Luego del incendio de la torre de viviendas en Grenfel, donde al menos 30 personas han muerto, estar tarde un gran número de londinenses se dieron cita en la residencia oficial de la primer ministro británica, Theresa May, con el fin de protestar contra lo sucedido y demandar al gobierno las acciones necesarias para evitar otro hecho similar.

 

El contingente marchó por la avenida de Whitehall, misma que conduce al númeo 10 de Downing Street, residencia de May y sede del gobierno, a la que los ciudadanos no pueden acceder. Sin embargo, algunos lograron pasar el perímetro y en el momento en que May abandonó el inmueble, recibió rechiflas y consignas. 

 

 

Con consignas como “May tiene que marcharse”, “Justicia para Grenfell” y “Sangre en tus manos”, los manifestantes mostraron su descontento, además de culpar al Gobierno encabezado por May debido a  su política de recortes en vivienda y atención social.

 

De forma paralela, se reportaron concentraciones en los ayuntamientos de Kensignton y Chelsea, encargados del mantenimiento del edificio que sufrió el percance, debido a que los ciudadanos señalan a las autoridades de provocar el incendio luego de autorizar un revestimiento “pobre” para ahorrar costos.

 

 

Ciudadanos han llamado a May “cobarde” pues en su primer visita al área afectada, May se entrevistó únicamente con los servicios de emergencia, desatendiendo a los cientos de víctimas. Posteriormente visitó un centro de refugio en donde se reunió con algunos damnificados, sin embargo evadió las multitudes que se encontraban protestando por su visita.

 

Con información de Excélsior / Foto: Twitter

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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