Tag

PIB

Browsing

Luis Rubio

Reforma

 

Argentina comenzó el Siglo XX con el PIB per cápita más alto de América Latina, muy similar al de Estados Unidos en aquel momento; un siglo después, la nación sudamericana se encuentra en el lugar 53. Como dice un amigo argentino, “quien diga que las cosas no se pueden poner peor, no conoce Argentina”, nación que parece haberse dedicado a minar sus posibilidades de desarrollo de una manera sistemática, década tras década. Hay muchas hipótesis sobre las causas del declive, pero una evidente ha sido la polarización que, desde el gobierno de Juan Domingo Perón, se convirtió en norma y, en buena medida, esencia de su permanente confrontación política. Me pregunto si México no corre el riesgo de caer en un círculo vicioso similar.

Perón fue un genio de la comunicación, a la que empleó como medio para incitar a la población a confrontarse, expresar sus resentimientos y procurar enemigos del pueblo. La existencia de una verdad única que explica la historia y la realidad cotidiana le permitió al caudillo sudamericano polarizar a la sociedad y construir una base de apoyo profunda y duradera. Sin embargo, la consecuencia de su estrategia fue la polarización permanente de su sociedad y, en lo económico, su empobrecimiento sistemático. Argentina tiene todo para ser una de las naciones más ricas del orbe -una sociedad europea trasplantada a una de las regiones con más recursos naturales del mundo-, pero ha tenido la desdicha de vivir en permanente conflicto. Tres cuartos de siglo desde Perón, Argentina sigue siendo una nación de altibajos constantes.

El gran riesgo de la estrategia de López Obrador radica en su potencial por convertir a México en un país permanentemente perdedor. Tengo certeza que ese no es su propósito ni su visión; al revés, su punto de partida es que México erró en el camino en las últimas décadas y que hay que corregir el rumbo para poder construir un nuevo
y mejor futuro. En esto, su visión no podría ser más distinta a la que siguió Chávez; sin embargo, su estrategia de confrontación, que es parte esencial de su visión política, entraña el riesgo de paralizar al país y revertir las cosas que sí funcionan, un esquema más parecido a la Argentina post Perón que a cualquier cosa que Chávez haya intentado.

AMLO cree en la confrontación como estrategia en una era radicalmente distinta a la de Perón. Héctor Aguilar Camín lo describe así: “No negocia, pelea, pero para negociar en sus términos. No tiene aversión sino atracción por el conflicto, pero para pactar después… Se nutre del enfrentamiento, para atraer adhesiones y pactos. Pero tiene una
voz propia, inconfundible, que crea realidades políticas… Es, por naturaleza, un político de la protesta y de la confrontación…”.

Una estrategia similar llevó a Argentina a una era de crisis que ya lleva más de medio siglo, con la enorme diferencia de que la economía de aquella nación a la mitad del Siglo XX era cerrada y no existía el entorno de globalización que hoy caracteriza al mundo. Las economías cerradas latinoamericanas de mediados del siglo pasado, dedicadas esencialmente a la substitución de importaciones, tenían características tanto económicas como políticas que les conferían enorme latitud de acción a sus gobiernos.

Para comenzar, se trataba de esquemas económicos que procuraban minimizar los intercambios comerciales con el
resto del mundo y, por lo general, rechazaban a la inversión extranjera o la limitaban a ciertos sectores. En segundo lugar, no existían comunicaciones instantáneas como las que hoy son prototípicas. Los empresarios podían producir bienes caros y malos y el consumidor no tenía alternativa alguna
para satisfacer sus necesidades. En ese contexto, los políticos podían imponer leyes y regulaciones como les venía en
gana, a sabiendas que ningún componente de la sociedad tenía opciones. El gobierno mandaba y con eso determinaba el bienestar o malestar de la población.

La realidad de hoy es exactamente la opuesta. Hoy el consumidor tiene opciones infinitas, los precios de los bienes más esenciales han disminuido en términos reales, sin inflación; las empresas tienen que competir con sus pares en
el interior del país y con los del resto del mundo; y el gobierno, si quiere lograr elevadas tasas de crecimiento, tiene que dedicarse a atraer inversión tanto del interior como del exterior. Una estrategia de confrontación en este entorno crea incertidumbre y lleva a la alienación del inversionista y, por lo tanto, a la recesión de la economía.

La característica nodal de las naciones que crecen y tienen éxito es la cohesión social y el consenso, lo que les permite atacar los males que nos aquejan, como la pobreza, el estancamiento económico y la violencia. Por donde uno le busque, lo que sobresale en naciones como Chile, Colombia, España, Taiwán o Singapur es una claridad de miras hacia el futuro. Sus políticos se desviven por proyectar una nación exitosa y buscan el apoyo decidido de la ciudadanía.

La estrategia de confrontación entraña el enorme riesgo de dejar un legado de resentimiento, polarización, desasosiego y crisis, décadas después de que concluya el presente sexenio, un escenario que ni el presidente ni mexicano alguno podrían ver con beneplácito.

Analistas privados consultados por el Banco de México (Banxico) revisaron a la baja sus proyecciones para la economía nacional para 2019 a 1.32 por ciento desde el 1.52 por ciento previsto en su reporte de abril.

En cuanto el pronóstico para 2020, los encuestados mantuvieron su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) en 1.72 por ciento.

Mientras que para la inflación, los analistas prevén que llegue a un nivel de 3.75 por ciento al cierre de 2019, desde el 3.66 por ciento del reporte anterior. Para 2020 esperan que registra un nivel de 3.65.

En cuanto al tipo de cambio del peso frente al dólar, los expertos estiman que cierre el año en 19.92 unidades, 0.02 centavos más que lo esperado en abril. En 2020, cerrará en 20.41, según los estimados de los analistas.

Asimismo, los expertos destacaron como principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica en México la incertidumbre política interna, problemas de inseguridad pública y la plataforma de producción petrolera.

Esta encuesta fue recabada por el Banco de México entre 39 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero entre el 23 y el 30 de mayo.

Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no se echa para atrás” en su apuesta de que la economía nacional crecerá este año arriba del 2 por ciento.

Esto, luego de que López Obrador fue cuestionado por la contracción de 0.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) registrada en el primer trimestre de 2019 respecto al cuarto trimestre de 2018, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, según cifras revisadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Vamos a esperar (porque) todavía queda tiempo (…) vamos a esperarnos. Todavía está hecha la apuesta, no me estoy echando para atrás, nos esperamos a que termine el año”, dijo AMLO.

Y es que, en abril, el presidente hizo la apuesta de que la economía crecerá 2 por ciento después de que la Secretaría de Hacienda recortara el pronóstico de crecimiento para 2019 a 1.1-2.1 por ciento desde 1.5-2.5 por ciento, de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2020.

La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, firmó este martes un Memorándum de Entendimiento con el Director de la División de Tratados de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), John Brandolino, para combatir la corrupción en nuestro país.

En el marco de la segunda reunión del Grupo de Trabajo Anticorrupción (ACGW) del G20, que comenzó hoy en la Ciudad de México, la funcionaria señaló que “con la firma de este Memorándum, el primero de esta naturaleza suscrito por México, se establece un marco de cooperación en el diseño y desarrollo de proyectos en nuestras áreas estratégicas; en la prevención de conflictos de interés y la creación de un distintivo de integridad empresarial”.

El convenio firmado contempla el relanzamiento del servicio profesional de carrera e integridad en el servicio público con enfoque de género; la eliminación del conflictos de interés en la administración pública; la ciudadanización del combate a la corrupción y la impunidad; crear sistemas de protección de alertadores internos sobre actos de corrupción; vigilancia, inspección y supervisión de los procedimientos de contrataciones públicas, y un Mecanismo nacional de aplicación a los sistemas locales anticorrupción y de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.

Sandoval Ballesteros destacó el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para iniciar en nuestro país una profunda transformación de “dimensiones inéditas no vistas en México desde hace un siglo”.

La titular de la SFP subrayó que el Gobierno de México tiene como estandarte la integridad en la vida pública como ruta para construir un país con un pleno Estado de derecho, mayor desarrollo económico y justicia social.

Indicó que para el gobierno de México la corrupción no es un problema exclusivamente económico, político o cultural, sino un fenómeno estructural en el que confluyen un diferencial de poder que permite el abuso por parte de servidores públicos o élites del sector privado; la impunidad que prevalece entre quienes participan en actos de corrupción, y la falta de participación ciudadana en el monitoreo y la vigilancia de la vida pública.

La colaboradora de AMLO alertó que más de 5% del Producto Interno Bruto (PIB) Global y casi 10% del de México se pierden por la corrupción al amparo de la impunidad, por que son necesarias acciones contundentes para atacar el problema.

Estamos requetebién, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando le preguntaron sobre la cifra de crecimiento del PIB para el primer trimestre que fue en realidad de decrecimiento: -2 por ciento. El peor trimestre desde 1995, cuando Ernesto Zedillo se inauguró con el tristemente famoso error de diciembre.

Compararnos, como lo hizo AMLO, con ese año resulta por sí solo indicativo del delicado momento por el que atraviesa el país. Pero por si esto no fuera suficiente, el presidente agregó – y ha repetido casi a diario – que la prueba de que estamos requetebién es la estabilidad cambiaria.

Y es cierto. El tipo de cambio peso/dólar está estable, pero lo está por la política monetaria del Banco de México que ha decidido mantener tasas de interés elevadas a la vez que las tasas de interés en Estados Unidos, fijadas por la Reserva Federal (la FED), están bajas. Tasas bajas que en el corto plazo no hay señales de que vayan a incrementarse. Ambos factores atraen dinero para activos financieros.

Es decir, esa estabilidad de la que presume el presidente López Obrador no tiene nada que ver con ninguna de sus decisiones. En cambio, en donde sí ha tomado decisiones, el panorama está más complicado. Esto es una afirmación basada en hechos y en la realidad, no es un análisis.

Está complicado porque la economía se frenó como si le hubiesen puesto un freno de mano en terreno plano, ósea, sin necesidad de aplicarlo. Se frenó porque la cancelación del aeropuerto, el desabasto que generó la lucha contra el huachicoleo, el anuncio de la construcción de la refinería de Dos Bocas y del Tren Maya han sido recibidos por inversionistas como una señal clara de que el gobierno está desarticulado. Esto ha generado desconfianza en los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, así como en los consumidores. Y la economía ha reaccionado de manera inmediata y brutal.

Pero el presidente insiste, estamos requetebién. El tipo de cambio está mejor que en los últimos meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto, dice AMLO. Qué bueno que tengamos estabilidad cambiaria, pero quizás el presidente no sabe o cree que los demás no sabemos que las tasas de interés tan elevadas le cuestan al país.

Primero porque sigue creciendo el tamaño de la deuda pública. Segundo porque desincentivan la inversión privada. Tercero porque la combinación de ambos factores hace que el gobierno deba destinar más recursos para pago de deuda y para inversiones que podrían hacer los privados, pero el problema es que la cobija no da para tanto.

Ahora tenemos una economía parada que tiene solo dos mecanismos para ser reactivada: mediante la atracción de inversión privada o a través de un aumento a los impuestos. En esto último AMLO ha dicho que no habrá aumento de impuestos y en las inversiones privadas sus acciones las están desincentivando. Dado que las dos opciones se antojan poco viables, nos queda pensar en los imposibles, o en un milagro.

 

Columna completa en El Universal

Goldman Sachs estimó este lunes que la economía británica ha perdido casi el 2.5% del PIB en relación a su trayectoria de crecimiento previa al referéndum de mediados de 2016 sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), afectando también en el proceso a otras economías avanzadas.

“La incertidumbre generada por la futura relación política y económica con la UE ha tenido costos reales para la economía de Reino Unido, que se ha extendido a otras economías”, escribieron los economistas de Goldman Sachs en una nota a clientes.

El banco de inversión estadounidense dijo que la incertidumbre en torno al “Brexit” ha sido clave para provocar una menor producción económica.

En un “Brexit” sin acuerdo, un escenario que Goldman ve en un 15% de posibilidades, Reino Unido vería muy afectada su producción y sufriría un “sustancial” impacto en la confianza global marcada por una fuerte depreciación de la libra esterlina.

Los economistas estimaron que los países europeos estarían más expuestos a este escenario y podrían ver pérdidas de producción de alrededor del 1% de su PIB real.

El anuncio de Goldman Sachs llega a la par que ninguna de las cuatro alternativas al “Brexit” que votaron esta noche los diputados de la Cámara de los Comunes británica ha logrado una mayoría.

La opción que recabó más apoyos, 280 votos a favor y 292 en contra, fue la que solicita al Ejecutivo de la  conservadora Theresa May que, en el caso de que el Parlamento apruebe un acuerdo de salida, este tenga que ser ratificado por el pueblo británico en un referéndum.

Se trata de la segunda vez en menos de una semana en la que el Parlamento del Reino Unido no logra ponerse de acuerdo en alguna de las vías para desbloquear la crisis del “divorcio” entre Londres y Bruselas.

El Partido Acción Nacional (PAN) responsabilizó que las huelgas en maquiladoras de Tamaulipas, han sido promovidas por Napoleón Gómez Urrutia, senador de Morena.

Indicaron que dichas huelgas son la causa de la caída del pronóstico de crecimiento del PIB y de la generación de empleos durante 2019.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, señaló que respaldan al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, por denunciar al líder minero en su afán por desestabilizar a los sindicatos en Matamoros.

“Desafortunadamente tenemos que decir que es mediocre e insuficiente el 1.6 por ciento de crecimiento económico que prevé el Banco de México para este año. En buena medida esto es producto de los paros laborales y huelgas promovidas por el Senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia. Es lamentable que el Gobierno federal no esté generando certeza para las inversiones y estabilidad laboral en las empresas”, expresó el dirigente nacional.

Cortés Mendoza señaló que las acciones de Gómez Urrutia son graves y delicadas, porque a partir de lo que pasó en Matamoros la inestabilidad laboral y económica puede repetirse en todas las ciudades fronterizas.

Recordó que la inestabilidad laboral que se está fraguando en México no tiene precedente en los años recientes y responsabilizó al Gobierno federal de los conflictos laborales y perdidas económicas que se deriven de la inacción de las autoridades laborales.

Cortés Mendoza destacó que el recorte de Banxico a la proyección de este año para ubicarla en un rango de entre 1.1 y 2.1 por ciento, y la generación de entre 620 y 720 mil empleos, confirma previsiones hechas con anterioridad por Acción Nacional, calificadoras y organismos internacionales, en el sentido de que las políticas seguidas por el Gobierno de Morena no son las correctas para impulsar la economía del país.

El cierre parcial de la administración estadounidense, que se extendió durante más de un mes, representó 11,000 millones de dólares menos para el PIB de su país.

Dicha cifra representa casi el doble de lo que el presidente Donald Trump necesitaba para el muro en la frontera con México, según un informe difundido este lunes por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

Sin embargo, el informe señala que gran parte de esa suma se compensará con la reactivación de las operaciones del gobierno y que las pérdidas serán sólo de 3,000 millones de dólares, equivalentes a un 0.02% del PIB, en el balance final.

La CBO advirtió, no obstante, que hay efectos subyacentes para empresas y trabajadores que son mucho más significativos. “Entre las personas que experimentan los efectos más amplios y más directos están los trabajadores federales que se enfrentan a compensaciones con retraso y las entidades del sector privado que perdieron negocios”, señala el documento.

La parálisis presupuestaria, que fue la más larga de la historia de Estados Unidos, afectó a unos 800,000 empleados públicos que tuvieron que trabajar sin paga, o que fueron licenciados sin goce de sueldo. El presidente Donald Trump accedió el viernes a terminar con el cierre parcial del gobierno, que se mantenía desde el 22 diciembre por su negativa a firmar el presupuesto.

Sin embargo el acuerdo del viernes no aleja del todo el fantasma de la crisis, ya que sólo otorga fondos al gobierno hasta el 15 de febrero. Trump declaró al The Wall Street Journal que las posibilidades de que los legisladores puedan alcanzar un acuerdo sobre seguridad fronteriza que él considere aceptable están por debajo del 50%.

 

Durante el tercer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) del país registró un incremento real de 2.6% con relación a igual periodo de 2017, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).

El resultado trimestral del PIB estuvo en línea con el consenso de los analistas del mercado, de 2.6%, según un reporte de Citibanamex.

El INEGI señaló que en el periodo de julio a septiembre, el PIB de las Actividades Terciarias (comercio y servicios) se elevó 3.3%, el de las Primarias (agricultura, ganadería, minería) 2.3% y el de las Secundarias (manufacturas) lo hizo en 1.2% a tasa anual.

En comparación con el trimestre previo, el Producto Interno Bruto mostró un aumento de 0.8% en términos reales de julio a septiembre de este año con cifras ajustadas por estacionalidad.

La economía mexicana se contrajo 0.2% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, de acuerdo con cifras revisadas publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La cifra marca un descenso mayor a la estimación previa realizada por el Inegi el 31 de julio, que fue de 0.1%.

La economía mexicana tuvo un descenso en el segundo trimestre, luego de que en el primero creció 1.1%.

En el reporte, el Inegi detalló que las actividades primarias, que son aquellas del sector agropecuario, disminuyeron 2.1% en el periodo abril-julio, comparado con el trimestre anterior.

Mientras tanto, las actividades secundarias, que incluyen la minería, la transmisión y distribución de luz, suministros de agua y gas, construcción y manufactura, tuvieron una baja de 0.3%.

Por su parte, las actividades terciarias, que incluyen comercio y servicios, tuvieron un crecimiento de 0.2%.

En su comparación anual, el PIB nacional tuvo un incremento de 1.6%.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió este sábado en Buenos Aires que el PIB global podría sufrir una caída por la guerra comercial en curso, previo al inicio de una reunión de ministros del G20.

“En el peor escenario, las medidas (comerciales) actuales pueden tener un impacto en el entorno de 0,5 puntos (de caída) del PIB global” en 2020, señaló Lagarde en rueda de prensa conjunta con el ministro de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne.

Antes del inicio de las deliberaciones del G20 financiero, que reúne a ministros de Economía y Finanzas y presidentes de bancos centrales, la número uno del FMI insistió en que el organismo toma en cuenta para su valoración las “medidas anunciadas y en proceso” y no “especula” sobre “lo que pueda venir”.

El FMI sigue previendo un crecimiento sólido de 3.9% de la economía mundial en 2019 pero viene advirtiendo sobre el efecto negativo que las medidas arancelarias lanzadas por Estados Unidos y sus recíprocas adoptadas por China, la Unión Europea, Canadá o México pueden tener en el crecimiento global.

 

Con información de AFP / Foto: Archivo APO

Analistas encuestados por el Banco de México señalan que la corrupción, la impunidad y la falta de estado de derecho podrían acortar el crecimiento económico de México.

En la encuesta de mayo que se realiza entre 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado, el Banco de México incorporó éstos nuevos elementos en un formato diferente.

De ahí que en su pronóstico de crecimiento económico para este año, el consenso de los analistas recorta de 2.3 a 2.2% la perspectiva y la mantiene en 2.3% para el 2019.

De acuerdo con el reporte, la expectativa para la inflación tanto para 2018 como para 2019 mejoró, en ambos casos se redujo.

Además, los analistas están anticipando más presiones para el peso para lo que resta del año y para el siguiente; en 2018, el pronóstico para el tipo de cambio subió de 18.60 a 18.92 pesos por dólar, y para 2019 de 18.46 a 18.60 pesos por billete verde.

Según los expertos, la corrupción, impunidad y la falta de estado de derecho serán factores limitantes para el crecimiento de la economía mexicana.

Asimismo, se incrementó de 38 a 45 el porcentaje de los analistas que afirman que empeorará el clima de negocios en los próximos seis meses y de 52 a 53 los que aseguran que es un mal momento para las inversiones. De igual modo, seis de cada 10 consideran que la economía no está mejor que hace un año.

De acuerdo con las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico publicadas este miércoles, la economía mexicana crecerá este año 2.5% y 2.8% en 2019.

Además, el desempleo se mantendrá este año en “niveles históricamente bajos” y continuará la baja de la inflación.

En su reporte de pronósticos económicos mundiales, los economistas de la OCDE estimaron que el crecimiento del Producto Interno Bruto de México se sustentará en el consumo y las exportaciones.

De acuerdo con el informe, la inversión privada está estancada actualmente pero podría sumarse al impulso de la economía mexicana “si las negociaciones del Tratado de libre comercio de América del Norte” actualmente en curso, “finalizan favorablemente”.

Asimismo, en el reporte, en el que no se menciona el contexto electoral, la OCDE advierte que la economía mexicana “sigue estando muy expuesta a choques externos”.

Para el organismo, eventuales “turbulencias de los mercados financieros” derivadas de posibles cambios en la política monetaria en los Estados Unidos o “la demora en la ratificación de las negociaciones del TLCAN”, podrían provocar volatilidad en el tipo de cambio y salidas de capital.

De acuerdo con datos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, durante el primer trimestre del año la economía mexicana creció 1.1% en comparación con el período inmediato anterior, impulsada principalmente por el sector de servicios.

La cifra ajustada por estacionalidad confirma la estimación preliminar del Producto Interno Bruto dada a conocer por el INEGI el pasado 30 de abril.

Por componentes, las actividades terciarias, que incluyen al sector de servicios que representa más del 60% de la economía mexicana, crecieron 1.1% entre enero y marzo.

Las actividades secundarias, donde se ubica el sector manufacturero, en su mayoría orientado a la exportación, así como las actividades primarias se expandieron en ambos casos 0.9%, informó el INEGI.

En su comparación anual, el PIB registró un incremento del 2.3% en el primer trimestre frente al mismo periodo del 2017, liderado por una expansión del 5.2% en las actividades primarias, que incluye entre otras a la agricultura, la ganadería y la pesca.

Analistas privados consultados por el Banco de México redujeron a 3.98% su pronóstico de inflación al cierre de este año. Esta es la primera vez en el año que los expertos estiman que la inflación general cerrará 2018 por debajo del 4%, es decir, dentro de la meta del banco central.

Asimismo, los analistas mantuvieron en 2.30% su estimación para el crecimiento del Producto Interno Bruto en 2018 y para 2019, prevén una ligera disminución al pasar de 2.33% a 2.30%.

De acuerdo con la encuesta divulgada este miércoles, la incertidumbre política interna fue considerada el principal obstáculo para el crecimiento económico del país en los próximos seis meses. Por primera vez desde febrero pasado, este factor rebasó a la política sobre comercio exterior, que incluye la revisión del TLCAN, que en abril pasó a segundo sitio.

En cuanto al tipo de cambio, los economistas estiman que el dólar cerrará el año en 18.60 pesos, sin cambios respecto a su pronóstico anterior. En 2019, estiman que el billete verde terminará en 18.46 pesos, apenas un centavo arriba de lo estimado en marzo.

De acuerdo con cifras preliminares ajustadas por estacionalidad divulgadas este lunes por el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la economía de México creció 1.1% de enero a marzo de este año, en comparación con el trimestre anterior, impulsada principalmente por el sector de servicios.

Por componentes, las actividades terciarias (servicios) crecieron 1.2 %, las primarias 0.8% y las secundarias un 0.7% frente al trimestre previo, informó el Inegi.

Según el reporte, el Producto Interno Bruto de México creció 2.4% en el primer trimestre del año, cifra que se compara con el mismo periodo de 2017.

Cabe señalar que las estimaciones para el PIB proporcionadas por el organismo podrían cambiar. Las cifras oficiales se publicarán el próximo 23 de mayo de 2018.

El Gobierno estima que en todo 2018, el PIB crecerá en el rango del 2 y el 3%.