Tag

OMS

Browsing

La Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó este viernes la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19, que fue declarada el 30 de enero de 2020.

La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que este jueves se reuniera el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia.

La OMS dijo que en los poco más de tres años, la pandemia ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones.

“Es un momento de celebración, logrado tras el incasable trabajo de millones de sanitarios, de mucha innovación e investigación, de difíciles decisiones tomadas por los gobiernos y de sacrificios que todos hemos tenido que hacer”, destacó Tedros al hacer balance de la emergencia sanitaria.

Tedros advirtió que el levantamiento de la emergencia internacional no significa que el COVID haya dejado de ser una amenaza, recordando que todavía causa una muerte en el mundo cada tres minutos, mientras miles de personas en el mundo siguen luchando por su vida en unidades de cuidados intensivos y otras sufren los síntomas postcovid.

“Lo peor que los países podrían hacer ahora es utilizar esta noticia como excusa para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que han construido o enviar a la población del mensaje de que no hay que preocuparse ya”, advirtió el experto.

Pese a esto, Tedros destacó que desde hace un año la pandemia ha seguido una tendencia descendente, a medida que la inmunización de la población global ha aumentado tanto por las masivas vacunaciones como por las defensas naturales desarrollados por muchos de los que han superado la enfermedad.

Desde principios de año la cifra de contagios de COVID y muertes reportadas se ha ido reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630,000 casos en el mundo y 3,500 muertes, cuando en enero se superaban los 1.3 millones de positivos y los 14,000 fallecidos, en parte a causa de la ola en China.

Tedros advirtió de que ante un virus que podría aún cambiar a variantes más letales y contagiosas, la OMS seguirá en guardia, y anunció que por primera vez en la historia de la organización, pese a no haber emergencia internacional, se formará un comité de revisión que seguirá analizando periódicamente la situación del virus.

El director general de la OMS recordó que la emergencia internacional se declaró en enero de 2020, cuando sólo se habían declarado un centenar de casos fuera de China y ninguna muerte: ahora oficialmente la OMS reconoce 6.9 millones de decesos, aunque el propio Tedros reconoció que la cifra real puede ser de al menos 20 millones.

El “COVID-19 ha sido mucho más que una crisis sanitaria: ha causado caos económico, restando billones del PIB, afectando a los viajes y al comercio, golpeando negocios y arrastrando a millones a la pobreza”, recordó.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció hoy que el mundo quiere “pasar página” respecto a la pandemia de COVID-19.

“Todos estamos cansados de la pandemia y queremos pasar página”, señaló Tedros al abrir el encuentro trimestral de expertos que forman el comité de emergencia, decimoquinto desde la declaración de la emergencia el 30 de enero de hace tres años.

Los expertos deberán decidir si mantener o no la emergencia internacional por la enfermedad, declarada en 2020.

Tedros Adhanom señaló que en el encuentro, responsables de la OMS ya analizarán las implicaciones que puede tener la potencial declaración del fin de la emergencia, que el propio Tedros ya anticipó anteriormente que podría llegar en este año, dado el descenso de casos graves y fallecimientos en el mundo.

“La tendencia a la baja ha continuado (desde el anterior encuentro del comité en enero) y en las pasadas 10 semanas el número de fallecidos ha ido registrando sucesivamente cifras mínimas que no se veían desde marzo de 2020”, señaló Tedros.

Esta tendencia “ha permitido que la vida retorne a la ‘normalidad’ en muchos países, y ha incrementado la capacidad de los sistemas sanitarios para responder ante potenciales rebrotes, así como ante el problema de los síntomas postcovid”, añadió el experto etíope.

Tedros advirtió, como en intervenciones anteriores, que pese a la posible declaración del fin de la emergencia sanitaria este año, “el virus ha venido para quedarse”, y que todos los países tendrán que aprender a gestionarlo como otras enfermedades infecciosas”.

También señaló que la reducción de las pruebas y rastreos que ha conllevado el descenso de casos graves dificulta predecir la aparición de futuras variantes del virus, y recordó que continúa el desigual reparto de tratamientos y vacunas contra la enfermedad, aún escasos en muchos países en desarrollo.

“Ello continúa poniendo innecesariamente en riesgo a millones de personas en todo el mundo, especialmente los más vulnerables”, destacó Tedros.

Mientras la OMS analiza el fin de la emergencia internacional, en México, el gobierno federal celebró que la vacuna contra el COVID, Patria, esté ‘lista’.

Ayer, la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, anunció que ya está lista la vacuna mexicana, aunque señaló que la producción de los primeros 4 millones de dosis comenzará entre septiembre y diciembre de este año. Es decir, “está lista, pero no lista”.

La funcionaria destacó que la vacuna cumple con los estándares sanitarios internacionales y que además costó 88% menos que el resto de vacunas en el mundo. La vacuna ‘Patria’ requirió una inversión de sólo 973 millones.

Recordemos que la promesa de la vacuna la hizo el presidente López Obrador desde febrero del 2021. Meses más tarde, en octubre de 2021, el Presidente aseguró que la investigación de la vacuna ‘Patria’ iba muy bien.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Francisco Moreno, médico internista, infectólogo; sobre la situación de la pandemia en México, las vacunas de refuerzo, y el anuncio de Patria.

Alrededor de 37 millones de personas carecen de acceso a agua potable en América Latina y el Caribe y más del 80% de los países de la región sufren problemas derivados del déficit hídrico, alertó este miércoles la OEA.

Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, la Organización de los Estados Americanos advierte que aproximadamente el 50% de la ciudadanía de la región vive en zonas de “extrema” y “alta” vulnerabilidad climática y 110 millones de personas “no tienen acceso a servicios modernos de saneamiento”.

Según la OEA, el cambio climático exacerba los desafíos de gestión de los recursos hídricos en la región.

Pone como ejemplo la acelerada pérdida de los glaciares sudamericanos que “afecta la provisión de agua para consumo humano, uso agrícola y generación de energía hidroeléctrica”.

Las sequías y la escasez de agua en Centroamérica y el Caribe ocasionaron mayor pobreza, inseguridad alimentaria y migración e incrementaron brechas de género, alertó la organización.

Actualmente “el tiempo escasea, y es necesario apresurar el ritmo” para alcanzar la meta de Agua para Todos, uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, sostuvo.

La OEA afirma haber movilizado cerca de 1,000 millones de dólares para proyectos de agua en América Latina y el Caribe durante los últimos 70 años.

En tanto, La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidieron, con motivo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, la primera en casi 50 años, garantizar el acceso al agua potable y saneamiento a todo el mundo.

Y es que, 2,000 millones de personas carecen de agua potable segura y 3,600 millones de personas (casi la mitad de la población mundial) utilizan servicios de saneamiento en los que se no tratan los desechos humanos.

Todo esto tiene consecuencias “mortales”; expusieron que millones de familias no cuentan ni con jabón para lavarse las manos.

Las organizaciones recordaron que cada año al menos 1.4 millones de personas, muchas de ellas niños, mueren por causas relacionadas con el agua insalubre y el saneamiento deficiente.

Llamaron a los gobiernos a desarrollar un plan para aumentar el compromiso político con el agua potable, el saneamiento y la higiene; y crear una estrategia para fortalecer la gobernanza y las instituciones requeridas para brindar estos servicios, por ejemplo, mediante el establecimiento de agencias reguladoras autónomas que hagan cumplir los estándares basados en la salud y publiquen regularmente los hallazgos.

En el tercer aniversario de la declaración de la pandemia por COVID-19, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que “confían” en que este año deje de ser una “emergencia de salud pública internacional”.

“Confío en que este año podamos decir que la COVID-19 ha terminado como emergencia de salud pública de importancia internacional”, aseguró el experto, pese a que reconoció que se siguen produciendo muertes por la enfermedad.

“La semana pasada todavía se registraron más de 5,000 muertes por COVID-19. Son 5,000 de más para una patología que se puede prevenir y tratar”, lamentó Tedros.

Por ello, volvió a llamar a la unión entre los países para ofrecer una respuesta conjunta “basada en un compromiso compartido de solidaridad y equidad”, y ha reivindicado el ‘Pandemic Accord’, que los países están negociando ahora.

“Es un acuerdo entre naciones para trabajar en cooperación mutua, no en competencia, para prepararse y
responder a epidemias y pandemias”, explicó Tedros.

Fue en ese punto, donde el director de la OMS enfatizo que “está siendo negociado por países, para países, y será adoptado e implementado por países, de acuerdo con sus propias leyes nacionales”, insistiendo en que se respetarán las competencias de los mismos.

“La afirmación de algunos de que este ‘Pandemic Accord’ es una violación de la soberanía nacional es sencillamente errónea”, remarcó, agregando que “los países, y solo los países, decidirán lo que contiene el acuerdo, no el personal de la OMS”.

Según Tedros, este acuerdo sería “un instrumento de derecho internacional”, similar a los muchos otros acuerdos y tratados que las naciones han acordado. Por ejemplo, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no otorga a las Naciones Unidas poderes para dictar las políticas de los países sobre el clima o la energía, y el Convenio Marco para el Control del Tabaco no otorga a la OMS poderes para regular el tabaco en ningún país”, aclaró.

En este sentido, dijo que el papel de la OMS consistiría en ayudar a aplicar el tratado que acuerden los países, que, en un principio, recogerá todos los retos a los que se ha enfrentado el mundo “para garantizar que no se repitan los errores que se cometieron en esta pandemia”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) despidió a su director en el Pacífico Occidental luego que la agencia The Associated Press (AP) reportó el año pasado que decenas de empleados lo acusaron de conducta racista, abusiva e inapropiada que pudo haber perjudicado la respuesta del organismo a la pandemia del coronavirus.

En un email enviado a empleados este miércoles, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la designación del doctor Takeshi Kasai había sido “terminada” luego que una investigación interna arrojó “evidencias de conducta inapropiada”.

Tedros no mencionó a Kasai por su nombre, sino que mencionó solo el cargo, de director regional para el Pacífico Occidental.

Es la primera vez en la historia que la OMS despide a uno de sus directores regionales. “Esta ha sido una travesía difícil y sin precedente para todos nosotros”, escribió Tedros.

El proceso para elegir al nuevo director para el Pacífico Occidental comenzará el mes próximo, según se anunció.

El sumario de una investigación interna de la OMS presentado en una reunión del comité ejecutivo de la agencia en Ginebra esta semana encontró que Kasai acosaba regularmente a empleados en Asia, con “comunicaciones agresivas, humillaciones públicas y comentarios racistas”.

Directores de la OMS le dijeron al máximo cuerpo de la organización que Kasai había creado “un ambiente tóxico”, que los empleados se limitaban a hablar por temor a represalias, y que reinaba un “clima de desconfianza” en la OMS.

Los funcionarios hallaron además que Kasai manipuló por lo menos una evaluación de un subordinado, según documentos confidenciales obtenidos por AP.

La destitución de Kasai se dio luego que una investigación de la agencia AP en enero de 2022, que reveló que más de 30 empleados de la OMS enviaron una queja por escrito sobre el director a líderes de la agencia de salud y a miembros de su comité ejecutivo.

Documentos y grabaciones mostraban que Kasai hizo comentarios racistas al personal y atribuyó el aumento de casos de COVID-19 en algunos países del Pacífico a “una falta de capacidad debido a su cultura, su raza y sus niveles socioeconómicos inferiores”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó un total de 716 nuevos casos y 9 muertes de viruela del mono o mpox, desde el pasado 19 de enero, lo que supone un aumento del 0.8% en el total de casos.

En el informe, publicado este jueves, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas ha realizado un análisis de los datos de casos recibidos en los últimos tres meses (21 de octubre de 2022 a 30 de enero de 2023), que muestra que el número de casos notificados “ha disminuido constantemente a nivel mundial”.

La distribución por edad y sexo, la gravedad y la presentación clínica de los casos de mpox permanecen sin cambios durante ese período. Mientras tanto, hasta 39 países siguen notificando casos de mpox. Por ello, el Comité de Emergencia sobre el brote multinacional de mpox volverá a reunirse por cuarta vez el próximo jueves 9 de febrero.

Desde el 1 de enero de 2022 hasta el 30 de enero de 2023 se han notificado a la OMS un total de 85,449 casos de mpox mediante pruebas de laboratorio y 89 defunciones en 110 países.

En concreto, en los últimos siete días, 22 países han seguido notificando casos y, de ellos, 13 han notificado un aumento del número semanal de casos, siendo México, con 72, el que ha registrado el mayor aumento.

El número de casos nuevos semanales notificados a nivel mundial ha aumentado un 37.1% en la semana del 23 al 29 de enero, con 403 casos, en comparación con la semana del 16 al 22 de enero, con 294 casos, observándose el mayor aumento proporcional en la Región de las Américas (5%) y Europa (85%).

En África, la OMS ha notificado el mayor número de casos (88) en la última semana, en la República Democrática del Congo (69 casos), Mozambique (12) y la República Centroafricana (7).

Del 16 de enero al 30 de enero, se han producido un total de nueve muertes en la Región de las Américas, en Estados Unidos (cinco muertes), Perú (tres muertes) y Brasil (una muerte).

Así, al 30 de enero, los 10 países que han notificado el mayor número acumulado de casos a nivel mundial son Estados Unidos (29,891), Brasil (10.739), España (7,518), Francia (4,128), Colombia (4,066), México (3,768), Reino Unido (3,735), Perú (3,723), Alemania (3,692) y Canadá (1,460).

En conjunto, estos países representan el 85% de los casos notificados en todo el mundo.

El 96.6% (73,000 de 75,600) de los casos con datos disponibles son hombres, con una mediana de edad de 34 años (entre 29 y 41 años); el 1% (802) de los casos con datos de edad disponibles tienen entre 0 y 17 años, y 221 (0.3%) tienen entre 0 y 4 años.

De todas las vías de transmisión notificadas, la transmisión por contacto con la piel y las mucosas durante las relaciones sexuales fue la más notificada, en 14,934 de 21,714 (69%) de todos los eventos de transmisión notificados.

El entorno de exposición más notificado es el de una fiesta con contacto sexual, que comprende 3,434 de 5,191 (66%) entornos de exposición notificados.

Entre los casos (38,399) que notificaron al menos un síntoma, el síntoma más común es cualquier erupción y se notifica en el 79% de los casos, seguido de fiebre (57%) y erupción sistémica y genital (50% y 44%, respectivamente).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este lunes que mantiene el nivel máximo de alerta para la pandemia de COVIS-19, tres años después de haber declarado la enfermedad como urgencia de salud pública internacional.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, siguió las recomendaciones del comité de urgencia sobre el COVID-19, compuesto de expertos, que se reunieron el viernes pasado, según un comunicado.

El comité declaró a la epidemia de COVID-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020, cuando no se había registrado aún ningún deceso sobre apenas 100 casos fuera de China.

El viernes, la OMS contabilizó más de 752 millones de infecciones y casi 7 millones de muertos, según cifras oficiales, que la propia organización admite que están muy por debajo de la realidad.

“En momentos en que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que nos encontramos en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de ómicron estaba en su punto álgido”, declaró Tedros en la apertura de la reunión de su Comité Ejecutivo.

Pero enseguida matizó: “Desde principios de diciembre, las muertes semanales notificadas han aumentado. En las últimas ocho semanas, más de 170,000 personas han muerto a causa del COVID-19”.

“Mi mensaje es claro: ‘No subestimen este virus, nos ha sorprendido y seguirá sorprendiéndonos y seguirá matando, a menos que hagamos más para proporcionar medios de salud a quienes los necesitan y para luchar contra la desinformación a escala mundial'”, dijo la semana pasada Tedros.

En la semana del 16 al 22 de enero, la mitad de las 40,000 muertes computadas oficialmente se registraron en China, que abandonó recientemente su política de “COVID Cero”, una de las más estrictas del mundo, frente al descontento popular.

El Comité estima que “la pandemia de COVID-19 está probablemente en una fase de transición”.

El director de la OMS lamentó que muy pocas personas se vacunen contra el virus, ya sea por falta de vacunas o por desconfianza, pese a que varios estudios demuestran sus efectos positivos.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró este miércoles que China no está dando cifras completas sobre las muertes por COVID-19 en el actual brote, lo que impide saber el verdadero alcance de la enfermedad, incluso a nivel global.

“La semana pasada se reportaron globalmente 11,500 muertes por COVID (…), pero este número es casi seguro una estimación a la baja, dada la falta de datos sobre muertes relacionadas con la COVID en China”, afirmó Tedros en su conferencia de prensa semanal.

Y es que según las estadísticas de la OMS, China reportó en la primera semana de enero 252,000 contagios por COVID-19 y unas 700 muertes.

En el mismo sentido se posicionó el responsable de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, quien en la misma conferencia subrayó que “carecemos de la información adecuada para hacer una valoración completa de los riesgos” en China.

“Al mismo tiempo, reconocemos que China ha trabajado mucho en las últimas semanas para fortalecer sus capacidades internas y servir las necesidades más urgentes de su población” ante el brote, afirmó el experto irlandés.

La ausencia de información continúa pese a los frecuentes intercambios entre la OMS y las autoridades sanitarias chinas, como el que la semana pasada hubo en el marco de las reuniones semanales entre la organización y los representantes de ése y otros Estados miembros.

En la última de esas reuniones “China ofreció información actualizada sobre su respuesta y aportó datos sobre su capacidad en unidades de cuidados intensivos, tratamientos o cobertura de vacunaciones”, subrayó la directora de la unidad técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove.

“Damos la bienvenida a esa información, pero sigue habiendo importantes brechas que estamos intentando solucionar con China”, afirmó la experta.

Sobre la situación global, Tedros afirmó que “sin duda a nivel global estamos en una mejor posición que hace un año”, cuando se produjo el pico de contagios por la ola Ómicron, y desde entonces los fallecimientos registrados mundialmente han caído un 90%, pero en los últimos meses, matizó, se ha producido cierto estancamiento.

“Desde mediados de septiembre el número de muertes semanales reportadas se mantiene entre las 10,000 y las 14,000, una cifra que el mundo no puede aceptar cuando tenemos herramientas para evitarlas”, aseguró Tedros.

El experto etíope también lamentó que sólo medio centenar de países den información completa sobre el sexo y la edad de los fallecidos por COVID, algo importante para hacer un seguimiento de la letalidad del virus.

Tedros también advirtió que han caído un 90% las secuenciaciones del genoma del coronavirus SARS-CoV-2 en el último año, lo que dificulta el seguimiento de las posibles variantes que puedan surgir.

“Es comprensible que los países no puedan mantener el mismo ritmo de pruebas y secuenciaciones que tenían durante el pico de la variante Ómicron, pero por otro lado el mundo no puede cerrar los ojos y esperar que el virus desaparezca”, añadió el director general.

China volvió a defender este jueves su manejo del nuevo brote de COVID-19 que vive, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicarfa que Pekín no estaba informando de manera completa las muertes por el virus.

El director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo ayer que los funcionarios chinos estaban subrepresentando los datos en varios frentes. Detalló que China las irregularidades en las cifras eran relativas a los ingresos hospitalarios, pacientes en unidades de cuidados intensivos y muertes.

Afirmó además que la definición de Pekín de muertes relacionadas con el COVID eran muy limitadas.

Y es que China eliminó sus estrictos controles de COVID el mes pasado después de las protestas en contra de las medidas, abandonando su política COVID Cero, que había “protegido” del virus a sus 1,400 millones de habitantes.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo este jueves en una conferencia de prensa, que China había compartido de manera transparente y rápida los datos de COVID con la OMS.

Sostuvo que la “situación epidémica de China es controlable” y que esperaba que la OMS mantuviera una posición científica, objetiva e imparcial.

“Los hechos han demostrado que China siempre, de acuerdo con los principios de legalidad, oportunidad, apertura y transparencia, ha mantenido una comunicación cercana y ha compartido información y datos relevantes con la OMS de manera oportuna”, dijo Mao.

Horas después de los señalamientos que hiciera la OMS, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su preocupación por el manejo del nuevo brote en China.

Estados Unidos es uno de más de una docena de países que han impuesto restricciones a los viajeros de China, algo que Beijing criticó y rechazó, al grado de anunciar que podría responder de manera ‘recíproca’.

El gobierno chino ha minimizado la gravedad de la situación en los últimos días. El diario estatal Global Times, dijo en un artículo que el COVID había alcanzado su punto máximo en varias ciudades, aunque las redes sociales han dejado al descubierto una realidad distinta en distintos puntos del país.

Los expertos en salud internacionales predicen al menos 1 millón de muertes relacionadas con COVID en China este año sin una acción urgente. La firma de datos de salud con sede en Reino Unido Airfinity ha estimado que alrededor de 9,000 personas en China probablemente mueren cada día a causa de COVID.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, encabezó este miércoles la primera rueda de prensa del 2023 del organismo, donde se mostró optimista sobre la evolución de la pandemia de COVID-19.

En la conferencia de prensa, el experto aseguró que “si se trabaja adecuadamente, este será el año en el que la emergencia pública acabe oficialmente”.

Recordemos que la COVID-19 fue declarada emergencia internacional el pasado 30 de enero de 2020, antes incluso de que la enfermedad fuera bautizada, y cada tres meses un comité de emergencia de la OMS se reúne para revisar su situación.

Por ahora, la emergencia ha sido mantenida debido al elevado número de casos que se siguen presentando en todas las regiones del planeta, ahora con especial énfasis en China.

“Entramos ahora en el cuarto año de la pandemia con un mundo que está en una situación mucho mejor de lo que estaba hace unos años, gracias a los cuidados clínicos y la gestión de las vacunas y los tratamientos”, dijo hoy el experto etíope.

Afirmó que durante la mayor parte de 2022, la COVID fue en descenso, mientras que la vacunación aumentó y se consiguieron progresos sostenidos en el acceso a las vacunas por parte de países de ingresos bajos y medios que habían sido olvidados en 2021 debido al “nacionalismo de vacunas”.

Tedros recordó que la semana pasada la OMS aprobó por primera vez dos medicamentos genéricos contra la COVID (Nirmatrelvir y Ritonavir), producidos por una farmacéutica india, lo que aumentará el acceso de países menos desarrollados a tratamientos.

El máximo responsable de la OMS insistió en que pese a los progresos que se tienen “la COVID-19 sigue siendo un peligroso virus para nuestra salud, nuestras economías y nuestras sociedades”, ya que cada semana siguen muriendo en el mundo cerca de 10,000 personas debido a la enfermedad.

Adicional, en la conferencia de la OMS, se informó que las autoridades sanitarias de China presentaron datos sobre los casos de COVID-19 al grupo de expertos de la organización, particularmente secuenciaciones del genoma, y subrayó que por ahora no ha identificado en ellos mutaciones del virus.

“Ninguna nueva variante o mutación significativa ha sido identificada en los datos de secuenciación públicamente disponibles”, señaló la OMS tras una reunión del grupo de sus expertos sobre la evolución del virus con representantes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CDC).

En la reunión, celebrada ayer después de numerosas peticiones de la OMS a China para que compartiera más información sobre la actual explosión de casos, se presentaron datos sobre más de 2,000 genomas de positivos por COVID-19 recogidos y secuenciados desde el 1 de diciembre de 2022.

China asegura haber “compartido datos e información” sobre los casos de COVID registrados en su país “de forma responsable”, y volvió a pedir a la comunidad internacional que evite “politizar la pandemia”.

“China ha estado compartiendo información y datos sobre la COVID de forma responsable. La comunidad internacional debe evitar politizar la pandemia”, señaló hoy la portavoz de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa poco antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofreciera un nuevo balance sobre la COVID y su evolución en el país asiático.

Igualmente, Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud de China, indicó que desde que estalló la pandemia hace tres años, China siempre se ha adherido a una actitud “abierta y transparente”, y ha mantenido intercambios pragmáticos y cooperado con la OMS, así como con países y las regiones de todo el mundo.

“China ha celebrado dos reuniones de intercambio técnico con la OMS en las que mantuvo discusiones en profundidad sobre la situación pandémica, el tratamiento médico, la vacunación y otras cuestiones. China está dispuesta a continuar la solidaridad y la cooperación con la comunidad internacional, incluida la OMS, para ayudar al mundo a acabar con la pandemia lo antes posible”, aseguró el funcionario.

Y es que la rápida propagación del virus en el país tras retirar las fuertes restricciones de su política COVID Cero, ha generado preocupación sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes.

Como muestra: China ha reportado solo 15 muertes por COVID-19 desde que comenzó a levantar las restricciones sanitarias pasado 7 de diciembre, mientras que localidades y provincias han proyectado que una buena proporción de sus poblaciones se ha contagiado.

China anunció a finales de diciembre que reabriría sus fronteras el próximo domingo 8 de enero, por primera vez desde marzo de 2020, lo que ha provocado que varios países hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático pruebas negativos de COVID para viajar a sus territorios.

Pekín calificó como “desproporcionadas” las medidas que han impuesto a los viajeros procedentes de su país, y ha anunciado que podría responder “recíprocamente” a los ciudadanos de dichos países.

A partir del 8 de enero, la COVID dejará de ser una enfermedad de categoría A en China, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para pasar a la categoría B, que contempla un control más relajado, marcando así en la práctica el fin de la política COVID Cero, que mantuvo al país cerrado al mundo por poco más de mil días y que afectó severamente su economía.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió hoy mantener la pandemia de COVID como emergencia sanitaria internacional ante las incertidumbres que persisten, en particular la relativa a la evolución del virus, que podría mutar para ser más peligroso y evadir la inmunidad.

“Aunque es obvio que la situación global ha mejorado desde que empezó la pandemia, el virus sigue cambiando y siguen habiendo incertidumbre y muchos riesgos”, declaró a la prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Esta decisión fue recomendada por un grupo internacional de expertos que forman el Comité de Emergencia de la OMS, responsable de evaluar cada tres meses si la propagación de una enfermedad constituye una amenaza para la salud pública internacional.

Según los últimos datos notificados por los países a la OMS, las muertes por COVID-19 han bajado a un nivel comparable al inicio de la pandemia. Al mismo tiempo, dos tercios de la población mundial han recibido al menos la dosis inicial de alguna de las vacunas disponibles contra esta enfermedad.

No obstante, el Comité de Emergencia subrayó que las desigualdades en las tasas de vacunación no han desaparecido. Igualmente subsisten los problemas de acceso a los antivirales y otros tratamientos en países de bajos recursos.

El presidente del comité, Didier Houssin, explicó que levantar la declaración de emergencia relacionada con la COVID-19 podría llevar a que se levanten una serie de medidas sanitarias y sociales justo antes del aumento previsto de casos en el hemisferio norte en los próximos meses de invierno.

El gobierno federal informó que hasta el pasado 10 de octubre se tiene el registro de 2,147 casos de viruela del mono en el país, un aumento de 179 en la última semana. Los casos se presentan en 31 estados del país.

Al respecto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que el 90 % de casos de viruela del mono notificados en la última semana se han registrado en el continente americano.

En el informe técnico semanal de vigilancia epidemiológica de la Secretaría de Salud (SSA) detalló que en el periodo referido se identificaron en total 3,860 personas que cumplen la definición operacional de caso probable.

De este total, 2,147 están confirmados, 504 se encuentran en valoración y 1,209 más fueron descartados mediante prueba de laboratorio.

El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) notificó que los casos se encuentran distribuidos en 31 entidades, con la Ciudad de México a la cabeza con 1,303 contagios.

Jalisco registra 252 casos; Estado de México, 208; Yucatán, 81; Quintana Roo, 51; Tabasco, 28; Chiapas, 25; Nuevo León, 22; Puebla, 19; Morelos, 16; Veracruz, 15; Baja California, 13; Guanajuato, 12; Chihuahua y Coahuila 11 cada uno; Nayarit, 9; Hidalgo, Querétaro, Sinaloa y Oaxaca ocho respectivamente; Aguascalientes, siete; Campeche y Tamaulipas con seis cada uno; Michoacán y Colima con cuatro respectivamente; Sonora y Zacatecas con tres cada uno; Guerrero y Tlaxcala con dos, y finalmente Baja California Sur y San Luis Potosí con un casa respectivamente.

Recordemos que de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 6 de octubre, en el mundo se han reportado 71,237 casos confirmados en 107 países o territorios.

La Organización Mundial de la Salud ha registrado hasta ayer 4 de octubre, un total de 68,998 casos confirmados por laboratorio de viruela del mono, además de 3,203 casos probables, y se han contabilizado 26 muertes relacionadas con este virus.

El número de casos nuevos informados semanalmente en todo el mundo ha disminuido en un 16.8% en la semana 39, que comprende del 26 de septiembre al 2 de octubre, con 3,046 nuevos casos en comparación con la semana 38 (del 19 de septiembre al 25 de septiembre) cuando se notificaron 3.662 casos.

La mayoría de los casos notificados en las últimas 4 semanas fueron notificados desde la Región de las Américas
(85.2%) y la Región de Europa (13,1%).

Los 10 países más afectados a nivel mundial son: Estados Unidos de América (25,672); Brasil (7,869); España (7,209); Francia (3,999); Reino Unido (3,654); Alemania (3,631); Perú (2,587); Colombia (2,042); México (1,968) y Canadá (1,400).

Juntos, estos países representan el 86.5% de los casos notificados a nivel mundial.

En los últimos 7 días, 26 países informaron un aumento en el número semanal de casos, con el mayor aumento informado en Nigeria . 38 países no han informado nuevos casos en los últimos 21 días. En los últimos 7 días, solo Viet Nam reportó su primer caso.

En el caso de nuestro país, la Secretaría de Salud informó que hasta el pasado 3 de octubre, se tenían confirmados mil 968 contagios de la viruela del mono en 31 entidades federativas.

Se han identificado en total 3 mil 564 personas que cumplen la definición operacional de caso probable, de los cuales mil 968 están confirmados con pruebas de laboratorio, 446 en estudio y mil 150 han sido descartados.

“Existen dos defunciones que, durante su atención médica, se identificaron con lesiones compatibles con viruela símica, resultando confirmados por laboratorio; dichos decesos son analizados por un grupo de personas expertas en materia de infectología para dictaminar si existe causa atribuible a la infección por virus de la viruela símica”, precisó la SSA.

Los casos positivos se encuentran distribuidos en 31 entidades federativas: Ciudad de México, mil 184 contagios; Jalisco, 240; Estado de México, 189; Yucatán, 77; Quintana Roo, 46; Chiapas, 25; Tabasco, 27; Nuevo León, 21; Baja California, 14; Morelos, 13; Veracruz, 14; Chihuahua, 11; y Guanajuato, 10.

Asimismo, Puebla, 12; Coahuila, 10; Nayarit, nueve; Hidalgo, ocho; Querétaro, ocho; Sinaloa, ocho; Oaxaca, siete; Aguascalientes, siete; Campeche, cinco; Michoacán, cuatro; Colima, cuatro; Sonora, tres; Tamaulipas, tres; Zacatecas, tres; Guerrero, dos; Tlaxcala, dos; Baja California Sur, uno; y San Luis Potosí, uno.

Desde el 1 de enero y hasta el 12 de septiembre se han notificado 57,607 casos de viruela del mono en todo el mundo y 22 muertes, según el último informe publicado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, se precisa que el número de casos nuevos informados semanalmente a nivel mundial ha disminuido en un 8.5%o entre el 5 de septiembre y el 11 de septiembre, y la mayoría de los casos notificados en las últimas cuatro semanas han provenido desde las Américas (75%) y la Región de Europa (23.9%).

Los 10 países más afectados a nivel mundial son Estados Unidos (21,504), España (6,892), Brasil (5,726), Francia (3,785), Alemania (3,530), Reino Unido (3,484), Perú (1,808), Canadá (1,321), Países Bajos (1,195) y Colombia (938).

Juntos, estos países representan el 87.1% de los casos notificados a nivel mundial.

En los últimos 7 días, 21 países reportaron un aumento en el número semanal de casos, con el mayor aumento reportado en México.

Al respecto, la Secretaría de Salud informó, de acuerdo a su último corte, que se han confirmado mil 051 casos en 30 entidades del país.

Detalló que se han identificaron en total dos mil 188 personas que cumplen la definición operacional de caso probable, de los cuales mil 051 están confirmados, 351 en estudio y 786 descartados mediante prueba de laboratorio.

Precisó que dos personas que fallecieron durante la atención médica presentaron lesiones compatibles con viruela del mono, por lo que al practicarles la prueba, resultaron positivas. Dichas defunciones están bajo análisis por un grupo de personas expertas en materia de infectología, para dictaminar si existe causa atribuible a la infección por virus de la viruela símica.

De acuerdo con el InDRE, los casos positivos se encuentran distribuidos en 30 estados: Ciudad de México (606) contagios; Estado de México (79); Jalisco (156); Yucatán (59); Quintana Roo (28); Chiapas (17); Tabasco (13); Nuevo León (11); Baja California (10); Veracruz, (7); Guanajuato, Nayarit, Puebla y Morelos con seis casos cada uno; Chihuahua y Sinaloa con cinco cada uno; Querétaro, Oaxaca,  Aguascalientes con 4 casos respectivamente; Sonora, (3); Coahuila, Michoacán, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y Colima con dos cada uno; San Luis Potosí, Zacatecas, Guerrero y Baja California Sur con un caso cada estado.

Del total de casos confirmados, 98% corresponde a hombres y 2% a mujeres; 47.7% de las personas tiene entre 30 y 39 años, es decir, 501 de los mil 051 confirmados. Asimismo, 11 tienen menos de 20 años; 262, de 20 a 29; 216 entre 40 y 49; 53 de 50 a 59; y ocho personas, 60 años o más.

Además, el informe de la OMS señala que 33 países no han informado nuevos casos en los últimos 21 días y Jordania ha sido el único país que ha informado de un primer caso en la última semana.

Con la excepción de los países de África occidental y central, el brote actual de viruela del mono sigue afectando principalmente a hombres que han tenido relaciones sexuales con hombres, y que informaron haber tenido relaciones sexuales recientemente con una o varias parejas.

Actualmente no hay ninguna señal que sugiera una transmisión sostenida más allá de estas redes.

Se han notificado 322 casos entre trabajadores de la salud, aunque el informe de la OMS señala que la mayoría se infectaron en la comunidad y se están realizando más investigaciones para determinar si la infección restante se debió a la exposición ocupacional.

El consejo independiente de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este jueves por primera vez que las personas mayores reciban una segunda dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19.

El presidente del Grupo Consultivo Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE), el mexicano Alejandro Cravioto, ha subrayado en Ginebra que esto no significa una recomendación de refuerzo regular cada cuatro o seis meses.

El SAGE dejó abierta la franja de edad exacta en su recomendación, por lo que cada país tendrá que decidir por sí mismo a qué edad quiere ofrecer la segunda vacuna de refuerzo.

El panel apunta que lo ideal es que las vacunas se administren entre cuatro y seis meses después de la primera vacuna de refuerzo.

Además, el SAGE recomienda que los trabajadores sanitarios de todas las edades reciban una segunda vacuna de refuerzo, así como las personas con sistemas inmunitarios debilitados u otras enfermedades que aumenten el riesgo de padecer una enfermedad grave tras una infección por la enfermedad respiratoria.

Y que estudios científicos han mostrado que, a medida que la pandemia ha quedado dominada por la variante Ómicrón, la inmunidad que ofrecían las vacunas o la generada por una infección anterior va disminuyendo “no de manera muy significativa, pero lo suficiente en el caso de casos severos”.

No obstante, el documento emitido por el grupo de la OMS señala que “es probable” que se requerirán dosis adicionales dentro de los cuatro a doce meses después del segundo refuerzo, especialmente entre personas vulnerables a una enfermedad grave o en riesgo de morir.

Alejandro Cravioto refirió estudios recientes que indican que la mitad de la gente que contrajo Ómicron no lo sabía porque no tuvo síntomas, lo que puede ofrecer nuevas pistas sobre el funcionamiento de la inmunidad natural frente a esta variante.

El grupo de expertos en inmunización de la OMS celebró una reunión extraordinaria en la que examinó la evolución de la pandemia desde el punto de vista de la vacunación y también concluyó que los países pueden considerar administrar las vacunas contra la COVID-19 junto con la vacuna contra la gripe.

Recordemos que como parte del desarrollo de múltiples vacunas para detener la propagación del COVID, la farmacéutica Moderna ha sido la primera en fabricar una vacuna bivalente, en base al coronavirus original y a su variante Ómicron, y cuyo uso ha sido aprobado inicialmente por el Reino Unido.