De acuerdo con cifras oficiales, las demarcaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc son las más peligrosas de la Ciudad de México. De enero a junio de 2018, ambas concentraron la mayor tasa de denuncias de delitos que se cometen con violencia, entre ellos homicidios dolosos, robos a transeúnte, ataques con armas de fuego y violaciones.
Así lo arroja un balance dado a conocer por la Procuraduría General de Justicia de la ciudad que muestra, a su vez, que la incidencia delictiva total ha crecido más de 13% en 2018.
Según las cifras oficiales, en el primer semestre del año se cometieron y denunciaron 111 mil 250 delitos, de los cuales, 12 mil 628 ilícitos son clasificados como de “alto impacto”, ya que son ilícitos graves o que se cometen con violencia.
Se trata de un promedio de al menos 70 delitos que se cometen al día y se denuncian, es decir, tres nuevos cada hora.
El foco rojo es la delegación Cuauhtémoc. Dicha demarcación presentó, en los primeros seis meses del año, una tasa de 253.5 delitos de alto impacto por cada cien mil habitantes, la mayor de todas. Aunque en comparación con el mismo periodo de 2017, su tasa delictiva se redujo 2.7%.
Las colonias con la segunda mayor incidencia delictiva son las de Miguel Hidalgo, delegación que registra una tasa de 232.2 delitos de alto impacto en los primeros meses del año. Además, a diferencia de Cuauhtémoc, en esta delegación la inseguridad sí se ha agravado notablemente en 2018, pues su tasa delictiva es 26.6% mayor que la del año pasado.
La tercera delegación con la tasa más alta de delitos de alto impacto es Azcapotzalco con 165.2 casos por cada cien mil habitantes. Aquí también hay un incremento delictivo importante, luego de que el año pasado la tasa fuera de 107 casos. Es un alza del 54.4%.
Por el contrario, las cifras de la Procuraduría reportan un descenso en delitos como secuestro que pasaron de 21 casos de enero a junio de 2017 a 14 en 2018; los robos a casa habitación con violencia que se redujeron de 213 a 204 casos; las violaciones que pasaron de 179 a 158; o los robos con violencia a pasajeros del Metro que cayeron casi a la mitad, de 62 casos a 31 en el primer semestre de 2018.
