El padre de la familia, la Policía Federal y autoridades estatales recrearon el ataque del pasado lunes en la carretera México-Puebla en el kilómetro 87+950.
De acuerdo con la versión del padre, la familia hizo una parada en su viaje de regreso a Quecholac, cuando dos camionetas rodearon el vehículo familiar Pickup Ranger 1993 y que de ellas bajaron ocho agresores.
“El disparo al bebé no fue accidental, fue para intimidar porque la puerta no abría cuando ellos quisieron abordar, fue un solo disparo que rompió un cristal”, indicó Víctor Carrancá, fiscal general de Puebla.
Según la declaración de la víctima, los integrantes de la familia fueron obligados a abordar en la parte de atrás de una de las camionetas de los agresores. Los tres vehículos llegaron al kilómetro 94 donde hay campos de cultivo, ahí ocurrió el ataque sexual contra las dos mujeres de la familia. Después, los delincuentes abandonaron a la familia y escaparon por un camino vecinal de la comunidad de Santa María Moyotzingo.
“En la zona en que esto ocurrió, que ya la tenemos identificada, a pesar de que es la autopista federal México-Veracruz, en el tramo que pasa por Puebla, hay muchas salidas hacia caminos vecinales que en realidad no deberían de existir, creemos que no pasaron por la caseta sino por un punto anterior, justo donde antes entroncaba la desviación a Tlaxcala, donde hay una zona comercial de dulces típicos, un poco más adelante de ese punto”, precisó el fiscal.
La Fiscalía reconoció que en esa zona operan bandas de huachicoleros que utilizan vehículos como el que traía la familia, camionetas tipo pick up, para transportar el combustible robado.
Para la Fiscalía estatal, los agresores son personas jóvenes, incluso, algunos de ellos, menores de edad que posiblemente actuaron bajo los influjos de alguna droga. Hasta el momento, continúan libres.
Con información de Noticieros Televisa / Foto: Twitter
