Las autoridades bolivianas han detenido a 21 personas, incluidos los tres máximos excomandantes de las Fuerzas Armadas, por el intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce, confirmaron este viernes autoridades de ese país.

Hasta el jueves habían sido detenidos 17 militares activos, en retiro y civiles, pero en las últimas horas se reportaron cuatro nuevos arrestos.

Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado golpe de Estado fallido”, señaló el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa.

El funcionario destacó entre las nuevas detenciones la del general Marcelo Zegarra, exjefe de la Fuerza Aérea.

Zegarra fue detenido cuando se presento ante la fiscalía con sus dos abogados. Los otros tres nuevos detenidos, tres militares de bajo rango, fueron presentados esposados y con chalecos antibalas.

De acuerdo con la información oficial, los tres depuestos comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están implicados en el asedio con tropas y tanques a la sede presidencial el miércoles.

Al frente del plan estuvo, según el gobierno, el general Juan José Zúñiga, exjefe del Ejército, quien fue detenido el mismo miércoles junto al vicealmirante Juan Arnez, de la Armada, tras el repliegue de las tropas sublevadas.

Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el Palacio presidencial. Varios de los agredidos fueron intervenidos “quirúrgicamente”, según informó el presidente Luis Arce.

Las autoridades continúan con las investigaciones y operativos para esclarecer la intentona golpista contra Arce, en el poder desde finales de 2020.

“Desde el inicio hemos manifestado que Juan José Zúñiga no ha actuado solo todas estas personas; estas 21 personas no han actuado de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.

Ayer, el presidente Luis Arce rechazó enfáticamente la narrativa de “autogolpe” promovida por sectores opositores.

En una conferencia de prensa, Arce aseguró que no buscaría ganar popularidad mediante acciones violentas y recordó la lucha del pueblo boliviano por recuperar la democracia. “Yo no soy un político que se va a ganar la popularidad con la sangre del pueblo. Todo lo contrario, nosotros hemos venido para reivindicar a ese pueblo boliviano que dio su sangre para recuperar la democracia”.

Recordemos que el destituido general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, dijo el miércoles que el presidente Arce le solicitó medidas para “levantar” su popularidad, lo que llevó a la movilización de las tanquetas en la plaza.

Arce argumentó que el comandante destituido actuó de manera independiente y sin órdenes directas, rompiendo la cadena de mando en las Fuerzas Armadas y obstruyendo la inteligencia militar. También sugirió la posible influencia de intereses externos en la intentona golpista, similar a los eventos de noviembre de 2019 vinculados al litio. “Todos los golpes de Estado en el país han tenido como premisa el tema económico. El más reciente de ellos, el de 2019, ha sido el tema del litio”, remató.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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