seguridad si se requieren más de dos mil oficiales.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró que México detenga en la frontera sur a migrantes centroamericanos y aprovechó para reprochar el uso de fondos estadounidenses en Centroamérica para contener la migración.

“Después de muchos años (décadas), México está aprehendiendo a un gran número de personas en su frontera sur, en su mayoría de Guatemala, Honduras y el Salvador. Todos han estado tomando dinero de Estados Unidos durante años, y no hacen absolutamente nada por nosotros, ¡al igual que los demócratas en el Congreso!” escribió Trump en Twitter.

Esto luego de que el gobierno estadounidense pusiera fin a toda la asistencia directa hacia Guatemala, Honduras y El Salvador, ante la movilización de miles de migrantes cuyo objetivo es llegar a Estados Unidos.

Ante dicha situación, Trump había amenazado con cerrar la frontera con México en caso de que la administración de Andrés Manuel López Obrador, no hiciera algo para contener el paso de los centroamericanos.

El Gobierno del presidente Donald Trump dio un paso atrás este martes en su amenaza de cerrar la frontera sur de Estados Unidos y señaló que México está siendo más responsable para lidiar con la inmigración ilegal.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a Fox News que el Gobierno ha visto que México está “asumiendo un mayor sentido de responsabilidad en el proceso” de afrontar el flujo migratorio, que según funcionarios estadounidenses supera la capacidad de los puertos de entrada a lo largo de la frontera.

“Han comenzado a hacer mucho más. Los hemos visto capturar a un mayor número de personas” y retener a quienes tienen solicitudes de asilo en México mientras sus casos son procesados en Estados Unidos, comentó Sanders a periodistas en la Casa Blanca.

“También los hemos visto evitar que más personas crucen la frontera para que ni siquiera ingresen a Estados Unidos. Así que esas dos cosas son útiles y nos gustaría que continúen”, agregó.

Trump amenazó el viernes con cerrar la frontera esta semana a menos que México tomara medidas para evitar que los inmigrantes lleguen a Estados Unidos ilegalmente. Una decisión de ese tipo podría interrumpir millones de cruces legales y miles de millones de dólares en comercio.

Sanders indicó que el Gobierno está “analizando todas las opciones a la hora de cerrar los diferentes puertos de entrada”.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que México seguirá recibiendo a migrantes centroamericanos, rechazando así que se contemple un plan para contener su ingreso tal como lo ha propuesto el gobierno estadounidense.

Al ser cuestionada sobre si se trabajaría en un plan de contención, la titular de Segob dijo que no, que la apuesta que tiene el gobierno mexicano es de regulación, pues es la única forma en que se podrá brindar seguridad a los migrantes.

Indicó que la actual administración no reprime, y que por “ningún motivo va a militarizar la frontera” sur.

“Estaremos todas las estancias migratorias y los puntos migratorios regulares atendiendo todos estos flujos migratorios, pero como se han dado cuenta, y lo dije a través de la cuenta de Twitter el fin  de semana, las caravanas son una realidad no son un mito”, declaró la funcionaria federal.

Insistió en que como ha quedado constatado en los medios de comunicación, los migrantes han estado entrando constantemente en caravanas. “Eso es una realidad por más que digan que no es una auténtica realidad, es la nueva forma de hacer la migración y de unirse”.

Entrevistada luego de dar posesión de su cargo a Plácido Humberto Morales Vázquez como presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA), la secretaria de gobernación sostuvo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puede hacer lo que guste en su territorio.

El Gobierno del presidente Donald Trump acelerará el despliegue de cientos de agentes en la frontera sur de Estados Unidos y ampliará la política de retorno a México de migrantes que buscan asilo, anunció este lunes la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.

La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció antes una nueva distribución de 750 funcionarios para procesar una oleada de familias migrantes que ingresó a Estados Unidos la semana pasada.

Lo anterior, podría entorpecer el movimiento de camiones que llevan televisores, equipos médicos y otros bienes a territorio estadounidense. Además podría causar demoras para quienes cruzan la frontera a diario para asistir a sus empleos o escuelas.

Seguridad Nacional también “expandirá inmediatamente” la política por la que se devuelve a ciudadanos centroamericanos a México, mientras esperan la tramitación de sus solicitudes de asilo, indicó Nielsen en un comunicado.

El Gobierno también está intensificando sus esfuerzos para devolver a los solicitantes de asilo a México y ampliar el programa a otras zonas, más allá de los puntos de entrada Calexico y El Paso en Texas, y San Ysidro en California.

Dicho programa regresa a las personas que solicitaron asilo a Estados Unidos a territorio mexicano, mientras les concede una audiencia para resolver su situación.

El viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump Trump, dijo que podría cerrar la frontera sur esta semana al comercio si México no impide que las caravanas de migrantes lleguen a su país y que podría mantenerla clausurada por un largo tiempo.

Tras la carta que envió el gobierno de Honduras a la cancillería mexicana, para externar su “malestar” por las declaraciones de la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, sobre la formación de la “caravana madre” en dicho país, fue la Secretaría de Gobernación (Segob) quien emitió un posicionamiento.

A través de sus redes sociales, la Segob indicó que la migración tiene como causa la pobreza y la violencia, por lo que sólo con desarrollo, justicia y seguridad es que se atenderá la masiva salida de habitantes de Honduras y otros países de Centroamérica.

“México no provoca el fenómeno; coopera para atenderlo. La cooperación es la clave”, enfatizó la dependencia.

Al respecto señaló que la política del gobierno mexicano busca ordenar y registrar el ingreso de los migrantes, para que éstos respeten las leyes. “Para proteger a las personas migrantes necesitamos los datos de cada una”.

Recordó que en febrero pasado, más de 76 mil migrantes fueron detenidos en Estados Unidos, después de cruzar desde México. Adelantó que para Marzo, el número será mayor a los 100 mil, muchos de los cuales entraron a nuestro país en caravana.

“Las caravanas son una realidad, no un invento”, remató.

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que su gobierno se encuentra trabajando para frenar el flujo de migrantes que cruzan México para ingresar a Estados Unidos.

Esto, luego del reclamo del mandatario estadounidense Donald Trump en cuanto a que México no está haciendo nada para ayudar a detener la entrada de migrantes, por lo que amenazó, nuevamente, con cerrar la frontera entre ambos países.

Al respecto, en conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador afirmó que sí se atiende el problema migratorio en el país.

“Ya estamos trabajando en el sureste, y va a haber más posibilidades de trabajo… de empleos en el sureste del país. Pero, se necesita atender el desarrollo en Centroamérica, porque la mayor parte de los migrantes son centroamericanos”, dijo AMLO.

El mandatario federal destacó que si están creciendo los flujos migratorios es porque no hay opciones en Centroamérica, por lo que hay que procurar que se le den oportunidades de trabajo a la gente.

Asimismo, hizo un llamado a quienes integran las caravanas a que actúen con respeto a las leyes mexicanas. “Que sea una migración ordenada”, pidió.

En este sentido, comentó que pondrán atención a las caravanas de migrantes que se organizan en el sur de México.

“¿Quién las organiza? si hay fines electorales. ¿Cuáles son los verdaderos intereses de quienes integran los contingentes?”, cuestionó.

Y es que comentó que dentro de las caravanas se conocen muchas historias como que dentro hay grupos dedicados a la trata de personas, por lo que ofreció que poco a poco irá dando información al respecto.

Insistió en que se trabaja en buscar inversión para evitar que los centroamericanos dejen sus países.

Finalmente, López Obrador dijo que no quiere una confrontación con el Gobierno de Estados Unidos y que mantendrá una relación respetuosa con ese país, así como con su presidente Donald Trump.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, habló de la reunión que sostuvo en Miami con la secretaria de seguridad interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.

Cordero dijo que se acordó un plan para contener el flujo migratorio que atraviesa nuestro país y alertó de una nueva caravana que se estaría organizando en Centroamérica.

“Tenemos conocimiento de que se está formando una nueva caravana en Honduras que la llaman ‘la caravana madre’ y que están pensando que puede ser de 20 mil personas. La señora Nielsen está en este momento en el triángulo norte de Centroamérica viendo cuál va a ser la colaboración del triángulo norte porque sí quiero decirles algo, que quede muy claro, no solamente es Estados Unidos, no solamente es México, es también el triángulo norte centroamericano que debe hacer su parte”, señaló la titular de Segob.

En Facebook existe una página llamada “caravana migrante” que convoca a salir en grupo el próximo 30 de marzo desde San Pedro Sula, Honduras, con un mensaje que dice: “Buscamos refugio, en Honduras nos matan”.

También invitan a unirse a un grupo de WhatsApp en el que los migrantes intercambian consejos y estrategias de seguridad. Mientras algunos se preocupan por los posibles peligros del camino, otros invitan a defenderse.

En el plan de contención migratoria, Estados Unidos aportará tecnología e información de grupos criminales, mientras que el gobierno de México buscará frenar el flujo de migrantes mediante un cerco en el Istmo de Tehuantepec, que en sus 200 kilómetros de extensión es la parte más estrecha del país.

Ahí se ubicarán las instalaciones migratorias, de la Policía Federal y de Protección Civil.

“No vamos a militarizar nuestra frontera sur, tampoco vamos a seguir dando las visas humanitarias de forma masiva, tampoco, vamos a dar permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sureste de nuestro país, ordenadamente y también en forma segura”, afirmó Sánchez Cordero.

 

 

 

Con información de Noticieros Televisa

Corporaciones federales y estatales lograron rescatar a 125 migrantes de origen centroamericano en diversas acciones realizadas este sábado en Reynosa y Victoria, Tamaulipas.

El primer operativo se realizó a las 11:28 de la mañana en Reynosa, donde los elementos estatales respondieron a una denuncia telefónica anónima al 089, que advertía que en la colonia Ampliación Villas del Roble se encontraban cuatro tracto camiones con contenedores de los cuales se estaba bajando a personas.

Al llegar al lugar, ubicaron en el monte a un grupo de migrantes, entre ellos mujeres y niños, que al percatarse de la presencia policial intentaron darse a la fuga, pero finalmente se quedaron ahí.

Sujetos armados que custodiaban a los migrantes realizaron detonaciones contra los policías, quienes repelieron la agresión y abatieron a uno de los atacantes.

Los elementos policiales aseguraron en el sitio un arma larga, cargadores y cartuchos.

En otro hecho, a las 14:00 horas, durante un recorrido de seguridad y vigilancia sobre el viaducto con brecha El Berrendo, policías estatales vieron a un hombre que caminaba a orillas de la carretera.

Tras una entrevista, la persona declaró ser migrante originario de Guatemala.

Al continuar con los patrullajes, a las 14:40 horas sobre la brecha se encontró a un grupo de hombres y mujeres, quienes se identificaron como ciudadanos hondureños y guatemaltecos.

Los elementos policiales solicitaron el apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM), que se encargará de revisar el estatus legal en territorio mexicano de los migrantes.

En otra acción, elementos de la Policía Federal, detuvieron una camioneta tipo Astro Van modelo 1991, cuando circulaba a la altura del kilómetro 53 de la carretera Victoria-Monterrey.

En la unidad viajaban 18 personas de origen hondureño, quienes no contaban con documentos que acreditaran su legal estancia en el país, por lo que fueron trasladados a Victoria y posteriormente a Tampico para realizar el traslado a su país de origen, en tanto que el conductor fue detenido.

En total, en estas acciones se contabilizaron 125 personas rescatadas: 51 guatemaltecos, nueve salvadoreños y 65 hondureños.