Las tensiones comerciales y la continua incertidumbre están afectando el desempeño de la economía global que tendrá un “precario” repunte en 2020 y estará sujeto a riesgos a la baja, advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al presentar su informe de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO) el FMI recortó en 0.1 puntos su proyección para este año y para el próximo, con lo que el crecimiento previsto para 2019 queda en 3.2%, con una expansión de 3.5% en 2020.
“Los datos sobre el PIB en lo que va del año, sumados a una moderación general de la inflación, apuntan a una actividad mundial más débil de lo previsto. La inversión y la demanda de bienes de consumo duraderos han sido moderadas en las economías avanzadas y de mercados emergentes, dado que las empresas y los hogares continúan postergando el gasto a largo plazo”, señaló el FMI.
En el caso de la economía estadounidense, se prevé que el crecimiento para 2019 sea de 2.6%, lo que representa 0.3 puntos porcentuales más que lo indicado en abril pasado; en 2020 crecerá en 1.9%.
China, el principal blanco de política comercial proteccionista de Estados Unidos está experimentando una descaceleración de la actividad. La revisión del FMI recorta el crecimiento de China 0.1 puntos este año y el próximo, para ubicarse en 6.2% y 6.0%, respectivamente.
Sobre América Latina, indicó que la actividad se desaceleró notablemente al comienzo del año en varias economías, debido principalmente a factores idiosincrásicos.
Se prevé que la región crezca a un ritmo de 0.6% en 2019 (0.8 puntos porcentuales menos que la proyección anterior), y que repunte a 2.3% en 2020.
El Fondo indicó que la considerable revisión a la baja para 2019 refleja las rebajas de las calificaciones crediticias de México y Brasil, en esté último debido al ánimo que se ha deteriorado notablemente dada la persistente incertidumbre acerca de la aprobación de la reforma de las pensiones y otras reformas estructurales. La perspectiva de crecimiento será de 0.8% en 2019.
En el caso de México, señaló que la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana. La perspectiva de crecimiento será de 0.9% para 2019, lo que significó 0.7 puntos menos que la proyección anterior (1.6%).
Para el caso de Venezuela el panorama es aún más dramático. El FMI espera que la economía se contraiga 35% cuando en abril había calculado 25%. La entidad dijo que la economía de Venezuela está haciendo “implosión”