Manuel Guerrero, mexicano detenido el pasado 4 de febrero en Qatar por su orientación sexual, continúa su proceso en libertad pero sin poder salir del país en tanto concluya la investigación, por lo que su hermano, Enrique Guerrero, pidió “no cantar victoria”.

“Su liberación provisional, gracias a toda la presión, nos debe llenar de fuerza y de ánimo, pero no cantemos victoria hasta que esté aquí repatriado”, relató Enrique Guerrero a la agencia Efe, quien acudió a la salida del centro penitenciario donde Manuel llevaba más de un mes encerrado.

Manuel Guerrero fue detenido en febrero en Doha, la capital de Qatar, tras acudir a una cita acordada a través de una aplicación y donde lo recibió la policía qatarí.

Las propias autoridades qataríes crearon un perfil falso y lo detuvieron al momento del encuentro. Además, le plantaron metanfetamina para inculparlo, aseguran la familia y los activistas que están dando seguimiento al caso.

Durante estas semanas en la cárcel, Manuel ha tenido que firmar papeles cuyo contenido desconocía, le han hecho estar más de un día sin consumir agua y ha carecido la mayor parte del tiempo de acceso a su tratamiento por ser una persona que vive con VIH.

Desde que la familia difundió el caso ante la inacción de la Embajada de México en Qatar, contaron con apoyo por parte de activistas y eso, junto con la difusión en los medios de comunicación, presionó para que esta entidad y también la Embajada de Reino Unido en el país árabe actuara, ya que cuenta don doble nacionalidad.

“La solidaridad derivó en una presión importante para la diplomacia. Fue importante también para que tenga abogad. En el curso normal de las cosas, como están la mayoría de las personas en Qatar, Manuel no tendría representación legal y, por ende, nadie hubiera peleado para que él saliera libre”, expuso Enrique.

Ahora Manuel está libre, pero hay un periodo de investigación del que pueden llegar tres decisiones: que sea deportado a México, que no se presenten cargos o que tenga que continuar en prisión.

Su familia considera que la única opción que garantizaría el bienestar del hombre es que sea repatriado a México.

Por el momento, Manuel se encuentra todavía en estado de ‘shock’ por lo vivido dentro del centro de reclusión en Qatar, pero Enrique aseguró que toda la solidaridad mostrada desde México le está llenando “de ánimos y de vida” a pesar de que la preocupación continúa hasta que esté de regreso en su país.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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