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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió a la nación la noche de ayer por primera vez desde que renunció a su candidatura a la reelección, diciendo que decidió renunciar a la ambición personal para salvar la democracia.

En un discurso desde el Despacho Oval, el presidente Biden llamó a todos los estadounidenses a pensar qué es lo que quieren para el país: avanzar o retroceder, esperanza u odio, unidad o división. Sostuvo que debe prevalecer la libertad, la justicia, la honestidad, la decencia, el respeto y la democracia.

El mandatario dijo que Estados Unidos necesita nuevas voces y nuevos liderazgos, que ayude a unificar al país, ante la división que ha crecido en los últimos años. Esa dijo, fue una de las razones que lo llevó a renunciar a su candidatura.

Se dijo seguro de que era necesario pasar el relevo a una nueva generación, en alusión a Kamala Harris, de quien resaltó su capacidad y preparación para servir al país.

Biden indicó que continuará trabajando en favor de los estadounidenses, defendiendo a las familias, a los trabajadores y haciendo crecer la economía, así como en defender las libertades individuales y los derechos civiles.

Poco antes del discurso, Donald Trump arremetió contra su virtual rival demócrata, Kamala Harris, en su primer mitin desde que la vicepresidenta sustituyó a Biden al frente de la candidatura.

El republicano tachó a Harris de “lunática radical de izquierdas” después de que ella hubiera dominado la campaña los dos días anteriores con mordaces ataques contra él, en los que sacó a relucir sus condenas judiciales, las acusaciones por abusos sexuales y las sentencias por fraude contra su empresa, su fundación benéfica y su universidad privada.

Y es que la campaña de Harris ganó impulso cuando NBC News dijo el jueves que el expresidente Barack Obama planeaba apoyar pronto a Harris como candidata presidencial demócrata.

En un discurso en el que también afirmó que Harris estaba a favor de la “ejecución” de bebés debido a su posición favorable al aborto: “Es una lunática radical de izquierda que destruirá nuestro país”, dijo el expresidente y candidato republicano.

“No dejaremos que eso ocurra”, dijo Trump ante una multitud en Carolina del Norte, pronunciando repetidamente mal el nombre de pila de Harris.

Trump llamó a Harris “la fuerza impulsora ultraliberal detrás de cada una de las catástrofes de Biden”. También afirmó que, de forma “antidemocrática”, los jefes del Partido Demócrata estaban detrás de la decisión de Biden de renunciar a su candidatura y acusó a Harris, a quien apodó “Kamala la mentirosa”, de encubrir la “incapacidad mental” del presidente.

“Ahora tenemos una nueva víctima a derrotar”, exclamó Trump, antes de criticar la trayectoria de la vicepresidenta, especialmente en política exterior e inmigración. “Si empezamos a ganarle por 10 o 15 puntos en las encuestas, ¿creen que nos van a mandar un tercer candidato?”, cuestionó.

También tocó el candente tema del aborto, después de que Harris prometiera poner el derecho a la interrupción del embarazo en el centro de su campaña y luchar por la libertad de las mujeres de decidir sobre su cuerpo.

“Ella quiere abortos en el octavo y noveno mes de embarazo, hasta el nacimiento e incluso después del nacimiento, la ejecución de un bebé”, dijo el magnate.

Bajo todo este panorama, la contienda entre Kamala Harris y Donald Trump comienza sin un líder claro, según una nueva encuesta de CNN realizada por la consultora SSRS después de que el presidente Joe Biden pusiera fin a su candidatura a la reelección.

Harris, aunque cuenta con la mayoría de apoyos entre los demócratas para ser la candidata de la formación a las presidenciales de noviembre aún no ha sido confirmada por el partido, mientras Trump ya obtuvo la nominación oficial para liderar a los republicanos en la contienda electoral.

En este contexto, Trump cuenta con un 49% de apoyo entre los votantes registrados de todo el país frente al 46% de Harris, según explica la cadena estadounidense.

Para CNN, se trata de la contienda más reñida hasta el momento si se comparan todos los sondeos anteriores cuando los contrincantes eran el propio Trump y el actual presidente del país en los que las diferencias en intención de voto entre ambos eran mayores.

La encuesta revela que los votantes apoyan ampliamente tanto la decisión de Biden de retirarse de la carrera electoral como la de permanecer en el cargo hasta el final de su mandato como presidente.

Además, los votantes demócratas y de tendencia demócrata se muestran en general entusiastas con Harris y dispuestos a unirse en torno a ella como la nueva candidata.

Según CNN, Harris mantiene el 95% de los apoyos entre los que en anteriores encuestas decían apoyar a Biden, mientras que Trump conserva la fidelidad de un 92% .

Y los que antes decían que no apoyarían ni a Biden ni a Trump en un enfrentamiento a dos se dividen ahora en un 30% a favor de Harris y un 27% a favor de Trump, mientras que el resto dice que votaría a otra persona o se mantendría al margen de las elecciones de este año.

Kamala Harris se ha hecho del apoyo de suficientes delegados para garantizar su nominación en el Partido Demócrata como candidata a las elecciones presidenciales de noviembre, según el congresista de California Robert García.

“California acaba de votar unánimemente para nominar a Kamala Harris para presidenta. ¡Nuestros delegados han puesto a la vicepresidenta por encima del número requerido que necesita para ser nuestra nominada para la convención!”, escribió García en X.

Para ganar la nominación en la primera vuelta de la votación, un candidato necesita el apoyo de al menos 1,976 delegados de un total de 4,000.

Poco después de conocerse la noticia, Harris, a través de su equipo de campaña, aseguró: “Estoy orgullosa de haber obtenido el amplio apoyo necesario para convertirme en la nominada de nuestro partido y, como hija de California, estoy orgullosa de que la delegación de mi estado natal ayudó”.

Harris añadió que espera aceptar la nominación formalmente “pronto”, algo que podría ocurrir de manera remota el 7 de agosto, antes de que el 19 comience la Convención Nacional del Partido Demócrata, que marca el cierre del proceso de primarias.

Las promesas de apoyo por parte de los delegados son un respaldo requerido para Harris. Aunque delegados podrían cambiar de opinión de aquí a la votación en agosto, ningún otro aspirante ha dado un paso al frente desde la renuncia a la reelección del presidente Joe Biden el domingo.

Harris no se convertiría oficialmente en la candidata presidencial del partido hasta que los delegados voten formalmente en una votación nominal virtual que se espera concluya el próximo 7 de agosto.

La vicepresidenta, quien anunció su candidatura el domingo tras la retirada de la carrera de Biden, ya es la candidata favorita de los demócratas tras haber recibido el apoyo del mandatario, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y todos los gobernadores demócratas del país, algunos de los cuales sonaban como posibles candidatos.

No obstante, se podrían presentar otros candidatos si consiguen las firmas de nominación de al menos 300 delegados, sin que más de una sexta parte venga de un solo estado.

Si solo un candidato, con toda probabilidad Harris, alcanza el umbral de 300 firmas, la votación virtual podría tener lugar tan pronto como el 1 de agosto, dijeron funcionarios del partido a medios locales este lunes, y si hay varios candidatos, la votación se llevaría a cabo días después, pero se completaría antes del 7 de agosto.

En tanto, si la nominación se produce a principios de agosto, la convención demócrata que se celebrará el 19 de ese mes en Chicago, será una función puramente ceremonial y una oportunidad televisiva para el partido.

El actor George Clooney, uno de los primeros activistas demócratas de alto perfil que instó a Joe Biden a abandonar la carrea por la reelección, anunció este martes su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata.

“El presidente Biden ha demostrado lo que es el verdadero liderazgo. Está salvando la democracia una vez más. Estamos muy emocionados por hacer todo lo posible en respaldo de la vicepresidenta Harris en su búsqueda histórica” de la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre, dijo Clooney en una declaración a la cadena CNN.

Clooney, un importante recaudador de fondos para los candidatos del Partido Demócrata y veterano impulsor de Biden, rompió filas hace dos semanas al pedir abiertamente al presidente de 81 años que diera paso a un candidato más joven para que el partido tuviera más posibilidades de vencer al magnate republicano Donald Trump el 5 de noviembre.

CNN también reportó que la cantante Beyoncé ha dado su aprobación a Kamala Harris, para que utilice su popular tema “Freedom” en sus actos de campaña.

Una fuente cercana a Harris dijo a cadena que su equipo obtuvo la aprobación de los representantes de la diva estadounidense para utilizar la canción a lo largo de su campaña presidencial.

De hecho, Harris ya utilizó este tema anoche durante su primera visita oficial a su sede de la campaña electoral.

Aunque Beyoncé no ha apoyado de forma pública a Harris en el día en que el presidente Joe Biden anunció que no aspiraría a un segundo mandato, la concesión de su permiso para utilizar “Freedom” como canción de campaña indica que la actual vicepresidenta cuenta con el apoyo de la superestrella, señala la cadena norteamericana.

Beyoncé tiene un historial de apoyo a candidatos demócratas ya que en 2013 cantó el himno nacional estadounidense en la toma de posesión del presidente Barack Obama.

En 2016, Beyoncé y su marido Jay-Z encabezaron un concierto preelectoral para Bill Clinton en Cleveland (Ohio) y en 2020, apoyó la candidatura Biden-Harris, con una publicación en su Instagram llamando a sus seguidores a votar.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Roberto Suro, analista, periodista y académico en la Universidad del Sur de California, sobre Kamala Harris, su posible candidatura, y si se podría convertir en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló este lunes que la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de renunciar a la carrera por la reelección es “soberana” y destacó los “buenos resultados” que ha tenido durante su mandato.

“Es una decisión soberana que corresponde a las autoridades dirigentes de Estados Unidos. Nosotros tenemos muy buena relación con el presidente Biden, lo consideramos un buen gobernante, ha tenido muy buenos resultados”, dijo el mandatario mexicano este lunes.

AMLO se refirió así a la decisión de Biden, de 81 años, quien ayer domingo decidió abandonar la carrera a la reelección “por el interés” del Partido Demócrata y de Estados Unidos, y ofreció su apoyo a la vicepresidenta, Kamala Harris, que confirmó su intención de “obtener y ganar” la candidatura para las elecciones del 5 de noviembre.

López Obrador destacó que tras el Gobierno de Biden la economía de Estados Unidos “está bien” y destacó que enfrentó con “eficacia” y con “eficiencia” la pandemia y la crisis económica que se originó por la guerra entre Rusia y Ucrania.

Sin embargo, dijo que esto no era crédito únicamente de Biden, si no que “esto (la recuperación económica) debe verse como la continuidad de lo que se logró en los tiempos del expresidente Donald Trump”, a quien recordemos ha llagado su “amigo”.

En ese sentido, destacó el Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), el cual dijo ha ayudado mucho a la integración y fortalecimiento de América del Norte.

“En lo económico, lo comercial, ha dado resultado. Eso que comenzó hace cinco años que se firmó el tratado y está llegando mucha inversión extranjera, regresando inversión extranjera de Asia”, expuso.

Afirmó que esto se consolidó con la estrategia del presidente Biden de buscar la autosuficiencia de América del Norte para no depender tanto de Asia, como el traslado de empresas de semiconductores que ha ayudado a que haya crecimiento económico en Estados Unidos.

“Ha hecho un buen Gobierno el presidente Biden, en lo político toma la decisión de no participar en la reelección. Nosotros vamos a seguir buscando mantener una buena relación con el Gobierno de Estados Unidos”, remató López Obrador.

Menos de 24 horas después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara su decisión de abandonar la carrera presidencial, y expresara su apoyo a su vicepresidenta, Kamala Harris, la política demócrata cuenta con más de medio millar de apoyos de delegados, de los 1,986 que necesita para conseguir la nominación.

Según un recuento elaborado por el portal The Hill, Harris ha logrado el sí de al menos 531 delegados, quienes han confirmado que votarán por ella en la Convención Nacional Demócrata, que se celebrará en Chicago del 19 al 22 de agosto próximo.

Y es que tras duras semanas con cuestionamientos sobre la idoneidad de su candidatura por su avanzada edad, el presidente Joe Biden decidió ayer domingo abandonar la carrera a la reelección “por el interés” del Partido Demócrata y de Estados Unidos, y ofreció su apoyo a Harris de cara a las elecciones del 5 de noviembre.

La renuncia del demócrata era algo que ya se esperaba, por lo cual lejos de ser una sorpresa, llegó como un movimiento radical que movió el escenario político en Estados Unidos.

Harris agradeció el apoyo de Biden, y aceptó el reto de iniciar la campaña para convertirse en la candidata demócrata: “Me siento honrado de contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación”, afirmó en una carta pública.

Desde entonces, numerosas figuras políticas del partido le han mostrado su apoyo. Según un recuento del diario Washington Post, entre los 263 senadores y legisladores demócratas y 23 gobernadores, un total de 179 han apoyado a Harris, frente a 107 que no lo han hecho hasta ahora.

Cerca de 4,000 delegados se reunirán en la Convención, a la que Biden iba a llegar con más de 3,800 de esos delegados, después de los diferentes procesos de primarias y caucus que se han celebrado en los últimos meses.

Según las reglas del Comité Nacional Demócrata, un candidato debe recibir el apoyo de al menos 300 delegados para aparecer en la papeleta electoral de la convención, y una vez allí lograr 1,986 votos para ser el candidato elegido para enfrentarse a Donald Trump.

Ayer, los delegados de varios estados se reunieron virtualmente. Tennessee fue el primer estado en comprometer a todos sus delegados a Harris, y después hicieron lo propio Carolina del Sur, Carolina del Norte, New Hampshire y Florida.

La jornada del domingo fue un día intenso para Harris, quien tuvo varias conversaciones telefónicas con el presidente antes de su anuncio de que no buscaría la reelección y que, en cambio, la respaldaría, según reportaron diversos medios estadounidenses.

Una fuente cercana a la vicepresidenta, la política demócrata pasó más de 10 horas haciendo llamadas a más de 100 líderes de partidos, miembros del Congreso, gobernadores, líderes sindicales y líderes de organizaciones de defensa y derechos civiles.

“En cada una de esas llamadas la vicepresidenta dejó en claro que estaba extremadamente agradecida por el respaldo del presidente, pero que planea trabajar duro para ganarse la nominación demócrata por derecho propio”, señaló la fuente.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con John Feeley, exdiplomático estadounidense, director del Centro de Integridad de Medios para las Américas, sobre la renuncia de Joe Biden y la posible nominación de Kamala Harris.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volverá a la campaña electoral la próxima semana tras aislarse por unos leves síntomas de COVID, informó este viernes la jefa de su campaña de reelección, quien aseguró que el mandatario demócrata está firmemente comprometido a derrotar al republicano Donald Trump.

“Está absolutamente en ello”, dijo la presidenta de la campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en una entrevista con la cadena MSNBC. “Tenemos que tomarnos en serio las preocupaciones que la gente está expresando, pero la forma de superarlas es volver al asunto de derrotar a Donald Trump”.

O’Malley Dillon también dijo que Biden recibirá el respaldo de una “organización nacional significativa”, pero no dio más detalles.

Así, la campaña del presidente Biden insiste en que no se bajará de la contienda, mientras enfrenta un llamado de muchos demócratas en los niveles más altos, que piden evalúe hacerse a un lado y dar paso a un nuevo candidato.

Jen O’Malley Dillion, reconoció un “descenso” en el apoyo al presidente, pero insistió en que “absolutamente” permanecerá en la contienda y que la campaña cuenta con “múltiples caminos” para vencer a Trump.

“Tenemos mucho trabajo que hacer para asegurarle al pueblo estadounidense que sí, es viejo, pero puede ganar”, dijo en Morning Joe de MSNBC. No obstante, señaló que los votantes preocupados por las aptitudes de Biden para gobernar no están cambiando para votar por Trump. “Tienen sus dudas, pero se quedan con Joe Biden”, añadió.

Y mientras el equipo de campaña se mantiene firme en descartar que se retire Biden, grupos de donantes del Partido Demócrata han comenzado a movilizarse para recaudar fondos para una posible nominación a las elecciones presidenciales de la vicepresidenta, Kamala Harris, en el caso de que Biden finalmente se retire, informó el portal Politico.

Aunque en el Partido Demócrata reconocen la actual “volatilidad” de la situación en torno a la nominación de Biden, algunos miembros de la formación ya estaban “haciendo cola” para hacer donaciones en el caso de que Harris le sustituya en la carrera presidencial, precisa la publicación.

Desde que se puso en duda la capacidad de Biden para asumir un segundo mandato presidencial, especialmente tras el desastroso debate televisivo que mantuvo con su contrincante republicano Donald Trump, Kamala Harris ha sonado en las quinielas para encabezar la candidatura demócrata.

Y ahora, los aliados de la vicepresidenta “han comenzado a cortejar a donantes demócratas para que le proporcionen apoyo financiero si el presidente Joe Biden abandona la carrera de 2024”.

El medio estadounidense especifica que un asesor de los donantes demócratas ha comenzado a asegurar apoyos económicos entre los colectivos de mujeres afines para lograr “una ola inicial de contribuciones para una potencial campaña de Harris”.

“Lo importante es que haya una muestra masiva de apoyo a ella (Harris) desde el primer momento, lo que muestra una señal de que todos estamos con ella”, dijo una dirigente de una organización política de mujeres que pidió el anonimato para hablar sobre el tema.

La organización ha empezado a preparar correos electrónicos y a enviar mensajes. Quienes se dedican a apoyar a posibles candidatas ya han empezado a planificar la ayuda a Harris con una rápida demostración de fuerza, con listas de donantes preparadas, añadió la fuente. Algunos donantes ya han indicado de forma proactiva que quieren dar dinero, según reporta Político.

Al menos cinco donantes ya se habían comprometido a contribuir potencialmente con cantidades de seis cifras a una candidatura demócrata con Harris a la cabeza.

Estos movimientos se producen en medio de la crisis que afecta al Partido Demócrata y las presiones que está sufriendo Joe Biden, y es que recordemos que otros medios han señalado que el presidente sí se retirará de la contienda, y hará el anuncio este mismo fin de semana.

En medio de la polémica que se vive en Estados Unidos como parte del proceso electoral, el portal Axios reportó que ante la presión que tiene al interior del partido demócrata, de líderes en el Congreso y amigos cercanos, el presidente Joe Biden podría abandonar la contienda este fin de semana.

El reporte de Axios llega justo cuando el presidente se encuentra en aislamiento por su contagio de COVID-19, que fue confirmado ayer por La Casa Blanca, y en medio de nuevas peticiones a que reconsidere su candidatura, a las que se sumó uno de sus principales aliados, el expresidente Barack Obama.

Quienes han pedido a Biden reconsiderar su candidatura, líderes del partido, amigos y donantes clave, coinciden en que el demócrata de 81 años, creen que no puede ganar debido a la percepción que se tiene sobre su edad y capacidad.

El expresidente Barack Obama habría expresado en privado a otros demócratas sus inquietudes por la candidatura de quien fue su vicepresidente. A él se sumó la presidenta emérita de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien le advirtió en privado a Biden que los demócratas podrían quedar incapaces de ganar la cámara baja si no se retiraba de la contienda.

El expresidente dijo a sus círculos cercanos que Biden, debe “reconsiderar seriamente” el futuro de su candidatura, según publicó este jueves The Washington Post.

De acuerdo con el diario, Obama cree que las posibilidades de victoria de Biden “se han reducido considerablemente”.

Obama ha conversado una sola vez con Biden desde el debate con su rival republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, que encendió todas las alarmas en el Partido Demócrata.

Con quien sí ha estado en contacto Obama ha sido con la influyente dirigente demócrata Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes.

Y es que Pelosi también le ha mostrado a Biden encuestas según las cuales probablemente no puede ganarle a Donald Trump, según las fuentes, que pidieron permanecer anónimas al no estar autorizadas para hablar del tema en público.

Biden ha venido insistido en que no se retirará de la contienda, afirmando categóricamente que él es el candidato que venció a Trump en 2020 y que lo volverá a hacer este año. Pero en público y en privado, demócratas clave envían señales de preocupación, y algunos esperan que Biden evalúe sus posibilidades de triunfo.

En una entrevista radiofónica grabada justo antes de dar positivo a COVID-19, Biden desestimó la idea de que es demasiado tarde para que se recupere políticamente, diciendo a que aún es muy pronto y que muchas personas no se centran en la elección sino hasta septiembre.

Aunque las tensiones por la capacidad de Biden de llevar adelante una campaña ganadora se redujeron un poco, particularmente tras el intento de asesinato de Trump y mientras se realizaba la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, los demócratas saben que tienen poco tiempo para resolver la confusión en el partido tras el deficiente desempeño del presidente en el debate del mes pasado.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró sentirse “bien” después de haber dado positivo en COVID-19 durante un viaje a Las Vegas, en el que tuvo que cancelar su intervención ante la convención anual de la organización hispana UnidosUS.

Biden llegó al aeropuerto de Las Vegas en su limusina presidencial negra, conocida como “The Beast” (La Bestia). Al salir del vehículo, levantó el pulgar de una de sus manos en señal de aprobación, mirando a los periodistas que lo esperaban.

Preguntado por los periodistas sobre cómo se sentía, Biden dijo: “Bien” y “me siento bien”. El presidente, que no llevaba cubrebocas, subió las escaleras que lo llevaban al avión presidencial Air Force One, en el que se voló a su casa en Delaware donde permanecerá aislado.

Según la agenda actualizada del presidente enviada por la Casa Blanca, está previsto que llegue esta noche a su hogar en playa de Rehoboth, Delaware.

En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, informó que Biden había dado positivo a COVID-19 y que tenía síntomas leves, con una frecuencia respiratoria normal y sin fiebre.

Según explicó, el presidente presentó esta tarde síntomas respiratorios, que incluían goteo nasal, tos seca y “malestar general”, por lo que se le realizó una prueba que dio positivo.

Biden, que ya enfermó de COVID en julio de 2022 pese a estar vacunado con refuerzo, afirmó en una entrevista con BET News publicada este miércoles que reconsideraría su decisión de seguir en la campaña para las elecciones de noviembre si un médico le diagnosticara un problema médico grave.

Esas afirmaciones se producen entre repetidas peticiones dentro y fuera de su partido para que ponga fin a su campaña de cara a las elecciones de noviembre próximo, con el influyente legislador demócrata Adam Schiff solicitando públicamente hoy en un comunicado que “pase el testigo”.

Varias voces del partido demócrata, donantes y comentaristas de televisión han pedido a Biden que se retire a raíz de su débil actuación en el debate contra el expresidente Donald Trump el 27 de junio, que reavivó preocupaciones sobre su edad.

Desde aquel episodio, parece que la racha por la que atraviesa el presidente no es la mejor. Ha venido sufriendo equivocaciones reiteradamente, lo que no ha permitido que el tema de su posible salida de la contienda deje los titulares en Estados Unidos y el mundo.

La mayor suerte, evidentemente, fue haber volteado la cara justo cuando una bala estaba por matarlo. El atentado en contra de Donald Trump fue fallido y solamente significó una herida en la oreja.

De ahí vino la reacción de levantar el puño y llamar a sus simpatizantes a pelear. “¡Fight; fight; fight!” Fue una demostración de fuerza que contrasta con lo endeble, frágil y disminuido de su oponente, el presidente Joe Biden.

Trump es el séptimo presidente de EUA que sufre un atentado. Es el tercero en sobrevivirlo. Abraham Lincoln; James Garfield; William McKinley y John F Kennedy murieron. Theodor Roosevelt en cambio, logró sobrevivir la bala que le disparó un inmigrante de origen alemán a unas cuadras justo de donde hoy celebran su convención los republicanos, en Milwaukee, en 1912.

El segundo presidente en sobrevivir un atentado fue Ronald Reagan en 1981 cuando John Hinckley le disparó con la intención de atraer la atención de la actriz Jodie Foster.

Y ahora, Trump.

Desde ese momento el republicano se ha convertido en la imagen misma de un milagro para muchos de sus simpatizantes. En la Convención de Milwaukee los oradores han hablado de Trump casi como un Dios. ¿Significa esto que Trump ya tiene asegurado el triunfoen noviembre próximo?

Sus momios han aumentado, sin duda. Y la mala posición en la que se encuentran los demócratas ante un Joe Biden que se niega a ceder la estafeta para que alguien más vigoroso se quede con la candidatura no hace más que ayudar a Trump. Muestra de lo seguro que está con sus posibilidades de ganar fue la elección de su compañero de fórmula.

Al elegir a J.D. Vance, Trump demuestra que lo importante para él es asegurar el futuro de su movimiento MAGA (Make America Great Again) y no crecer su base de simpatizantes. Aun cuando ha llamado a la unidad tras el atentado, todo indica que se refiere a unidad en torno a su movimiento, no unidad en torno a un país en el que quepan otras formas de pensar. Será fundamental el discurso que de mañana en el cierre de la Convención para conocer con exactitud qué dirección toma Trump.

Tiene dos opciones: engrandecer con un discurso que apacigüe los ánimos de violencia y venganza o dividir con un llamado partidista que empuje a EUA hacia un abismo mayor al que ya se encuentra.

J.D Vance tiene apenas 39 años. En un país gobernado por una gerontocracia, representa una bocanada de aire fresco. Es además un converso. Pasó en muy poco tiempo de equiparar a Trump con Hitler a ser su compañero de fórmula. Los conversos, bien sabemos, son los mejores comunicadores y defensores de quien antes denostaron. A partir de ahora veremos a Vance ser el perro de ataque de Trump en temas como el aborto; el libre comercio; el freno a la ayuda a Ucrania y la lucha en contra de los carteles mexicanos.

En ese sentido, esperemos que en el futuro gobierno de Sheinbaum estén preparándose para un entorno muy complicado de llegar a La Casa Blanca Trump-Vance en enero del 2025.

Columna publicada en El Universal

El Partido Demócrata tiene previsto ratificar de manera virtual, este mismo mes, al presidente estadounidense, Joe Biden, como candidato a las elecciones de noviembre próximo, según confirmaron fuentes del partido a la agencia Efe.

En la práctica, esa decisión pondría fin al debate interno de las últimas semanas, en el que algunas voces dentro del partido han pedido a Biden que ponga fin a su campaña de reelección tras su débil actuación en el debate del pasado 27 de junio frente a Donald Trump y los traspiés que ha venido teniendo.

Con excepción de 2020 durante la pandemia de COVID, nunca antes se ha nominado a uno de los candidatos de los grandes partidos: Demócrata y Republicano, de manera virtual.

Habitualmente, los aspirantes presidenciales reciben la nominación oficial durante sus convenciones. El propio Trump fue designado ayer oficialmente como candidato del Partido Republicano en el primer día de la convención en Milwaukee.

El Comité Nacional Demócrata (DNC) ya había tomado en mayo su decisión de nominar oficialmente a Biden como candidato de manera virtual antes de la convención demócrata, que se tiene prevista para el 19 de agosto en Chicago.

Hasta ahora, sin embargo, no se había fijado una fecha aproximada. Algunas voces se habían mostrado contrarias a seguir adelante con dicho procedimiento y habían abogado por abrir el debate sobre la posibilidad de que Biden se retirara para permitir que un candidato más joven se enfrente a Trump en las elecciones de noviembre próximo.

En su momento, el Comité Nacional Demócrata había justificado la decisión al señalar problemas que Ohio presentaba para los plazos electorales, pues ese estado había determinado que los partidos debían inscribir a sus candidatos presidenciales antes del 7 de agosto para asegurar su presencia en las papeletas el día de los comicios.

Como la convención demócrata está fijada del 19 al 22 de agosto, el DNC dijo que había que hacer la nominación antes de manera virtual porque, si no, Biden corría el riesgo de quedar excluido de las elecciones en ese estado.

La situación, sin embargo, ha cambiado en las últimas semanas, ya que los legisladores en Ohio aprobaron una ley que fija para finales de agosto el plazo para inscribir a los candidatos, de manera que Biden podría ser nominado en la convención del partido, como ha sido habitual.

Los demócratas desconfían de los republicanos y creen que podrían cambiar de forma repentina las reglas, por lo que han decidido mantener su plan original y nominar al presidente antes de la convención.

Los responsables de nombrar a Biden serán los delegados del partido, que han sido elegidos durante las primarias.

La mayoría de esos delegados, casi 4,000, habían prometido que apoyarían a Biden como candidato, pero algunos han expresado en las últimas semanas a medios locales su preocupación porque se hiciera de manera virtual sin permitir un debate abierto en la convención.

La nominación se hace a través de un proceso llamado ‘roll call’ (llamada nominal) en el que los delegados de cada estado, normalmente en las convenciones, van diciendo a qué candidato apoyan.

Según informó este martes el diario The New York Times, se espera que los más de 4,000 delegados comiencen a emitir sus votos a partir del próximo lunes, un proceso que probablemente durará alrededor de una semana.

Cuando todos hayan emitido su voto, se espera que un comité del DNC celebre rápidamente la llamada nominal, de manera que en ese momento, del que aún no se sabe la fecha exacta, Biden será oficialmente el candidato demócrata para las elecciones de noviembre.

El último paso será que Biden, durante la convención en Chicago, ofrezca un discurso para aceptar oficialmente su nominación.

Esto refuerza la posición de Biden, quien ha dicho que no renunciará a la candidatura como lo han expresado algunos miembros del Partido Demócrata,  a menos que ocurra algo extremadamente improbable, como que lo “atropelle un tren”.

En entrevista con Speedy Morman, Biden insistió en que se postulará para la reelección. “¿Así que, en sus palabras, lo veremos al 1,000% en la boleta electoral de noviembre?”, cuestionó el periodista, a lo que Biden contestó “a menos que me atropelle un tren, sí”.

Donald Trump consolidará su control sobre el Partido Republicano en la convención 2024 de esta semana, después de haber sobrevivido a un intento de asesinato y de haber sorteado numerosos problemas legales en el camino hacia la nominación presidencial del partido.

Durante el evento que durará cuatro días y que comienza este lunes, el expresidente anunciará la elección de su compañero de fórmula, tras haber citado como favoritos al senador de Ohio, J.D. Vance; al senador de Florida, Marco Rubio, y al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quienes hablarán en la reunión.

Si bien la convención en Milwaukee, Wisconsin, será un evento para nominar formalmente a Trump, ocurre en un momento tenso en el país en el camino hacia la contienda electoral de 5 de noviembre, que si nada cambia, la disputarán el presidente Joe Biden, de 81 años, y Trump, de 78.

El expresidente Donald Trump hizo un llamado a la unidad y la resiliencia, un día después de que un aparente atentado contra su vida le inyectó nueva incertidumbre a lo que ya era una tumultuosa campaña presidencial, mientras que el mandatario Joe Biden le suplicó a los estadounidenses “enfriar las cosas” en la recta final y “resolver nuestras diferencias en las urnas”.

En un discurso televisado desde la Casa Blanca ayer, Biden dijo que “no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para cualquier tipo de violencia. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice”.

“La retórica política en este país se ha vuelto muy acalorada. Es hora de calmarla”, agregó.

Un día después del atentado aún se desconoce el motivo del agresor. Los investigadores dicen creer que actuó por su cuenta antes de ser abatido por agentes del Servicio Secreto.

Trump dijo que la parte superior de su oreja derecha fue perforada por una bala. Sus colaboradores señalaron que está de “excelente ánimo” y en buen estado de salud. Llegó el domingo por la noche a Milwaukee para la convención republicana. Declaró al diario Washington Examiner que había reescrito su discurso para enfocarse más en la unidad nacional que en las políticas de Biden.

En una publicación en su red social, Trump dijo: “En este momento, es más importante que nunca estar unidos, y demostrar nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y decididos, y no permitir que el mal gane”.

El FBI investiga el ataque como un posible acto de terrorismo interno. La agencia indicó que el agresor era Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente de Bethel Park, Pensilvania, una localidad ubicada a unos 80 kilómetros del lugar del tiroteo.

El agresor estaba armado con el fusil tipo AR de su padre y se encontraba encaramado en una azotea cercana cuando algunos asistentes al evento le informaron a la policía local de su presencia, según dos funcionarios policiales que hablaron con la agencia The Associated Press (AP) .

Un agente de la policía local subió a la azotea y se encontró con Crooks, quien le apuntó con su fusil. El policía retrocedió por la escalera, y rápidamente el agresor disparó hacia Trump, dijeron los funcionarios. Fue entonces que los francotiradores del Servicio Secreto lo abatieron, añadieron.

Surgieron muchas preguntas sobre cómo fue posible que el agresor se acercara tanto en primer lugar. Kevin Rojek, agente a cargo de la oficina de campo del FBI en Pittsburgh, señaló que “es sorprendente” que Crooks pudiera abrir fuego contra el escenario antes de que el Servicio Secreto lo abatiera.

Se hallaron materiales para fabricar explosivos dentro del vehículo de Crooks y en su casa, indicaron los funcionarios. El FBI dijo que los dispositivos eran “rudimentarios”.

Crooks no estaba en el radar del FBI, y se cree que actuó solo. Los investigadores revisaron sus cuentas de redes sociales, pero de momento no encontraron documentos o publicaciones con amenazas, ni comunicaciones que indicaran un motivo ideológico. Su familia coopera con las autoridades.

Por ahora se desconocen las inclinaciones políticas de Crooks. Documentos muestran que él estaba registrado como votante republicano en Pensilvania, pero reportes federales de financiación de campañas también muestran que donó 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el día que Biden rindió juramento para asumir el puesto.

La ausencia de un motivo ideológico claro se suma a las crecientes interrogantes en torno al tiroteo.

El hecho fue el intento más grave de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan fue baleado en 1981. El incidente atrajo nueva atención a las preocupaciones sobre la violencia política en un país sumamente polarizado cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales.

Biden dijo que él y Trump sostuvieron una conversación “breve pero buena” el sábado en la noche. El presidente regresó a Washington desde su casa de playa en Delaware, y se reunió con funcionarios en la Sala de Manejo de Emergencias de la Casa Blanca para hablar sobre el incidente.

Muchos republicanos culparon de la violencia a Biden y sus aliados, argumentando que los constantes ataques contra Trump en los que le tilda de ser una amenaza para la democracia han creado un ambiente tóxico.

De momento se desconoce si Biden se verá obligado a recalibrar una campaña que gira en buena medida en calificar a Trump de ser una amenaza para la democracia. Es una situación que no se ha visto en Estados Unidos desde que Teddy Roosevelt fue baleado un mes antes de las elecciones de 1912 mientras hacía campaña por un tercer partido para volver a la Casa Blanca.

Trump y Biden están enfrascados en una reñida carrera electoral, según la mayoría de las encuestas de opinión, incluida la de Reuters/Ipsos. El tiroteo del sábado agitó la discusión en torno a la campaña presidencial, que se había centrado en si Biden debería retirarse luego de un vacilante desempeño en el debate del 27 de junio.

Foto: X @EricTrump

Joe Biden demostró que es “un candidato prorruso controlado por el Kremlin”, bromeó este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, después de que el líder estadounidense se equivocara y presentara al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, como “presidente Putin”.

La equivocación de Biden ocurrió durante la cumbre de la OTAN que se celebró esta semana en Washington, y que rápidamente le dio la vuelta al mundo, incluso ocupando un lugar destacado en los medios rusos, donde los comentaristas de la televisión estatal han retratado durante mucho tiempo a Biden, de 81 años, como un anciano senil que podría causar una Tercera Guerra Mundial, a diferencia de Putin, de 71 años, a quien retratan como un genio estratégico.

El error de Biden se da en un momento en el que se enfrenta al llamados de algunos compañeros demócratas para que abandone su candidatura a la reelección.

El presidente ha insistido en que sigue en la carrera y que es el único que podrían vencer a Trump en las elecciones de noviembre próximo.

“Nos dimos cuenta de que el mundo entero prestó atención a lo ocurrido (…) Está claro que fueron lapsus linguae”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, agregando que los errores de Biden son “un asunto interno de Estados Unidos”.

No obstante, afirmó que el Kremlin tomó nota de los comentarios irrespetuosos del líder estadounidense sobre Putin, a quien se refirió como “un loco asesino”. Según indicó, “esto es inaceptable para nosotros y no creemos que de ninguna manera haga quedar bien a un jefe de Estado estadounidense”.

Sergei Markov, exasesor del Kremlin, dijo que cualquiera puede cometer un error, pero que Biden parece cometer uno todos los días porque es un “retrasado”.

Ayer en una conferencia de prensa posterior, Biden tuvo varios tropiezos. No está claro que su actuación haya convencido a los escépticos de su partido de que es su mejor apuesta para derrotar al republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre y servir otro mandato de cuatro años en la Casa Blanca.}

En la conferencia de prensa, Biden dio algunas respuestas o comentarios confusos, como el referirse a su vicepresidenta, Kamala Harris, como “vicepresidenta Trump”.

Hasta ahora, al menos 17 congresistas demócratas le han pedido que abandone y permita al partido elegir a otro abanderado.

A los demócratas les preocupa que los bajos índices de aprobación de Biden y la creciente preocupación de que sea demasiado mayor para el cargo puedan hacerles perder escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, dejándoles sin control del poder en Washington si Trump gana la Casa Blanca.

Sin embargo, Biden dejó claro que no piensa dar un paso atrás. “Si aparezco en la convención y todo el mundo dice que quiere a otra persona, así es el proceso democrático”, dijo Biden, antes de pasar al susurro escénico que suele utilizar para dar énfasis y añadir: “No va a ocurrir”.

Biden encabezará un mitin este viernes en Detroit, donde su campaña dice que se centrará en los “peligros” de la agenda de Trump. La ciudad de Michigan es también la sede del sindicato United Auto Workers, cuyos líderes respaldaron a Biden pero ahora están evaluando sus opciones, según dijeron tres fuentes a la agencia Reuters.

Con la mayoría de los votantes estadounidenses firmemente divididos en bandos ideológicos, los sondeos de opinión muestran que la carrera sigue siendo reñida.

Un sondeo de NPR/PBS publicado el viernes reveló que Biden aventaja a Trump por un 50% a 48%, un leve aumento respecto a su posición antes del debate. Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada la semana pasada, ambos candidatos empataban al 40%.

Una de las principales voces del Partido Demócrata, Nancy Pelosi, hizo crecer este miércoles las especulaciones en torno a la candidatura presidencial de Joe Biden, que las encuestas, varios congresistas y hasta figuras que antes lo apoyaban, consideran condenada al fracaso.

“Amo a Joe Biden pero necesitamos otro candidato”, escribió este miércoles el actor George Clooney, en una columna publicada en el periódico The New York Times.

George Clooney, simpatizante de toda la vida del Partido Demócrata, recuerda un acto de recaudación de fondos para el presidente estadounidense que organizó a mediados de junio.

“Es terrible decir esto, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas no era el mismo” que el “Joe Biden de 2010, ni siquiera el Joe Biden de 2020. Era el mismo hombre del que todos fuimos testigos en el debate” con Donald Trump en junio.

Recordemos que aquella noche Biden se mostró muy confuso y cansado, se trabó al hablar y perdió el hilo de lo que decía varias veces.

La opinión de Clooney no es anecdótica, dado que Biden siempre contó con el mundo del cine como apoyo mediático y financiero.

Por su parte, en una entrevista con la cadena MSNBC, Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, de 84 años, se negó a apoyar explícitamente a Biden en su candidatura de reelección para las elecciones de noviembre frente a su predecesor republicano.

“Es cosa del presidente decidir si va a presentarse”, declaró. “Todos le animamos a que tome esa decisión porque el tiempo apremia”, añadió.

Pero el demócrata de 81 años cree haber tomado ya una decisión. Biden escribió el lunes pasado una carta a los congresistas de su partido para decirles que estaba “firmemente determinado a seguir en la carrera” y pedirles que le “apoyaran”. Ahora quiere “pasar página”, como dijo el martes su portavoz Karine Jean-Pierre.

Por ahora siete demócratas de la Cámara de Representantes le han pedido públicamente que tire la toalla. A ellos se unió ayer por la noche un primer senador.

“Creo que Donald Trump va camino de ganar estas elecciones, y tal vez de ganarlas de manera aplastante y llevarse el Senado y la Cámara de Representantes”, opinó el senador Michael Bennet en la CNN.

Y es que si hay tanta ansiedad en el Capitolio es porque muchos Congresistas temen que Joe Biden pueda hacerles perder su escaño en las elecciones legislativas de noviembre, que se celebran al mismo tiempo que las presidenciales.

Varios sondeos realizados desde el debate han alimentado estos temores, mostrando que Donald Trump mantiene o incluso amplía su ventaja sobre su rival demócrata.

En una carta pública a los demócratas en el Congreso, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mantuvo firme contra los llamados a que abandone su candidatura y pidió poner fin a los llamados dentro del mismo partido sobre si debería permanecer en la contienda presidencial después de su mal desempeño en el debate.

“El tema de cómo seguir adelante ha sido bastante debatido ya por más de una semana, y es hora de ponerle fin”, escribió Biden en la carta de dos páginas, donde hizo hincapié en que el partido tiene “una tarea” primordial, que es derrotar al virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump, en noviembre.

Joe Biden, de 81 años, pidió a los congresistas demócratas que respalden su campaña de reelección o lo desafíen en la convención del partido en agosto, pero que pongan fin a las campañas que solicitan su dimisión.

Y es que Biden se encuentra bajo la lupa esta semana como anfitrión de una cumbre de la OTAN en Washington, entre temores de que Donald Trump gane las elecciones presidenciales de noviembre.

Adicional a la carta, en el programa de televisión “Morning Joe” de MSNBC, el demócrata dijo que está “seguro” de que “el votante promedio de ahí afuera todavía quiere a Joe Biden” para un segundo mandato, y reconoció estar “muy frustrado con las élites… del partido”.

“Cualquiera de estos tipos que creen que no debo postularme, que se postulen contra mí (…) que me desafíen en la convención” de agosto próximo, lo que reforzó con lo expuesto en la carta, donde fue claro al señalar: “me niego” a retirarme”, les dice.

Recordemos que el caos suscitado tras el debate contra Donald Trump, durante el cual se mostró muy confundido, se trabó al hablar y hasta divagó, el presidente lo achacó al desfase horario y a un resfriado.

En los últimos días cinco congresistas demócratas le han pedido públicamente que tire la toalla. El domingo, cuatro parlamentarios estimaron que es hora de que Biden se retire, según medios de comunicación estadounidenses.

A su regreso esta semana de un breve receso por el feriado por el Día de la Independencia, los congresistas demócratas deben decidir si respaldan al presidente o le piden que pase el testigo.

Después de un intenso día de mítines en el estado de Pensilvania (norte) el domingo, Biden no tuvo actos públicos programados para hoy lunes, que se espera que dedique a preparar la cumbre. Está previsto que la primera dama Jill Biden haga campaña en Georgia, Florida y Carolina del Norte.

El viernes el presidente retoma la campaña electoral en el estado de Michigan antes de viajar a su casa junto a la playa en Rehoboth, en Delaware.

“Esta semana va a ser absolutamente crítica”, declaró el domingo a CNN el senador demócrata Chris Murphy.

Cuando faltan solo cuatro meses para las elecciones y poco más de uno para la convención del partido, el tiempo apremia. Hay poco margen para reemplazar a Biden como candidato, y el presidente y su equipo parecen decididos a resistir el asedio.

“Tenemos 42 días para la Convención Demócrata y 119 días para las elecciones generales”, dijo Biden en la carta. “Cualquier debilitamiento de la resolución o falta de claridad sobre la tarea que tenemos por delante solamente ayuda a Trump y nos perjudica a nosotros. Es hora de unirnos, avanzar como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) agradeció este jueves la postura que mostraron en el pasado debate, en temas de migración y otros, los aspirantes presidenciales estadounidenses Joe Biden y Donald Trump. Dijo que tuvieron un “tono distinto” sobre México.

“Ahora que fue el debate, agradezco que se habló del tema migratorio, pero con mucho respeto para México. Ya es un tono distinto al de antes y ojalá así se sigan desenvolviendo las cosas”, dijo el mandatario este jueves.

López Obrador fue cuestionado  sobre si vio el debate del jueves pasado entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien busca la reelección, y el aspirante republicano y exmandatario, Donald Trump, rumbo a los comicios de noviembre próximo.

López Obrador aseguró que sí vio el debate, y aprovechó para desear que les vaya muy bien a ambos candidatos, aunque dijo, a quien le debe ir bien a todos los estadounidenses.

“Deseo que les vaya muy bien fundamentalmente al pueblo de Estados Unidos, que son nuestros vecinos, hermanos, ya paisanos, porque hay 40 millones de mexicanos viviendo, trabajando en Estados Unidos y deseamos que les vaya muy bien, mucho, mucho, muy bien, que elijan a su presidente”, enfatizó.

El morenista destacó la buena relación que tiene con ambos políticos, tanto con Biden como con Trump. “Hemos podido entendernos bien con los dos”. Especialmente se refirió al tema migratorio, en el que dijo que México trabaja de manera conjunta con el Gobierno en Washington.

También resaltó la inversión que se hace en el país, la creación de empleos y la importancia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), no solo para Norteamérica sino para todo el continente.

Finalmente, anticipó que estará atento al próximo debate presidencial que está programado para septiembre próximo. “Vamos a estar pendientes del próximo debate que va a ser en septiembre”, acotó.

El poder es demasiado adictivo. Esa es parte importante de la explicación para que tanto Joe Biden como sus cercanos estén tan empeñados en mantener la candidatura de un hombre que, además de ser octogenario, ha envejecido notablemente en sus años en La Casa Blanca.

Su mal desempeño en el debate fue doloroso de observar. Biden mostró a los cuatro vientos algo a lo que todos (con suerte) vamos encaminados: la vejez.

Biden vivió el ejemplo de una persona cuya decisión de mantenerse en el cargo a pesar de su edad avanzada golpeó duramente la agenda demócrata. Me refiero a la Ministra Ruth Bader Ginsburg. Ella pudo haber optado por retirarse en el mandato de Barack Obama para que éste nombrara a un nuevo integrante de la Corte que permitiera mantener viva la agenda liberal. Pero como Ginsburg no se retiró, como decidió quedarse en la Suprema Corte hasta que murió, fue Trump el presidente que nombró a su sucesora. La ultraconservadora Amy Coney Barrett llegó como la nueva integrante de la Corte, un cargo que en EUA es vitalicio, y que a la postre dio los votos suficientes para revocar Roe v Wade, ósea el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo en materia de aborto.

¿Cómo puede Biden haber vivido ese ejemplo de alguien que, por aferrarse a quedarse en el cargo a pesar de sus limitaciones físicas propias de la edad, dañó tanto su legado que con ello permitió que se echara atrás la agenda femenina por la que trabajó toda su vida? ¿Cómo no alcanza Biden a ver que ahora él está en esa misma disyuntiva?

Biden siente que solamente él puede ganarle a Trump y que por ello sobre sus hombros pesa el futuro de la democracia de Estados Unidos. Quizás eso era cierto en el 2020, pero ahora la situación es distinta.

Biden está por echar por la borda toda una carrera de servicio a su país con la decisión de mantenerse en la contienda de noviembre próximo. En lugar de pasar a la historia como un presidente que logró que Trump solo estuviera cuatro años en La Casa Blanca; como un político que llevó por el mejor camino a Estados Unidos en su política exterior durante décadas; como un hombre decente y de familia, va a pasar a la historia como un ególatra que no supo poner a su país por encima de sus ambiciones personales. Y con ello puede muy probablemente pasar a la historia como el político que, al no saber reconocer cuando su tiempo pasó, le dejó las llaves de La Casa Blanca a Trump para su regreso a la presidencia de EUA.

Esta es una elección fundamental no solo para el futuro de Estados Unidos. Estoy segura de que no exagero cuando digo que el resultado de las elecciones de noviembre próximo tendrá efectos en el mundo entero. Biden lo sabe y, precisamente por ello cree que no puede bajarse de la contienda. Su equipo de campaña y sus cercanos, comenzando por su esposa Jill Biden, han dicho que lo del debate fue un mal momento no una condición permanente. Habrá que ver si el intento de apaciguar a donantes y votantes surtirá efecto.

Biden mismo admitió que ya es un hombre viejo, que no se mueve ni habla con la agilidad de antes, pero que es un hombre que sabe lo que sabe y que distingue entre lo que es correcto y lo incorrecto. La referencia fue a un Trump que mintió sin parar durante el debate y que parece querer regresar a La Casa Blanca con ánimos de venganza como agenda primordial.

Este fin de semana estará reunida la familia presidencial en Camp David. Quizás sea la única ventana de oportunidad para que tanto él como sus cercanos entren en razón y vean que en el partido demócrata hay cartas que pueden dar la pelea a Trump, pero que el tiempo apremia. Biden puede ser mucho más útil como soporte a una candidatura más joven que intentando cargar en sus frágiles hombros el peso de la democracia estadounidense.

Columna en El Universal

La campaña por la reelección del presidente Joe Biden y el Comité Nacional Demócrata reportaron haber recaudado 264 millones de dólares en el segundo trimestre del año, un monto impresionante que podría calmar las ansiedades demócratas tras la débil actuación del mandatario en el debate.

El total anunciado este martes incluye 127 millones de dólares recaudados solo en junio y la campaña dice que recaudó más de 33 millones en el día del debate y los días subsiguientes.

Biden tiene además disponibles 240 millones en efectivo, más de los 212 millones que reportó tener el mes pasado.

La jefa de campaña, Julie Chavez Rodriguez, calificó los montos como “prueba de la creciente y comprometida base de partidarios que están firmemente detrás del presidente”.

El anuncio ocurre en momentos en que la campaña de Biden trata de aliviar los temores entre algunos demócratas, quienes han cuestionado si el presidente puede ganar las elecciones de noviembre tras un debate en que parecía ronco, perdió el hilo de sus declaraciones y dio respuestas enredadas.

Algunos líderes de la campaña desde entonces han tenido múltiples llamadas, pidiéndoles paciencia a donantes y partidarios. Funcionarios de la campaña insisten sin embargo que “de ninguna manera” se ha hablado de la posibilidad de que Biden abandone la contienda o de una reestructuración del equipo.

El expresidente Donald Trump, quien aceptará la nominación republicana en la convención del partido este mes en Milwaukee, todavía no ha anunciado cuánto dinero recaudó en ese trimestre. Un vocero dijo que la campaña divulgará las cifras “cuando estemos listos”.

Biden tenía una enorme ventaja sobre Trump en cuanto a recaudación de fondos en la etapa temprana de la campaña, pero recientemente Trump ha reducido la brecha.

En abril, mes incluido en el reporte difundido por los demócratas el martes, Biden y el CND reportaron haber recaudado más de 51 millones de dólares, mucho menos de los 76 millones que Trump y el Partido Republicano reportaron haber recaudado ese mes.

Trump reportó además haber recaudado 141 millones mayo, incluyendo decenas de millones en contribuciones que entraron después de que el exmandatario fue declarado culpable de pagar dinero para acallar noticias desfavorables.

Pero, aún con las recaudación de fondos que reporta, ¿la candidatura de Joe Biden tiene futuro? En Broojula, Gerónimo Gutiérrez, socio consultor de Beel Infrastructure Partners y exembajador de México en Estados Unidos, nos habla sobre Biden y su futuro político.