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2018

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Durante el 88 aniversario del Partido Revolucionario Institucionalista (PRI), el presidente Enrique Peña Nieto indicó que que la oposición no está apta para asumir la Presidencia de la República, y señaló que tras aprovecharse del descontento por el aumento a las gasolinas, evidenciaron su falta de visión de Estado.

 

El mandatario señaló que la derecha por sí misma y la demagogia de la izquierda no son opción viable para el futuro de México, por lo que hizo un llamado para que el PRI refrende la confianza en la ciudadanía.

 

Durante su participación en la Sede Nacional del PRI, Peña Nieto aseguró que su partido ha sido un factor de cambio y desarrollo en el país a lo largo de su historia, y subrayó que los comicios de este año que se celebrarán en cuatro estados, les favorecerán y serán la antesala de las elecciones presidenciales.

 

Agregó que el su partido, a pesar de los efectos negativos en la opinión pública, ha asumido los costos políticos que significaron el aumento a la gasolina, la relación con Estados Unidos, y otros temas.

 

 

 

 

Con  información de Político.mx /Foto: Twitter

Luego de que el senador perredista, Miguel Barbosa se pronunciara a favor de Andrés Manuel López Obrador en su intensión por buscar la presidencia de la república por tercera vez, AMLO aseguró que en la fuerza política que encabeza pueden caminar hombres y mujeres de buena voluntad, como Barbosa, ya que lo importante es “buscar la transformación del país en el 2018”.

 

El tabasqueño indicó que “tengo información de que además de dirigentes, militantes, legisladores del PRI, del PAN y del PRD van a decidir unirse a nuestro movimiento y les damos la bienvenida porque necesitamos unirnos todos los mexicanos para lograr el renacimiento de México y sacar a nuestro pueblo no sólo de la pobreza, sacarlo de la incertidumbre y el miedo que impera en todo el país”.

 

Durante un evento en el Estado de México, junto a Delfina Gómez en el municipio de Los Reyes La Paz, López Obrador dejó ver que los posibles respaldos que se hagan en días próximos, se hagan en un acto público en la Ciudad de México. Sin embargo, aún no se tiene la fecha exacta para llevarse a cabo.

 

 

 

Con información de Excelsior / Foto: Archivo APO

Luego de que la dirigencia nacional del PRD aseguró que buscará la renuncia de Miguel Barbosa a la coordinación del grupo parlamentario en el Senado, por “no representar los intereses del partido” por dar a conocer su apoyo al líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, diversas corrientes  del partido, aglutinadas en Militantes de Izquierda (MIZ), como UDENA, Patria Digna y Unidad Nacional de Izquierdas, hicieron un respaldo y solidaridad al posicionamiento a favor de Barbosa y del tabasqueño.

 

Carlos Sotelo, líder de estas corrientes y también secretario de Asuntos Municipales del PRD, aseguró que es evidente que “López Obrador es el líder más importante de la oposición al régimen neoliberal… tal es una realidad que se va reconociendo nuevamente dentro del Partido de la Revolución Democrática a través de una constante de pronunciamientos de parte de múltiples liderazgos pero mucho más entre la base militante con larga membrecía al PRD”, precisó.

 

En conferencia de prensa, hicieron un llamada para unificar las candidaturas del PRD y Morena, pues solo así se podría lograr derrotar tanto al PRI como al PAN en las elecciones de 2018. Por su parte, Pablo Gómez, miembro de Militantes de Izquierda dijo que en el PRD existen dos posibles aspirantes, pero poco competitivos: Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles. “Mancera tampoco es del partido y hay quienes lo apoyan para la Presidencia”, criticó.

 

 

 

 

 

Con información de El Universal / Foto: Twitter

El actual gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dio a conocer sus intenciones de buscar la candidatura del PRD en las elecciones presidenciales  de 2018. Utilizó su red social para reflexionar al respeto, en donde indicó que  “en México y en el @PRDMexico es hora de definir y demostrar que nuestra propuesta es de izquierda, moderna y progresista”.

 

 

 

 

 

 

Aureoles da a conocer sus aspiraciones políticas, luego de que al interior del partido del sol azteca, se han dado algunos respaldos al líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, como candidato presidencial por las izquierdas.

 

 

 

 

 

En el marco del cierre de campaña de Guillermo Anaya, que busca la candidatura de su partido al gobierno de Coahuila, el presidente nacional de Acción Nacional, Ricardo Anaya, aseguró que “pasando estas elecciones, una vez que tengamos los resultados favorables para el PAN vamos a resolver el 2018”.

 

Ante los representantes de los medios de comunicación, el panista aseguró que “en el 2018, el PAN va a salir unido y vamos a ganar la Presidencia de la República”. Al hablar de sus rivales, indicó que la posición de su partido es “muy clara, ni más priismo corrupto e ineficaz, ni ese populismo destructor… el PAN es la alternativa de cambio profundo, el cambio que merecen y que necesita México”.

 

A pregunta expresa sobre la posición de Margarita Zavala, a quien las encuestas la ubican como la mejor posicionada dentro de los posibles candidatos,  se limitó a decir “la respeto, es una buena compañera”.

 

 

 

 

 

Con información de Excelsior / Foto: Ricardo Anaya

Luis Rubio

Reforma

 

 

 

 

El 2018 llegó temprano gracias a Peña y a Trump, una combinación que resulta letal para las expectativas, miedos, ánimos y, sobre todo, el futuro, porque parece allanar el camino, de manera inexorable, para la presidencia de López Obrador. Esta aparente causalidad se ve reflejada en las encuestas, mismas que el propio AMLO ha procurado convertir, con enorme habilidad, en una profecía que se autocumple. ¿Será así de fácil?.

Parafraseando a H. L. Mencken, “para cada problema hay una solución simple, clara y equivocada” y ésta no es la excepción. El argumento a favor de AMLO se sustenta en cinco elementos: primero, “ya probamos al PRI, ya probamos al PAN, ya volvió el PRI y sigue sin funcionar”. Segundo, sólo él, un nacionalista de cepa, nos puede defender de Trump; tercero, no hay candidatos creíbles en los otros partidos; cuarto, así lo dicen las encuestas; y, finalmente, le toca. El comportamiento “presidencial” del candidato contribuye a esta fotografía.

Las encuestas dicen muchas cosas pero, a quince meses de las elecciones, son poco relevantes, máxime cuando los indecisos son, con mucho, el mayor bloque del electorado. Con un solo candidato en el panorama, las encuestas de este momento favorecen todos los prejuicios y sirven para manipular la discusión pública.

El argumento en contra del PRI radica en que este gobierno ha sido un fracaso, la popularidad del presidente hace imposible que surja un sucesor de sus filas, la corrupción ahoga al país y a todos sus potenciales candidatos y en que, a pesar de su promesa de ser un gobierno eficaz, luego de las reformas no ha dado una. Si lo anterior no fuese suficiente, en su obsesión por preservarse en el poder, el gobierno ha politizado todas sus acciones, al grado de cometer suicidio en las elecciones de junio pasado y posponer la actualización de los precios de la gasolina. En consecuencia, dice el mantra político, no hay forma en que un priista pudiera ganar.

El argumento en contra del PAN reside en que sus pleitos internos lo anulan, que no existe un candidato carismático capaz de entusiasmar a la ciudadanía y, sobre todo, que ha probado ser -históricamente- un gran partido de oposición, pero uno incapaz de gobernar con efectividad.

En suma, parecería que son innecesarias las elecciones del año próximo porque se trata de un hecho consumado. Yo me pregunto si esto es de verdad tan obvio. Más allá de los evidentes avatares de cualquier contienda -los aciertos y los errores, la suerte y la mala suerte, las circunstancias económicas, y el humor de los votantes a la hora de votar- a mí me parece que es el PRI quien determinará el resultado de la elección y no AMLO.

En primer lugar, las contiendas de más de dos candidatos y una sola vuelta electoral siempre acaban siendo de dos, casi una ley de hierro de la política. En este sentido, la interrogante clave es si la contienda acabará siendo entre PRI y Morena o entre Morena y el PAN. Ceteris paribus, parece evidente que AMLO va a ser el “elefante en el salón”, el candidato a vencer.

En segundo lugar, la característica medular del momento actual es la fragmentación del electorado. En principio, hoy todos los partidos pueden ganar pues, en contraste con el pasado, el electorado ya no tiene lealtades permanentes. En adición a ello, la aparición de los independientes -uno o muchos-, como candidatos a la presidencia sin partido, agrega tanto a la dispersión del voto como a su fragmentación. Tengo certeza que ninguno de los potenciales candidatos independientes puede ganar, pero todos compiten por el mismo segmento del electorado, típicamente las clases medias urbanas, justo la población que AMLO requiere para ganar más allá de su base dura en el centro del país y algunas otras localidades como Guerrero y Michoacán. Es decir, casi cada voto que va a un independiente es un voto menos para AMLO.

A lo anterior se agrega el PRD o, por lo menos, Miguel Ángel Mancera, que por más que esté tratando de construir una coalición multicolor, la medida de su éxito residiría en darle viabilidad al PRD más que ganar la presidencia. Esa candidatura divide al voto de la izquierda.

La consecuencia de todo esto es que el próximo presidente probablemente será electo con menos de 30% del voto.

En tercer lugar, con un umbral de triunfo tan bajo, la pregunta crucial es cómo votarán los priistas pues, a pesar de su impopularidad, siguen comandando el mayor voto duro del país. Algunos colocan ese voto duro en alrededor del 26% del electorado, cifra no muy distante de la necesaria para ganar la elección. Sin embargo, como se pudo observar en 2006, los priistas no votan de manera automática y garantizada: Roberto Madrazo apenas logró poco más de la mitad del voto duro de su partido en aquel momento.

Por lo tanto, mi lectura de la realidad política del momento me dice que el PRI podría ganar la elección si postula a un candidato capaz de llevar al 100% de su militancia el día de la elección. Me parece que sólo hay dos o tres priistas que podrían lograr esa faena. Así, de ser correcto mi análisis, la elección está en manos del PRI y no de AMLO. Todo dependerá del candidato que sea postulado y su capacidad para lograr que todos los priistas asistan el día de los comicios.

A 500 días de la próxima elección presidencial en México, Consulta Mitofsky publica su última encuesta realizada para El Economista y que muestra unos cambios que deberán ser recordados al hacer la crónica de este proceso.

 

En la intención de voto por partido, Acción Nacional se despega de sus rivales por cerca de 3 puntos. Eso sin mencionar nombres de posibles candidatos. PAN se lleva 18.8%, seguido de Morena con 15.9%, PRI con 13% y como cuarta fuerza se encuentra el PRD con apenas 5.1%, casi 8 puntos por debajo de su mas cercano rival.

 

 

 

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Al hacer los famosos “careos”, las cifras cambian. Pues en los tres posibles escenarios que Mitofsky presenta, Andrés Manuel López Obrador se despega de los “abanderados” de los otros partidos. El Morenista saca 3 puntos de ventaja cuando es enfrentado con Margarita Zavala por parte de Acción Nacional; 8 puntos cuando es enfrentado a Ricardo Anaya por el blanquiazul y 9 puntos al enfrentarse a Rafael Moreno Valle. El PRI con cualquiera de sus posibles “candidatos” se queda por más de 10 puntos abajo.

 

 

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Con información de Consulta Mitosfky

Foto: Archivo APO

De acuerdo al portal Político.mx, el Partido Revolucionario Institucional alista cambios en su estructura interna con miras al 2018.

 

Con la información revelada, uno de los cambios sería el de la Secretaría General del partido de la cual saldría Carolina Monroy para dar paso a Claudia Ruiz Massieu. Monroy no quedaría sin puesto ya que se perfila para dirigir el Sistema Integral para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en sustitución de Laura Vargas, esposa del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

 

Otro cambio del que se informa, es el posible nombramiento de José Murat Cassab, exgobernador de Oaxaca, a la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en sustitución de Cristina Díaz. Para la CNOP también se evalúa el nombre de Carlos Iriarte que dejará su cargo al frente del PRI Estado de México para dar lugar a Alejandra del Moral. Sin embargo, es más factible que Iriarte ocupe la coordinación de los legisladores mexiquenses en sustitución de Alfredo del Mazo, precandidato único del PRI para la gubernatura del Estado de México.

 

Manuel Cota, precandidato del PRI para el gobierno de Nayarit, dejaría la Confederación Nacional Campesina (CNC), para ser sustituido por José Antonio Rojo García de Alba, político de Hidalgo cercano a Miguel Ángel Osorio Chong. La senadora Hilda Flores se perfila para encabezar el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI).

 

 

 

 

Con información de Político.mx / Foto: Twitter

Leo Zukermann

Excelsior

 

 

 

Ha salido la nueva ronda de encuestas para medir las intenciones de voto rumbo a la elección presidencial de 2018. Hay resultados muy interesantes. Primero, antes de hablar de candidatos, destaca la terrible caída que sufrió el PRI como partido, seguramente por culpa del gasolinazo. El tricolor ya está en la tercera posición cuando se le pregunta a los electores por qué partido votarían independientemente del candidato. En la encuesta de Consulta-Mitofsky (CM) levantada entre el 3 y el 6 de febrero de este año, el 19% de los mexicanos declaró que lo haría a favor del PAN, 16% por Morena y 13% por el PRI. Estos resultados incluyen a un 39% de la población que no declaró preferencia alguna. Quitando a este segmento, y recalculando los porcentajes sólo para las personas que manifestaron alguna opción partidista, el PAN traería el 31% de las intenciones de voto, Morena el 26% y el PRI 21%. Si de por sí el tricolor estaba ya en los huesos, ahora está peor, por debajo de la votación más baja que obtuvo en su historia en la elección presidencial de 2006 (22 por ciento).

 

¿Quién gana por la persistente caída del PRI? Morena, que obtiene casi cuatro puntos porcentuales entre la encuesta de septiembre de CM y la de febrero. Pero el segmento que más gana es el de los que no expresan preferencia alguna por partido. En septiembre era el 31% de la población. En febrero ya es el 39%, un incremento de ocho puntos porcentuales. Este dato me parece muy importante porque, si al 39% de indecisos se le suma un 3% que dice que votaría por un candidato independiente, ya estamos hablando de un 42% de la población. He ahí una oportunidad de oro para una posible sorpresa en la boleta que pueda ganarle a las alternativas partidistas. Me parece que el segmento está ahí esperando que alguien lo atienda.

 

De los posibles candidatos partidistas, el ganador estos cuatro meses ha sido, sin duda, López Obrador. En la encuesta de septiembre de 2016 de CM, de los nueve careos que se midieron entre todos los posibles candidatos, seis los ganaba AMLO. En tres quedaba en segundo lugar: cuando hipotéticamente competía contra Margarita Zavala. Sin embargo, en la encuesta de febrero de CM, López Obrador quedó en primer lugar en nueve de los nueve careos efectuados. En estos cuatro meses, Margarita ha dejado el liderato en las encuestas cediéndoselo a Andrés Manuel.

 

AMLO, entonces, aparece en primer lugar en todos los careos medidos por CM en febrero. Los tres posibles candidatos panistas que se incluyeron (Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y la propia Margarita) aparecen siempre en segundo lugar, aunque la exprimera dama obtiene porcentajes mayores que los otros dos. Por lo que toca al PRI, los tres candidatos que se midieron en los nueve escenarios (Miguel Ángel Osorio, Eruviel Ávila y Luis Videgaray) siempre quedaron en tercer lugar, siendo el secretario de Gobernación quien obtuvo los porcentajes más altos.

 

¿Quiere decir esto que López Obrador ya ganó? De ninguna manera. Ciertamente el tabasqueño es hoy quien va ganando la larguísima carrera presidencial. No sólo está cosechando por los errores del gobierno priista y las divisiones internas de los panistas, sino que es el único que seguro aparecerá en la boleta, lo cual le da una ventaja temporal relativa. La elección está lejana y puede haber muchas sorpresas. El PRI, ante la perspectiva de una elección que hoy tiene perdida, podría aventarse una jugada arriesgada lanzando a un candidato inesperado que modifique las preferencias. Además, como mencioné arriba, la mesa está puesta para un independiente que jale el voto de más del 40% del electorado que le disgusta las opciones partidistas.

 

Dos últimas notas sobre la encuesta de febrero de CM. Primera: Margarita no sólo se está desinflando frente a AMLO, sino también en la contienda interna del PAN. En la encuesta de julio de 2016, 65% de los simpatizantes panistas quería a Zavala como su candidata presidencial, 18% a Ricardo Anaya y 8% a MorenoValle. En febrero, el 53% se mostraba a favor de Margarita, 25% quería a Anaya y 22% a Moreno Valle. Las preferencias se están moviendo.

 

Segunda nota: López Obrador se está saliendo con la suya con su estrategia de desfondar al PRD. Este partido prácticamente perdió la mitad de las intenciones de voto a su favor en un año. Hoy sólo un 5% de los mexicanos dice que votaría por el sol azteca. El PRD se está convirtiendo en un partido de la morralla. Pero ese 5% puede acabar siendo muy valioso para ganar en 2018 en una posible alianza con el PAN, con Morena y, por qué no, hasta con el PRI.

 

 

 

 

Foto: Digitallpost

En la carrera por la presidencia de 2018, el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador repuntó en las preferencias electorales, en gran medida, por el enojo social generado por el alza a los precios de las gasolinas, acción que se ha ligado al PRI por ser el partido en turno. 

 

En la más reciente encuesta de El Financiero, AMLO cuenta con el 33% de las preferencias, seguido por la aspirante panista Margarita Zavala con un 27%, dando como ventaja al morenista de 6 puntos sobre su siguiente contrincante. En tercer lugar se ubica el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con 20% de las preferencias, lo cual lo ubica 6 puntos por debajo del nivel que registró en la encuesta de noviembre. Por su parte, Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez obtienen 10% respectivamente.

 

La posición que logra López Obrador, es  el más alto desde febrero de 2016, fecha en que el diario comenzó con el seguimiento a preferencias electorales.

 

 

 

 

Si observamos el voto por partidos, sin candidatos, el PRI obtuvo 22% de las preferencias efectivas, el PAN 25% y Morena es el único partido que subió 7 puntos al colocarse con un 25%. Por su parte, el PRD se colocó en 9%.

 

 

 

Con información de El Financiero / Foto: Archivo APO 

 

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera dejó claro que “de ninguna manera” se sumaría al proyecto del Andrés Manuel López Obrador, pues su equipo de trabajo en Morena lo ataca todos los días. En una entrevista con el diario El País, aseguró que la discusión de la primera Constitución de la ciudad, le ayuda para comenzar a hacer frente a la turbulenta época que vive México. Rescata logró un diálogo entre nueve fuerzas políticas para concluir el documento.

 

Respecto al tema de las relaciones con Estados Unidos, el jefe de Gobierno pide “subir el tono” ante las amenazas y agresiones del republicano. Al ser cuestionado sobre las alianzas entre el PRD y el PAN, consideró que el 2018 va a ser muy diferente a losa acuerdos que e hayan alcanzado en otras elecciones. Reiteró que el proyecto tiene que ser ciudadano y tiene que convocar a todos, no ser cuestión de colores partidistas. 

 

Aprovechó el espacio para hablar de López Obrador a quien calificó de incongruente, pues ha caído en el caso de que si un político entra a su movimiento (Morena) aún cuando venga del PRI y con la adhesión ya se transformó. Se le quita lo malo y se convirtió en bueno.

 

 

 

Con información de El País / Foto: Achivo APO