En su comparecencia ante las comisiones de Infraestructura y de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, afirmó que su actuación en relación a la cancelación del aeropuerto de Texcoco es una absoluta convicción.
“Soy un colaborador del Presidente, pero no soy un colaborador incondicional, no hago lo que me dicen, sino que hago con lo que estoy convencido por el futuro de México. Podemos decir con la frente en alto y con absoluta seguridad y convicción que hemos hecho un bien a la nación con la cancelación de ese proyecto que no iba a terminar nunca y era un pozo sin fondo”.
Aclaró que la decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco no fue por la corrupción, “si ese fuera el motivo hubiéramos cancelado todas las obras, con todo respeto a esta soberanía. La corrupción no se tomó en cuenta para la cancelación de la obra”.
Recordó que el motivo de su cancelación fue porque el financiamiento era muy caro; además de que los trabajos que se hicieron fueron improvisados.
En cuanto al tema de seguridad del aérea, detalló que México dejó de ser un referente, “tuvimos incluso descalificaciones de los organismos internaciones por el abandono, encontramos un sector desprotegido, por lo que hemos creado una Agencia Federal de Aviación Civil, para atender este asunto”.
Sobre la capacidad de las terminales aeroportuarias que se tendrán con el plan que anunció el gobierno federal, mencionó que en su primera etapa Santa Lucía tendrá la capacidad de recibir a 20 millones de pasajeros, 50 millones el de la Ciudad de México y 12 millones el de Toluca.
“Estamos hablando de 70 millones de pasajeros, los mismos que se estimaban para la primera etapa del aeropuerto de Texcoco, pero el cual costaría 280 mil millones de pesos, según el último presupuesto”, dijo Jiménez Espriú.
Rechazó que haya quedado una deuda de 178 mil millones de pesos después de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
Respecto al problema entre taxistas y conductores de aplicaciones digitales, Jiménez Espriú señaló que no algo es fácil de resolver, “porque hay intereses enormes, inversiones importantes y con el advenimiento de las nuevas tecnologías, se ha vuelto complicadísimo”. Acusó que dicho conflicto es una de esas herencias que recibieron.
El funcionario subrayó que la SCT no tendrá subejercicios, porque todo está comprometido. “En el ejercicio actual hay un presupuesto de 638 millones de pesos, y lo hemos ejercido ampliamente. Se han invertido 97 millones para atender 97 kilómetros en mal estado, y en todos los programas de la región de los Altos de Jalisco se concentraron 138.5 millones de pesos.
Adicional, enfatizó que la SCT privilegia la licitación pública sobre la adjudicación directa para el desarrollo de obras, por lo que aclaró, no tendrá “contratistas sexenales ni recomendados”.