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El ex presidente Carlos Mesa reconoció el lunes su derrota en las elecciones presidenciales en Bolivia antes de que se conozcan los resultados oficiales. Anticipó que ayudará a la gobernabilidad del próximo mandatario.

Quiero “reconocer que hubo un triunfador… con una distancia entre el primero y segundo que será difícil que se modifique en los cómputos oficiales”, dijo el líder centrista a quien los conteos no oficiales dan un segundo lugar sin opción a una eventual segunda vuelta.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se sumó al reconocimiento de la victoria de Arce pese a no haber datos oficiales.

“El gobierno de México felicita al pueblo boliviano y extiende sus congratulaciones a Luis Arce… por su triunfo en primera vuelta”, dijo en un comunicado oficial. A través de la cancillería reconoció que la jornada electoral en Bolivia se desarrolló de forma pacífica.

“El Gobierno de México expresa sus mejores deseos al próximo presidente boliviano, al tiempo que le manifiesta su deseo de apoyarle a tener un desempeño exitoso y con ello honrar los históricos vínculos de amistad y fraternidad entre ambos pueblos”, añadió la 4T.

AMLO, en sus redes sociales, enfatizó que un grave conflicto se resolvió por la vía pacífica y democrática, en referencia a las elecciones. Felicitó especialmente a organizaciones sociales, pueblos originarios y al ex presidente  Evo Morales.

En tanto, el embajador adjunto de Rusia en las Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy , publicó en Twitter: “A pesar de todos los esfuerzos por robar la voluntad del pueblo, Bolivia gana. ¡Viva Bolivia!”.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se unió a las felicitaciones al Movimiento al Socialismo (MAS), quien dijo, ha recuperado en las urnas, “el poder que le fue usurpado por la oligarquía, con la complicidad de la OEA y la guía imperial”.

Díaz-Canel añadió que Cuba comparte alegría por el triunfo de Luis Arce, el candidato del MAS a la Presidencia del país andino.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también felicitó en su cuenta de Twitter a los candidatos del MAS Luis Arce y David Choquehuanca, y resaltó la “histórica y trascendental victoria que retornará justicia y bienestar al hermano pueblo boliviano”.

El Frente Guasu, la mayor fuerza de izquierda de Paraguay, transmitió este lunes sus felicitaciones al MAS-IPSP ante “los cómputos preliminares que dan cuenta de un rotundo triunfo de la fórmula presidencial” de Luis Arce y David Choquehuanca en las elecciones presidenciales del pasado domingo en Bolivia.

El gobierno de Nicolás Maduro también celebró este lunes la “contundente” victoria de Luis Arce. Maduro “felicita al hermano pueblo boliviano por el amplio e inobjetable triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS)” y a Arce “por la contundente victoria alcanzada en las elecciones presidenciales”, señaló el ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno venezolano.

“La masiva participación electoral refuerza la legitimidad del proceso y otorga un claro mensaje de rechazo popular al golpe de Estado fascista ejecutado hace un año”, agrega el documento difundido por el canciller Jorge Arreaza.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su vicepresidenta Cristina Kirchner felicitaron a Arce. “La victoria del @BOmereceMAS en Bolivia no solo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina; es, además, un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano. ¡Felicitaciones, @LuchoXBolivia!”, escribió en su cuenta Twitter el mandatario argentino.

Uno de los mensajes que más llamaron la atención, fue el del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien felicitó a Arce por su virtual triunfo.

“El pueblo de Bolivia se ha expresado en las urnas. Felicitamos a Luis Arce y David Choquehuanca deseando éxito en sus labores futuras”, dijo Almagro en su cuenta en Twitter. “Estoy seguro que desde la democracia sabrán forjar un futuro brillante para su país. Un reconocimiento al pueblo boliviano”, agregó, junto a una foto de ambos dirigentes celebrando el domingo los resultados preliminares.

Desde su exilio en Buenos Aires, Evo Morales dijo que “tarde o temprano” regresará a Bolivia y que está en contacto con Arce. “Vamos a sacar adelante a Bolivia, vamos a enfrentar la crisis económica”, declaró en rueda de prensa.

Morales declaró que el próximo gobierno de Bolivia mantendrá relaciones diplomáticas con todos los países, incluido Estados Unidos, mientras éste respete “la dignidad y la soberanía” de su país.

Y aunque anunció sus planes de regresar a Bolivia, advirtió que no tiene pensado asumir un puesto en el próximo gobierno que encabezará Luis Arce, a quien calificó como “uno de los mejores economistas de América latina” y un hombre “con mucha cualidad humana, muy solidario, muy honesto”.

Estado Unidos también felicitó este lunes al candidato a Arce, asegurando que está deseando trabajar con él para promover la prosperidad económica, los derechos humanos y la libertad de prensa.

“Felicitamos al presidente electo de Bolivia, Luis Arce, y al vicepresidente electo, David Choquehuanca, y felicitamos al pueblo boliviano por su voto pacífico. Esperamos trabajar con el Gobierno recién elegido para promover la prosperidad económica, los derechos humanos y la libertad de prensa”, dijo en Twitter el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado estadounidense, Michael Kozak.

Luis Arce, el candidato respaldado por el ex mandatario Evo Morales, se impuso este domingo en las elecciones presidenciales de Bolivia por una diferencia suficiente para evitar una segunda vuelta con su principal rival, el conservador Carlos Mesa, según encuesta a pie de urna difundido por medios locales.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Arce habría obtenido el 52.4% de los votos frente al 31.5% de Comunidad Ciudadana (CC), el partido de Mesa, de acuerdo con el conteo rápido de la encuestadora Ciesmori para medios privados de Bolivia.

“Hemos recuperado la democracia y, sobretodo, los bolivianos hemos recuperado la esperanza”, dijo Arce en una breve conferencia de prensa en La Paz en la madrugada del lunes.

Pese a los temores de disturbios por la profunda polarización de la sociedad boliviana, la votación se realizó en un clima tenso pero sin violencia. Este lunes, La Paz, sede del Gobierno, amaneció en tranquilidad.

Las elecciones, que se postergaron varias veces este año por la pandemia del coronavirus, fueron la reedición de los comicios de octubre de 2019, anulados por acusaciones de fraude contra Morales, quien ganó y pretendía extender su mandato hasta 2025.

Morales debió dejar el país y asilarse en Argentina, mientras que la conservadora Jeanine Añez, quien amagó con presentarse como candidata presidencial, asumió el Gobierno provisional.

“Vamos a trabajar para todos los bolivianos, vamos a construir un Gobierno de unidad nacional, vamos a construir la unidad de nuestro país”, añadió el candidato del MAS.

Arce fue ministro de Economía durante 12 años en el Gobierno de Morales y su destacado trabajo lo llevó a ser considerado por algunos como el padre del llamado “milagro económico” boliviano.

Para ganar definitivamente la elección presidencial, un candidato necesita por lo menos el 40% de los votos y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre su inmediato rival.

“Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el Sr. Arce y el Sr. Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia”, escribió la presidenta Añez en su cuenta en Twitter.

El Tribunal Electoral debe anunciar el resultado oficial en un plazo máximo de siete días. Con el 16% de las actas computadas, el escrutinio oficial mostraba el lunes a Mesa con el 44% de los votos y a Arce con el 34.6%.

Por su parte el ex presidente Evo Morales, afirmó a través de sus redes sociales que la voluntad del pueblo se había vuelto a imponer. “Se ha producido una victoria contundente del MAS-IPSP. Nuestro movimiento político tendrá la mayoría en las dos cámaras. Hemos vuelto millones, ahora vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo”.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, declaró este  lunes que el ex presidente Evo Morales no regresa al país para enterrar a su hermana, que murió el domingo de coronavirus, por “cobardía”, respondiendo así al líder indígena, que reprochó a las autoridades no haberse podido despedir de ella.

“Es un cobarde porque trata de victimizarse ante el mundo. Nadie lo  está persiguiendo, lo único que persigue a Evo Morales es su  conciencia”, dijo el funcionario en entrevista con Radio Panamericana.

Murillo insistió en que su Morales no regresa a Bolivia es por “cobardía”, ya que no hay ninguna orden que le impida regresar a su país, donde tiene abiertos varios procesos penales, algunos por terrorismo.

Evo Morales informó este domingo que su hermana, Esther, quien desde el pasado 9 de agosto se encontraba en la unidad de cuidados  intensivos de un hospital de Oruro por coronavirus, había fallecido.

El exmandatario dijo que consideraba a Esther como “una madre”. “Cuando de  dirigente me detenían y confinaban ella me defendía y reclamaba por mi libertad. Me acompañó en los momentos más duros sin importar  represalias”, relató en Twitter.

Así, Morales denunció que, a pesar de que su hermana  “nunca ocupó cargos públicos”, durante la crisis desatada con las  elecciones generales del pasado 20 de octubre “quemaron su casa y la  persiguieron”.

Además, se quejó de que no pudo despedirse de ella al estar exiliado en Argentina. “Por qué tanto odio, racismo y persecución política que  me impiden ver, por última vez, a mi única hermana (…). La historia  juzgará”, sentenció.

Bolivia ha superado en las últimas horas los 100,000 casos de  coronavirus, incluidas más de 4,000 muertes, sin que todavía haya  llegado al pico de la curva de contagios, según señala el propio gobierno, que inicialmente declaró una cuarentena nacional pero que en mayo ordenó la reapertura para mitigar el impacto económico de la  pandemia.

El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, expresó este viernes sus sospechas de una alianza electoral contra su candidatura para las elecciones de septiembre en Bolivia.

El propio Morales, que dirige desde Argentina la campaña electoral de su partido, advirtió de un “pacto” entre la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, candidata de la alianza Juntos, y el expresidente boliviano Carlos Mesa, que se presenta por la agrupación Comunidad Ciudadana, para los comicios del 6 de septiembre.

El candidato del MAS, el exministro Luis Arce, encabezaba las encuestas en marzo pasado, antes de que se aplazaran los comicios, seguido de Mesa y de Áñez, aunque sin una victoria clara en primera vuelta.

El expresidente Evo Morales manifestó en Twitter que ese pacto obedece a “instrucciones” del Gobierno de Donald Trump desde Estados Unidos, “para reeditar la megacoalición del neoliberalismo”, en referencia a gobiernos en Bolivia anteriores al ascenso del MAS al poder en 2006.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, del MAS, declaró que “ojalá que ahora tomen la invitación que hizo la presidente transitoria y veamos cuáles son los resultados”, confiado en una victoria de su partido.

“Sabemos que por la situación política que ellos tienen, de solo pensar en ellos, no van a poder unirse, hay intereses de por medio que impiden que se puedan unificar en un solo frente político. Por eso, no tenemos miedo y estamos seguros del apoyo del pueblo y de ganar estas elecciones en la primera vuelta”, indicó en conferencia de prensa.

El diario boliviano El Deber publica unas declaraciones del ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, uno de los hombres fuertes del gabinete de Áñez, en las que asegura que no ve difícil un pacto y anuncia sorpresas en próximos días, sin dar detalles, pero cita una posible “apertura” por parte de Mesa.

Los comicios estaban inicialmente previstos para el 3 de mayo, pero al declararse en el país estado de emergencia por la pandemia de Covid-19, se aplazaron a septiembre próximo.

Las elecciones generales están pendientes desde la anulación de los comicios de octubre pasado, en los que el entonces mandatario Evo Morales había sido declarado vencedor para un cuarto mandato seguido, con un escaso margen sobre Mesa; las dudas de la elección y los señalamiento de fraude electoral lo orilló a renunciar.

El expresidente de Bolivia Evo Morales calificó este viernes como “otro error jurídico y un atentado a la democracia” su inhabilitación como candidato a senador, decisión tomada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de su país la noche de ayer.

El TSE argumentó que el exmandatario no acreditó debidamente su residencia permanente en el país para buscar el cargo de senador por Cochabamba, su bastión político.

“En octubre pasado, ganamos en primera vuelta las elecciones, el verdadero fraude fue el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA)… luego vino el golpe de estado y un Gobierno Interino”, dijo Morales en conferencia de prensa desde Argentina.

En otra parte de su argumentación, afirmó que este impedimento es una instrucción estadounidense al gobierno de “facto” de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, para impedirle también acercarse a la frontera con Bolivia.

Agregó que tras ser impedido para ser candidato a la presidencia de su país, ahora fue inhabilitado por el TSE; acusó que el gobierno de Áñez sigue sin respetar “la ley electoral”.

Previamente en su cuenta de Twitter afirmó que el objetivo final de esta decisión es la “proscripción de su partido político, el Movimiento al Socialismo (MAS), que se presentará a las elecciones con Luis Arce, como candidato a la presidencia boliviana.

Los abogados argentinos que llevan su caso afirmaron que Morales no está fuera de su país por su voluntad, sino porque su vida estaba en riesgo, por lo que le aconsejaron acudir a todas las instancias internacionales para proteger sus derechos.

“Pueden hacer lo que quieran conmigo, pero no destruyan al pueblo, la democracia ni la economía boliviana”, dijo Morales esta mañana.

Al respecto, el MAS, partido del expresidente anunció “el inicio de proceso penal ordinario contra los vocales del Tribunal, por la inhabilitación de Morales.

El grupo argumentó que dicha “acción política buscó “proscribir la participación“ de Evo Morales y Diego Pary, como candidatos del partido a para ser senadores de Cochabamba y Potosí, respectivamente.

Luis Fernando Camacho, ha ofrecido este martes renunciar a su candidatura presidencial a las elecciones del 3 de marzo en Bolivia para pactar una de consenso entre todos los opositores al ex presidente Evo Morales con el objetivo de que ni él ni su partido, el MAS, vuelvan al poder.

“Hemos puesto nuestra candidatura en blanco, la vamos a poner las veces que sea necesaria por Bolivia, pero sentémonos y hagamos una sola candidatura”, ha dicho Camacho, en declaraciones a la prensa tras hacer oficial su oferta.

Camacho había avanzado horas antes en redes sociales que solicitaría al Comité Cívico de Santa Cruz que “convoque a los candidatos presidenciales para tomar acciones urgentes”. “Si seguimos así, Evo vuelve”, dijo.

El líder cívico ha enviado esta carta ratificando su compromiso de “poner en blanco” su candidatura presidencial, que ya hizo pública el pasado 1 de febrero, “por la unidad real y por el bien de Bolivia”.

“Quiero reafirmar mi total compromiso con la lucha del pueblo por su libertad y su democracia y por ello estoy dispuesto, como siempre, a entregar todo mi esfuerzo y sacrificio en la defensa de estos sagrados principios”, ha aseverado en la carta publicada.

Camacho ha solicitado formalmente la reunión entre todos los candidatos presidenciales que enfrentan a Morales y a el MAS con la intención de llegar a un acuerdo de modo que haya un solo candidato opositor, y pelee por el Palacio Quemado.

En opinión de Camacho, “la posibilidad de que el Movimiento al Socialismo vuelva a ser Gobierno y de que el tirano de Evo Morales retorne al poder, que se apodere de la Asamblea Nacional, hecha por tierra el luto y sacrificio de todo el pueblo boliviano”. “No lo  podemos permitir”, remató.

Recordemos que actualmente hay alrededor de una decena de candidatos presidenciales, entre los que destacan el ex ministro de Economía Luis Arce, por el MAS, y, del otro lado, Áñez, Camacho y los ex presidentes Carlos Mesa y Jorge ‘Tuto’ Quiroga.

El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales es favorito para ganar las elecciones de mayo próximo en Bolivia según una nueva encuesta publicada, seguido de las alianzas que encabezan las candidaturas del expresidente Carlos Mesa y de la presidenta interina del país, Jeanine Áñez.

Una encuesta de CiesMori para las cadenas de televisión bolivianas Unitel, Red Uno y Bolivisión da un 31.6% de intención de voto para el MAS en los comicios del 3 de mayo. Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, figura con el 17.1% y con el 16.5% Áñez, de la agrupación Juntos, de acuerdo con el sondeo difundido la noche de de ayer.

Luis Arce, que encabeza la candidatura a presidente por el MAS, agradeció a través de Twitter el apoyo del pueblo boliviano.

“Gracias por el apoyo que nos dan”, escribió en la red social David Cochehuanca, candidato a vicepresidente, quien subrayó que los resultados de esta encuesta “dan más fuerza para seguir trabajando” en el objetivo del MAS de retornar al poder en Bolivia.

Los candidatos del MAS están convocados este lunes a una reunión en Buenos Aires, desde donde Morales ejerce de jefe de campaña del partido.

Jeanine Áñez, en un breve mensaje también en Twitter, agradeció “la confianza recibida”, a la vez que expresó su compromiso para “poner a Bolivia primero”.

El pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung, que encabeza la candidatura del Frente Para la Victoria (FPV), con un 5.4% de intención de voto, advirtió en esta red social que el sondeo muestra “las influencias” del Gobierno actual de Áñez y del anterior del MAS.

Ni Mesa ni otros candidatos como el exlíder cívico Luis Fernando Camacho, de la alianza Creemos, con el 9.6%, y el expresidente boliviano Jorge Quiroga, de la agrupación Libre 21, con el 1.6% tan solo, se han pronunciado sobre el sondeo.

Ninguno de estos porcentajes augura un ganador en primera vuelta, ya que para ganar en primera instancia se necesita un 50% de los votos más uno o que el primero supere el umbral del 40% y a la vez consiga una diferencia de 10 puntos en relación al segundo.

Las candidaturas son aún provisionales en espera de que a partir de esta jornada el órgano electoral comience a revelar cuáles son las habilitadas, ya que algunas como la de Arce fueron observadas para que completen algunos de los requisitos.

Sobre otras, como la de Áñez, se cuestiona su legitimidad, al ser candidata sin renunciar a la presidencia interina del país.

El legislador boliviano Tomás Monasterio solicitó hoy al gobierno de Estados Unidos que investigue internacionalmente al expresidente Evo Morales por el delito de narcotráfico.

Por medio de una carta que el diputado boliviano, integrante del partido Unidad Democrática (UD), entregó directamente en la embajada de Estados Unidos en esta capital, se pidió la investigación por parte de la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA) a Morales por el delito de narcotráfico, publicó el diario Página Siete.

“Hemos venido a solicitar de manera formal la apertura de una investigación internacional por el delito de narcotráfico contra el expresidente Evo Morales Ayma”, declaró Monasterio a la prensa en las afueras de la misión diplomática estadounidense.

Afirmó que existen antecedentes de sobra para poder entender de que hay fuertes indicios de que Bolivia en los últimos 14 años vivió un narcoestado. “Un narcoestado que fue manejado, protegido en un alto grado de complicidad por las altas esferas del poder político del MAS (Movimiento Al Socialismo)”.

El legislador señaló que no ha pedido el retorno de la DEA (Administración para el Control de Drogas​) al país, sino una investigación a Morales.

En la carta, Monasterio recordó el reciente hallazgo de las autoridades mexicanas de al menos una tonelda de droga en un avión en el que los pilotos eran bolivianos. También destacó que en lo que va de 2020 se han destruido 36 fábricas clandestinas de pasta base en la región de Chapare.

“Creo que hoy ha llegado el tiempo de hacer justicia en Bolivia. Es por eso que hoy nos estamos apersonando para que se pueda llevar adelante una investigación internacional por el delito de narcotráfico y complicidad en contra de Evo Morales y su entorno”, enfatizó Monasterio.

En 2008 la DEA fue expulsada de Bolivia por el gobierno del expresidente Evo Morales. Ese mismo año el exmandatario expulsó al entonces embajador estadounidense Philip Golberg, lo que marcó la ruptura de las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos.

Luego de la renuncia de Morales a la presidencia, el 10 de noviembre de 2019, el gobierno interino de Jeanine Áñez reinició las relaciones diplomáticas con Washington y Walter Serrante tomó posesión como nuevo representante diplomático de Estados Unidos en Bolivia.

La campaña para las nuevas elecciones generales arranca este lunes en Bolivia, liderada en los sondeos por el partido de Evo Morales, quien aspira a conseguir un escaño en el Senado que le permita volver desde su exilio en Argentina.

Los partidos y alianzas tienen plazo hasta este lunes para inscribir a sus candidatos a presidente, vicepresidente, senadores (36) diputados (120) ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE); seis han anunciado que competirán en los comicios del 3 de mayo.

A partir “de ese momento, el cierre del registro de postulantes, se abre la posibilidad de que los candidatos y alianzas políticas puedan comenzar a acercarse a la ciudadanía y ganar más adhesiones”, afirmó el presidente del TSE, Salvador Romero.

El TSE tiene el desafío de organizar unos comicios transparentes luego de la anulación de la votación del pasado 20 octubre, en la que Morales había ganado un cuarto mandato consecutivo, pero fue anulada por denuncias de fraude.

Los siete magistrados del TSE que supervisaron esos comicios están detenidos, luego de un informe de auditoría de una misión de la OEA que encontró irregularidades en favor del entonces presidente izquierdista, lo que condujo a su renuncia el pasado 10 de noviembre.

Morales, quien gobernó casi 14 años, enfrenta una orden de detención bajo cargos de “sedición y terrorismo”. De ganar un escaño conseguiría inmunidad, lo que le permitiría regresar a Bolivia desde Argentina, a donde llegó el 13 de diciembre después de asilarse en nuestro país.

El exmandatario indígena no puede postularse a la presidencia, por lo que su Movimiento al Socialismo (MAS) llevará de abanderado al exministro de Economía y artífice del despegue económico boliviano, Luis Arce, quien encabeza las encuestas de intención de voto con 26%.

También decidieron postularse la actual presidenta transitoria de derecha Jeanine Áñez; el exmandatario de centro Carlos Mesa, y el líder cívico de derecha de la rica región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien lideró las protestas que condujeron a la caída de Morales.

También anunciaron su decisión de postularse el pastor evangélico de origen coreano Chi Hyun Chung y el expresidente conservador Jorge Quiroga (2001-2002).

Al igual que en las elecciones anuladas, los adversarios de Morales no han sido capaces de unirse en torno a un candidato único, por lo que han sido blanco de fuertes críticas.

Los cinco rivales de Morales sostuvieron una reunión el sábado para intentar unirse y llevar un abanderado común, pero la cita terminó sin acuerdo para evitar la fragmentación de sus votos que favorece la aspiración del MAS de volver al poder.

Esos cinco candidatos pareciera que están en un “concurso de ególatras”, dijo el activista y rector de la principal universidad de Bolivia, Waldo Albarracín.

Una encuesta de la firma Mercados y Muestras, difundida la semana pasada, coloca a Mesa y Camacho empatados en el segundo lugar con 17%. Les siguen Áñez con 12%, Chi con 6% y Quiroga con 3%.

Una previsible segunda vuelta está prevista para el 14 de junio y el nuevo gobierno y el nuevo Congreso deben asumir a fines de junio o en julio.

Desde Argentina, donde instaló su cuartel general, Morales conducirá al MAS a las primeras elecciones en 18 años en que él no es su candidato presidencial.

El exgobernante de 60 años anunció su decisión de postularse al Senado por su bastión de Cochabamba, la región central donde inició su carrera sindical y política, y ha denunciado que funcionarios del gobierno provisional intentan impedir que formalice su candidatura.

El expresidente boliviano Evo Morales afirmó hoy que los actores “golpistas en su país” temen a su postulación como senador o diputado en las elecciones generales del próximo 3 de mayo.

“Primero, los golpistas tuvieron miedo de mi candidatura a la Presidencia. Ahora temen que me postulen como diputado o senador. Legalmente, nada me impide ser candidato, pero los golpistas quieren proscribirme y silenciarme, no lo lograrán”, dijo Morales en su cuenta de Twitter.

Y es que el lunes pasado, Morales entregó a sus abogados un poder registrado por Agente Consular de Bolivia en Argentina, que permitiría realizar las gestiones correspondientes ante el Tribunal Supremo Electoral para postularlo a los cargos de diputado o senador.

El exmandatario informó en sus redes sociales que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine ñez, destituyó al agente notarial de la embajada en Buenos Aires que le tramitó el documento.

“Su intención es ser senador por Cochabamba para estar ahí (en la Asamblea) y con pactos políticos pueda, posiblemente, acceder a la presidencia del Senado, para posteriormente convulsionar a cualquier presidente que esté en Palacio”, declaró el analista Williams Bascopé al diario Página Siete.

Posteriromente, “pedirá su renuncia y entrará a Palacio con sucesión constitucional. No está resignado a perder el poder”, agrego Bascopé.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció que ajustará su gabinete ministerial rumbo a las elecciones del 3 mayo, en las que pese a las críticas, se presentará como candidata.

A dos meses y quince días de gobierno, Áñez anunció su candidatura y, con ello, el escenario político cambió. Desde entonces se ha topado con detractores, entre ellos, su ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, quien renunció el domingo.

Lizárraga cuestionó que la mandataria repita la política del expresidente Evo Morales, quien se postuló cuatro veces para perpetuar su mandato de manera consecutiva.

Cuando la presidenta afirmó que reformularía su gabinete, argumentando que el 3 de febrero cierra el plazo para inscribir candidatos y que todos tiene derechos a postularse, las reacciones no se hicieron esperar.

“Ella va a decidir quién continúa acompañando y quien no”, dijo en conferencia de prensa el ministro de la Presidencia, Yerko Nuñez. Además, aseguró que la gobernante cambió de posición debido a que no logró consolidar alianzas con los otros frentes.

El sábado, las fuerzas políticas tropezaron en sus intentos de lograr la unidad e inscribieron a cinco alianzas, entre ellas la de la presidenta, para enfrentar a los candidatos de Morales.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, garantizó en conferencia de prensa la imparcialidad de las elecciones y dijo que al recibir oficialmente los nombres de los candidatos se haría un análisis para si todos cumplen los requisitos.

El fin de semana, el diario Pagina 7 sacó una encuesta de la empresa Mercados y Muestras antes de que se dieran a conocer las primeras postulaciones. El sondeo, que tiene un margen de error de 3.47 puntos porcentuales, señala que Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Morales, tiene actualmente un apoyo de 26%, mientras que los frentes del expresidente Carlos Mesa y el exlíder cívico Luis Fernando Camacho tienen 17% por separado. Áñez sólo alcanza un 12%.

Los bolivianos irán a nuevas elecciones presidenciales después de la anulación de los comicios del 20 de octubre. Tras dicha elección, Morles se declaró ganador a pesar de irregularidades denunciadas, lo que ocasionó gran convulsión social y al menos 35 muertos.

El 10 de noviembre Morales renunció y dos días después se fue asilado a México. La entonces senadora Áñez asumió tras un vacío de poder.

El ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia anunció este viernes la suspensión de las relaciones diplomáticas con Cuba, como respuesta a recientes declaraciones realizadas por el canciller cubano y a lo que describió como una “permanente hostilidad” contra el Gobierno boliviano.

“El Gobierno cubano de manera sistemática ha afectado la relación bilateral basada en el respeto mutuo, los principios de no injerencia en asuntos internos, la autodeterminación de los pueblos y la igualdad soberana de los Estados”, dijo la Cancillería de Bolivia a través de un comunicado.

La presidenta provisional Jeanine Áñez había denunciado que el gobierno comunista de la isla se quedaba con el 80% de los pagos que Bolivia realizaba por el trabajo de los médicos en el país. “Solamente el 20% de ese monto llegaba a la brigada cubana. El resto era desviado para financiar el castrocomunismo”, sostuvo esta semana la funcionaria.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, le respondió al Gobierno boliviano ese mismo día acusando a Añez de “servilismo a Estados Unidos”.

“Hemos tomado la decisión de suspender las relaciones diplomáticas con la República de Cuba, esta determinación obedece a las declaraciones recientes e inadmisibles expresiones del canciller Bruno Rodríguez Parrilla”, enfatizó el canciller Yerko Nuñez en una conferencia de prensa.

Nuñez mostró la publicación en Twitter de Rodríguez en la que calificó a Áñez de “golpista autoproclamada” a través de su cuenta de Twitter.

El gobierno provisional de Áñez, que ha tenido roces con México y España, asumió en noviembre, luego de que el expresidente Evo Morales renunciara en medio de una crisis política.

En diciembre, Áñez solicitó a la embajadora de México y al cónsul de España que se retiren del país luego de que el Gobierno mexicano denunciara que autoridades bolivianas retuvieron los automóviles de los funcionarios españoles que visitaron su residencia diplomática en La Paz.

Por otra parte, Estados Unidos dijo el jueves que tiene la intención de enviar un embajador a La Paz por primera vez en más de una década, lo que muestra la intención de Bolivia de mejorar las relaciones con Washington tras la salida de Morales.

El expresidente boliviano Evo Morales aseveró este miércoles, en un informe de su gestión como mandatario, que cuando llegó al poder, en enero de 2006, la mayoría del país vivía en la “miseria”, y su Gobierno, que recordó sufrió un “golpe de Estado” en noviembre pasado, consiguió que fuera “próspero, con estabilidad y crecimiento”.

“Hermanas y hermanos de Bolivia. Los jóvenes quizás no tengan memoria de cómo era Bolivia durante el neoliberalismo. Nuestro país era el más pobre y el más desigual de América del Sur”, expresa el político indígena en un vídeo lanzado en su cuenta oficial de Twitter por el Día del Estado Plurinacional.

El mensaje se difundió horas antes de que el expresidente encabezara un multitudinario acto en Buenos Aires, donde pidió refugio en diciembre pasado, para festejar esa festividad que él mismo instituyó, mientras en su país, donde Jeanine Áñez se mantiene como presidenta interina, se esperan actos de apoyo a uno y otro.

Esta jornada logra un especial simbolismo por la cercanía de las elecciones del 3 de mayo próximo, para las que Morales, cuyo tercer mandato habría culminado hoy si no hubiera renunciado el pasado 10 de noviembre, presionado por las Fuerzas Armadas, no se presentará.

“En primer lugar saludo a los familiares de quienes perdieron la vida durante el golpe de estado, a los heridos, a los presos políticos y a los perseguidos, a los asilados, a los exiliados, a quienes tienen coartados los derechos por los golpistas”, comienza diciendo el político en su informe.

Tras la rotunda victoria que obtuvo en 2005, con el 53.7 % de los votos, el mayor respaldo obtenido por un candidato desde que se restableció la democracia en Bolivia, en 1982, Morales se convirtió en el primer presidente indígena elegido democráticamente en la historia de ese país y asumió el cargo el 22 de enero de 2006.

En el vídeo, que dura 21 minutos, Morales afirma que hoy Bolivia es un país con más empleo y con más comida en las mesas de los hogares. “Hace 14 años recibimos un país ahogado de una profunda crisis económica. Éramos un país que pedía limosna para pagar los sueldos de sus maestros y nos convertimos en el país que más crece en el continente desde hace varios años”, agregó.

Agradeció a la gente que le apoyó en las urnas en las elecciones, y recalcó que el 20 de octubre pasado, cuando buscaba un cuarto mandato, ganó “limpiamente” las elecciones y agregó que “ningún informe serio se atreve a plantear” que se le quitara votos a alguien.

“Cuando me vi forzado a renunciar, lo hice para garantizar la paz y evitar los ríos de sangre que parecieran avecinarse”, reconoció, y denunció que el odio y la ambición de esos pocos “comandantes racistas” resultó en una represión que dejó 36 muertos y más de mil heridos de golpes y balas, todos pobres e indígenas.

Morales agradeció especialmente la ayuda de Andrés López Obrador (AMLO),  pues México fue quien lo sacó de su país y le brindó asilo durante un mes tras huir de Bolivia, así como a Alberto y Cristina Fernández, presidente y vicepresidenta de Argentina, donde pidió refugio el 12 de diciembre.

El expresidente boliviano Evo Morales reconoció, en una entrevista publicada este viernes en la versión digital del diario alemán Zeit, que “fue un error volver a presentarse” a las elecciones.

Fue una equivocación, agrega Morales según reporta el diario alemán; asumir la propuesta del pueblo y aceptarla en base al fallo del Tribunal Constitucional. “Pero el pueblo lo había decidido y yo acepté su propuesta para una cuarta candidatura en el marco de la Constitución”, justificó Morales.

“Debería haber rechazado la propuesta. Pero ganamos la elección en la primera ronda”, reiteró el expresidente.

Morales, quien se encuentra en el exilio en Argentina, defiende el escrutinio pese a la polémica por la pausa que se presentó en el recuento y el salto que dieron los resultados, colocándole a él en primera posición cuando hasta entonces lideraba el conteo el candidato opositor, Carlos Mesa.

“No hubo fraude. La Organización de Estados Americanos (OEA) incendió Bolivia con su informe electoral”, sentencia el expresidente, que confía en que su partido se imponga en los próximos comicios, previstos para el 3 de mayo, aunque advierte que en esta ocasión sí que “puede haber fraude electoral”.

Adelantó que tiene previsto regresar a Bolivia antes de esas elecciones, para la campaña, a pesar de los riesgos que implica.

Explicó además que dimitió “para evitar la pena de muerte”. “La violencia que siguió, el fascismo y el racismo, no lo esperaba”, remató.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró sentirse satisfecho con el trabajo que realizó María Teresa Mercado al frente de la embajada de México en Bolivia, de donde tuvo que salir esta semana en medio de la tensión con el gobierno interino de ese país.

El mandatario confió en que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sabrá reconocer la labor de Mercado ante la crisis diplomática y reiteró que su gobierno seguirá defendiendo el derecho de asilo y abrirá las puertas a los perseguidos políticos.

“No vamos a caer en ninguna provocación. Es defender nuestros principios de política exterior. La embajadora hizo un papel destacado. La reconocemos mucho, una diplomática de primer orden que actuó con inteligencia y firmeza”, expresó el mandatario esta mañana en su conferencia de prensa.

Y que recordemos que tras la salida de Evo Morales del gobierno boliviano, nueve integrantes de su gobierno solicitaron asilo en la embajada mexicana en La Paz.

Pese a qué hay presión del gobierno interino para que la representación diplomática entregue a estas personas a las autoridades, López Obrador descartó que se lleve a cabo esta acción.

López Obrador recordó que es tradición mexicana otorgar asilo y que por ello no está a discusión en su gobierno entregarlos.

“Si nosotros entregamos a estas personas, estaríamos acabando con el derecho de asilo que para México es sagrado, es parte del derecho internacional”, sostuvo el mandatario.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este martes que fue informaco acerca de que había disminuido “considerablemente” la “vigilancia extrema” en la embajada mexicana en Bolivia, un día después de que su gobierno emitió una queja por esta situación.

Y es que el gobierno mexicano expresó ayer su preocupación por lo que consideró una presencia excesiva de personal de inteligencia y de seguridad que “vigilan” tanto la residencia del embajador como la representación diplomática en la nación sudamericana.

Mientras tanto, la Misión Permanente de México en la OEA detalló en una carta que desde el 21 de diciembre unos 150 funcionarios policiales y de inteligencia de Bolivia rodean la residencia oficial mexicana en La Paz. Agregó que se intentó detener e inspeccionar el vehículo de la embajadora de México en el país sudamericano, como parte de “acciones intimidatorias”.

“Tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia”, dijo AMLO en su conferencia de prensa matutina. López Obrador no dio más detalles, pero dijo que está “en espera de que se aclaren muchas cosas”.

Las quejas de México llegaron después de que las relaciones bilaterales se vieran afectadas desde que López Obrador decidió el mes pasado dar asilo político al expresidente boliviano Evo Morales.

La cancillería de Bolivia informó el lunes en un comunicado que no acudiría a una reunión en México en enero entre los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

También dijo que evaluaba su permanencia en el organismo tras “la decisión del Gobierno de México de desconocer las atribuciones de la presidencia Pro Tempore que ocupa Bolivia en CELAC” este año.

Sin embargo, Efraín Guadarrama, Director General de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la cancillería informó que en el transcurso de las últimas horas, se ha vuelto a incrementar el hostigamiento policial en la embajada mexicana en La Paz.

“Seguiremos denunciando el acoso a nuestros recintos diplomáticos y exhibiendo las violaciones a derecho internacional en Bolivia”, indicó el funcionario a través de sus redes sociales.