México se juega el próximo domingo, ante Ecuador, su pase a la segunda ronda de la Copa América, entre un ambiente hostil y pesimista por parte de la afición y medios de comunicación que no confían en el equipo y que exigen la salida de Jaime Lozano.
México, en su regreso a la Copa América después de no jugarla en 2021, inició el torneo con una nada convincente victoria de 1-0 sobre Jamaica, el rival más débil del grupo B, y después perdió su segundo partido, el miércoles pasado, 1-0 en contra de Venezuela.
El resultado dejó a la Selección mexicana con la dura tarea de tener que vencer este domingo a los ecuatorianos, con un mejor presente que el equipo de la Concacaf.
En México, pocos confían en la posibilidad de que la Selección derrote a Ecuador, con una alineación liderada por figuras como Moisés Caicedo, centrocampista del Chelsea ingles, y Piero Hincapié, central del campeón alemán Bayer Leverkusen.
Jaime Lozano, entrenador del Tri, no cuenta en su formación con jugadores que estén en los mejores clubes europeos, su principal figura es Santiago Giménez, del Feyenoord neerlandés, quien no ha marcado goles en dos partidos en esta Copa América.
Lo que reina en México es el pesimismo de parte de los medios de comunicación y aficionados volcados en cuestionar la jerarquía de Lozano, un joven técnico de 45 años que tiene poca experiencia.
Lozano fue expuesto cuando, en los minutos finales del duelo ante Venezuela, gritó desde la banca que Johan Vásquez era el jugador que debía tirar el penal que le daría el empate al cuadro; sin embargo Orbelín Pineda tomó el balón e ignoró las ordenes del estratega, para después errar el tiro.
En la prensa ya empezó a correr el rumor de que en caso de que México no avance a la segunda ronda, Lozano será cesado, a pesar de que antes de la Copa América los directivos aseguraron que sería el seleccionador en el Mundial 2026, que el país organizará junto a Canadá y Estados Unidos
