Carlos Alpízar, exsecretario general del Consejo de la Judicatura Federal y figura cercana a Arturo Zaldívar, rechazó la veracidad de los audios difundidos por N+, los cuales revelan el modus operandi que se aplicó en la Corte para presionar a jueces y magistrados para resolver temas de interés político.
“Afirmó categóricamente que los audios presentados son falsos, truqueados y manipulados dolosamente para fingir una conversación que nunca sucedió”, dijo Alpízar Salazar en declaraciones retomadas por El Universal.
Sostuvo que “nunca recibió ninguna instrucción del ministro presidente Arturo Zaldívar para tratar asuntos jurisdiccionales con jueces y magistrados”.
El excolaborador de Arturo Zaldívar acusó que se está utilizando información “falsa” con fines políticos-electorales, y en el mismo sentido que lo expuesto por el ahora colaborador de la campaña de Claudia Sheinbaum, dijo que la ministra Norma Piña y su equipo son los responsables de las filtraciones.
Dijo que la difusión de la información se hace de manera ilegal, pues son elementos de una investigación en curso; por ello adelantó que actuará penalmente contra quien resulte responsable.
Arturo Zaldívar también se posicionó respecto al tema, y en entrevista con Radio Fórmula en el espacio de Ciro Gómez Leyva, afirmó que nunca dio “ninguna instrucción, comentario, presión a ningún juez o magistrado; tampoco di jamás instrucción a colaborador mío para que lo hiciera”.
Una investigación especial de N+ Focus dio a conocer una serie de audios en los que se revela cómo Carlos Alpízar, y el magistrado Constancio Carrasco, ambos cercanos a Zaldívar, buscaron a diversos magistrados, entre ellos Alberto Roldán para ‘sensibilizarlo’ en torno a un tema de prioridad institucional.
El magistrado Alberto Roldán, entonces Juez Quinto de Distrito en materia de amparo, recibió en septiembre del 2020 el caso de Frida Martínez Zamora, exsecretaria general de la Policía Federal, quien era acusada junto con 18 funcionarios más, de un fraude millonario al interior de la institución.
Por ello, Roldán fue contactado por Alpízar y Carrasco. Fueron cinco las reuniones que sostuvo con ellos, en las que, ante las medidas de seguridad con los teléfonos celulares, decidió llevar una grabadora oculta.
En esos encuentros recibió mensajes como: queremos ayudarte y cuidarte; ver cómo le podemos hacer; ya más o menos te dio línea de cómo poder hacerle, entre otros… hasta llegar al grado de insinuaciones sobre sus familiares, a quienes tenían plenamente ubicados pues trabajaban también en el Poder Judicial.
La investigación de N+Focus añade que al no resolver el caso como le pedían, el magistrado Alberto Roldán fue cambiado de adscripción, lo que entendió como un castigo por no ceder ante las presiones.
