Tag

Rishi Sunak

Browsing

El primer ministro británico, Rishi Sunak, aseguró este jueves que analiza convocar a elecciones generales en la segunda mitad del año, esto al referirse a las especulaciones sobre un posible adelanto electoral a mayo.

“Mi hipótesis de trabajo es que tendremos unas elecciones generales en la segunda mitad del año, y mientras tanto tengo muchas cosas con las que me quiero poner”, dijo Sunak en declaraciones a los medios británicos.

El primer ministro no quiso descartar categóricamente un posible adelanto, aunque reiteró que su idea es convocar los comicios en la segunda mitad del año, lo que con gran probabilidad supondría llevarlas a cabo en otoño.

En las últimas semanas, la oposición laborista había catalogado la celebración de unas elecciones en mayo como “el secreto peor guardado del Parlamento” y había puesto en guardia a sus estructuras para situarse ya en modo preelectoral.

También los liberaldemócratas habían instado hoy mismo a Sunak a llamar a las urnas en mayo, sin esperar al final de año.

Decisiones recientes del Gobierno, como adelantar la presentación de los próximos Presupuestos al 6 de marzo, habían alimentado los rumores acerca de un posible interés del primer ministro por celebrar los comicios de forma anticipada.

Pero Sunak señaló en sus declaraciones de hoy que quiere seguir gestionando bien la economía, recortando los impuestos a la gente y abordando la inmigración ilegal.

“Tengo mucho con lo que ponerme a trabajar y estoy decidido a seguir cumpliendo con los británicos”, dijo el jefe del Gobierno conservador.

El ex primer ministro británico David Cameron regresó a la política británica, luego de integrarse al consejo de ministros, como nuevo canciller, tras siete años alejado de los reflectores, después de dejar su cargo luego del referéndum del Brexit, en el que defendía la permanencia en la Unión Europea.

La nominación como jefe de la diplomacia del líder del gobierno conservador de 2010 a 2016 constituyó la gran sorpresa de la reorganización anunciada ayer por el primer ministro Rishi Sunak, que busca hacer frente a los laboristas, que encabezan claramente los sondeos, de cara a las elecciones del próximo año.

El regreso de Cameron llegó tras la destitución de la ministra de Interior, Suella Braverman, que había desafiado la autoridad de Sunak y cuyo puesto lo pasó a ocupar James Cleverly, que dejó la posición en Relaciones Exteriores que finalmente ocupará Cameron.

Al reunir a su nuevo equipo en Downing Street, Rishi Sunak resaltó que se trata “un grupo fuerte y unido”, expresando su “cálida bienvenida a quienes asisten a su primera reunión de gabinete, así como a aquellos para quienes no es la primera vez”, en referencia a su nuevo ministro de Exteriores.

Tras casi 14 años en el poder, los conservadores están muy por debajo en las encuestas, según un reciente sondeo publicado por el instituto Savanta, que sitúa al Partido Laborista con una ventaja de 18 puntos porcentuales.

El regreso de David Cameron ofrece una imagen de seriedad y experiencia en un período de conflictos, en Ucrania y entre Israel y Hamás.

Además relega a un segundo plano las polémicas declaraciones de Suella Braverman, del ala más conservadora del partido, sobre la inmigración y las masivas marchas propalestinas que tuvieron lugar en Londres.

Pero en el partido conservador apareció también una división de opiniones alrededor de la figura de un hombre que provocó el Brexit, al impulsar el referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea, a pesar de que defendía quedarse.

Algunas figuras del ala más conservadoras del partido ya han mostrado su descontento con su nombramiento.

Rishi Sunak se convirtió oficialmente hoy en el nuevo primer ministro de Reino Unido, después de reunirse con el rey Carlos III, en el palacio de Buckingham, donde el monarca le pidió formar gobierno tras la renuncia de Liz Truss.

Sunak, ex ministro británico de Hacienda, ganó ayer la carrera por el liderazgo del Partido Conservador, lo que le abrió las puertas del número 10 de Downing Street.

Sunak, de 42 años, es la primera persona de origen indio y el más joven de la historia política moderna en ostentar el cargo de primer ministro de Reino Unido.

Pese a haber hecho historia desde ayer, el nuevo premier británico hereda una economía al borde de la recesión, con una crisis energética, una crisis en el costo de la vida y una inflación disparada que hacen difícil cualquier tipo de ajuste sencillo.

Los intentos de Truss de aplicar recortes fiscales con cargo a deuda para estimular el crecimiento económico fracasaron en dar la vuelta a la situación.

En su discurso de despedida, Truss defendió su “plan de crecimiento”, añadiendo: “Necesitamos estar unidos para enfrentar todos los desafíos que tenemos por delante”. “Simplemente no podemos darnos el lujo de ser un país de bajo crecimiento donde el gobierno absorbe una parte cada vez mayor de nuestra riqueza nacional. Necesitamos aprovechar la libertad del ‘brexit’ para hacer las cosas de manera diferente”, afirmó.

 

En su primer discurso ya en el cargo, Sunak prometió corregir los “errores” que agravaron la crisis económica, advirtiendo que se requerirán “decisiones difíciles”.

“He sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro en parte para solucionarlos y ese trabajo comienza inmediatamente”, dijo el primer ministro frente a la puerta del número 10 de Downing Street.

Prometió poner “la estabilidad y la confianza económicas en el centro del programa de este gobierno”, pero advirtió que para ello “habrá que tomar decisiones difíciles”, haciendo temer próximos recortes presupuestarios y subidas de impuestos.

Su llegada al poder pareció tranquilizar a unos mercados convulsos desde hace semanas: la libra se disparó un 1.18% frente al dólar.

El nuevo jefe de gobierno debe nombrar este mismo martes a su equipo. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, designado hace 11 días, podría conservar la cartera.

En el plano internacional, Sunak prometió seguir apoyando a Ucrania contra la invasión rusa, una “guerra terrible que debe llevarse a cabo con éxito hasta su conclusión”.

Un 62% de los votantes británicos, en un país de 67 millones de habitantes, quiere que se convoquen legislativas anticipadas antes de fin de año, según una encuesta de Ipsos.

Las próximas elecciones están previstas en enero de 2025 a más tardar. El opositor Partido Laborista tiene una enorme ventaja en los sondeos pero no puede forzar por sí solo un adelanto y es improbable que logre el apoyo de unos rebeldes conservadores que verían peligrar sus escaños.

Sunak aseguró ayer que su bancada que no adelantará los comicios. Y este martes defendió que “el mandato obtenido por el partido en 2019 no es la propiedad privada de un único individuo”, en referencia a Johnson. “Es un mandato que nos pertenece y nos une”, afirmó, prometiendo cumplir aquel programa electoral.

El exministro de Finanzas, Rishi Sunak, se convirtió este lunes en el sucesor de Liz Truss como líder de los ‘tories’ del Partido Conservador, y por ende, en el próximo primer ministro británico.

El diputado por el distrito de Richmond, en el condado de Yorkshire, logró hacerse del aval de más de un centenar de ‘tories’ tras la retirada de Boris Johnson, que ha renunciado a la idea para volver a dirigir la formación.

Así, Sunak superó a Penny Mordaunt, la otra favorita, para convertirse en el próximo líder ‘tory’ y, por lo tanto, en el nuevo primer ministro de Reino Unido.

Sunak, que cuenta con un perfil favorable al ‘establishment’, los mercados y la mayoría ‘tory’, ya era en julio uno de los principales favoritos para asumir el cargo al frente de Downing Street durante las primarias que se celebraron tras la salida de Johnson y que, sin embargo, dieron la victoria a Liz Truss.

El político británico, de padres africanos de ascendencia india, ha trabajado en el pasado como analista para Goldman Sachs, entre otros fondos de inversión, y ha asegurado en varias ocasiones que su objetivo es poner fin a la crisis económica en la que se ha visto sumida el país, especialmente tras el anuncio del gobierno del llamado ‘mini presupuesto’.

Desde 2015 ocupa el escaño por el distrito de Richmond, si bien trabajó para el gobierno de la exprimera ministra Theresa May hasta convertirse posteriormente en responsable del Tesoro de Reino Unido durante el mandato de Johnson, que posteriormente lo ascendió a ministro de Hacienda.

Aunque defendió a Johnson desde el principio, ofreció su dimisión al considerar que su visión de la gestión de los problemas económicos a los que se enfrentaba Reino Unido “distaban” significativamente de la del entonces ‘premier’ británico, lo que llevó a Sajid Javid a ocupar el cargo.

Sunak, de 42 años, hizo campaña a favor de abandonar la Unión Europea de cara al referéndum que tuvo lugar en junio de 2016 durante el gobierno del ex primer ministro David Cameron al considerar que el Brexit beneficiaría a un Reino Unido “más libre, más justo y más próspero”.

En este sentido, ha manifestado en reiteradas ocasiones que el país necesita una reforma migratoria. “Creo que una normativa apropiada puede beneficiar a nuestro país. Debemos tener el control de nuestras fronteras”, ha puntualizado en relación al Brexit y la llegada de migrantes al país.

Sin embargo, fue precisamente la retórica sobre la salida del país del bloque comunitario lo que favoreció a Truss, que votó a favor de permanecer en la Unión Europea, en la votación interna celebrada hace unos meses.

La que luego sería elegida como líder de los conservadores acusó entonces a Sunak de utilizar “tácticas alarmistas” y trata de difundir miedo entre la población. No obstante, apoyó el acuerdo del Brexit presentado en tres ocasiones por May ante el Parlamento.

Antes de empezar su mandato, Rishi Sunak ya ha hecho historia: es el primer líder del Partido Conservador británico y jefe del gobierno en ciernes miembro de una minoría étnica, de raza no blanca, el primer hindú, el más joven desde el siglo XVIII, con 42 años, y en estos momentos el diputado más rico del Parlamento.

A la espera de que asuma el cargo de primer ministro, que herederá de Truss, Sunak culmina con su elección hoy como líder de los “tories” una carrera meteórica que empezó cuando en 2015 ganó su escaño en la Cámara de los Comunes.

Consigue las llaves del número 10 de Downing Street en pleno festival de Divali, la fiesta más importante de la India y por tanto un momento especial para él.

El exsecretario de Finanzas, Rishi Sunak, y la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, se convirtieron este miércoles en los dos candidatos finales a convertirse en el próximo primer ministro británico, lo que da inicio a la última etapa de la contienda para sustituir a Boris Johnson.

Sunak ha liderado todas las rondas de la votación entre los legisladores conservadores, pero es Truss quien parece tener hasta ahora la ventaja entre los cerca de 200,000 miembros del partido gobernante, los que finalmente elegirán al ganador.

La recta final de la contienda durará semanas y enfrentará a Sunak, un antiguo banquero de Goldman Sachs que ha elevado la presión fiscal hasta el nivel más alto desde la década de 1950, con Truss, una conversa al Brexit que ha prometido recortar los impuestos y la regulación.

Quien triunfe cuando se anuncie el resultado el próximo 5 de septiembre heredará dificultades para Gran Bretaña que no se han visto en décadas. La inflación va camino de alcanzar el 11% anual, el crecimiento se está estancando, las huelgas van en aumento y la libra está cerca de mínimos históricos frente al dólar.

Bajo el mandato de Johnson, y con la ayuda de Truss, Gran Bretaña adoptó una línea dura contra Bruselas en sus negociaciones posBrexit en torno a Irlanda del Norte, lo que provocó acciones legales de la Unión Europea y puso en riesgo los futuros lazos comerciales.

Recordemos que fueron 11 candidatos los que se presentaron originalmente, pero en una quinta y última votación de los legisladores conservadores, la ministra de comercio junior Penny Mordaunt fue eliminada.

En la última ronda Sunak obtuvo 137 de los 357 votos, frente a los 113 de Truss y los 105 de Mordaunt.

Los sondeos indican que Truss ganaría a Sunak en la contienda entre los militantes del partido, pero todo podría cambiar cuando los dos finalistas inicien semanas de campaña electoral por todo el país.

Truss dio las gracias a sus partidarios. “Estoy preparada para dar el golpe desde el primer día”, dijo en Twitter. Sunak, también en Twitter, publicó: “Agradecido de que mis colegas hayan depositado hoy su confianza en mí. Trabajaré día y noche para llevar nuestro mensaje por todo el país”.

La primera ronda de votaciones para escoger al sucesor de Boris Johnson como primer ministro británico y líder del Partido Conservador concluyó este medio día (hora México), con el exministro de Finanzas, Rishi Sunak, como el aspirante con más apoyo.

El Partido Conservador presentó este martes el listado definitivo con los ochos nombres que optan a suceder a Johnson, un proceso del que se irán quedando fuera los candidatos que menos apoyos reciban en las sucesivas votaciones hasta quedar dos contendientes. El resultado final se dará a conocer después de verano.

En esta primera ronda de votación ya han quedado excluidos dos candidatos, que no han logrado recabar los 30 apoyos mínimos para pasar de ronda: el exministro de Sanidad Jeremy Hunt y el que fuera encargado de la cartera de Finanzas Nadhim Zahawi.

En tanto, Sunak encabeza las preferencias con 88 apoyos esta primera votación en la que la secretaria de Estado de Comercio de Reino Unido, Penny Mordaunt, una de las mejores valoradas según las encuestas, ha quedado en segundo lugar con 67 votos.

Tras ellos se sitúa la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, con 50 votos; la exministra de Igualdad Kemi Badenoch, con 40 votos; el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, con 37 votos; y la fiscal general Suella Braverman, quien ha recabado 32 apoyos.

Una vez que la lista de aspirantes se reduzca a dos aspirantes, el próximo líder ‘tory’ y, por ende, primer ministro del país, saldrá de una votación más extensa realizada finalmente por correo postal y en la que participarán todos los miembros del Partido Conservador británico.