Israel anunció este jueves que su Ejército “intensificará” las operaciones terrestres en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, a pesar de las advertencias internacionales contra una ofensiva a gran escala en esta ciudad donde cientos de miles palestinos desplazados buscaron refugio.

“Entrarán más tropas” en Rafah, y “la actividad militar se va a intensificar”, declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, un día después de su visita a Rafah.

El primer ministro Benjamin Netanyahu prometió destruir al movimiento palestino Hamás tras el ataque del 7 de octubre y considera necesaria una gran operación en Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones del grupo islamista.

Esta invasión y sus consecuencias para los civiles preocupa a la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, principal aliado de Israel.

En un intento por poner fin a la guerra, la Liga Árabe reunida en Baréin pidió el establecimiento de una fuerza de paz de la ONU en los territorios palestinos ocupados hasta que se implemente la solución de dos Estados.

Estados Unidos anunció que sus tropas terminaron de instalar un muelle temporal en una playa en Gaza, destinado a facilitar el ingreso de ayuda humanitaria.

“Se ha puesto exitosamente el muelle en la playa de Gaza”, declaró el vicealmirante Brad Cooper, comandante adjunto del Mando Central de Estados Unidos.

Se espera que la ayuda humanitaria “empiece a desembarcar en los próximos días”, indicó por su parte en la red social X el mando militar estadounidense para Oriente Medio (Centcom).

El muelle, de un costo de al menos 320 millones de dólares, forma parte de los esfuerzos internacionales para eludir las restricciones de acceso por tierra a la Franja de Gaza impuestas por Israel.

En medio de todo esto, Sudáfrica acusó este jueves a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de intensificar lo que calificó como un “genocidio” en Gaza y pidió al tribunal que ordene detener la ofensiva del Estado hebreo en Rafah.

El viernes responderá Israel, que defiende su compromiso “inquebrantable” con el derecho internacional y asegura que las acusaciones de Sudáfrica son “totalmente infundadas”.

En una sentencia dictada en enero, la CIJ ordenó a Israel que hiciera todo lo posible para impedir actos de genocidio y que permitiera la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, pero no pidió un alto el fuego.

Netanyahu aseguró que Israel evitó una “catástrofe humanitaria” en Rafah, afirmando que “casi medio millón de personas” habían evacuado la ciudad, donde el Ejército israelí lleva a cabo operaciones desde el 6 de mayo.

El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo ayer que el movimiento islamista decidirá con otras facciones palestinas la forma de gobernar Gaza después de la guerra con Israel. En respuesta,

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, afirmó ayer que se opone a que su país tenga una responsabilidad militar o civil en el gobierno de Gaza tras la guerra.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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