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El presidente ruso Vladimir Putin no llevará a cabo su conferencia de prensa anual este mes, un cambio para esa antigua tradición que especialistas atribuyen a los reveses que las fuerzas rusas han sufrido en su operación en Ucrania.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que Putin no realizaría el evento por primera vez en 10 años.

El funcionario no dio razones de la cancelación, pero algunos especialistas lo atribuyeron a la renuencia del líder ruso de encarar preguntas incómodas sobre lo que él llama “operación militar especial” en Ucrania.

La conferencia anual ha sido usada por el Kremlin para limpiar la imagen de Putin. El encuentro con los medios, meticulosamente programado y televisado en vivo, ha durado hasta cuatro horas y media, en las que Putin habla sobre un amplio abanico de temas nacionales e internacionales.

Analistas han señalado que Putin optó por cancelar el evento porque no tiene nada que decir desde el punto de vista estratégico.

En Twitter, el Ministerio de Defensa británico señaló que “la conferencia de prensa se ha convertido en una cita fija en el calendario público de Putin y frecuentemente ha sido usada como oportunidad para demostrar la supuesta integridad de Putin”.

“Si bien las preguntas casi seguramente son seleccionadas a priori, la cancelación probablemente se debe al aumento de la actitud antiguerra en Rusia”, dijo el ministerio.

Además, señalaron que funcionarios del Kremlin son conscientes de la posibilidad de que cualquier evento al que Putin asista pueda ser opacado por una discusión desautorizada sobre la ‘operación militar especial’.

Recordemos que Putin ordenó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, afirmando que buscaba “desmilitarizar” y “desnazificar” al país, y acusando la negativa de la OTAN de prometerle a Rusia que Ucrania no sería invitada a unirse a la alianza.

Gran parte de la comunidad mundial han criticado la acción rusa, calificándola de agresión injustificada. México ha optado por guardar silencio, al menos en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se ha negado a denunciar la actuación del gobierno ruso, y se ha opuesto a aplicar sanciones contra Moscú.

Los bombardeos rusos han cobrado la vida de al menos 15 personas y obligaron a evacuar los hospitales de la ciudad ucraniana de Jersón, en una ofensiva que en los últimos días dejó sin luz, agua y calefacción a muchas grandes ciudades del país.

Según el presidente ucraniano, Volodimir Zeenski, había aún este viernes por la noche “más de seis millones” de hogares sin electricidad, pese a los esfuerzos de reconexión a la red en momentos en que las temperaturas tocan los cero grados centígrados debido a la llegada del invierno.

Los bombardeos del viernes siguieron destruyendo Jersón, la primera gran ciudad en caer en manos rusas tras la invasión el pasado 24 de febrero, pero recuperada por los ucranianos el 11 de noviembre, en el último gran revés de la ofensiva del presidente ruso, Vladimir Putin.

“Hoy murieron 15 habitantes de la ciudad de Jersón y 35 resultaron heridos, entre ellos un niño, debido a los bombardeos del enemigo”, dijo Galyna Lugova, una funcionaria de la administración militar local. Los “constantes” ataques rusos también obligaron a evacuar hospitales de la ciudad, añadió.

Otro bombardeo ya había causado 11 muertos y casi 50 heridos el jueves por la noche en esta localidad.

Zelenski denunció la estrategia de destruir las infraestructuras energéticas en momento en que las temperaturas han descendido por la llegada del invierno como un “crimen contra la humanidad” y sus aliados occidentales la definieron como “crímenes de guerra”.

Rusia asegura que solo apunta contra infraestructuras militares y acusa a la defensa antiaérea ucraniana de los apagones.

Putin proclamó el viernes que Rusia va a “alcanzar sus objetivos” en Ucrania y denunció a los “enemigos del área informativa” que buscan “depreciar, desacreditar” la operación militar rusa.

El mandatario hizo esas declaraciones al reunirse por primera vez con un grupo de madres de soldados rusos muertos en Ucrania, a quienes les dijo que compartía su “dolor”.

La excanciller alemana Angela Merkel aseguró que intentó convencer a sus socios europeos de la necesidad de encontrar un formato europeo propio para dialogar con el presidente ruso, Vladímir Putin, en relación con Ucrania pero que se dio cuenta de que ella ya no tenía influencia.

Merkel reveló en una entrevista que publica este jueves el semanario alemán “Der Spiegel” que tuvo esa iniciativa porque el Protocolo de Minsk, un acuerdo firmado en 2014 por Ucrania, la Federación Rusa, Donetsk y Lugansk bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que pretendía una solución política del conflicto, había quedado obsoleto.

“El Acuerdo de Minsk se quedó vacío. En el verano de 2021, después de que los presidentes (Joe) Biden y Putin se reunieran, yo quería establecer un formato de debate europeo independiente con Putin nuevamente y con Emmanuel Macron en el Consejo de la UE”, recuerda Merkel en la entrevista.

“Algunas personas pusieron objeciones y ya no tuve fuerzas para imponerme porque todos sabían que desaparecería en otoño”, dije Merkel a propósito de su entonces inminente salida de la cancillería, ya que no era candidata al cargo en las elecciones alemanas de septiembre de 2021.

La excanciller revela que en las conversaciones mantenidas con otros líderes de la Unión Europea preguntó “a otros en el Consejo (Europeo), ¿por qué no intervienes?, ¡pero di algo! Uno me dijo: me queda grande. Otro se limitó a encogerse de hombros: eso lo tienen que hacer los grandes”, relató.

Merkel asegura que si hubiera sido de nuevo candidata en septiembre en las elecciones alemanas “habría insistido más”.

“Pero ya no tenía fuerzas para seguir adelante, porque, al fin y al cabo, todo el mundo lo sabía: ella se va en otoño”, añadió.

También reveló que el ambiente que rodeó su última reunión con Putin en el Kremlin, adonde acudió como visita de despedida antes de abandonar la Cancillería, “la sensación estaba muy clara: en términos de poder, estás acabada”.

“Para Putin solo cuenta el poder”, dice Merkel, quien cuenta que a esa reunión con Putin, con quien solía reunirse a solas cuando ambos departían, el presidente ruso llegó acompañado del ministro de Exteriores Sergéi Lavrov.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reiteró este miércoles la postura de México a favor del diálogo para conseguir la paz en el conflicto entre Ucrania y Rusia, y confió en que la resolución pacífica está cerca.

“Yo pienso que hay que evitar más tensiones en la zona de conflicto y que es indispensable abrir el diálogo para conseguir la paz, que ya no se tarden porque no hay otra salida y desde luego que es la más racional y la más humana el conseguir la paz, el parar la guerra”, afirmó el mandatario.

López Obrador dijo estar convencido de que hay voluntad colectiva para alcanzar la paz en el conflicto armado, que se ha prolongado ya por cerca de 9 meses.

“Yo estoy convencido de que ya hay una especie de voluntad colectiva que no había, ya hay un acuerdo, no abierto pero sí interno en muchos países, incluso en gobiernos, de que debe de buscarse el diálogo para la paz”, añadió el mandatario.

Señaló que desde su perspectiva no considera que tarde mucho ese momento en llegar la solución.

“Lo que hay que hacer es que se logre pronto (el diálogo), no veo que escale el conflicto, que se agrave, siento que ya va a ir descendiendo la confrontación y se va hacia la paz”, enfatizó.

Asimismo, dijo que los pueblos en Europa están a favor de conseguir este diálogo y sostuvo que, a su parecer, ya no hay condiciones para la confrontación.

Destacó que México mantendrá su postura en favor de una solución pacífica y recordó que ayer se votó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que Rusia pague las reparaciones a Ucrania por la guerra.

“Es una decisión de la embajada de México en Estados Unidos, yo no puedo estar pendiente de todo o que me pregunten todo o me consulten todo, hay libertades. Pero el titular del Ejecutivo en México, que es el que de acuerdo a la Constitución tiene a su cargo la política exterior, sostiene que en este conflicto nuestra postura es la de la paz y la neutralidad”, enfatizó.

Ayer, en el marco de la cumbre del G20, México pidió a los países presentes promover un diálogo “inmediato” para terminar con la guerra en Ucrania y encontrar “una mediación indispensable en el corto plazo”.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó este miércoles que las investigaciones preliminares apuntan a que es “probable” que la muerte de dos personas en Polonia por el impacto de misiles en una localidad fronteriza cerca de Ucrania fuera provocado por las defensas antiaéreas ucranianas, descartando así que se haya tratado de un ataque directo por parte de Rusia.

“El análisis preliminar sugiere que es probable que el incidente fuera provocado por un misil de las defensas antiaéreas ucranianas para defender el territorio de un ataque ruso”, afirmó el líder europeo en conferencia de prensa.

Las declaraciones de Stoltenberg se dan luego de la reunión de emergencia de embajadores aliados convocada para examinar el incidente registrado en la localidad de Przewodow, en el este de Polonia, que encendieron todas las alarmas por las implicaciones de un posible ataque contra un miembro de la OTAN.

Stoltenberg descartó que se esté ante un ataque ruso contra un miembro de la Alianza Atlántica.

“No hay indicaciones de que haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicaciones de que Rusia esté preparando acciones militares ofensivas contra la OTAN”, declaró.

Sin embargo, insistió que Moscú es el responsable final de este episodio. Dijo que para la OTAN este incidente es “resultado directo” de la guerra de agresión contra Ucrania y se produjo en plena oleada de ataques rusos contra ciudades ucranianas.

“Esto no es culpa de Ucrania”, ha insistido el ex primer ministro noruego, para subrayar que las fuerzas ucranianas ejercen su derecho a defenderse de la ofensiva rusa.

Desde los cuarteles generales de la OTAN, se ha hecho hincapié en que el episodio registrado en Przewodow demuestra “los peligros que conlleva la guerra en Ucrania” y justifica el aumento de la presencia de la organización militar en el flanco oriental, aunque Stoltenberg ha insistido en que no cambia la evaluación fundamental de la amenaza contra los aliados de la OTAN.

“Seguiremos manteniendo consultas y vigilando la situación muy de cerca. La OTAN permanece unida y siempre haremos lo necesario para proteger y defender a todos los aliados”, insistió.

Al respecto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se manifestó en el mismo sentido al decir que Rusia es responsable en última instancia de la explosión ocurrida en Polonia, que se produjo, según afirmó, cuando las fuerzas de Moscú atacaron a civiles e infraestructura en Ucrania.

Informes iniciales culparon a misiles rusos por la explosión, que mató a dos personas y generó temores de una gran escalada del conflicto de Ucrania, pero Polonia dijo más tarde que probablemente fue causada por un misil tierra-aire perdido disparado por las fuerzas de Kiev.

“Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con nuestro aliado Polonia y otros para recopilar más información, y continuaremos consultando de cerca con nuestros aliados de la OTAN y nuestros valiosos socios”, dijo Austin al inaugurar una reunión virtual del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, compuesto por decenas de países que respaldan a Kiev.

“Lo que sí sabemos es el contexto en el que esto se está desarrollando. Rusia se enfrenta a un revés tras otro en el campo de batalla, y está colocando a los civiles ucranianos y la infraestructura civil en la mira”, agregó.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien representó al presidente Vladimir Putin, abandonó este martes la isla de Bali antes de que concluya mañana la cumbre del G20.

Según informan las agencias rusas, Lavrov partió este martes en avión rumbo a su país tras completar su programa de reuniones en territorio indonesio.

Además de participar en varias reuniones sobre seguridad energética y alimentaria, y sanidad, el jefe de la diplomacia rusa se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, además de con los líderes francés, Emmanuel Macron, y alemán, Olaf Scholz.

Sin embargo, lejos de haber servido su asistencia para encontrar rutas que ayuden a poner fin a la guerra en Ucrania, Lavrov se va denunciando a Kiev de no cooperar en las negociaciones.

“Kiev se niega categóricamente a cualquier negociación y presenta condiciones que son a toda vista irreales e inadecuadas dada la situación”, dijo Lavrov a la prensa rusa al término de su participación en la cumbre.

Por otra parte, Lavrov criticó la duración del discurso del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en el G20, que se alargó durante “veinte minutos” y consideró “irreales” sus propuestas para un arreglo, que incluyen la retirada de las tropas rusas de Ucrania.

Pese a la oposición de Moscú, el borrador del comunicado final de la cumbre que se espera se conozca mañana menciona la “guerra de Ucrania” y destaca el “inmenso sufrimiento humano” y los problemas que acarrea a escala global, aunque también se hace eco de las diferentes posturas al respecto entre los 20 países.

Coincidiendo con el G20, el Ejército ruso lanzó esta tarde su mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la guerra en febrero, cuyo objetivo principal era dañar la infraestructura energética de este país antes de la llegada del invierno.

Además, se investiga si estos misiles habrían impactado territorio polaco.

Foto: Twitter @william_jengu

Rusia lanzó este martes alrededor de un centenar de misiles sobre Ucrania, la mayoría de ellos sobre infraestructuras energéticas y otros objetivos civiles, según el mando militar ucraniano, esto mientras los líderes del G20 se reunían en una cumbre dominada por la guerra.

La alarma antiaérea se activó en todo el país y la situación en las instalaciones energéticas es “crítica”, informó el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yurii Ignat, según refleja el portal Ukrinfrom.

La presidencia de Ucrania, a través de su jefe adjunto, Kyrylo Tymoshenko, calificó asimismo de “crítica” la situación en que han quedado las infraestructuras energéticas en buena parte del país tras los ataques masivos rusos.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que no hay electricidad en “muchas ciudades” después de los ataques rusos.

El suministro eléctrico ha quedado cortado en varias regiones y ciudades de Ucrania, entre ellas Leópolis y Járkov, añadió el informe de Ukrinform, que cita a sus respectivas autoridades regionales.

“Ataque a la capital. Según informaciones preliminares, dos edificios residenciales fueron alcanzados en el distrito de Pechersk. Varios misiles fueron derribados por la defensa aérea sobre Kiev”, escribió en un mensaje en Telegram el alcalde de la capital, Vitali Klitschko.

“Los misiles rusos están matando gente y arruinando la infraestructura de Ucrania ahora mismo. Esto es lo que Rusia tiene que decir sobre las conversaciones de paz”, dijo por su parte en Twitter el ministro ucraniano de Exteriores Dmytro Kuleba.

También los jefes de las administraciones regionales de Kryvyy Rih, Oleksandr Vilkul; Mykolaiv, Vitaly Kim; Chernihiv, Viacheslav Chaus; Cherkasy, Ihor Taburets; Poltava, Dmytro Lunin; y Járkov, Oleh Sinegubov, informaron del ataque con misiles por parte de Rusia y llamaron a la población a permanecer en los refugios.

Sin embargo, horas después se supo que el gobierno de Polonia, un país miembro de la OTAN, convocó este martes una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional, tras la publicación de informes sobre caídas de misiles rusos cerca de su frontera con Ucrania.

“Debido a la situación de crisis, el primer ministro Mateusz Morawiecki (…) convocó una reunión de la oficina de Seguridad Nacional”, dijo el portavoz del gobierno, Piotr Muller, a los periodistas.

Y es que medios de comunicación polacos informaron este martes sobre el impacto de dos posibles misiles perdidos en territorio polaco, que dejaron la muerte de dos personas en la localidad de Przewodow.

Agentes de la Policía, la Fiscalía y el Ejército polaco se desplazaron hasta el lugar de los hechos para hacer los análisis correspondientes.

Al respecto, el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, señaló que Estados Unidos no tiene información suficiente para confirmar el impacto de los dos misiles en territorio polaco.

“No tenemos información ahora mismo que corrobore que haya habido un ataque con misiles. Lo estamos investigando”,indicó en conferencia de prensa el portavoz del Pentágono, quien ha recordado que Estados Unidos tiene “una gran variedad de medios para verificar la información”, por lo que informará de la situación si se confirma.

México pidió este martes a los países del G20 promover un diálogo inmediato para terminar con la guerra en Ucrania y encontrar una mediación indispensable en el corto plazo.

“México participará en todo esfuerzo que lleve a ese resultado y llamamos a nuestros colegas de la Federación Rusa y de Ucrania, en nombre de todo el mundo y de nuestro país, para que de inmediato puedan iniciar pláticas que conduzcan a la paz”, dijo el canciller Marcelo Ebrard.

Ebrard, quien representó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en la Cumbre de Líderes del G20 en Indonesia, denunció que “el conflicto Rusia-Ucrania está provocando muy importantes impactos en todo el mundo respecto a seguridad alimentaria, seguridad energética y al aumento de inflación”.

El canciller, quien estuvo sentado en la primera jornada de sesiones junto al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pidió concentrarse en “contribuir a que la guerra cese”.

El titular de la SRE también recordó en su intervención el compromiso que hizo México en la cumbre climática de la COP27 para incrementar las metas de reducción de emisiones del 22% hasta un 40% en 2030, al duplicar la capacidad doméstica de producción de energías limpias en solo ocho años.

Aprovechó para urgir a las potencias a “redoblar sus esfuerzos” para movilizar recursos financieros a los países en desarrollo, por al menos 100,000 millones de dólares anuales hasta 2025, para combatir la crisis climática y garantizar la seguridad energética.

“Sé que eso podría implicar reformas al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo, diversas fórmulas, el Fondo Monetario Internacional, pero, otra vez, los medios que debemos poner para el muy alto fin de garantizar la seguridad energética global pareciera estar a nuestro alcance y no veríamos ninguna razón para no hacerlo”, dijo Ebrard.

La mayoría de líderes de los países del G20, las veinte principales economías ricas y en desarrollo del mundo, arribaron hoy a Bali, Indonesia, para participar desde mañana en una cumbre que se verá condicionada por las diferencias entre los miembros respecto a la invasión rusa de Ucrania.

Indonesia recibió hoy entre fuertes medidas de seguridad aunque con ambiente festivo a los líderes del grupo, cuyos aviones comenzaron a aterrizar desde el fin de semana en el aeropuerto internacional Ngurah Rai de Bali.

Uno de los primeros en llegar fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien aterrizó a las 21:47 de ayer en el Air Force One, después de haber participado en Camboya en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, llegó este lunes alrededor de las 15:15 hora local a bordo de un avión de Air China, para poco más de dos horas después comenzar su reunión bilateral con Biden, la primera que ambos mantienen como jefes de Estado, lo que se convirtió en el momento más destacado de la jornada.

Otros dirigentes o delegaciones del grupo, formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, el Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea, con España como invitado permanente, también han llegado.

Entre ellos el mandatario argentino, Alberto Fernández, quien busca convencer al grupo de que se replantee el modelo de deuda; el primer ministro británico, Rishi Sunak, que pondrá casi a estreno sus habilidades diplomáticas, el canadiense Justin Trudeau y el francés Emmanuel Macron.

Macron ejerció hoy de anfitrión de una cena junto a los representantes de Argentina, México, Suráfrica, Senegal y Ruanda, así como el primer ministro de Camboya, Hun Sen.

Se espera que todos los líderes, salvo tres, los de Brasil, México y Rusia, participen desde mañana y hasta el miércoles en la cumbre.

La ausencia más notable es la del ruso, Vladímir Putin, que envió en representación al canciller, Sergéi Lavrov, sobre quien se rumora que había tenido que ser atendido en un hospital de la isla, situación que ha sido desmentida por el Kremlin.

Se trata de la primera cumbre de líderes que celebra el G20 tras la invasión de Ucrania, lo que marcará las conversaciones y la declaración final conjunta, si logran consensuarla, algo que no ha sucedido en las reuniones de menos nivel durante el año.

Además de jefes de Estado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también se encuentra en Bali, así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, entre otros representantes institucionales.

Los miembros del G20 representan alrededor del 90% del PIB mundial, el 80% del comercio global y dos tercios de la población del planeta, así como alrededor del 60% de todas las tierras agrícolas y cerca del 80% del comercio mundial de productos agrícolas.

Las tropas ucranianas entraron este viernes en la ciudad de Jersón, donde volvió a ondear la bandera azul y amarilla poco después de que el Ejército ruso completara su retirada.

“Haga lo que haga Rusia, Ucrania ganará”, escribió en Twitter el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.

Kiev abandonó así el escepticismo inicial con el que recibió hace dos días la noticia sobre la retirada rusa y clamó victoria en Jersón, la mayor que ha tenido en casi nueve meses de la intervención militar rusa.

Simultáneamente, funcionarios, periodistas y blogueros ucranianos comenzaron a publicar imágenes de la ciudad de Jersón y otras localidades de la región donde ya ondea la enseña ucraniana.

En particular, estas imágenes fueron difundidas en las redes sociales del Parlamento ucraniano. También el departamento de Defensa de Kiev publicó imágenes con ciudadanos de Jersón recibiendo a los primeros soldados que portaban en manos la bandera nacional.

Mientras, la Inteligencia Militar ucraniana emitió un comunicado en ruso en el que anunció que “Jersón vuelve a control de Ucrania” y las rutas de retirada de la ciudad están al alcance del fuego de su artillería.

“Cualquier intento de oponer resistencia a las Fuerzas Armadas de Ucrania será repelido. Todo soldado ruso que resista será aniquilado”, advirtieron los militares, que pusieron en duda la completa retirada de las tropas rusas y llamaron a las fuerzas del enemigo que presuntamente permanecen en la zona a “entregarse inmediatamente”.

Por su parte el Ministerio de Defensa de Rusia dio en su parte diario detalles del repliegue de Jersón que, según la versión oficial, concluyó en menos de 48 horas.

“Hoy, a las cinco de la mañana hora de Moscú, en el frente de Jersón concluyó el traslado de las unidades rusas a la margen izquierda del río Dniéper”, anunció el portavoz castrense, Ígor Konashénkov.

El general ruso precisó que “ni una sola pieza” militar había quedado en el lugar del repliegue, para evitar críticas como las que afrontaron por dejar una gran cantidad de armamentos tras una retirada caótica de la región de Járkov, en septiembre pasado.

En total, según el Ministerio de Defensa ruso, más de 30,000 soldados rusos abandonaron el norte de Jersón para ser desplegados en las posiciones defensivas erigidas anteriormente en el margen izquierda del río más grande de Ucrania.

En paralelo, en las redes sociales se filtraron imágenes del destruido puente Antonovski sobre el Dniéper, la única vía terrestre para la salida a pie de la ciudad de Jersón.

Pese a la entrada de los ucranianos en Jersón, Moscú descartó renunciar a la urbe y la parte norte de la homónima provincia, que fue anexionada por Rusia en septiembre.

“Es un sujeto de la Federación de Rusia. Esto está acuñado y definido por la ley, aquí no puede haber ningún cambio”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Reiteró que “la operación militar especial” en Ucrania sigue en marcha y continuará hasta alcanzar sus objetivos.

También el expresidente ruso Dmitri Medvédev, autor de varias declaraciones polémicas sobre la campaña militar rusa, aseguró este viernes que “el concepto de la soberanía territorial no ha desaparecido” y que “todo volverá a casa, a la Federación Rusa”.

Rusia completó la movilización de 300,000 reservistas convocados hace un mes para reforzar la ofensiva militar en Ucrania, anunció el viernes el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, en una intervención televisiva junto al presidente Vladimir Putin.

“La tarea de reclutamiento de 300,000 personas se ha cumplido” y 41,000 de esos efectivos ya se integraron en unidades militares en Ucrania, le informó Shoigu a Putin, quien elogió el “patriotismo” de los reclutas.

El funcionario dijo que se detuvo la notificación de ciudadanos, y adelantó que no se planean “tareas adicionales”.

Según los datos facilitados por Shoigu, unos 82,000 rusos han sido movilizados hasta el frente ucraniano. Rusia continuará reclutando tropas solo aceptando voluntarios y candidatos para el servicio militar bajo contrato.

Recordemos que el 21 de septiembre, el presidente Vladímir Putin anunció la movilización de reservistas, en una medida que buscaba contrarrestar lo que llamó el “chantaje nuclear” de la OTAN, que se proponía “destruir” a Rusia.

“Al día de hoy nuestras Fuerzas Armadas actúan a lo largo de una línea de combate que supera los mil kilómetros, combaten no sólo contra formaciones neonazis, sino prácticamente contra la máquina militar del Occidente colectivo”, dijo Putin durante un discurso televisado.

La Unión Europea dijo que era una reacción “desesperada” en reconocimiento al fracaso de la “operación militar especial” en Ucrania.

Para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la movilización fue “una tragedia, ante todo, para el pueblo ruso”, y también un resultado de la “incapacidad del Ejército profesional” de Rusia.

Según los analistas, con la movilización de reservistas, Putin admitió sin mencionarlo textualmente que su país estaba en guerra.

Los reservistas debían haber cumplido el servicio militar obligatorio, tener experiencia en combate o alguna especialidad militar que necesiten las Fuerzas Armadas. Andréi Kartapólov, el jefe del comité de Defensa de la Duma o Cámara de diputados, indicó que los primeros movilizados serían suboficiales de reserva de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años.

Los reservistas movilizados no tenían elección. El Parlamento ruso aprobó recientemente leyes que endurecen hasta con diez años de cárcel el castigo por deserción, rendición voluntaria o negarse a entrar en combate.

El presidente Vladimir Putin asistió este miércoles al entrenamiento de las fuerzas de disuasión estratégica rusas, después de haber reiterado sus acusaciones de que Ucrania prepara una “bomba sucia”.

Ucrania niega cualquier intención de recurrir a ese tipo de armas, constituidas de explosivos convencionales y materiales radiactivos que se esparcen después de la detonación.

Kiev y sus aliados occidentales temen que Rusia busque un pretexto para una escalada del conflicto o para usar armas nucleares, como ya ha amenazado en varias ocasiones.

Putin asistió desde una sala de control al entrenamiento de las fuerzas rusas de disuasión estratégica, encargadas de responder a la amenaza en caso de guerra nuclear.

Aunque este tipo de ejercicio se lleva a cabo periódicamente, éste se produce en plena ofensiva rusa en Ucrania.

“Bajo la dirección del comandante supremo de las fuerzas armadas, Vladimir Putin, las fuerzas de disuasión estratégica terrestres, marítimas y aéreas llevaron a cabo un entrenamiento, durante el cual se efectuaron lanzamientos prácticos de misiles balísticos y de crucero”, indicó el Kremlin en un comunicado.

La televisión rusa mostró a la tripulación de un submarino preparar el lanzamiento de un misil desde las aguas del mar de Barents en el Ártico. El ejercicio involucró aviones bombarderos de largo alcance Tu-95.

“Las tareas establecidas durante el ejercicio de entrenamiento de disuasión estratégica se cumplieron en su totalidad, al alcanzar todos los misiles sus objetivos”, añadió el Kremlin.

Las fuerzas “estratégicas” rusas, en su amplia definición, están concebidas para responder a todo tipo de amenazas, incluida la nuclear. Están equipadas con misiles de alcance intercontinental, de bombarderos estratégicos de largo alcance, de submarinos, de buques de superficie y de la aviación naval.

Poco antes de estas maniobras, Rusia reiteró a China e India que Ucrania estaría preparando el uso de una “bomba sucia”.

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, abordó con su homólogo chino, Wei Fenghe, “la situación en Ucrania” y “compartió sus preocupaciones vinculadas a eventuales provocaciones de parte de Ucrania con un recurso a una ‘bomba sucia'”, informó un comunicado del ministerio ruso.

El ministro ruso ya había anticipado esas alegaciones a sus homólogos de la India, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía.

Ucrania y los occidentales han calificado las acusaciones de “absurdas” y “peligrosas” y sugirieron que la propia Rusia preparaba una escalada bélica, tras sufrir una serie de reveses en territorio ucraniano desde septiembre.

Incluso el gobierno de Eslovenia indicó que Rusia usó “de mala fe” una foto de ese país de 2010 para apuntalar sus acusaciones.

Estados Unidos dijo este jueves que tiene pruebas de que militares iraníes están “comprometidos directamente sobre el terreno” en Crimea apoyando los ataques con drones rusos contra la infraestructura y la población civil de Ucrania.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, informó a los periodistas que Irán ha enviado un “número relativamente pequeño” de personal a Crimea, una parte de Ucrania que Rusia se anexó ilegalmente en 2014, para ayudar a las tropas rusas a lanzar drones de fabricación iraní contra Ucrania.

“La información que tenemos es que los iraníes han colocado capacitadores y soporte técnico en Crimea, pero son los rusos los que están piloteando”, dijo Kirby.

Estados Unidos reveló por primera vez este verano que Rusia estaba comprando vehículos aéreos no tripulados iraníes para lanzarlos contra Ucrania. Teherán niega haber vendido armamento a Rusia.

Los detalles sobre el apoyo de Irán a Rusia en la guerra se conocen en un momento delicado. La administración del presidente Joe Biden impuso nuevas sanciones contra Teherán por la brutal represión del gobierno contra las protestas en las últimas semanas, la cuales comenzaron tras la muerte de Mahsa Amini, quien murió bajo custodia policial iraní.

La policía moral iraní detuvo a Amini en septiembre por no cubrir adecuadamente su cabello con el velo islámico, conocido como hiyab, que es obligatorio para las mujeres iraníes. Amini murió tres días después, estando detenida.

Esto ocurre también mientras Washington intenta que Teherán vuelva a cumplir con el acuerdo nuclear que fue negociado por la administración de Barack Obama y posteriormente desechado por Donald Trump.

Al respecto, Kirby dijo que el gobierno estadounidense tiene pocas esperanzas de revivir pronto el acuerdo nuclear con Irán.

Más de mil ciudades y poblados ucranianos se encuentran sin electricidad debido a los bombardeos rusos que, según Ucrania, destruyeron el 30% de las centrales eléctricas del país en poco más de una semana.

“Actualmente, 1,162 localidades (…) se hallan sin electricidad”, declaró este martes el portavoz de los servicios de situaciones de emergencia, Oleksandr Jorunzhyi, después de que Rusia volviera a atacar por la mañana infraestructuras energéticas.

El presidente Volodimir Zelenski indicó que desde el pasado 10 de octubre, el 30% de las centrales ucranianas han sido destruidas, lo que ha provocado cortes masivos en todo el país.

En los últimos días, Rusia llevó a cabo unos “190 bombardeos con misiles, drones suicidas y artillería en 16 regiones ucranianas”, en cuya ofensiva murieron 70 personas y 240 resultaron heridas.

En Kiev, la capital, al menos dos personas murieron en un ataque con misiles contra una instalación de suministro de energía, informó la Fiscalía. También se registraron bombardeos en Járkov, Mikolaiv y en las regiones de Dnipró y Zhitómir.

Tras los ataques de este martes, Zelenski reiteró su rechazo a negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin, alegando que Moscú se propone ante todo “aterrorizar y matar civiles”. El ejército ruso confirmó haber bombardeado infraestructuras energéticas.

Según diversos analistas Rusia podría matar a la población civil de Ucrania con la falta de electricidad en pleno inicio del invierno, pues ha quedado claro que su objetivo es aniquilar la infraestructura eléctrica. Esto podría ser una nueva ruta en respuesta al revés en el campo de batalla que ha sufrido en las últimas semanas.

“La situación es actualmente crítica en todo el país, porque nuestras regiones dependen unas de otras”, declaró un responsable de la presidencia, Kirilo Timoshenko.

En tanto, el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, acusó a Irán de suministrar drones a Rusia y pidió que se impusieran más sanciones contra la República Islámica, y propuso al presidente Zelenski romper los vínculos diplomáticos con Teherán.

Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció este martes la entrega de 100 millones de dólares adicionales para ayuda humanitaria a Ucrania, después de que los países del golfo Pérsico fueran acusados de apoyar a Rusia tras la última decisión de la OPEP+ de recortar la producción de petróleo.

La agencia de noticias estatal emiratí WAM dijo que esta decisión fue emitida por el presidente del país, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, a modo de “ayuda adicional” para la población ucraniana afectada por la invasión rusa.

Por su parte, la ministra de Estado de Cooperación Internacional emiratí, Reem al Hashimy, dijo que “estas ayudas adicionales provienen de la convicción de Su Alteza, el presidente, en la solidaridad humana, especialmente en los casos de guerra y conflicto”.

Asimismo, recordó que Emiratos brindó ayudas similares a Ucrania en los últimos meses, desde el comienzo de la invasión a finales de febrero, y que su país también mandó cargamento humanitario para los refugiados en Polonia y Moldavia, en respuesta al llamamiento de Naciones Unidas.

Esta medida ha sido anunciada en un momento en el que Estados Unidos y varios países occidentales están acusando a los países árabes que forman parte de la OPEP+ de apoyar a Rusia, al considerar que el acuerdo de reducción de la producción de petróleo beneficia a los rusos y va en detrimento de Occidente.

De hecho, el gobierno de Estados Unidos consideró que Arabia Saudí está apoyando económica, moral y militarmente a Rusia con su decisión, y La Casa Blanca afirmó que revisará su relación con el reino árabe a raíz de esto.

Ante la críticas, Arabia Saudí, que lidera la OPEP+ junto a Rusia, anunció también la donación de 400 millones de dólares en ayuda humanitaria a Ucrania, y expresó su disposición para “mediar” en el conflicto.

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este miércoles una resolución que condena el “intento de anexión ilegal” de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia, y exige que Moscú dé marcha atrás de inmediato a sus acciones.

La votación, entre los 193 miembros del organismo mundial, fue de 143 a favor por 5 en contra y 35 abstenciones.

Fue el respaldo más firme de la Asamblea General a Ucrania y en contra de Rusia entre las cuatro resoluciones que se han aprobado desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania el pasado 24 de febrero.

La resolución fue en respuesta a la anexión anunciada por Rusia el mes pasado de las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia. Moscú tomó la determinación luego de que se realizaran referéndums orquestados por el Kremlin que el gobierno ucraniano y naciones de Occidente han calificado como fraudulentos.

Durante dos días de discursos en la sesión especial de emergencia de la Asamblea para tocar el tema de Ucrania, los oradores acusaron a Rusia de violar los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas: el respeto a la soberanía e integridad territorial de las naciones integrantes de la ONU.

Antes de la votación, la embajadora de Estados Unidos ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield, dijo que cuando la ONU se creó sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, se concibió bajo un concepto: “que nunca más se permitiría que un país tomara el territorio de otro a la fuerza”.

Recordemos que el pasado 2 de marzo, la Asamblea General votó 141-5 con 35 abstenciones para exigir el cese de fuego inmediato de Rusia, el retiro de todas sus fuerzas y la protección para todos los civiles. El 24 de marzo, se votó 140-5 con 38 abstenciones a favor de una resolución que culpaba a Rusia de la crisis humanitaria en Ucrania y solicitaba el cese del fuego inmediato y protecciones para millones de civiles, residencias, escuelas y hospitales vitales para su supervivencia.

El margen fue menor en una votación de la asamblea del 7 de abril para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas debido a las acusaciones de que soldados rusos en Ucrania participaron en violaciones a los derechos, que Estados Unidos y Ucrania calificaron como crímenes de guerra. Esa votación fue de 93-24 con 58 abstenciones.

Entre las sorpresas en apoyo a la resolución de este miércoles estuvieron los votos por el “sí” de Brasil, así como los de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros integrantes del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. México también acompañó la resolución

El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, pidió a los países que votaran en contra de la resolución, a la que describió como un “documento abiertamente provocador y politizado”, y calificó a sus patrocinadores como “chantajistas sin escrúpulos de Occidente”. Lamentó que la votación no fuera secreta, como lo quería Rusia.

En tanto, los cuatro países que se sumaron a Rusia y votaron en contra de la resolución fueron Corea del Norte, Bielorrusia, Siria y Nicaragua. China, India, Pakistán, Sudáfrica y Cuba fueron algunos de los 35 países que se abstuvieron.