La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la noche de ayer la mayoría calificada, de dos terceras partes de los 500 diputados, de Morena y aliados en la Cámara de Diputados.
El TEPJF avaló por mayoría de votos, cuatro votos a favor y uno en contra, el proyecto que confirmó el acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre la asignación de diputados plurinominales que resolvió el pasado viernes y que le da la mayoría calificada a los partidos Morena, Partido Verde y del Trabajo (PT).
Durante el análisis del proyecto, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña defendió su proyecto y aseguró que este “no sólo es respetuoso de la Constitución, sino que también es razonable en términos democráticos y es fiel a los precedentes de este Tribunal Electoral”.
“Puede o no gustar, pero esa es la realidad que se escribió el 2 de junio. A este Tribunal Electoral no le queda más que hacerla valer, pues esa es su función institucional, aunque pueda llegar a incomodar o no sea del todo comprendida”, señaló.
“Como jueces de este órgano debemos honrar la confianza que la mayoría depositó en las urnas, es lo democrático. Nuestro deber jamás será dar gusto o buscar el aplauso popular. Nuestra función consiste en validar que esa confianza ciudadana en la elección de sus gobernantes se traduzca en el ejercicio del poder público, siempre de conformidad con las reglas vigentes al momento del juego electoral”, añadió.
Y apuntó que “si se quiere un cambio en los límites de la sobrerrepresentación con miras a 2027, la renovación formal de la legislatura federal marcará el inicio de un momento prudente y adecuado para discutirlos y consensarlos. Hasta entonces el papel de este Tribunal debe ser garantizar que las actuales reglas se respeten”.
Al inicio de sesión, la presidenta Mónica Soto denunció que fueron víctimas de presiones y amenazas, y apuntó que sin miedo a la crítica ni la exhibición, juzgaron las 8,662 impugnaciones que se recibieron y lo hicieron conforme a la Constitución.
“Hoy, como hace 28 años, las magistraturas actuamos con absoluta responsabilidad pública, profesionalismo y con apego a los principios que todo juez y jueza deben cumplir (…) Sin temor a las críticas, exhibiciones, presiones externas, incluso amenazas directas e indirectas, personales, institucionales y familiares, por juzgar con libertad y con apego a derecho”, agregó.
Los votos a favor del proyecto fueron: Mónica Soto, Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez Mondragón, que fue el voto que sorprendió en la sesión. Se esperaba que Reyes Rodríguez votara en contra. La única magistrada que se posicionó en contra de la propuesta fue Janine Otálora Malassis.
Advirtió sobre la distorsión de la representación de los partidos políticos, al señalar que un voto no puede contar como mayoría relativa para un partido y de representación proporcional para otro partido de la misma coalición.
“Los partidos mayoritarios han perfeccionado mecanismos para evadir estos límites a través de convenios de coalición, lo cual ha sido evidente desde 2015. Esta práctica ha generado una distorsión que trasciende la funcionalidad del sistema constitucional”, sostuvo la magistrada.
La oposición denunció una “sobrerrepresentación” de la coalición de Sheinbaum en el reparto de los 200 diputados y 32 senadores que se eligen con base en el voto proporcional, pues la alianza obtuvo un 73% de los escaños pese a sólo alcanzar el 54% de los votos en las urnas.
El pasado viernes el INE confirmó, tras una votación dividida, que los tres partidos de la coalición que encabezó Sheinbaum obtuvieron un total de 364 escaños de los 500 que conforman la Cámara de Diputados: 108 plurinominales y 256 por votación directa.
Con ello, a partir del 1 de septiembre, los diputados del oficialismo podrán avalar sin negociar con la oposición reformas a la Constitución.