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El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, viajará este miércoles a Ucrania, donde se reunirá con el presidente de ese país, Volodímir Zelenski, para tratar la amenaza de invasión por parte de Rusia, después de varios contactos diplomáticos con Moscú durante la semana pasada.

Recordemos que las reuniones que han sostenido las delegaciones estadounidenses y rusa no han arrojado resultados o acuerdos concretos.

En un comunicado, el departamento de Estado informó que, un día después de su visita a Kiev, el jueves Blinken viajará a Berlín para reunirse con la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, con quien también tratará las opciones sobre la mesa para responder a hipotéticos avances por parte de Rusia en Ucrania.

A la reunión con Baerbock la seguirá otra en la que, además de los máximos representantes diplomáticos de EE.UU. y Alemania, estarán también los de Reino Unido y Francia.

Por lo que respecta a su viaje a Ucrania, Blinken se verá, además de con Zelenski, con el ministro de asuntos exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, y con los empleados y familias de la embajada estadounidense en Kiev, a quienes explicará cuáles son los planes de su departamento en caso de que Rusia proceda con una invasión de Ucrania.

La semana pasada se produjeron varias reuniones en Ginebra, Bruselas y Viena en las que representantes rusos mantuvieron encuentros con responsables estadounidenses, así como de la OTAN y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Ante ese panorama, Zelenski propuso al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebrar una reunión trilateral con el presidente ruso, Vladímir Putin, para rebajar la tensión en la región.

Putin ha acusado a Zelenski de entregar la dirección de Ucrania a manos extranjeras, en concreto de Estados Unidos, Alemania y Francia.

La tensión fronteriza entre ambos países y la aspiración de Ucrania a ingresar en la OTAN centró las consultas mantenidas la semana pasada.

Además, hoy, Blinken sostuvo una llamada con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en la que pidió poner fin a la crisis ucraniana por la vía diplomática.

Blinken “subrayó la importancia de continuar con la vía diplomática para desescalar las tensiones en torno a la preocupante acumulación militar rusa en Ucrania y sus alrededores”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Estados Unidos acusó este viernes a Rusia de “trabajar activamente” para crear un pretexto con el fin de invadir o entrar en Ucrania.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo en una rueda de prensa que tienen información de que Moscú ha posicionado a un grupo de efectivos para orquestar una operación con vistas a crear un pretexto para entrar en suelo ucraniano.

Kirby indicó que esa supuesta operación rusa sería lo que se denomina en el argot militar estadounidense de “bandera falsa”, es decir, una operación “diseñada para que parezca un ataque contra ellos (los rusos) o su gente, o gente que habla ruso en Ucrania, como una excusa para entrar” en Ucrania.

Además, el portavoz destacó que Washington dispone de indicios de que “actores de influencia rusa” han comenzado a difundir provocaciones falsas por parte de Ucrania, tanto en medios estatales como en redes sociales para “intentar justificar por anticipado algún pretexto para una incursión”.

Kirby afirmó que no es la primera vez que Estados Unidos ve a Rusia actuar de esta manera y aclaró que cuando Washington habla de “operativos rusos” que preparan un pretexto para entrar en suelo ucraniano se refiere a “una mezcla de individuos dentro del gobierno ruso”.

Estos operativos pueden ser desde agentes de los servicios de inteligencia y de seguridad, hasta incluso soldados. “A menudos son híbridos”, apuntó Kirby.

Sobre si el presidente ruso, Vladímir Putin, estaría al tanto de estas maniobras, el portavoz estadounidense opinó que “es difícil que este tipo de actividades se hagan sin el conocimiento, o sin el visto bueno de los niveles más altos del gobierno ruso”.

Pese a estas acusaciones de EUA, Kirby señaló que Washington no cree que Putin haya tomado ya la decisión de atacar Ucrania y manifestó el deseo del Ejecutivo estadounidense de que “la diplomacia prevalezca”: “La Administración no está dispuesta a abandonar los esfuerzos para resolver esto diplomáticamente”, aseguró.

Aun así, reiteró la advertencias a Rusia de que “habrá consecuencias graves si hay otra incursión” en Ucrania.

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que la política exterior de Rusia es pacífica, pero añadió que tiene que garantizar su seguridad, en alusión a un posible ingreso de Ucrania en la OTAN.

“Rusia tiene una política exterior pacífica, pero tiene derecho a garantizar su seguridad, como ya dije, a medio y largo plazo”, dijo Putin durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

Putin consideró “provocadora” la pregunta sobre si Rusia se propone atacar a Ucrania, como denuncian Kiev y Estados Unidos, aunque insistió en que para Moscú es “inadmisible” la entrada del país vecino en la Alianza Atlántica.

“Este es un tema muy sensible para nosotros, precisamente la ampliación de la OTAN hacia el este, incluido Ucrania. ¿Cómo podemos no pensar en ello? Sería criminal por nuestra parte no reaccionar y observar lo que ocurre sin hacer nada”, precisó.

Sobre la necesidad de garantías de seguridad vinculantes, dijo haber hablado ayer con su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante más de dos horas de cumbre virtual.

“Acordamos que continuaríamos la discusión y lo haríamos en profundidad. Nos intercambiaremos en breve nuestras respectivas posturas al respecto. Rusia preparará sus argumentos dentro de unos pocos días y en el plazo de una semana se los remitiremos a la parte estadounidense”, adelantó.

Desveló que Biden propuso crear un grupo de trabajo que se dedicará a abordar este asunto. “Tengo que decir que esa idea fue formulada por el presidente de Estados Unidos y yo la acepté”, señaló.

Con respecto a la OTAN, lamentó que dicho bloque haya optado por una política de “confrontación” en relación con Rusia, a la que considera su “enemigo”. “No hay nada bueno en ello. Nosotros no buscamos ninguna confrontación”. subrayó.

Putin calificó de “constructiva” la reunión con Biden, que comunicó al jefe del Kremlin que Estados Unidos está dispuesto a castigar a Moscú con fuertes medidas económicas, incluido la suspensión del gasoducto Nord Stream 2, y el reforzamiento del flanco este de la OTAN si ataca a Ucrania.

Sobre la reunión de ayer entre Biden y Putin, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que fue “positiva”.

“Creo que es positivo que el presidente de Estados Unidos hable con el presidente de Rusia”, dijo Zelenski. “Considero una victoria ucraniana que Estados Unidos siempre haya apoyado a Ucrania, nuestra soberanía e independencia”.

El presidente Joe Biden advirtió este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que si vuelve a atacar Ucrania, la respuesta de su país será más dura que en 2014, cuando Rusia invadió la península ucraniana de Crimea.

Así lo indicó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, después de la cumbre virtual que los mandatarios sostuvieron esta tarde.

El funcionario señaló que Biden fue “directo y franco” con su homólogo ruso sobre las medidas que tomará Estados Unidos si Rusia lleva a cabo una incursión militar en Ucrania.

“El presidente Biden miró a los ojos hoy al presidente Putin y le dijo que hay cosas que no hicimos en 2014, y que estamos preparados para hacer ahora”, aseguró Sullivan en una rueda de prensa en la mansión presidencial después de la cumbre.

Sullivan no quiso especificar todas las medidas que tomaría Estados Unidos en ese caso, pero sí reiteró que la Casa Blanca respondería con fuertes medidas económicas.

Además, en la cumbre se indicó que Estados Unidos proporcionaría más materiales defensivos adicionales a los ucranianos a los que proporciona ahora, y fortalecería a sus aliados de la OTAN en el flanco este con capacidades adicionales como respuesta a una escalada militar de Rusia.

Y es que el tema de Ucrania fue el central en la cumbre que sostuvieron Biden y Putin, pues Estados Unidos cree que Rusia podría atacar o invadir Ucrania con unos 175,000 soldados, y Kiev calcula que el momento más probable de una nueva agresión rusa sería a finales de enero de 2022.

Por su parte el presidente Putin presentó a Biden una demanda de garantías de seguridad jurídicamente vinculantes que descarten una expansión de la OTAN.

En las dos horas de videollamada con Biden, Putin dijo que la OTAN estaba reforzando su potencial militar cerca de las fronteras de Rusia y haciendo “peligrosos intentos” de conquistar el territorio ucraniano, dijo el Kremlin en un comunicado.

“Por lo tanto, Rusia está seriamente interesada en obtener garantías fiables y jurídicamente fijas que excluyan la expansión de la OTAN hacia el este y el despliegue de sistemas de armas de ataque ofensivo en los estados adyacentes a Rusia”, dijo el Kremlin.

Las autoridades rusas han dicho que los crecientes lazos de la OTAN con Ucrania y la posibilidad de que la alianza despliegue allí misiles dirigidos contra Rusia representan una “línea roja” que no permitirían que se cruce.

Putin también dijo a su par estadounidense que quería garantías de que no se desplegarían sistemas de ataque ofensivo en países cercanos a Rusia.

Los dos líderes acordaron que sus representantes entablaran “consultas sustantivas sobre estos temas sensibles”, añadió el Kremlin.

El presidente Joe Biden exigió este martes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que “rebaje las tensiones” con Ucrania; esto durante una llamada telefónica que sostuvieron este martes, y en la que le expresó su “preocupación” por la movilización militar rusa en la frontera con ese país.

Durante la conversación, Biden le propuso a Putin mantener “una cumbre en un tercer país” en algún momento de los “próximos meses”, para “conversar sobre todos los temas que enfrentan Estados Unidos y Rusia”, informó La Casa Blanca.

La llamada es la segunda que sostienen ambos líderes que se ha hecho pública desde que Biden llegó al poder en enero pasado, y se produce después de que Rusia anunciara que había enviado dos ejércitos y tres unidades aerotransportadas a sus fronteras occidentales.

“El presidente Biden expresó nuestras preocupaciones por el repentino aumento de tropas en la Crimea ocupada y en las fronteras de Ucrania, y pidió a Rusia que rebaje las tensiones”, afirmó La Casa Blanca.

Y es que Ucrania ha alertado en las últimas semanas a la comunidad internacional del aumento de la presencia militar rusa cerca de su frontera y en Crimea, además del incremento de las violaciones del alto el fuego en el Donbás, donde desde 2014 se enfrentan el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos.

Biden enfatizó el “férreo compromis”o de Estados Unidos con la soberanía e integridad de territorial de Ucrania, de acuerdo con su oficina.

Moscú aseguró este martes que el movimiento de tropas a la frontera se enmarca en ejercicios militares para hacer frente a las actividades de la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, reclamó después que Rusia detenga “de manera inmediata” su movilización alrededor de Ucrania.

Durante la llamada, Biden también le dejó claro a Putin “que Estados Unidos actuará de forma firme en defensa de sus intereses nacionales como respuesta a las acciones de Rusia, como sus intrusiones cibernéticas y su interferencia electoral”, indica el comunicado.

Recordemos que Estados Unidos sospecha que Rusia estuvo detrás de un ciberataque masivo que comenzó presuntamente en 2019 y penetró en los sistemas del gobierno federal y grandes compañías del país mediante un programa de la empresa SolarWinds, y ha prometido que habrá represalias por lo ocurrido en cuestión de “semanas”.

Además, las agencias de inteligencia de EUA acusaron en marzo a Rusia de haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 a favor del expresidente Donald Trump, quien perdió frente a Biden.

El Kremlin ha negado cualquier injerencia electoral como una implicación en el ciberataque de SolarWinds; ahora a la tensión por esos temas se ha sumado la situación en Ucrania y la decisión de Biden de describir a Putin como un “asesino” durante una entrevista en marzo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvo este martes una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con el que habló sobre la extensión del acuerdo de desarme nuclear Nuevo START, la situación del opositor Alexéi Navalni y Ucrania.

Biden “llamó al presidente Putin esta tarde con la intención de hablar sobre nuestra disposición a extender el Nuevo START durante cinco años y para reafirmar nuestro fuerte apoyo a la soberanía de Ucrania a la luz de la agresión continua de Rusia”, dijo la portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki.

El mandatario estadounidense pretende extender por cinco años el último tratado de desarme vigente entre ambas potencias nucleares, el Nuevo START, que expira el próximo 5 de febrero.

El Kremlin ya ha dicho que sigue comprometido con la ampliación del tratado durante cinco años y que está a la espera de “propuestas concretas” de Biden.

El Nuevo START limita el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1,550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

Durante la llamada de este martes, Biden le manifestó a Putin algunos asuntos que le preocupan como “las informaciones del ciberespionaje de SolarWinds, las recompensas por parte de Rusia (a los talibanes) por soldados de Estados Unidos en Afganistán, la interferencia en las elecciones de 2020 (en EUA), el envenenamiento de Alexéi Navalni y el trato por parte de las fuerzas de seguridad rusas a manifestantes pacíficos”, enumeró Psaki.

El mandatario estadounidense pidió a las agencias de inteligencia que hagan una evaluación a fondo de la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones en Estados Unidos de noviembre pasado, el uso de armas químicas contra Navalni y las recompensas rusas a los talibanes a cambio de matar a soldados estadounidenses en Afganistán.

También ha solicitado que se lleven pesquisas sobre el ciberataque contra varias agencias federales a través de las actualizaciones de un popular programa de la empresa tecnológica estadounidense SolarWinds, llamado Orion y que usan para monitorear redes informáticas tanto el Gobierno como cientos de grandes compañías. Muchos analistas y funcionarios acusan a Rusia de estar detrás de ese pirateo informático.

Psaki destacó que la intención de Biden durante la conversación con Putin ha sido dejar claro que su país actuará firmemente en defensa de sus intereses nacionales en respuesta a las acciones “malignas” de Rusia.

Precisamente sobre Moscú, Biden habló hoy también por teléfono con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Según un comunicado de La Casa Blanca, Biden le transmitió su intención de “consultar y trabajar con los aliados en toda una gama de preocupaciones de seguridad compartidas, incluyendo Afganistán, Irak y Rusia”.

Biden firmará esta tarde un decreto para poner fin a los centros de reclusión privados del sistema federal, dijo Susan Rice, su consejera de Política Interior.

“Las cárceles privadas se benefician de los prisioneros federales y, de acuerdo con un informe de la inspección general del Departamento de Justicia, son menos seguras tanto para los reos como para los guardias” que los centros de detención estatales, dijo Rice en conferencia de prensa.

Para ello, Biden ordenará a la cartera de Justicia que no se renueven los contratos con los operadores privados.

Se trata de la primera medida del nuevo presidente en materia de justicia penal, área en la que se comprometió a operar profundas reformas. En particular, prometió luchar contra las tasas récord de encarcelamiento en el país y contra el enorme número de integrantes de las minorías que encarcelados.

Adicional, esta mañana el Senado de EUA confirmó a Antony Blinken como secretario de Estado, quien tendrá a su cargo la encomienda del presidente Biden de revertir las políticas aislacionistas del gobierno anterior que debilitaron las alianzas internacionales.

Por 78 votos a favor y 22 en contra, los senadores aprobaron a Blinken, antiguo aliado de Biden, como el 71ro secretario de Estado, reemplazando a Mike Pompeo. Es el cargo más importante del gabinete y el cuarto en la línea de sucesión de mando.

Blinken, de 58 años, fue subsecretario de estado y vice asesor de seguridad nacional durante la presidencia de Barack Obama. Ha prometido reestructurar las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo tras la presidencia de Donald Trump, quien cuestionaba la necesidad de diversas alianzas. Blinken iniciará su gestión el miércoles tras ser juramentado, dijeron fuentes allegadas.

“El liderazgo de Estados Unidos sigue siendo importante”, declaró Blinken ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado en su audiencia de confirmación el 19 de enero.

Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente Donald Trump, ha desmentido este martes los reportes que señalaban que habría pedido el indulto presidencial de manera preventiva, debido a las sospechas que pesan sobre él por sus negocios en Ucrania, mientras buscaba información que pudiera perjudicar al entonces candidato demócrata Joe Biden.

“Nunca tuve la discusión que atribuyen falsamente a una fuente anónima. Es difícil mantenerse al día con todas sus mentiras”, dijo Giuliani en su cuenta de Twitter, después de que distintos medios, entre ellos The New York Times publicaran al respecto-

Según el prestigioso diario estadounidense Giuliani y Trump hablaron la semana pasada sobre la posibilidad de un indulto preventivo, debido a las investigaciones sobre los negocios personales que habría realizado en Ucrania, mientras buscaba información para Trump que pudiera perjudicar a Joe Biden y su hijo, Hunter, de cara a las elecciones presidenciales, en las que finalmente se impuso el demócrata.

Esta información salió a la luz cuando el abogado estaba siendo interrogado por su trabajo para la Administración Trump a raíz de la denuncia sobre una llamada telefónica mantenida el 25 de julio entre el republicano y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que desató el ‘impeachment’ impulsado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Según defendieron los demócratas en el proceso de destitución, el presidente incurrió en un abuso de poder al presionar a Zelenski para que solicitara a la Fiscalía investigar a los Biden de cara a las elecciones presidenciales de 2020 a cambio de la ayuda militar que había sido retenida de forma previa.

A la espera de que Trump pueda emitir algún indulto más antes de su salida de La Casa Blanca en enero próximo, la semana pasada, el que fuera su asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, obtuvo el perdón presidencial, después de su declaración de culpabilidad en 2017, cuando reconoció que había mentido a la Policía Federal estadounidense (FBI) sobre su relación con el embajador ruso en Washington, Serguéi Kisliak.

El último precedente de un indulto preventivo emitido por un presidente de Estados Unidos data de 1974, cuando el republicano Gerald Ford perdonó a su antecesor en La Casa Blanca, Richard Nixon por todos y cada uno de los delitos que habría cometido durante el escándalo del Watergate.

La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) inició una investigación por corrupción contra los expresidentes ucraniano Pyotr Poroshenko y en contra del estadounidense Barack Obama, así como del vicepresidente Joe Biden.

Renat Kuzmin, legislador ucraniano, publicó en su canal de mensajería de Telegram una imagen de la notificación emitida por NABU, la cual precisa que ambos exmandatarios aprovecharon en su beneficio fondos de ayuda internacional.

El legislador agregó que esta investigación podría tener relación con la acusación de corrupción en Ucrania lanzada por Rudolph Giuliani, abogado personal del presidente Donald Trump, señaló un despacho de la agencia rusa Itar Tass.

El pasado 14 de enero la Corte Suprema Anticorrupción de Ucrania emitió una orden a la NABU para investigar la posible corrupción cometida por Obama, Poroshenko y Biden, anunció Kuzmin, miembro de la Plataforma Opositora-Por la Vida.

Los investigadores pretenden determinar quien cometió abuso de poder en 2014 y con que objetivo, y quien y cómo abusaron de recursos y los sacaron de Ucrania, como lo afirmó Guliani.

Para Kuzmin, se trata de una decisión judicial sin precedentes y expresó su deseo de que la investigación sea hecha de manera conjunta por Estados Unidos y Ucrania.

El primer ministro ucraniano, Oleksiy Goncharuk, anunció este viernes su dimisión tras la difusión de grabaciones que se le atribuyen criticando al presidente Volodimir Zelenski.

“Para disipar cualquier duda sobre nuestro respeto y confianza hacia el presidente, he escrito una carta de dimisión y la he transmitido” a Zelenski, afirmó en su página Facebook, una información confirmada por la presidencia ucraniana.

Goncharuk aseguró que las declaraciones difundidas “crean la idea falsa” de que él y su equipo “no respetan al presidente”. “Lo cual no es cierto. Llegué a este puesto para aplicar el programa del presidente”, manifestó.

La presidencia ucraniana confirmó que había recibido esta carta e indicó que será “examinada”.

Según las grabaciones difundidas, Goncharuk habría criticado la poca experiencia de Zelenski en política y su “comprensión primitiva de la economía”.

Formalmente, es el Parlamento el que debe aceptar o rechazar la dimisión de un primer ministro. El presidente Zelenski cuenta con la mayoría absoluta en la asamblea.

Las grabaciones se habrían producido en una reunión informal celebrada el 16 de diciembre entre ministros y funcionarios del banco central. Según los medios de comunicación ucranianos, los participantes discutieron en esa cita cómo explicar sus decisiones económicas al presidente Zelenski, un excómico nuevo en política, que ganó las elecciones presidenciales en abril.

Goncharuk habría dicho en ese encuentro, según los medios, que las explicaciones deben ser simples, porque “Zelenski tiene una comprensión realmente primitiva de la economía”.

Por su parte el presidente Zelenski exigió una investigación penal de las grabaciones difundidas. “Exijo que en dos semanas, lo antes posible, recibamos la información sobre quién hizo las grabaciones… Encontremos quién lo
hizo y lo esclarezcamos”.

Zelenski, quien se dirigía a las fuerzas de seguridad, subrayó que la investigación debe establecer con claridad quiénes participaron en dichas conversaciones y esclarecer las circunstancias en las que se celebraron.

“En los medios de comunicación hubo muchas falsedades sobre la presencia de unos u otros funcionarios. Sobre la fotografía que hay en los medios de comunicación, hay que aclarar si efectivamente toda esa gente participó (en las conversaciones) o no”, dijo.

También desveló que el primer ministro le explicó que la reunión, a la que pertenece la grabación publicada, se prolongó durante cinco horas.

El presidente también ordenó la toma de medidas para prevenir incidentes similares en un futuro y recordó que las grabaciones o la manipulación de conversaciones en instituciones estatales son ilegales.

El partido oficialista, Servidor del Pueblo, informó de que aceptará con unanimidad la dimisión del primer ministro si ésta es apoyada por Zelenski.

Irán negó firmemente este viernes la versión según la cual el avión ucraniano que se estrelló el miércoles pasado cerca de Teherán fue derribado por un misil, tal y como afirman varios países, entre ellos Canadá, que perdió a varios de sus ciudadanos.

El accidente, en el que murieron 176 personas, en su mayoría iranocanadienses pero también británicos, suecos y ucranianos, ocurrió de madrugada, poco después de que Irán disparara misiles contra bases militares en Irak donde hay soldados estadounidenses.

El ataque se produjo en respuesta al asesinato de un alto militar iraní, mediante disparos desde un dron estadounidense en Bagdad.

Canadá y Reino Unido aseguraron que el avión, un Boeing 737, fue derribado por un misil iraní, probablemente por error, y se publicaron varios vídeos en las redes sociales que apuntan hacia esa hipótesis.

“Una cosa es segura, este avión no fue alcanzado por un misil”, declaró el presidente de la Organización de la Aviación Civil iraní (CAO), Ali Abedzadeh, en una rueda de prensa en Teherán.

El vuelo PS752 de la compañía Ukraine Airlines International (UAI) despegó de Teherán en dirección de Kiev y se estrelló dos minutos más tarde.

Un vídeo de unos veinte segundos muestra imágenes de un objeto luminoso que sube rápidamente hacia el cielo y toca lo que parece ser un avión.

“Hemos visto algunos vídeos”, dijo Abedzadeh. “Confirmamos que el avión estuvo en llamas durante unos 60 o 70 segundos” aunque, según él, asegurar que “fue alcanzado por algo no es correcto desde el punto de vista científico”.

“La información en las cajas negras es absolutamente crucial” para la investigación, dijo Abedzadeh. “Cualquier declaración antes de que se extraigan los datos no es una opinión de experto”, subrayó.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este jueves que varias fuentes de inteligencia, incluidos los servicios canadienses, sugieren que el Boeing 737 que se estrelló cerca de Teherán el miércoles fue “derribado por un misil tierra-aire iraní”.

“Tenemos información de múltiples fuentes, incluidos nuestros aliados y nuestros propios servicios”, que “indica que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní. Puede que no haya sido intencional”, dijo en una conferencia de prensa.

En el maro de las declaraciones del primero ministro canadiense, se confirmó que el ministro de Relaciones Exteriores de dicho país, Francois-Philippe Champagne, conversó anoche por teléfono con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif.

Los dos intercambiaron condolencias por las víctimas de ambos países en el accidente que sufrió el avión de Ukraine International Airlines.

En la conversación, Champagne enfatizó la necesidad de que se conceda a los funcionarios canadienses un rápido acceso a Irán para ofrecer servicios consulares, ayudar con la identificación de los fallecidos y participar en la investigación del accidente.

Recordemos que Canadá e Irán no han tenido relaciones diplomáticas formales desde que Canadá cerró su embajada en Irán en 2012. Diplomáticos iraníes fueron expulsados en ese entonces de Canadá.

El Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines que se estrelló el miércoles en Teherán, causando la muerte de 176 personas, tuvo que dar media vuelta poco después de despegar debido a un “problema”, según los primeros elementos de la investigación iraní.

En Ucrania, el presidente Volodimir Zelensky decretó este jueves una jornada de duelo nacional.

“La prioridad para Ucrania es establecer las causas de esta catástrofe”, dijo el mandatario. Prometió que saldría la “verdad”, después de enviar a 45 expertos ucranianos a Teherán para participar en la investigación.

El vuelo PS752 de UIA desapareció de los radares tras dos minutos de vuelo.

La Organización de la Aviación Civil (CAO) iraní indicó el jueves que el “el piloto no transmitió ningún mensaje de radio sobre circunstancias inusuales”.

Sin embargo, el informe preliminar de la CAO afirma que de acuerdo a testigos presenciales “se observó un incendio en el avión que se hacía más intenso”.

Tras el inicio de este fuego, cuyo origen todavía se desconoce, “el avión que se dirigía al principio hacia al oeste para salir de la zona del aeropuerto, giró hacia la derecha debido a un problema y estaba en el camino de regreso al aeropuerto cuando se estrelló” cerca de la localidad de Chahriar, al oeste de la capital iraní, según la CAO.

Esta organización dio a entender que los testigos serían personas que se encontraban en tierra y otras que estaban en un avión que volaba a mayor altitud que el Boeing en el momento del percance.

La CAO señaló asimismo que este jueves se llevó a cabo una primera reunión entre expertos iraníes y ucranianos.

Según Zelensky, los expertos de su país tienen que participar en el “descifrado de las cajas negras” y se encargarán de “identificar y repatriar” a las víctimas ucranianas.

Las autoridades de Kiev indicaron que se están barajando siete hipótesis, entre ellas la de un disparo de misil, la de un atentado y la un problema técnico.

Según la diplomacia ucraniana, a bordo del Boeing había 82 iraníes, 63 canadienses, 10 suecos, 4 afganos y 3 británicos. Otros 11 eran ucranianos, incluidos nueve tripulantes.

La CAO indicó que 146 pasajeros tenían pasaporte iraní, 10 un pasaporte afgano, cinco un pasaporte canadiense, cuatro un pasaporte sueco y 11 ucraniano.

La diferencia se explica por la presencia de numerosos binacionales (entre ellos 140 iraníes-canadienses), que sólo pueden entrar y salir de la República Islámica previa presentación de su pasaporte iraní.

Por su parte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves tener “sospechas” sobre el accidente aéreo, al mismo tiempo que funcionarios estadounidenses informaron que Irán lo había derribado por error.

Funcionarios no identificados dijeron a medios locales que los sistemas de defensa aérea iraníes probablemente derribaron por error el Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines, que se estrelló el miércoles matando a las 176 personas a bordo.

“Tengo mis sospechas”, dijo el mandatario. “Estaba volando en un vecindario bastante duro y alguien podría haber cometido un error”. “Algunas personas dicen que fue mecánico. Personalmente no creo que eso esté siquiera en cuestión”, dijo Trump, agregando que “sucedió algo muy terrible”.

Un avión comercial ucraniano con 176 personas a bordo, principalmente iraníes y canadienses, se estrelló este miércoles en Irán poco después de despegar de Teherán, sin dejar supervivientes.

El incidente se produjo en un momento de fuertes tensiones en Oriente Medio y sucedió poco después de que Teherán lanzara misiles contra tropas estadounidenses basadas en Irak.

Sin embargo, nada apuntaba que ambos acontecimientos estuvieran relacionados y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, exigió que se evite cualquier “especulación”.

La televisión oficial iraní emitió imágenes del lugar del accidente en las que se ve a los socorristas de la Media Luna Roja iraní buscando en un terreno en el que hay restos materiales esparcidos.

El vuelo PS752 de Ukraine International Airlines (UIA) había despegado a las 06:10 hora local del aeropuerto Imán Jomeini de Teherán rumbo al aeropuerto Boryspyl de Kiev, pero desapareció de los radares minutos después.

El Boeing 737 se estrelló en unos terrenos agrícolas a unos 45 km al noroeste del aeropuerto, según medios estatales. Tanto responsables ucranianos como iraníes descartaron cualquier posibilidad de encontrar supervivientes.

La Autoridad de la aviación civil iraní anunció que se encontraron las dos cajas negras del aparato, pero descartó entregárselas a Estados Unidos. “No le daremos las cajas negras al constructor ni a los estadounidenses”, señaló Ali Abedzadeh, director de la Organización de la Aviación Civil de Irán, citado por la agencia Mehr.

Según la diplomacia ucraniana, a bordo del avión iban 82 iraníes, 63 canadienses, 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes, tres británicos y once ucranianos, incluyendo a nueve miembros de la tripulación.

Citado por la agencia de información semioficial Isna, el vicegobernador de la provincia de Teherán, Mohamad Taghizadeh, precisó que había 15 niños en el avión. Otros trece pasajeros eran estudiantes de la universidad Sharif de Teherán, una de las más prestigiosas del país, según Isna.

La compañía UIA afirmó que el avión había sido sometido a una revisión técnica hace dos días.

El presidente ucraniano, que interrumpió sus vacaciones en Omán para volver a Ucrania, ordenó la apertura de una investigación y anunció que se inspeccionará “toda la flota aérea civil” ucraniana, independientemente de las causas del incidente.

Zelenski también advirtió contra posibles “especulaciones” sobre el accidente y pidió que no se difundan “versiones no verificadas de la catástrofe”.

El procedimiento de destitución del presidente Donald Trump en el Congreso estadounidense por abuso de poder se basa en acusaciones “totalmente inventadas”, dijo este jueves Vladimir Putin.

“Aún debe pasar al Senado, donde los republicanos son mayoría. Y es poco probable que quieran sacar del poder a un representante de su partido basándose en acusaciones totalmente inventadas”, dijo Putin durante su rueda de prensa anual.

El presidente ruso consideró que la crisis que sacude a Washington era la “continuación de las luchas políticas internas” en Estados Unidos.

El líder ruso acusó que el partido que perdió las elecciones, el partido demócrata, intenta lograr sus objetivos usando otros medios y otras herramientas, acusando a Trump de complot con Rusia. “Y cuando queda claro que no fue así entonces inventan la historia de presión contra Ucrania”, dijo Putin.

Y es que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la noche de ayer los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso contra Trump, lo cual abre la vía para un juicio en el Senado para su destitución.

Trump se convirtió así en el tercer presidente de Estados Unidos en ser sometido a este tipo de juicio en el Senado, después de Andrew Jonhson en 1868 y de Bill Clinton en 1998.

Se necesitan al menos 67 votos en el Senado para una destitución. Los republicanos tienen 53 senadores actualmente.

Las pruebas para llevar adelante un juicio político por mala conducta contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, son “abrumadoras”, indica el informe final de la investigación realizada por la Cámara de Representantes conocido el martes.

“Las pruebas de la mala conducta del presidente son abrumadoras, al igual que las pruebas de su obstrucción al Congreso”, señala el informe, que apoya la intención de presentar cargos formales contra Trump.

“La investigación encuentra que el presidente Trump, personalmente y actuando a través de agentes de dentro y de fuera del Gobierno estadounidense, solicitó interferir a un Gobierno extranjero, el de Ucrania, para favorecer su reelección”, añade el informe.

La Casa Blanca reaccionó enseguida tachando la investigación de “impostura” y asegurando que no había hallado “ninguna prueba” contra Trump.

“Ese informe no muestra nada más que las frustraciones” de los demócratas, “se lee como las divagaciones de un bloguero de poca reputaci´pn que intenta demostrar algo aunque está claro que no tiene”, declaró la portavoz del Gobierno, Stephanie Grisham.

El presidente estadounidense ha sido investigado por pedirle a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que investigara al demócrata Joe Biden, uno de sus posibles rivales en las presidenciales de 2020.

Durante dos meses, el Comité de Inteligencia de la Cámara de los Representantes llevó a cabo una investigación para determinar si Trump había abusado de su poder para presionar a Kiev, congelando una ayuda militar de unos 400 millones de dólares destinada a ese país.

Según su informe, existen “pruebas abrumadoras” sobre dos cuestiones: “el presidente condicionó una invitación a la Casa Blanca y una ayuda militar a Ucrania al anuncio de investigaciones favorables para su campaña” y “obstaculizó” las pesquisas.

Un funcionario de alto rango de La Casa Blanca reconoció este jueves que el presidente Donald Trump retuvo 391 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania en parte para presionar a Kiev a que investigue una cuestionada teoría conspirativa sobre la elección presidencial del 2016 en Estados Unidos.

Trump y funcionarios de su gobierno negaron durante semanas haber exigido un “quid pro quo”, una frase en latín que significa hacer un favor a cambio de algo, para entregar la ayuda, un tema clave dentro de una controversia que desencadenó una investigación para un juicio político contra Trump.

Mick Mulvaney, jefe de gabinete interino de La Casa Blanca, reconoció en una rueda de prensa que la ayuda de Estados Unidos se retrasó en parte por las preocupaciones de Trump sobre un servidor informático del Comité Nacional Demócrata (CND).

En una llamada efectuada el 25 de julio, Trump le pidió al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, “un favor” para investigar el servidor y otro asunto vinculado con los comicios de 2016.

Trump también solicitó a Zelenskiy que investigara a Joe Biden, un importante político opositor, y al hijo de éste, Hunter Biden, quien había sido parte del directorio de una compañía de energía ucraniana. Durante la conversación, Zelenskiy se mostró de acuerdo en llevar a cabo la investigación solicitada por Trump.

El tema del servidor del CND se relaciona a una desacreditada teoría conspirativa que apunta a que Ucrania, y no Rusia, interfirió en las elecciones estadounidenses de 2016 y que un servidor informático del Partido Demócrata estaba en algún lugar de Ucrania.

Un periodista le dijo a Mulvaney que lo que describía era un favor a cambio de algo. “Hacemos eso todo el tiempo en política exterior”, respondió Mulvaney.

Los comentarios de Mulvaney se produjeron después de que el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea dijo en un testimonio escrito en el marco de investigación para un juicio político que Trump le pidió a altos funcionarios estadounidenses que hablen directamente con su abogado personal, Rudy Giuliani, sobre la política exterior estadounidense.

El enviado, Gordon Sondland, dijo a legisladores en la investigación liderada por los demócratas que no entendió “hasta mucho más tarde” que la agenda de Giuliani incluía medidas para que Ucrania investigue a Biden