Durante una entrevista otorgada a la cadena CNN, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, admitió que las 37 niñas que murieron en el incendio de un centro de menores estatal, si estaban encerradas bajo llave.
El mandatario declaró que “se tomó la decisión de separar a todos los niños y adolescentes para que no estuvieran hombres y mujeres juntos (…) y evitar agresiones entre sí (…). Estuvo bajo las medidas de seguridad necesarias incluida la llave”.
De acuerdo a los primeros reportes, se habla que las niñas originaron el fuego para protestar por las violaciones de derechos humanos que sufrían después de intentarse fugar la noche anterior, pues algunos testigos aseguran que sufrían abusos sexuales y físicos. A pesar de estar bajo llave, se desconoce si posteriormente la puerta se abrió para poder huir del fuego. Al respecto, el presidente pidió “paciencia” para escuchar a los entes investigadores.
La casa hogar, a cargo de la Secretaría de Bienestar Social, tenía a unos 748 menores, aunque su capacidad es de 400, y en su interior convivían huérfanos, menores conflictivos, niños víctimas de violencia, pequeños con discapacidad y otros que supuestamente habían sido internados por ya haber cometido delitos.
Morales indicó que el titular de la Secretaría de Bienestar Social, de quien dependía este centro, le presentó su renuncia de forma voluntaria, y afirmó que el sistema de protección a la niñez y la adolescencia de Guatemala necesita una reforma integral para evitar casos como este.
Con información de Milenio / Foto: Twitter
