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Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, dijo que la consulta sobre el nuevo aeropuerto “no es vinculante ni la van a financiar los diputados de Morena”.

“Nadie lo ha dicho y no obedecemos a ninguna instrucción. No estamos obligados, nadie está obligado. Son rumores”, destacó el legislador.

El diputado de Morena indicó que “hasta ahora a los diputados nadie les ha pedido eso, ni ve cómo podrían financiar ni invertir en un proyecto así”. Además, “ya pasaron esos tiempos en que los diputados de Morena o antes del PRD podían enviar recursos a la campaña del presidente electo ¡ya ganamos!”, afirmó.

Muñoz Ledo indicó que la consulta “no es ilegal, pero no tiene validez; es más un compromiso personal del presidente electo que una cuestión vinculante. No es vinculante, pero es indicativa y lo fundamental es que la gente opine”.

Y es que previamente, Jesús Ramírez Cuevas, próximo coordinador general de Comunicación Social, declaró en conferencia de prensa que para el financiamiento de la consulta -cuyo valor estimó en un millón y medio de pesos- se hará una recaudación a través de aportaciones voluntarias de legisladores federales de Morena, así como aportaciones personales.

La consulta sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se realizará en una jornada de cuatro días, afirmó este martes Jesús Ramírez, portavoz del equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

En entrevista con Grupo Fórmula, Ramírez afirmó que “la consulta se realizará del jueves 25 al domingo 28 de octubre, va a ser esos cuatro días. El horario va a ser de 08:00 a 18:00 horas”.

Las organizaciones que llevarán a cabo el ejercicio de la votación se darán a conocer durante esta semana, puntualizó Ramírez.

“Son organizaciones ciudadanas, civiles, y hay organizaciones sociales, algunas campesinas e indígenas. Es un conjunto de agrupaciones que en las regiones nos van a ayudar, junto con voluntarios, a levantar las mesas, a mantener ahí y permanecer ahí los cuatro días”, detalló.

En el mismo espacio radiofónico, el presidente de la Fundación Rosenblueth, Enrique Calderón, comentó que ellos contarán los votos sobre la consulta referente a la nueva instalación aeroportuaria.

“López Obrador nos invitó para que nosotros simplemente diéramos los resultados. No estamos organizando la consulta; nuestro rol es de computar, ir sumando las respuestas que nos den en las diferentes mesas de consulta. Al final daremos el resultado, es decir, el número de personas que votaron”, expuso.

El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) lleva apenas un avance del 20% y que se están pidiendo otros 88 mil millones de pesos del presupuesto para continuar la obra.

“En el informe que me presenta el ingeniero Jiménez Espriú se habla, y aquí yo ofrezco disculpas porque cuando presenté el informe hablé de que llevaba un avance de 35%, pues no es cierto: el avance es del 20%, nada más”, informó el Presidente electo en un video publicado en redes sociales, donde dio a conocer detalles de un informe que le presentó el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes.

“Lo que más me llama la atención de todo es que se está solicitando, hace unos cuantos días se hizo una reunión del Fideicomiso, y se están solicitando 88 mil millones de pesos del presupuesto público. Esto no es posible, nosotros no podríamos financiar esto”, dijo López Obrador.

Asimismo, el tabasqueño señaló que existe ya un dictamen, realizado antes de iniciar la construcción del Nuevo Aeropuerto, por una empresa que se conoce como OAS, que detallaba que era posible mantener el actual aeropuerto y utilizar el aeropuerto militar de Santa Lucía: “es decir, que podían operar los dos aeropuertos, que no había problemas de interferencia del paso aéreo”.

El Presidente electo informó también que hay una propuesta de Carlos Slim y otros empresarios para reducir los costos de la obra, en la que plantean que ellos podrían hacerse cargo de la inversión en el NAIM, sin que se utilicen recursos del presupuesto.

Más información interesante sobre el aeropuerto

Posted by Andres Manuel Lopez Obrador on Monday, October 8, 2018

La Presidencia de la República promovió los avances del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y lo definió como la puerta de México al mundo.

En un video difundido a través de Twitter, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, detalló que en septiembre terminó la colocación de la última losa del edificio terminal, cuyos 312 mil metros cuadrados representan la superficie sobre la que se construyeron las 865 losas moduladas.

Esto, destaca, “es motivo de orgullo para la ingeniería mexicana y los cientos de trabajadores que han sido parte de este proceso”.

En la grabación, la Presidencia indica que la edificación, distribuida en cuatro niveles, tendrá más de 227 elevadores, 130 escaleras eléctricas, bandas transportadoras y mil 200 sanitarios y, cuando se termine, será un mega edificio de 743 mil metros cuadrados de construcción.

Cabe señalar que mientras Peña Nieto destaca este proyecto, el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha organizado consultas ciudadanas, entrevistas con distintos sectores y no descarta la posibilidad de suspender los trabajos en curso y elegir un nuevo lugar para su edificación.

Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresrial, presentó este martes los seis puntos del análisis realizado por los integrantes de la agrupación, en el que dan su ‘visto bueno’ a la continuación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco.

En conferencia de prensa, Castañón dijo que se debe considerar la no suspensión de la construcción y vislumbrar el alcance social que la nueva instalación aeroportuaria tendrá en esa zona del Estado de México.

Tras el análisis, los empresarios concluyeron lo siguiente:

– Se debe mantener la obra en donde se está realizando para garantizar la demanda actual y futura para los próximos 50 años .

-Continuar la obra del aeropuerto actual, el del NAIM, revisando los costos de materiales siempre y cuando no quede comprometida la funcionalidad del aeropuerto.

– Revisar el esquema de financiamiento de la obra mediante la bursatilización de la deuda.

– Aumentar el alcance social del proyecto a través de zonas de alto impacto, desarrollo y generación de empleos en los municipios aledaños, que son zonas de alta marginación.

-No suspender la obra. “El costo de suspensión en tiempo y finanzas es muy alto. Adicionalmente, se retrasaría la solución a la saturación del actual aeropuerto y los beneficios para la población”, afirmó Castañón.

-Considerar las implicaciones legales y financieras del aeropuerto en construcción, las consecuencias con acreedores y contratistas, y el riesgo reputacional de proyectos como éste .

“El NAIM es un proyecto con el que ganamos todos los mexicanos, con un efecto multiplicador y permitirá nuevas oportunidades de empleo a través del comercio y el turismo”, destacó Juan Pablo Castañon en el mensaje a medios.

Por su parte, el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, dijo que se analizará el estudio de la IP sobre el NAIM, el cual se tomará en cuenta para la consulta ciudadana que se realizará en octubre.

De acuerdo con Grupo Riobóo, la terminal militar de Santa Lucía es la opción más viable para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

En un video publicado por la empresa que dirige José María Riobóo, se destaca que el costo por la construcción del aeropuerto en esa zona sería de poco más de 66,000 millones de pesos, muy por debajo de los 300,000 millones de pesos que se prevé costará la terminal aérea en Texcoco.

Al afirmar que la operación de dos aeropuertos en la Ciudad de México blindará a la capital en caso de contingencia, resalta, además, que el cierre de la terminal aérea de Benito Juárez tendría un costo de alrededor de 100,000 millones de pesos.

Asimismo, en el audiovisual se destaca que los daños ecológicos podrían ser evitados si se construyen dos pistas en Santa Lucía en lugar de continuar con la edificación del NAIM en Texcoco.

“El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México continuaría operando, con lo que se aprovecharía la infraestructura disponible actualmente”, se escucha en el video publicado en el canal de YouTube de Grupo Riobóo horas antes de que Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes se reúna con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial para hablar acerca del Nuevo Aeropuerto.

El Colegio de Ingenieros Civiles de México señaló que mantener en operación el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y construir una segunda terminal aérea en Zumpango podría costar más de 385 mil millones de pesos, un monto 66% mayor al proyecto del nuevo aeropuerto que se construye actualmente en el noreste de la ciudad.

El organismo elaboró un dictamen en el que calcula que las obras viales para conectar el actual aeropuerto con una hipotética terminal en Santa Lucía costarían unos 63 mil millones de pesos, a lo que se deben sumar 100 milllones de pesos adicionales por la cancelación de contratos de las obras del NAICM.

Otro gasto que debe tomarse en cuenta es que, para mantener en operaciones el AICM, se necesitarían 5 mil millones de pesos para obras de remodelación y mantenimiento mayor.

Además, el Colegio de Ingenieros también señaló que construir la terminal de Santa Lucía, con un edificio terminal y dos pistas de operaciones, costaría más de 217 mil millones de pesos y no los 70 mil millones calculados por el equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

“Llama la atención, a manera de ejemplo, el costo por metro cuadrado que se está considerando en la terminal por 4 mil 600 pesos, cuando en el mercado anda alrededor de 20 mil pesos y de 15 mil pesos para construcciones muy económicas, por lo que, por simple regla de tres, un presupuesto austero apegado a la realidad andaría en alrededor de 217 mil 428 millones de pesos”, se lee en el dictamen.

En tanto que, continuar con la construcción del NAICM en Texcoco costaría alrededor de 232 mil millones de pesos, calcula el CICM.

 

 

 

Con información de El Economista

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, retomó un mensaje que el Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), grabó sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (AICM).

En el video AMLO reitera que el futuro del aeropuerto se decidirá por medio de una consulta ciudadana para determinar el proyecto que se seguirá: el actual que se construye en Texcoco o el proyecto propuesto por el tabasqueño y su equipo en la Base Militar de Santa Lucía.

AMLO aseguró que previo a la consulta se harán debates en los medios de comunicación con el fin de acercar toda la información disponible a la ciudadanía, y que tomen una decisión informada.

Al respecto, Bárcena dijo que el AICM era un proyecto necesario dada la saturación que el actual aeropuerto presenta, pero reiteró que se construye en una “zona equivocada”.

“Con diseño y tecnología de punta pero en un área de regulación hídrica, inestable sobre Lago Nabor Carrillo”, señaló la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.

Señaló que una posible solución “temporal” serían las dos pistas en Santa Lucía que propone AMLO, e incluso dijo, “porque no pensar en Toluca asociado al tren rápido”.

 

Foto: Archivo APO

Organizaciones de ingenieros entregaron un informe técnico con el que avalan la continuidad de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco.

Los dictámenes fueron realizados por la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI), la Academia de Ingeniería de México y el Colegio de Ingenieros Civiles de México, a quienes el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pidió su análisis el pasado 6 de agosto.

El resumen preliminar, presentado en presencia de Javier Jiménez Espriú y Carlos A. Morán, futuros secretarios federales en la administración de AMLO, concluye que a pesar de las dificultades encontradas, la opción más viable para desahogar la saturación de la actual terminal aérea será continuar con el proyecto en Texcoco.

Asimismo, plantearon como un problema serio que dos terminales aéreas funcionen de manera paralela, por lo que recomendaron una fuerte inversión en el aeropuerto “Benito Juárez”. En ese sentido, Jiménez Espriú subrayó como necesaria en este sexenio una inversión para rehabilitar el actual aeropuerto, ya que en los próximos 5 años aún no habrá iniciado operaciones el NAICM.

El futuro secretario de Comunicaciones y Transportes destacó que ocho días atrás la compañía constructora Parsons informó que el avance real de la obra de infraestructura es tan sólo del 20% y no del 31%, como se había afirmado con anterioridad.

Al entregar el informe los ingenieros dejaron en claro que a pesar de la observación favorable a la continuidad de la obra, sería una irresponsabilidad dar marcha adelante sin una definición seria del proyecto, puesto que también existen dificultades que deben superarse para la construcción, entre ellas las malas condiciones de suelo que requerirá un constante mantenimiento debido al hundimiento.

El informe se hará público el próximo 8 de septiembre, mientras que la consulta ciudadana iniciará el 24 de octubre.

El secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, advirtió que si se cancela la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Tren Maya, propuesto por Andrés Manuel López Obrador, no podría llevarse a cabo porque afectaría la calificación de la deuda externa del país y la confianza de empresarios extranjeros.

“Sobre la calificación de la deuda podrían pagarse intereses más altos o muchos fondos internacionales dejarían de invertir en el país; además, se enviaría el mensaje de que el gobierno puede tirar de un día a otro un plan, explicó el funcionario.

“Cancelar la construcción del NAIM afectará la deuda externa de México, porque dejará de ser un país confiable por no concluir los proyectos de infraestructura, además se pagarían tasas de interés más altas a consecuencia del pasivo ocasionado de que se destine más dinero al compromiso financiero que a la construcción de obra pública”, dijo el titular de Sectur.

A pesar de esta declaración, De la Madrid consideró que la obra del Tren es un proyecto “atractivo” porque permitirá capitalizar los millones de visitantes que entran a México por Cancún, Quintana Roo.

“Al requerir inversión privada y ser proyecto transexenal, aunque digan cuatro años, nadie invertirá en un país donde no se respetan las inversiones. Si queremos tren, necesitamos aeropuerto”, expresó.

Uno de las propuestas del presidente electo Andrés Manuel López Obrador es el Tren Maya, el cual estaba contemplado para recorrer 900 kilómetros; después se informó que se ampliará la ruta a mil 500 kilómetros y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

JOSÉ WOLDENBERG

REFORMA

 

 

El anuncio nebuloso de una eventual consulta sobre el destino del aeropuerto de la Ciudad de México, programada para octubre próximo, ha generado múltiples dudas y reservas. ¿Es pertinente el ejercicio dada la materia que se pretende examinar? ¿Una obra en construcción debe y puede ponerse a consulta o ese es un mecanismo adecuado antes de que las obras inicien? ¿Por qué ese tema y no otros? ¿Es suficiente la voluntad del Presidente electo para que la consulta sea legítima? ¿Se trata de una consulta o de una encuesta? Total: puras interrogaciones adecuadas y puntuales.

Pero un asunto de igual o mayor envergadura no ha sido subrayado suficientemente. Y es que en la Constitución sí existe la posibilidad de llevar a cabo consultas populares y las mismas deben cursar un trayecto, y lo que Andrés Manuel López Obrador y los suyos proponen será en todo caso un ejercicio realizado por particulares… con todo lo que eso significa. Empecemos por ahí.

En octubre, López Obrador seguirá siendo Presidente electo, es decir, todavía no será el Presidente del país, y aquellos que lo acompañarán en su gestión como secretarios, subsecretarios y asesores, en octubre seguirán siendo ciudadanos sin ninguna investidura, sin ningún cargo. No es solo una formalidad. Sino el reconocimiento de un hecho del tamaño de la Catedral Metropolitana. Por supuesto, los particulares pueden realizar las consultas que gusten y manden, pero no pueden solicitar a ninguna autoridad estatal que los acompañe en sus afanes y menos aún darle a su ejercicio el estatuto de una genuina consulta popular.

Si se pretende hacer una auténtica consulta el artículo 35 de la Constitución señala la ruta. Establece que es un derecho de los ciudadanos mexicanos “votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional, las que se sujetarán a lo siguiente: Serán convocadas por el Congreso de la Unión a petición de: a) el Presidente de la República, b) el equivalente del 33 por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras o c) los ciudadanos, en un número equivalente, al menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores…”. Hay limitaciones por supuesto: “No podrán ser objeto de consulta popular la restricción de los derechos humanos… los principios consagrados en el artículo 40 (de la Constitución); la materia electoral; los ingresos y gastos del Estado; la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada…”. Además, la Suprema Corte debe resolver, antes de que el Congreso emita la convocatoria, sobre la constitucionalidad “de la materia de la consulta”. Es el INE el encargado de organizar la misma y la consulta debe realizarse el mismo día de la jornada electoral federal. Y la propia Constitución establece que solo si participa al menos el 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, el resultado sería “vinculante” para los poderes Ejecutivo y Legislativo y “las autoridades competentes”.

Es decir, no cualquiera puede llamar a una consulta popular con fines “vinculatorios”. No todos los temas pueden ser puestos a consulta. Para que no resulte un ejercicio vano se requiere una especie de dictamen de la Corte (imagine usted que luego de la votación la Corte resuelve que lo que se puso a consideración es anticonstitucional). Para que concurra el mayor número de ciudadanos posible y para recargar de sentido los procesos comiciales, se establece que las consultas deben ser el mismo día de una elección federal. Y para que los resultados resulten obligatorios para las autoridades se requiere de un mínimo de participación ciudadana.

Es posible que sea farragoso, pero se trata del procedimiento diseñado por la Constitución de la República, aquella que los funcionarios están obligados a cumplir. Y no parece conveniente, por lo menos para generar certeza jurídica, que aquellos que ocuparán sus cargos 6 o 7 semanas después del ejercicio, se adelanten realizando una consulta al margen de la Constitución y en su carácter de simples ciudadanos.

No faltará quien diga: puras formalidades quisquillosas. Pero las formalidades de la Constitución y las leyes están ahí precisamente como un dique a los caprichos y ocurrencias de las autoridades (y de las que van a serlo).

De acuerdo con la agencia Moody’s Inverstors Service, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México podría afectar negocios y turismo.

La calificadora advirtió que una decisión en ese sentido provocaría incertidumbre en torno a las políticas públicas y se corre el riesgo de que se frenen futuros planes de inversión del sector privado para otros proyectos.

Esos efectos plantea Moody’s, en el marco de la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre someter a consulta pública nacional la continuación de la obra.

Asimismo, Moody’s resaltó que en los años recientes, la competitividad de la economía mexicana ha mejorado marginalmente y, de acuerdo con una clasificación del Foro Económico Mundial, actualmente se ubica en el lugar 51 de 137 países.

En cuanto a calidad de infraestructura aérea, México ocupa el sitio 67 y el NAICM probablemente ayudaría a corregir este obstáculo para la competitividad a través de mejoras en infraestructura, indicó la calificadora.

 

 

 

Con información de La Jornada

Javier Jiménez Espriú, propuesto para ser el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la próxima administración, confirmó este miércoles que el 28 de octubre de 2018 se llevará a cabo la consulta pública para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

“El 28 de octubre, el último domingo de octubre, ese día va a ser la consulta”, comentó en entrevista con medios en el marco del Foro Estrategia Banorte 2018.

Jiménez Espriú afirmó que los resultados se publicarán después de haber conocido la opinión de la ciudadanía en el que será el primer ejercicio democrático de la próxima administración, encabezada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Respecto a los estudios que indican que no es viable la operación de dos aeropuertos en la capital, el futuro funcionario indicó que ellos opinan lo contrario, por lo que realizarán su análisis y, junto con la consulta ciudadana, se decidirá el camino a seguir.

Para el Consejo Coordinador Empresarial, la mejor opción es continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco.

Juan Pablo Castañón, presidente del organismo empresarial, afirmó que si no hay información nueva, esa postura será ratificada al próximo Gobierno, que encabezará Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, Castañon indicó que en la reunión que tendrán este martes, a las 17:30 horas, los empresarios con el equipo del presidente electo, se espera que el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, presente los estudios sobre los impactos de la obra y les muestre los documentos que avalan sustentablemente las tres opciones que se manejan.

“Analizaremos los pros y los contras de las opciones del aeropuerto del equipo del nuevo gobierno y después daremos nuestra opinión técnica”, comentó en entrevista con Radio Fórmula.

Castañon agregó: “de ninguna manera dudamos que la mejor opción es continuar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y si la información del gobierno entrante es la misma, ratificaremos nuestro diagnóstico que es su continuación en Texcoco”.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos, aseguró que someter a una consulta popular vinculatoria la realización del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), tal y como lo propuso el equipo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pondría en riesgo la principal obra del país, pues de no llevarse a cabo frenaría el desarrollo del sector turismo, del transporte de pasajeros y de carga.

El dirigente patronal indicó que es importante seguir con la construcción del NAIM, apegándose a estrictos controles de transparencia, para que así se despeje cualquier duda acerca de su ejecución.

López Campos señaló que sólo los especialistas en aeronáutica y áreas afines son quienes deberían de externar una opinión calificada en el tema y no la ciudadanía en general.

Reconoció la intención y el interés democrático del Presidente electo de colocar en el debate público la construcción de la nueva terminal aérea, pero señaló que la mayor parte de los ciudadanos no tienen los conocimientos requeridos para indicar si esa obra es viable o no.

En ese sentido aseguró que utilizar recursos destinados al proceso de transición para la realización de una consulta popular vinculatoria desviaría dinero que debe ser empleado en otras áreas.

“Creemos que es una obra que debe continuar, porque estamos convencidos de que es necesaria, no solamente por la conectividad de pasajeros propiamente, sino también para la carga y el turismo. Con inversión público-privada se puede resolver el tema de los flujos de recursos para la obra”, dijo el líder de la Concanaco Servytur.

José Manuel López enfatizó que una combinación de la inversión pública y privada es la fórmula ideal para no afectar al erario federal, por lo cual debe ser mantenido este esquema como el más adecuado para su realización.

 

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo de trabajo dieron a conocer el dictamen sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en donde destacaron que hay dos opciones a seguir.

La primera es continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto en el lago de Texcoco, y la otra es construir dos terminales en la base aérea militar de Santa Lucía que operarían conjuntamente con el actual aeropuerto Benito Juárez.

El tabasqueño destacó que sigue abierta la posibilidad de concesionar la obra a particulares y que sea la iniciativa privada quien administre el NAIM.

El presidente electo dijo en conferencia con medios que el 5 de septiembre recibirán todas las opiniones de otros grupos, como empresarios e ingenieros, y el 8 de septiembre se darán a conocer a la ciudadanía. Después de ello, comenzarán procesos de información para los ciudadanos y a finales de octubre se llevará a cabo la consulta. La decisión final que elija el pueblo, comentó López Obrador, se va a respetar.

Además, López Obrador señaló que el lunes 20 de agosto se entregará a Enrique Peña Nieto, presidente de México, el dictamen presentado este viernes, “para que participe y se permita la consulta” ciudadana.

Javier Jiménez Espriú, propuesto para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, informó sobre los pros y contras de cada una de las dos opciones.

Entre los pros de seguir con la actual construcción destacan: la cercanía a la Ciudad de México, que el gobierno federal ya cuenta con el terreno y que existe el financiamiento para el 75% de la inversión.

Entre los puntos en contra están: que el costo de construcción se elevó, al pasar de 169 mil millones de pesos en 2014, a 300 mil millones de pesos en la actualidad; además de que generaría altos costos de mantenimiento que aún no han sido calculados.

Con respecto a construir dos terminales en la Base Aerea de Santa Lucía, los principales beneficios serían que se conservarían los dos aeropuertos y se requeriría de menos tiempo para el inicio de operaciones.

Los contras de Santa Lucía son que tener operaciones separadas en 2 aeropuertos incrementaría los gastos de las aerolíneas y generaría incomodidades a los pasajeros, además de que el costo de cancelar la obra actual del nuevo aeropuerto es de 100 mil millones de pesos: 60,000 por obras ya realizadas y 40,000 por gastos no recuperados.