Las autoridades rusas ampliaron la fecha límite de una investigación preliminar sobre la muerte en prisión, aún no explicada, del líder opositor Alexei Navalny.

Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que la fecha límite se extendió al 20 de abril, lo que significa que “aún no hay información oficial del gobierno sobre la causa de la muerte” del principal detractor del presidente ruso Vladímir Putin.

Recordemos que Navalny, de 47 años, murió repentinamente en febrero pasado en una prisión del Ártico, mientras cumplía una sentencia de 19 años por acusaciones de extremismo, consideradas por muchos con fines políticos.

Las autoridades penitenciarias dijeron que el político “cayó enfermo” y se desmayó después de una caminata en el patio de la prisión, pero hasta la fecha no se ha revelado la causa de su muerte.

Según los aliados de Navalny, a su madre le mostraron un certificado médico según el cual su hijo había muerto por “causas naturales”. Ellos y varios líderes occidentales han culpado al Kremlin de la muerte, acusaciones que las autoridades rusas han rechazado.

Navalny fue sepultado el 1 de marzo en un suburbio de Moscú, en un funeral que atrajo a cientos de seguidores en medio de una fuerte presencia policiaca.

El político estaba encarcelado desde enero de 2021, cuando volvió a Moscú para enfrentar un arresto seguro tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica del que culpó al Kremlin.

Su equipo dijo que las conversaciones con autoridades rusas y occidentales sobre un intercambio de prisioneros en el que participaría Navalny estaban en marcha y habían llegado a sus últimas etapas unos días antes de su repentina e inexplicable muerte.

Maria Pevchikh, socia de Navalny durante mucho tiempo, acusó a Putin de “deshacerse” de Navalny para no intercambiarlo.

Putin dijo el mes pasado, también sin dar pruebas, que días antes de la muerte de Navalny, “ciertos colegas, no de la administración (presidencial)”, le informaron sobre “una idea de intercambiar a Navalny por ciertas personas encerradas en instalaciones penitenciarias en países occidentales”.

Aseguró que apoyaba la idea, y añadió que su única condición era que Navalny no regresara a Rusia. “Pero, por desgracia, ocurrió lo que ocurrió”, agregó Putin.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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