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El Banco Mundial revisó a la baja las previsiones de la economía latinoamericana en 2020, con una contracción del 7.2% en 2020, desde la proyección anterior que apuntaba una caída del 4.6% este año.

Así lo ha indicado la entidad a través de su informe de previsiones macroeconómicas globales de junio, en el que ha destacado que el Covid-19 ha empeorado de manera significativa las condiciones económicas de la región.

“Las condiciones económicas en América Latina y el Caribe han empeorado de manera dramática a raíz de los efectos que la Covid-19 ha tenido a través de América Latina y el Caribe. La región comenzó con un pequeño número de casos de Covid-19, pero las propagaciones en la región se han propagado de manera rápida. Además, en muchos países el número de casos registrados podría ser mayor a los datos oficiales”, ha explicado el organismo.

En concreto, el Banco Mundial subraya que las previsiones en América Latina y el Caribe, las cuales son “mucho peores que las de la crisis financiera global”, reflejan el deterioro en las condiciones financieras y la caída en los precios de las materias primas, así como la propagación de una recesión global.

Por países, el Banco Mundial proyecta una caída del 8% en 2020 y una recuperación del 2.2% en Brasil; en México anticipa una contracción del 7.5% en 2020 y un repunte del 3% en 2021; en Argentina apunta a un descenso del 7.3% en 2020 y una subida del 2.1% en 2021 y en Colombia estima una contracción del 4.9% en 2020 y un repunte del 3.6% en 2021.

Además, en Ecuador prevé un descenso del 7.4% en 2020 y una recuperación del 4.1% en 2021; en Bolivia contempla una caída del 5.9% en 2020 y un repunte del 2.2% en 2021; en Chile apunta a una contracción del 4.3% en 2020 y un repunte del 3.1% en 2021; en Perú se proyecta una caída del 12% en 2020 y una recuperación del 7% en 2021; y en Uruguay el informe prevé una caída del 3.7% este año y un repunte del 4.6% en 2021.

En Centroamérica, las previsiones para la economía estiman que se contraiga en un 3.6% en 2020, como consecuencia de las medidas de aislamiento social instauradas para evitar la propagación del Covid durante la primera mitad del año, así como por la caída pronunciada de las remesas, el detenimiento del turismo y una bajada en los precios de productos agrícolas con respecto a 2019. Las previsiones para 2021 de esta región apuntan a un crecimiento del 1.8%.

El informe explica que el crecimiento del 2.8% de Latinoamérica y el Caribe en 2021 se debe a que las medidas para contener el virus cada vez son menos intensas en los diferentes países, así como porque las condiciones financieras y las condiciones de la demanda externa apoyan más a la región.

Estados Unidos, por su parte, se contraerá un 6.1% este año y la zona euro un 9.1%, según el reporte de la principal institución de desarrollo mundial.

Adicional, señaló que la economía mundial se contraerá este año un 5.2%, el mayor desplome desde el fin de la II Guerra Mundial en 1945; Asia será la única región que registrará un crecimiento positivo, pronosticó el Banco Mundial (BM).

“Estas son unas perspectivas profundamente aleccionadoras, con una crisis que probablemente dejará cicatrices duraderas y planteará gigantes desafíos globales”, dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidente de Crecimiento Equitativo del BM.

Los ingresos per cápita se prevé que desciendan un 3.6 % a nivel global, lo que supondrá que entre 70 y 100 millones de personas puedan quedar por debajo del umbral de la extrema pobreza (menos de 1.90 dólares al día).

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó las versiones periodísticas que señalan a México como el tercer lugar en el mundo de muertes por Covid-19. Indicó que el aumento de las últimas 24 horas se debió a un “ajuste” de las cifras oficiales, que sumaron decesos de varios días anteriores que no se habían contabilizado hasta ahora.

“Quiero informar a todo el pueblo de México que esto ocurrió porque se hizo un ajuste en defunciones que se habían presentado con anterioridad y que no se habían registrado o dictaminado”, dijo el mandatario esta mañana en su conferencia de prensa diaria.

López Obrador insistió en que se trata de un proceso de actualización de los datos y aseguró que “no significa” que hayan fallecido en un día más de 1,000 personas.

López Obrador admitió que estas cifras “seguramente generaron preocupación en el país”, pero pidió que “no haya psicosis ni temor” porque los nuevos fallecimientos reportados no sucedieron en un solo día. “No nos alarmemos”, dijo.

Y aunque el presidente aseguró que se está “domando” la pandemia, pidió no relajar la disciplina, mantener la sana distancia y “cuidarnos hasta que se tenga la vacuna”.

López Obrador reprochó al periódico Reforma haber publicado que México es el “tercer país” con más muertos por la pandemia. Dijo que dicho artículo tiene “intención de alarmar”.  Acusó que los ataques que provienen de la prensa es porque quieren proteger intereses creados y buscan apuntalar la corrupción.

Sin embargo, llama la atención que AMLO desmintió algo no publicado. En su portada de este jueves, Reforma únicamente indicó que “solo seis países han reportado más de mil muertos en un día por coronavirus desde el inicio de pandemia”.

De acuerdo con un cuadro elaborado por el gobierno federal, y presentado y explicado esta mañana por López Obrador, México ocupa el puesto número 18 en la lista de países con más muertos en relación a su población, encabezada por Bélgica, Reino Unido, España e Italia.

Y es que ayer, México registró la mayor cifra de contagios y muertes por Covid-19, pues en las últimas 24 horas, se registraron 1,092 decesos y 3,912 nuevos contagios, acumulando 11,729 muertos y más de 100,000 contagios en lo que va de pandemia.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, advirtió este martes que la pandemia por el nuevo coronavirus podría ocasionar que 60 millones de personas en todo el mundo caigan en pobreza extrema este 2020.

Al presentar el Informe de Perspectivas de la Economía Global, correspondiente a junio de 2020, indicó que la economía global sufre un golpe devastador debido a la pandemia, pues las medidas de confinamiento ha provocado el cierre de diversas industrias, dejando grandes pérdidas económicas, y con ello afectando a miles de millones de personas.

Sostuvo que los países en desarrollo se enfrentan a una crisis económica y de salud sin precedentes.

“El alcance y la velocidad de los efectos devastadores de la pandemia de Covid-19 y los confinamientos económicos en los habitantes pobres de todo el mundo no tienen precedentes en los tiempos modernos. Las estimaciones actuales indican que 60 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema en 2020. Es probable que estas estimaciones aumenten aún más, lo que dependerá, primordialmente, de la reapertura de las economías avanzadas”, declaró Malpass.

Señaló que los pobres y los más vulnerables serán los grupos poblacionales más afectados, lo que se suma a la profunda desigualdad causada por el crecimiento que no fue lo necesariamente rápido para generar los empleos suficientes, y garantizar mayores ingresos y mejores niveles de vida.

Aseguró que desde el Banco Mundial están trabajando para limitar el daño económico y ayudar a los países a prepararse para una recuperación adecuada.

Ante ello, dijo que los países deberán propiciar una asignación ordenada de capital hacia sectores que sean productivos en las nuevas estructuras pospandémicas, utilizando sistemas que puedan construir y retener más capital humano y físico durante la recuperación. Adelantó que habrá la necesidad de nuevos tipos de trabajos, negocios y sistemas de gobierno.

Explicó que los recursos del Banco Mundial se han ampliando drásticamente, especialmente a los países más pobres; destacó que han alcanzado la implementación de programas de ayuda en más de 100 países en desarrollo.

Puntualizó que el informe de Perspectivas de la Economía Global señala una profunda recesión global, acompañada de un colapso en el comercio mundial, el turismo y los precios de los productos básicos y una volatilidad extraordinaria del mercado.

Advirtió que la pandemia también tendrá impactos socioeconómicos severos y duraderos que pueden debilitar las perspectivas de crecimiento económico a largo plazo, reducir la inversión debido a la elevada incertidumbre y conducir a la erosión del capital humano.

Malpass reconoció que a pesar de los desafíos que se enfrentan, algunas de las preocupaciones que el Banco Mundial tenía no se han cumplido; por ejemplo dijo, la mayoría de las restricciones a la exportación que se anunciaron a principios del año no se han implementado, por lo que los precios mundiales de los alimentos se han mantenido estables.

“Estoy muy satisfecho con las acciones del personal del Banco Mundial para apoyar a nuestros países socios (…) Continuaremos tomando medidas amplias y rápidas en nuestra respuesta a las necesidades de las personas en los países en desarrollo”, remató.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó este viernes una iniciativa para que el hallazgo de uno o más tratamientos y vacunas para la Covid-19 sea compartido gratuitamente con el mundo entero y así evitar que la cura y prevención de esta nueva enfermedad se conviertan en el privilegio de unos pocos.

La idea inicial partió del Gobierno de Costa Rica, que planteó una especie de fondo común donde los que decidan participar, de forma voluntaria y bajo el principio de responsabilidad social, pondrán a disposición el conocimiento científico, los datos y la propiedad intelectual que vayan desarrollando.

Además de medicinas y vacunas se incluyen pruebas de diagnóstico mejoradas, dispositivos médicos (como prototipos de respiradores), material de protección sanitaria y cualquier otra tecnología que se muestre útil para frenar la pandemia.

La Plataforma de Acceso a la Tecnología (C-TAP) es el nombre que la OMS ha decidido darle y funcionará en paralelo a otra iniciativa con fines parecidos, el ACT Accelerator, que busca acelerar el desarrollo de las principales herramientas para luchar contra el coronavirus SARS-CoV-2 y promover un acceso equitativo a ellas.

El mundo está a punto de entrar en el sexto mes desde que se aceptó la gravedad del nuevo coronavirus que apareció en China, y que llegó primero a otros países de Asia, del que se descubrieron en febrero los primeros casos en Europa y que en marzo había saltado a América, donde la ola de la pandemia está ahora en su auge.

Treinta y cinco países han manifestado su apoyo al C-TAP, la mayoría países en desarrollo y, entre ellos, varios latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Perú, y Uruguay. México también se ha unido a la iniciativa.

Entre otras cosas, esta plataforma plantea que los gobiernos y todas aquella entidades que financien investigaciones incluyan en los contratos que firmen con farmacéuticas cláusulas sobre “distribución equitativa y publicación de los datos obtenidos de los ensayos clínicos”, explicó en el lanzamiento el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Asimismo, se pide que se compartan las secuencias genéticas y datos científicos, pero el punto más delicado de esta iniciativa es que pide que se cedan los derechos de propiedad intelectual de tratamientos y vacunas a esta plataforma para que a su vez ésta los conceda a productores de genéricos.

“Invito a las industrias y sectores académicos a que registren y compartan su conocimiento, propiedad intelectual y datos de tecnologías sanitarias existentes y nuevas para combatir el Covid-19 por el bien de toda la humanidad”, dijo el presidente de Costa Rica,

Grandes corporaciones farmacéuticas prometieron este jueves que no buscarán obtener ganancias si consiguen desarrollar los tratamientos y vacunas que están investigando. Ello mientras dure la pandemia.

Sin embargo, altos ejecutivos de GlaxoSmithKline, AstraZeneca, Pfizer y Johnson & Johnson afirmaron que hay que defender y mantener el principio de la propiedad intelectual, sin el cual, enfatizaron, no habría incentivo para la innovación.

La Federación Internacional de Productores Farmacéuticos (IFPMA) participa en representación de la industria en el ACT Accelerator, pero no se ha manifestado sobre la nueva iniciativa, que va más lejos que la primera y que les comprometería a ceder sus derechos sobre los descubrimientos que hagan en torno al coronavirus.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que tras su reciente Asamblea Mundial se confirmó la existencia de hasta 120 investigaciones candidatas en la búsqueda de una vacuna contra el nuevo coronavirus, Covid-19.

“Ahora mismo estamos mapeando las candidatas a vacunas, hasta ahora hay más de 120. Hay algunas que están en evaluación clínica, ya siendo probadas en personas, y hay otras que están en una fase previa a esto”, explicó Van Kerkhove, epidemióloga estadounidense de la OMS.

Uno de los más importantes consensos alcanzados por los Estados durante la 73 Asamblea Mundial de la Salud fue solicitar que la futura vacuna contra el Covid-19 sea clasificada como un bien público mundial, aseguró la agencia de las Naciones Unidas.

Van Kerkhove indicó que la Organización apoya el desarrollo de estas vacunas, facilitando la colaboración y coordinación mundial. Aseguró que los métodos utilizados para la selección del antiviral son éticos, robustos y científicos.

La doctora afirmó que algunos de estos proyectos candidatos llevan una ventaja, ya que eran tratamientos familiarizados con los coronavirus del SARS y el MERS, antes de que apareciera el SARS-CoV-2.

Enfatizó que es importante que a medida que las vacunas se desarrollen, se asegure que cumplen con todos los criterios para que sean seguras. Aseguró que cuando se habla de aceleración no significa que van a permitir que nadie se salte ningún paso para tener una vacuna segura y efectiva.

La experta además explicó que se trabajará en desarrollar sistemas de producción para que, cuando exista la vacuna, esta se pueda hacer llegar a quienes la necesitan.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado cerca de cuatro millones de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 3,932,896 contagios del nuevo coronavirus, además de 274,422 muertes. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

El país más afectado es Estados Unidos, con un registro de 1,282,060 contagios. Tras confirmar su primer deceso  vinculado al virus a fines de febrero,  ahora reporta 77,126 muertes asociadas al virus.

Las autoridades sanitarias estadounidenses indican que 198,993 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son Reino Unido con 31,315 muertes y 212,629 contagiados; Italia con 30,201 y 217,185 contagios; España con 26,299 muertos (222,857 casos), y Francia, con 26,233 muertos (176,206 casos).

Aunque Alemania registra un alto número de contagios: 170,588, su tasa de letalidad es bajo a comparación con países de la región; únicamente reporta 7,510.

Otro país que figura entre los que más contagios tienen es Rusia, 187,859, aunque se ha puesto en entredicho  su cifra de muertes, pues apenas suma 1,723.

El número de contagios por coronavirus confirmados en Estados Unidos superó el millón este martes, según el conteo que realiza la Universidad Johns Hopkins.

Estados Unidos encabeza la cuenta total de infectados en el mundo con 1,012,399, según el conteo de la universidad, centro nacional de referencia en estos datos.

El país también es el de mayor número de fallecidos por Covid-19 en el mundo, con más de 58,348 muertes.

El epicentro de la epidemia estadounidense se encuentra en Nueva York, y solo ese estado registra casi un tercio de los casos declarados en todo el país.

Detrás de Estados Unidos, el segundo país con más casos reportados es España con más de 232,128 infectados con coronavirus, seguido de Italia (201,505) y Francia (169,053).

Estados Unidos justifica su gran cantidad de contagios registrados por una política de detección ampliamente incrementada, con más de 5.6 millones de pruebas realizadas.

El presidente Donald Trump destacó el lunes por la noche que Estados Unidos realizó “más del doble de pruebas que cualquier otro país”.

Si bien Estados Unidos es el país que más pruebas ha realizado en valor absoluto, en proporción a su población, en más de 15 naciones las cosas han funcionado mejor en términos de detección, según el sitio Our World in Data, que recopila información de todo el mundo.

China, donde comenzó la epidemia en diciembre y además el país más poblado del mundo, enumera oficialmente solo alrededor de 83,000 casos de Covid-19, pero esta cifra es, según muchos, muy subestimada y Washington acusa abiertamente a Pekín de maquillar a la baja su balance.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado más de tres millones de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 3,036,770 contagios del nuevo coronavirus, además de 210,611 muertes. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 892,291 personas se curaron de la enfermedad.

El país más afectado es Estados Unidos, con un registro de 987,022 contagios. Tras confirmar su primer deceso  vinculado al virus a fines de febrero,  ahora reporta 56,144 muertes asociadas al virus.

Las autoridades sanitarias estadounidenses indican que 111,109 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son España, con 23,521 muertos (229,422 casos); Italia, con 26,977 muertos y 199,414 contagios; Francia, con 23,327 muertos (165,962 casos) y Reino Unido con 21,157 muertos (158,348 casos).

Aunque Alemania registra un alto número de contagios: 158,434, su tasa de letalidad es bajo a comparación con países de la región; únicamente reporta 6,061.

China, dónde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 83,912 personas contagiadas y 4,637 muertos, mientras que 78,306 personas más sanaron totalmente.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado cerca de tres millones de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 2,790,986 contagios del nuevo coronavirus, además de 195,920 muertes. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 781,382 personas se curaron de la enfermedad.

El país más afectado es Estados Unidos, con un registro de 890,524 contagios. Tras confirmar su primer deceso vinculado al virus a fines de febrero,  ahora reporta 51,017 muertes asociadas al virus.

Las autoridades sanitarias estadounidenses indican que 96,677 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son España, con 22,524 muertos (219,764 casos); Italia, con 25,969 muertos y (192,994) contagios; Francia, con 22,278 muertos (159,495 casos) y Reino Unido con 19,566 muertos (144,635 casos).

Aunque Alemania registra un alto número de contagios: 154,545, su tasa de letalidad es bajo a comparación con países de la región; únicamente reporta 5,723.

China, dónde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 83,885 personas contagiadas y 4,636 muertos, mientras que 77,937 personas más sanaron totalmente.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado más de dos millones y medio de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 2,623,415 contagios del nuevo coronavirus, además de 183,027 muertes. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 709,694 personas se curaron de la enfermedad.

El país más afectado es Estados Unidos, con un registro de 840,476 contagios. Tras confirmar su primer deceso vinculado al virus a fines de febrero,  ahora reporta 46,611 muertes asociadas al virus.

Las autoridades sanitarias estadounidenses indican que 77,366 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son Italia, con 25,085 muertos y 187,327 contagios; España, con 21,717 muertos (208,389 casos); Francia, con 21,373 muertos (157,135 casos) y Reino Unido con 18,151 muertos (134,638 casos).

Aunque Alemania registra un alto número de contagios: 150,648, su tasa de letalidad es bajo a comparación con países de la región; únicamente reporta 5,315.

China, dónde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 83,868 personas contagiadas y 4,636 muertos, mientras que 77,861 personas más sanaron totalmente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este miércoles que habían “preocupantes tendencias al alza” en las primeras etapas de la epidemia de Covid-19 en regiones de África, América Central y del Sur, además de que advirtió que la reapertura de los viajes a nivel global debía gestionarse con cuidado.

“La mayoría de los países aún se encuentran en las primeras etapas de sus epidemias y algunos que se vieron afectados al comienzo de la pandemia están comenzando a ver un resurgimiento de los casos”, dijo en una conferencia virtual en Ginebra el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El Jefe de la OMS llamó a los gobiernos de todo el mundo a no equivocarse y subestimar la pandemia, pues dijo, aun queda un largo camino por recorrer. “Este virus estará con nosotros durante mucho tiempo”.

Tedros Adhanom recordó que a nivel mundial se registran más de 2.6 millones de casos de COVID-19, así como más de 180,000 muertes.

“No hay duda de que las órdenes de quedarse en casa y otras medidas de distanciamiento físico han inhibido con éxito la transmisión en muchos países. Pero este virus sigue siendo extremadamente peligroso”, enfatizó el director de la OMS.

Advirtió que la mayoría de la población mundial sigue siendo susceptible al virus, lo que significa que la epidemia pueden volver a reaparecer fácilmente.

Al reconocer el frustramiento de las personas con las medidas de confinamiento, pues quieren continuar con sus vidas, la OMS dijo que el mundo no volverá ni puede volver a ser como era antes de la aparición del nuevo coronavirus; dijo que debe haber una “nueva normalidad”: un mundo más saludable, más seguro y mejor preparado.

Indicó que las medidas de salud pública que se han estado implementando a raíz de la pandemia deben seguir siendo “la columna vertebral” en todos los países.

Tedros Adhanom rechazó las críticas a su gestión de la pandemia del COVID-19, surgidas especialmente en EUA, y subrayó que seguirá trabajando “día y noche” centrado en luchar contra el coronavirus.

“Vendrán críticas de todos lados, pero yo no tengo energías para responderlas, prefiero concentrarme en salvar vidas”, declaró Tedros.

Tras el anuncio la semana pasada del presidente Donald Trump de que EUA suspendería la contribución a la OMS, algunos congresistas republicanos han sugerido pedir la dimisión de Tedros como condición para reanudar la aportación nacional.

El experto etíope respondió al respecto que durante sus tres años en el cargo ha trabajado por la reforma del organismo y ahora sigue haciéndolo día y noche, “porque es una bendición tener este trabajo y la responsabilidad de salvar vidas”.

Durante 2019 se redujeron las ejecuciones por pena de muerte en el mundo, pero aumentaron en algunos países como Arabia Saudita, China e Irak, según un informe publicado hoy por Amnistía Internacional (AI).

Mientras que en 2018 se contabilizaron 690, en 2019 hubo una reducción de casos hasta llegar a 657, lo que hizo que la tendencia de decrecimiento se mantuviera por cuarto año consecutivo.

Sin embargo, mientras a nivel internacional, la tendencia ha sido de reducir la pena de muerte, en algunos países como China, Arabia Saudita e Irak, las cifras han aumentado sensiblemente.

Las autoridades sauditas ejecutaron a 184 personas el año pasado, el número más alto registrado por Amnistía en un solo año en el país. Irán se mantiene en el segundo lugar, sólo después de China, y en Irak se duplicaron los casos entre 2018 y 2019.

En el caso de China, aunque Amnistía Internacional informó alrededor de mil casos, no se tienen cifras oficiales, debido a que las ejecuciones son un secreto de Estado en el país asiático.

Amnistía informó que en Irán e Irak, la principal causa de ejecuciones es por delitos relacionados con las drogas y el narcotráfico; mientras tanto, en Arabia Saudita, se ha documentado el uso de la pena de muerte para opositores políticos, lo que también fue rechazado por la organización.

En el caso de éste último país, se menciona, por ejemplo, la ejecución de 37 personas que fueron juzgadas y condenadas con base en confesiones hechas bajo tortura. En esas confesiones, los condenados afirmaron ser terroristas.

Además garantizó que no hay ninguna prueba fidedigna ha demostrado que la pena de muerte realmente desincentiva la comisión de delitos.

Debido a la contingencia sanitaria que se vive en gran parte del mundo, se ha reducido el ruido antropogénico, es decir, las vibraciones que produce la actividad cotidiana de los seres humanos, informó este viernes el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

De acuerdo a los especialistas, esta condición es invaluable para los estudiosos de la geofísica, por la calidad de la información que cotidianamente recaban para analizar el comportamiento del planeta: la disminución de ruido permite, por ejemplo, a quienes analizan datos de las estaciones sismológicas hacerlo en condiciones excepcionalmente buenas.

En condiciones normales, el ruido antropogénico ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas, sobre todo en las ciudades, como resultado del crecimiento de la población, la urbanización, la globalización de las redes de transporte y la expansión de las extracciones de recursos.

Ese ruido se mide con sensores llamados sismómetros, los mismos que se utilizan para registrar la actividad sísmica, y que se ubican en todo el mundo.

En México, los datos de estas mediciones se concentran en el SSN y en otras redes de monitoreo sísmico que opera la Universidad Nacional Autónoma de México, y son analizados por sismólogos de diversos centros e institutos.

Se ha detectado que a partir de la contingencia sanitaria los niveles de ruido antropogénico en el Valle de México y otras ciudades como Querétaro han disminuido gradualmente, sobre todo la última semana.

Las estaciones de monitoreo que el SSN tiene en diversos planteles educativos en todo el país registran una disminución dramática del ruido antropogénico, pero en algunas estaciones ha aumentado, como en la costa del Pacífico; este aumento podría deberse a la visita de vacacionistas en zonas donde habitualmente el ruido es bajo, o bien, a la actividad meteorológica, entre otras posibilidades.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado más de dos millones de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 2,216,228 contagios, además de 151,006 muertos. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 565,864 personas se curaron de la enfermedad.

El país más afectado es Estados Unidos, que registró su primer deceso vinculado al virus a fines de febrero, y ahora presenta 34,614 muertes asociadas al virus. El país registró 684,920 contagios. Las autoridades consideran que 58,431 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son Italia, con 22,745 muertos y 172,434 casos; España, con 19,613 muertos (188,093 casos); Francia, con 18,703 muertos (147,121 casos) y Reino Unido, con 14,607 muertos (109,769 casos).

China, dónde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 83,760 personas contagiadas, de las que 4,636 murieron y 77,552 sanaron totalmente.

De acuerdo al más reciente corte del recuento realizado por la Universidad Johns Hopkins, el nuevo coronavirus, Covid-19, ha dejado más de dos millones de contagiados en todo el mundo.

Desde que apareció en diciembre pasado, se registran 2,152,647 contagios, además de 143,844 muertos. Se ha identificado el virus en 193 países o territorios.

Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 542,143 personas se curaron de la enfermedad.

El país más afectado es Estados Unidos, que registró su primer deceso vinculado al virus a fines de febrero, y ahora presenta 32,917 muertes asociadas al virus. El país registró 667,801 contagios. Las autoridades consideran que 54,703 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son Italia, con 22,170 muertos y 168,941 casos; España, con 19,315 muertos (184,948 casos); Francia, con 17,920 muertos (147,091 casos) y Reino Unido, con 13,729 muertos (104,145 casos).

China, dónde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 83,406 personas contagiadas, de las que 3,346 murieron y 78,401 sanaron totalmente.

La OPEP prevé en 2020 un hundimiento “histórico” de la demanda mundial de petróleo debido a la paralización por la pandemia del nuevo coronavirus, lo que provocará un “‘shock’ extremo y brutal”, de magnitud mundial en el mercado petrolero.

Según sus previsiones mensuales divulgadas este jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula que el consumo mundial de crudo sera en 2020 de 92.8 millones de barriles por día (mbd), lo cual representa una reducción de 6.85 mbd con respecto a 2019.

La Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París, ya había pronosticado una caída “histórica” de la demanda de crudo, previendo por su parte un consumo mundial medio de 90.6 mbd durante el año.

Será el primer descenso del consumo mundial anual de petróleo desde 2009 y la crisis financiera.

“La pandemia de Covid-19 actualmente afecta a la demanda de petróleo de numerosos países y regiones, con un impacto sin precedentes sobre las necesidades, en particular en lo que concierne a combustible para transportes”, en tanto las flotas de las aerolíneas permanecen en suelo y las medidas de confinamiento en todo el mundo paralizan los desplazamiento, destaca la OPEP.

En este contexto, la demanda mundial de crudo caería en 12 mbd en el segundo trimestre en comparación al año pasado, para luego recuperarse ligeramente con una disminución prevista de 6 mbd para el tercer trimestre y unos 3.5 mbd en el último del año.

Ante la situación, el precio del barril se ha derrumbado: “el mercado del petróleo sufre en este momento un ‘shock’ histórico brutal, extremo y de magnitud mundial”, añadió la OPEP en su documento.

Para intentar contener la caída de los precios, la OPEP y sus socios principales acordaron el pasado domingo una disminución de la producción de 9.7 mbd para mayo y junio, en tanto los países del G20 han prometido una mayor cooperación.

Bajo la presión de los precios bajos y la saturación de las infraestructuras, los productores se verían obligados a reducir la oferta: de acuerdo a las previsiones, los países que no integran la OPEP reducirían su producción en 1.5 mbd en 2020.

Precisaron que la caída del consumo podría llevar a más refinerías a reducir, inclusive detener sus operaciones, ante la falta de un entorno económico favorable, la capacidad de almacenamiento disponible e incluso la cantidad de empleados desocupados.