Este sábado por la mañana, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió a una ceremonia religiosa en honor a su fallecida esposa Marisa Leticia. En el acto, recibió el apoyo del sindicato metalúrgico y se prevé que este sea el último acto público al que asista, antes de entregarse a las autoridades.

 

 

El  juez Sergio Moro dictó una orden de prisión contra el expresidente, quien debía presentarse voluntariamente ayer por la tarde, aunque  no lo hizo.

 

El exmandatario fue condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero, tras ser hallado culpable en julio del año pasado por haber aceptado sobornos de hasta 1.1 millones de dólares de la constructora OAS, implicada en el caso de corrupción Petrobras.

 

Tras darse a conocer la orden de aprehensión, la defensa de Lula da Silva consideró que la orden del juez fue una “decisión arbitraria”, pues deberá purgar una condena de 12 años en prisión.

 

Sin embargo, las autoridades también investigan otros pagos relacionados con el Instituto Lula y con empresas que tienen como socios a hijos del expresidente.

 

Con información de Agencias / Foto: @MST_Oficial

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario