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El INEGI difundió esta mañana los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral, en la que se apunta un aumentó del 1%, en términos reales en el cuarto trimestre de 2017; mientras que durante todo el 2017 el PIB registró un alza promedio anual de 2.3%.

 

 

 

Con datos desestacionalizados, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) Trimestral reportó un aumento real de 1% durante el cuarto trimestre de 2017 con relación al trimestre inmediato anterior. Por componentes, las Actividades Primarias crecieron 3.1%, las Terciarias 1.2% y las Secundarias 0.1% respecto al tercer trimestre de 2017.

 

Detalló que en su comparación anual, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto reportó un alza de 1.7% en el trimestre octubre-diciembre de 2017 respecto a igual trimestre de 2016. Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias avanzó 4% y el de las Terciarias 2.6%; en tanto que el de las Secundarias se redujo (-)0.7 por ciento.

 

El INEGI resaltó que durante 2017 el PIB registró un incremento promedio anual de 2.3% con relación a 2016, con cifras desestacionalizadas.

 

 

Luego de que se diera a conocer que al último trimestre el PIB registró una disminución de 0.3% la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió mantener el rango de crecimiento estimado para 2017 en un rango de 2.0% a 2.6%.

 

Hacienda detalló que la desaceleración presentada se debió en gran medida por “un impacto temporal y limitado de los desastres naturales, que afectaron sobre todo dos rubros: la producción de petróleo, y servicios como los educativos y los relacionados con el turismo y el esparcimiento, que fueron suspendidos temporalmente en las zonas afectadas”.

 

Detallaron que no obstante la desaceleración temporal registrada en el tercer trimestre, en 2017 el desempeño económico de México “ha sido positivo”, en un entorno externo que si bien ha mejorado se mantiene con factores de elevada incertidumbre, en la que destaca la asociada a riesgos que puedan afectar el comercio y el crecimiento global.

 

La dependencia añadió que con base en la evolución económica y en que los resultados disponibles continúan reflejando a una economía mexicana resiliente a un contexto de volatilidad e incertidumbre elevados, decidió mantener su proyección de crecimiento.

 

En lo que fue su última conferencia de prensa como Gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, informó que la expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2017 se redujo a un rango entre 1.8 y 2.3%, luego de que el informe pasado se proyectara en un rango de entre 2 y 2.5%.

 

“Este ajuste responde a que la actividad productiva en el tercer trimestre mostró una desaceleración mayor a la esperada en el Informe previo, en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes”, indicó Banxico.

 

Respecto al indicador de Inflación, se indicó que el escenario actual considera que la inflación no subyacente tendrá una reducción menor a la anticipada en lo que resta de 2017 y en la mayor parte de 2018, argumentando que dicho cambio “se explica por los incrementos que recientemente volvieron a presentar los precios de algunos productos agropecuarios y, en particular, los energéticos”.

 

Vidal Llerenas

El Heraldo de México

 

 

 

Los ajustes por 70 mil 800 millones de pesos que se aprobaron en el Presupuesto de Egresos, no resuelven los problemas importantes como la caída en la inversión directa, que apenas supera el punto y medio del PIB. En términos reales, con respecto a 2017; aumenta el presupuesto de Defensa, Marina, y el de Gobernación, es decir, lo que tiene que ver con seguridad. No es el caso en la procuración de justicia, que tiene un ligero decremento. Los estados son de nuevo ganadores, en parte porque como país, recaudamos menos por vender petróleo, que se participa menos a las entidades, sin embargo ahora gravamos más las gasolinas, por lo que las participaciones a las entidades crecen más de 4%.

 

En relación con 2017, pierden rubros como el de comunicaciones y transportes, salud, turismo, agricultura, economía, Conacyt y desarrollo social. Se consolida la tendencia de los últimos años de disminuir el gasto social y de promoción económica, pero con aumentos importantes en el gasto de seguridad, aunque todavía no se establecen mecanismos de evaluación de su desempleo; por ejemplo, gastamos más en seguridad pero crecen los delitos violentos.

 

Llama poderosamente la atención el incremento de 49 mmdp, casi 50% más de lo originalmente presupuestado, del famoso ramo 33. Son varias las explicaciones de dicho incremento. Uno es que persisten las asignaciones de gasto por parte las fracciones parlamentarias a proyectos de estados y municipios. La diferencia es que ahora la mayoría de éstas no se establecieron de manera explícita en el decreto, para eso se creó un fondo de desarrollo regional con 17 mil 800 mdp y otro de programas regionales de 2 mil 800 mdp. Se creó un fondo de reconstrucción de 2 mil 500 mdp, lo cual fue solicitado por todas las fracciones parlamentarias, pero también un extraño fondo de Operación y Mantenimiento del Programa de Seguridad y Mantenimiento del Estado de México por mil 500 mdp. No conocemos sus reglas de operación y la razón por lo que solamente opere en esa entidad.

 

Aparentemente el tema de la seguridad en el Edomex es tan serio, que requiere de un fondo especial, al que el resto de las entidades federativas no tienen acceso. Las noticias, en cambio, para la Ciudad de México no son buenas, si bien el fondo de capitalidad será de 2 mil 500 mdp, igual que en 2017, no es como el de 2016 que fue de casi 4 mmdp. En suma, como el gobierno enfrenta un espacio fiscal cada vez más estrecho, en parte porque el costo financiero, resultado del alto endeudamiento de los últimos años, alcanza ya, como en la década de los 90, tres puntos del PIB, entonces hay que reducir los gastos en inversión y sociales.

 

Por lo tanto, para aprobar el presupuesto, se tiene que conceder a los diputados, vía ramo 23, asignaciones de gasto poco eficientes. Es decir, en este sexenio no mejoró ni un ápice la calidad del gasto del país.

 

El Banco de México (Banxico) dio a conocer los resultados de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente a octubre de 2017, en donde hace sus previsiones sobre inflación, crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el tipo de cambio.

 

El reporte detalla que las expectativas de inflación general para el cierre de 2017 disminuyeron en relación a la encuesta de septiembre, pasando de 6.30% a 6.24%, mientras que para el 2018 se modificaron de 3.79% a 3.80%.

 

Por su parte, las perspectivas de inflación subyacente para los cierres de 2017 y 2018 se revisaron a la baja con respecto al mes anterior, pasando en 2017 del 4.90% al 4.74%. Para el próximo año pasó de 3.65% a 3.66%.

 

Respecto a las expectativas de crecimiento del PIB real para 2017 (2.10%) y 2018 (2.30%) se mantuvieron en niveles similares a los del mes previo.

 

Las perspectivas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense para los cierres de 2017 y 2018 aumentaron en relación a la encuesta precedente. Para 2017 se pasó de 18.05 a 18.80 pesos pro dólar; mientras que para 2018  se modificó de 18.15 a  18.50.

 

De acuerdo a la encuesta, los  factores que podrían obstaculizar el ritmo de la actividad económica son: la incertidumbre política interna, la inseguridad pública y los problemas con la plataforma petrolera.

 

 

Vidal Llerenas

EL Economista

 

 

En la discusión del Paquete Económico, el gobierno defiende la idea de que no existe margen alguno de cambio presupuestal, ni siquiera para apoyar a los damnificados de los sismos, a los que solamente se les ofrecen créditos. En la lógica gubernamental, lo que se presenta es indispensable para la estabilidad y demuestra el buen estado de las finanzas del país.

 

Voy a tratar de refutar ambas ideas. Primero, es cuestionable que el manejo financiero del gobierno sea bueno, cuando en cinco años la deuda creció 25% real y el costo financiero en alrededor de 1 punto más del PIB con respecto al 2013. Dicho costo, de alrededor de 3 puntos del Producto, mayor a los requerimientos financieros del gobierno en el 2018, de 2.5% del PIB.

 

La deuda que se tomó en los últimos años nos quita margen presupuestal, pero, sobre todo, no impulsó el crecimiento, ya que la mayor parte de la misma no se destinó a la inversión. De hecho, en los últimos cuatro años el crecimiento de la deuda no está relacionada con el nivel de inversión pública. En el 2018 la deuda neta federal será de 501,000 mdp, pero la inversión física será de 344,000 mdp, es decir 156,000 mdp se destinan, presumiblemente, al gasto corriente.

 

La inversión pública es la gran perdedora de la política de gasto del gobierno mexicano. Mientras que en el 2013 el porcentaje de inversión como proporción del PIB era de 2.5%, en el 2018 será de 1.3 por ciento. El gobierno dice que la baja inversión será compensada por proyectos público-privados de infraestructura, pero eso no es verdad. Los nuevos proyectos de asociación público-privados para el 2018 contemplan únicamente 8,146 millones de inversión privada en un programa de mantenimiento de carreteras.

 

El poco espacio fiscal genera ya problemas muy serios para atender las necesidades más básicas. Por ejemplo, el nivel del gasto en salud, como proporción del PIB, propuesto para el 2018 es de 2.5% del Producto, cuando en el 2013 fue de 3.5 por ciento. El gasto en educación será 1.4% menor al del 2017. Sin embargo, en el decreto no se proponen mayores controles al gasto, ni siquiera en rubros como el gasto en publicidad, que en lo que va del sexenio ronda los 8,000 mdp.

 

Al mismo tiempo, el gobierno registra 680 mdp en fideicomisos que no tienen estructura. Eso tendría que darle al gobierno el margen suficiente para sostener los gastos derivados por motivo del sismo. En particular, si  30% del remanente de operación del Banco de México se ha depositado en un fondo de estabilización, por qué no utilizarlo para apoyar a la población  en la difícil situación actual. Se dice que el remanente es para pagar deuda, pero ya en el 2016 alrededor de 103,000 mdp se utilizaron para cumplir la meta de déficit, es decir simplemente como recursos adicionales para pagar gasto.

 

 

Como parte de su informe tras la entrega del paquete económico para 2018, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indicó que la actividad económica crecerá a una tasa mayor a la esperada a principios de año a pesar de un entorno externo complejo.

 

La dependenencia sostuvo que el crecimiento que se vive, se hace de una “manera sostenible, más balanceada e impulsada por las Reformas Estructurales que han mostrado su impacto en el crecimiento”.

 

Se detalló que las expectativas económicas para cierre de año han mejorado, lo que permite incrementar la estimación de “crecimiento económico para 2017 de un rango entre 1.5 y 2.5 por ciento a un rango que va de 2.0 a 2.6 por ciento, consistente con las expectativas del sector privado”.

 

La Secretaría subrayó que los datos económicos indican un desempeño para 2017 notablemente mejor al esperado al inicio del año, cuando “la incertidumbre sobre las políticas económicas de la administración entrante de Estados Unidos provocó un choque negativo a las expectativas de crecimiento de México”, remató la dependencia.

 

 

 

 

Foto: Twitter

El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, se reunió con empresarios, estudiantes y líderes de plataformas digitales, con quienes dialogó sobre los principales temas de coyuntura, como la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el panorama financiero global, y los retos que el país enfrentara en materia económica y financiera en los próximos meses.

 

El funcionario reconoció que México mantiene variables económicas sólidas que le han permitido enfrentar la volatilidad financiera internacional y resaltó la importancia de las reformas estructurales para mantener la estabilidad económica del país.

 

En un evento en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Meade sostuvo que se han tomado las medidas necesarias en materia financiera para entregar una administración con buenas cuentas, finanzas sanas y una economía estable.

“México va adelante de los emergentes del G20 y de Latinoamérica en recuperar su espacio fiscal y en consolidar sus finanzas públicas, y la administración se va a entregar con una economía generando un balance primario y con una trayectoria de deuda a PIB decreciente, lo que nos da mucha tranquilidad”, afirmó el funcionario.

Foto: SHCP

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó el pronóstico sobre el crecimiento económico de México a 1.9% en el 2017, desde un 2.3% que se tenía desde noviembre pasado; para 2018 se redujo en 0.4 puntos porcentuales, (2 %).

 

Ambas proyecciones se encuentran por debajo del crecimiento que espera la OCDE para la economía mundial, que es de 3.5% para este año, y de 3.6% para 2018, de acuerdo con su reporte anual sobre previsiones económicas mundiales presentado hoy en París.

 

En su informe, la OCDE atrobuyó eel cambio de panorama a una desaceleración en el gasto de los consumidores, que fue el “motor” del crecimiento en el pasado, y que ahora mostrará un ritmo más lento, ya que la inflación reduce las compras de los consumidores y las condiciones de poder adquisitivo y de crédito se redujeron.

Respecto a la política monetaria, los economistas de la OCDE destacaron que el 6.75 por ciento de la tasa de interés en México actual está en su nivel más alto en ocho años, y se prevé que permanezca así para contener el aumento transitorio de las presiones inflacionarias.

 

El reporte de la OCDE sostuvo que “hasta ahora, la producción industrial, la inversión y las exportaciones han resistido” en México “ante la posibilidad de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” que Donald Trump ha propuesto.

 

“En el lado positivo, una aplicación de las reformas estructurales previstas, en particular para mejorar la eficiencia del sistema judicial, reducir la corrupción y mejorar la calidad de la educación, fortalecería el crecimiento de la productividad”, indicó el organismo.

 

Adicional indicó que la economía global crecería un 3.5% este año, para luego acelerarse a un 3.6% en 2018.

 

Con información de Reforma / Foto: Archivo APO

Durante la presentación del Informe Trimestral correspondiente al periodo octubre-diciembre de 2016, el gobernador del Banco de México ajustó su previsión de crecimiento del PIB de 2017 para ubicarla entre 1.3 y 2.3%, desde el 1.5 y 2.5% presentado en el tercer trimestre de 2016.

 

Se informó que para 2018, el intervalo de pronóstico se ajusta de entre 2.2 y 3.2% desde 1.7 y 2.7%. 

 

Carstens enfatizó que el ajuste se da como medida a la incertidumbre relacionada con el proceso de normalización de la postura monetaria en Estados Unidos, así como, por el proceso electoral llevado a cabo en dicho país y su desenlace.

 

El banquero indicó que “tomando en cuenta la información más reciente y la incertidumbre que se ha creado alrededor del desempeño de la economía mexicana, además de la incertidumbre sobre la relación bilateral y las finanzas públicas sanas, la junta consideró oportuno revisar a la baja los pronósticos de crecimiento para el país para el año en curso”.

 

 

 

 

Con información de Noticieros Televisa / Foto: Archivo APO