La cuarta ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) llega a su fin este martes, y ha traído consigo tensión entre los tres países, y nerviosismo entre los inversionistas de la región, sobre todo al incrementarse la probabilidad de que se rompa el acuerdo debido a aspectos como la cláusula de caducidad del TLCAN (sunset), la modificación de reglas de origen del sector automotriz, entre otros.

 

Si el acuerdo no logra concretarse, y éste llega a su fin, el banco CIBanco prevé que las consecuencias sean varias, por ejemplo:

 

Aranceles
Actualmente, del 100% de los productos exportados de México a Estados Unidos, cerca del 80% no utiliza las preferencias dentro del marco del TLCAN porque los aranceles que nuestro país del norte cobra a países fuera del acuerdo trilateral están prácticamente en 0%.

 

Del 20% restante, 16% tendría aranceles promedio de hasta 9%. Sólo el 4% tendría que pagar aranceles más altos (por arriba del 17.0%). En el sector industrial, los mayores aranceles que tendrían que pagar los exportadores mexicanos para entrar al mercado estadounidense serían para: suéteres (32%), playeras (32%), pantalones para hombres o niños (27.9%), vehículos para el transporte de mercancías de peso de carga máximo de hasta 20 toneladas (25%). Los productos agropecuarios que enfrentarían mayores aranceles en Estados Unidos, sin el TLCAN, serían: espárragos (21.3%), melones, sandías y papayas frescos (17%), vegetales sin cocer congelados (14.9%), fresas congeladas (11.2%), carne de bovino deshuesada (10%).

Por otro lado, las importaciones mexicanas provenientes de Estados Unidos verían incrementar sus aranceles desde la tasa libre actual (por ejemplo, el maíz amarillo, insumo esencial para el sector pecuario mexicano pagaría un arancel de 35.0%).

 

Inversión
Una de las razones por las que se han incrementado los flujos de inversión extranjera directa hacia México ha sido la certidumbre que otorga el TLCAN. Un ejemplo claro de este éxito ha sido el sector automotriz. Desde 2011, se han anunciado la construcción de nueve planes de ensamblaje en México. Desde el 2009, han entrado al país cerca de 50 mil millones de dólares de inversión en este sector.

 

El rompimiento del TLCAN podría traducirse en menores flujos de inversión. El traslado de inversión extranjera directa ya instalada en el país hacia otra nación resultaría costoso para las empresas, y les tomaría un tiempo en el reacomodo de instalaciones física y movimientos de capital.

 

Otros temas

  • Compras de gobierno. Las empresas mexicanas podrían enfrentar dificultades en participar en igualdad de condiciones con empresas estadounidenses en licitaciones públicas en Estados Unidos.
  • Medidas sanitarias y fitosanitarias. Estas disciplinas estarían sujetas a paneles de la OMC que en promedio su resolución e implementación podrían demorar más tiempo.
  • Autotransporte de carga. La eliminación del autotransporte de carga transfronterizo volvería a genera un traslado de mercancías ineficiente y con mayores costos, lo que incidiría en la competitividad de los productos comercializados.
  • PIB: El menor crecimiento de exportaciones e inversión extranjera, así como los mayores costos en las importaciones, se traduciría en un menor dinamismo económico del país.
  • Tipo de cambio: La presión en la moneda mexicana se intensificaría y podría presionarse hacia $20.0 al mayoreo.

 

 

Con información de CIBanco / Foto: Archivo APO

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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