El presidente Donald Trump dio autorización para que la compañía TransCanada construya el oleoducto Keystone XL, con lo que anuló una disposición de su antecesor en el cargo Barack Obama y allanó el camino para completar el proyecto de 8 mil millones de dólares.

 

Esta  decisión pone fin a una disputa de años entre grupos ambientalistas y la industria petrolera que se convirtió indirectamente en un enfrentamiento sobre el calentamiento global y representa un gran paso en el gobierno de  Trump al  privilegiar el desarrollo económico por encima de las inquietudes ambientales.

 

El Departamento de Estado dijo que concluyó que la construcción del oleoducto sirve al interés nacional de Estados Unidos. Llegó a esa conclusión tras un estudio de los factores ambientales, económicos y diplomáticos, añadió.

TransCanada, la empresa con sede en Calgary que solicitó el permiso en 2008, dijo que la decisión constituía un hecho significativo. “Agradecemos al gobierno del presidente Trump por revisar y aprobar esta importante iniciativa”, dijo el director general de TransCanada, Russ Girling.

 

Sin embargo, Greenpeace, dijo que Estados Unidos ha enviado al mundo una señal de que “retrocede” en materia de clima y energía y prometió seguir combatiéndolo.

 

“Keystone fue detenido una vez, será detenido nuevamente”, dijo la directora para Estados Unidos, Annie Leonard.

 

El oleoducto de 2 mil 735 kilómetros llevará petróleo desde las arenas bituminosas de Alberta, Canadá, hasta la costa del Golfo de México en Texas pasando por Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas y Oklahoma. Transportaría unos 800 mil barriles diarios de crudo, más del 20 por ciento de la exportación de Canadá a Estados Unidos. Algunos tramos ya están construidos. Para completar el ducto se requería la autorización de cruce de frontera.

 

Lo inusual fue que el permiso fue firmado por Tom Shannon, un diplomático de carrera en el Departamento de Estado y no por el propio secretario Rex Tillerson.  Todavía se necesitan las aprobaciones de los reguladores estatales para que avance el oleoducto, que además podría enfrentar oposición en las cortes.

 

 

Con información de Agencias /Foto: Especial 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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