Luego de casi 7 años, el gobierno de Estados Unidos aceptó pagar un millón de dólares a los hijos del mexicano Anastasio Hernández, esto tras llegar a un acuerdo para desistir de la demanda que los familiares seguían por el asesinato de su padre en contra del gobierno.

 

El proceso se llevaba en un tribunal federal en Arizona, pues se trasladó desde San Diego con el fin de evitar conflictos de intereses, ya que Anastasio vivió más de 27 años en dicha ciudad. 

 

Eugene Iredale, abogado de la familia, explicó que “no era conveniente que el gobierno de Estados Unidos se negara a compensar a la familia, especialmente ante la posibilidad de una demanda prolongada que, como implica el monto que se ofrece, reconoce que fue una muerte injustificada”.

 

 

El 28 de mayo de 2010 una docena de agentes golpeó y aplicó repetidas descargas eléctricas contra Hernández, quien estaba esposado a la espalda, con el rostro contra el piso, sometido por una rodilla que le presionaba por la nuca. El inmigrante de oficio albañil murió en Chula Vista, California, en un hospital a donde llegó con muerte cerebral. La golpiza fue grabada al menos con dos celulares. El médico forense del condado de San Diego determinó con la autopsia que la muerte de Anastasio Hernández fue un homicidio.

 

 

 

 

 

Con información de Excelsior / Foto: Archivo APO

 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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