Al insistir en que periodistas como Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui o Joaquín López-Dóriga deben dar a conocer sus ingresos, para que se conozca cuánto ganan, el presidente López Obrador aprovechó para asegurar que no está en contra de todos los periodistas, solo de aquellos que se venden y están al servicio de los grupos de poder.
Para justificar sus dichos, AMLO señaló que cuando llegó a vivir al Palacio Nacional, donde prefirió vivir, ya que ahí fue donde vivió y murió el presidente Benito Juárez, separó el área histórica, y procedió a abrir la primera sala de juntas, que lleva por nombre Daniel Cabrera, periodista que admira, director de ‘El Hijo del Ahuizote’.
Detalló que dicha sala, la cual mostrará a la prensa esta semana, tiene en su entrada una placa que dice ‘Daniel Cabrera y Los Olvidados’, en referencia a los ‘buenos periodistas’.
“Nada que ver con integrantes de medios de información que se han formado en el esquema de la política del poder y, en los últimos tiempos, en la política neoliberal”.
Eso sirvió a AMLO para asegurar que no está en contra de todos los periodistas, solo de quienes se venden y se alquilan; que están al servicio de los grupos de poder, quienes los usan para sacar “prebendas”.
“¿Para qué usan ese periodismo? Pues para medrar, para sacar provecho. Y, además, si no se les dan concesiones, contratos, ahí va el reportaje en contra”, arremetió AMLO.
López Obrador aprovechó para recordar que aunque muchos lo critican por optar vivir en un Palacio (Nacional), él vive en un departamento modesto para como vivían antes los presidentes.
“Sí, es un palacio, pero yo ocupo un departamento que tenía de descanso Calderón y Peña. Como yo en campaña hablé de que quería vivir aquí, cuando visité al presidente Peña ya siendo presidente electo me dijo: ‘Mire, le voy a enseñar’, y ya me mostró el departamento, y ahí vivo. Me costó un poco de trabajo convencer a Beatriz, pero bueno”, remató.
