La ex diputada Lucero Guadalupe Sánchez, mejor conocida como la “chapodiputada”, relató hoy ante un jurado estadounidense su relación sentimental con el narcotraficante, así como su entrada en el negocio de la marihuana por amor al capo.

Sánchez, quien en su momento fue la legisladora local más joven de Sinaloa, se declaró confusa sobre la clase de relación que mantenía con Guzmán Loera. “Hasta el día de hoy yo estoy confundida, porque pensé que era una relación de pareja”.

“Yo me confundía con mis propios sentimientos, a veces lo quería y otras no, por sus diferentes actitudes trataba siempre de tenerlo contento”, relató la joven de 29 años, al reconocer que inició un romance con “El Chapo” cuando tenía 21; Por sus parte la Fiscalía leía en voz alta distintos mensajes que intercambió con el narcotraficante.

En varios de los mensajes de texto, en los que ambos se dirigían el uno al otro como “amor”, el narcotraficante daba órdenes a Sánchez sobre cómo quería que enviara los paquetes de marihuana, que debían ser de 10 kilos cada uno.

La “chapodiputada” reveló que se inició en el negocio por amor, ya que “El Chapo” la envió al área del Triángulo Dorado, en las montañas de Durango, para que comprara marihuana para él, dado que ella había vivido en esas comunidades y tendría facilidades para ello.

Dijo que las instrucciones de “El Chapo” eran claras: que le mandara droga “que tuvieran las tres B de calidad: buena, bonita y barata”.

Sin embargo, relató que empezó a enviar a “El Chapo” marihuana “con semilla” (de peor calidad). “Quería que se molestara conmigo y me mandara venir (traer), pero no lo conseguí”. Contó algunas de las desventajas de trabajar en zonas de montaña, donde tenía que subir cada mañana y cada tarde a un cerro para obtener señal telefónica y poder recibir los mensajes con las órdenes del narcotraficante.

“El Chapo”, notablemente incómodo, apenas dirigió la mirada a la testigo, a diferencia de que buscó con los ojos en diversos momentos de la audiencia a su esposa Emma Coronel.

Coronel, quien como de costumbre acompañó al narcotraficante, reaccionó al inicio del testimonio de la amante de su marido, riéndose cuando Lucero Guadalupe Sánchez relataba la “confusión de sus sentimientos”.

 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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