Tras la orden de Israel de evacuar la zona oriental de Rafah ha aumentado el temor a una incursión israelí en ese enclave del sur de Gaza, donde 1.4 millones de los desplazados allí hacinados pueden sufrir “atrocidades masivas”, alertó este lunes la ONG Consejo Noruego de Refugiados (NRC).

“La ofensiva militar de Israel en Rafah podría conducir a la fase más mortífera de este conflicto, infligiendo un sufrimiento espantoso a aproximadamente 1,4 millones de civiles desplazados en la zona”, señaló el secretario general de NRC, Jan Egeland, antiguo jefe humanitario de Naciones Unidas, en un comunicado.

Según la ONG, Rafah se ha convertido en el último refugio para cientos de miles de familias gazatíes que han huido de las hostilidades en el norte, por lo que ante una ofensiva militar israelí de este tipo se enfrentan a la amenaza de un desplazamiento prolongado y a la muerte.

Además, advirtió de que Al-Mawasi, la zona humanitaria designada por el ejército israelí para reubicar a los evacuados, “ya está desbordada” y carece de garantías de seguridad, alojamiento o fácil retorno una vez finalizadas las hostilidades.

“El sistema de ayuda está abocado al colapso, dejando a quienes huyen del avance de las fuerzas israelíes vulnerables al hambre y al sufrimiento”, afirmó Egeland.

Hamás advirtió que los preparativos para la ofensiva terrestre de Israel en Rafah dejan de lado el destino de los rehenes cautivos en el territorio y amenazan a cientos de miles de civiles.

El movimiento islamista palestino afirmó en un comunicado que Israel se prepara para lanzar una ofensiva terrestre a gran escala “sin considerar la catástrofe humanitaria en la Franja ni el destino de los prisioneros enemigos en Gaza”, en alusión a los rehenes israelíes.

Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablara este lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, luego de que el Gobierno estadounidense fijara postura.

“Hemos dejado clara nuestra opinión al gobierno israelí sobre una invasión terrestre de Rafah de gran alcance y el presidente hablará hoy con el primer ministro”, declaró a la agencia AFP un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

Benjamin Netanyahu prometió que invadirá Rafah, con o sin tregua con el movimiento islamista palestino Hamás.

Este último insiste en que un cese del fuego debe ser definitivo e Israel mantiene su promesa de aniquilar al movimiento palestino, que el 7 de octubre lanzó un ataque sin precedentes en su territorio que desencadenó la guerra.

Ese día comandos islamistas lanzaron un asalto en el sur de Israel en el que murieron 1,170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250, según un balance basado en datos israelíes.

Las autoridades de Israel estiman que, tras un canje de rehenes por presos palestinos en noviembre, 128 personas permanecen cautivas en Gaza y que 35 han muerto hasta ahora.

La ofensiva de represalia lanzada por Israel ha dejado 34,735 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio palestino gobernado por Hamás.

La presidencia de la Autoridad Palestina llamó este lunes a Estados Unidos a impedir la invasión de Rafah por parte del ejército israelí.

“Hacemos un llamamiento a la administración estadounidense para que intervenga para evitar esta masacre, que advertimos tendrá repercusiones peligrosas”, dijo la presidencia palestina, citada por la agencia oficial de noticias palestina Wafa, y aseguró que está multiplicando las discusiones “intensivas” con sus socios internacionales sobre esta cuestión.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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