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La guerra al interior de Morena continúa, y ahora fueron diputados afines a Mario Delgado quienes acudieron este jueves a la Fiscalía Especial en Delitos Electorales (Fede) a presentar una denuncia en contra de Porfirio Muñoz Ledo, por el “gasto millonario” que realizó en redes sociales, específicamente en Facebook, como parte de su campaña a la dirigencia de Morena.

“Aquí las tenemos todas las pruebas, un millón 300 mil pesos pagados por él de su cuenta, con su tarjeta de crédito y queremos saber de dónde salió ese dinero”, indicó el diputado Sergio Gutiérrez Luna, quien encabezó el grupo de legisladores que presentaron la denuncia.

El morenista indicó que nadie puede estar al margen de la ley, por lo que la intención es que las autoridades investiguen si Muñoz Ledo ha gasta más que lo que ellos han podido identificar.

Al ser cuestionado sobre el hecho de que ambos grupos se acusan de lo mismo (gasto excesivo durante la campaña), Gutiérrez Luna señaló que ellos tienen ese gasto documentado, mientras que la gente que apoya a Muñoz Ledo refiere cantidades “absurdas”. “Habló de mil 500 millones de pesos, una cantidad totalmente aberrante e incongruente”.

Sobre la acusación contra Mario Delgado por la colocación de espectaculares, indicó que algunas personas los han prestado, regalado o ayudado a colocar. Detalló que militantes que tienen imprentas han ayudado con las impresiones, mientras que otras han prestado los espacios. “Entonces pudieran no ser caros, pudieran ser regalados”.

Los diputados indicaron que la mayoría de los legisladores que apoyan la candidatura de Mario Delgado han aportado cantidades entre los 2 y los 3 mil pesos, con lo que se han solventado todos los gastos de sus recorridos por el país.

“Son falsas las acusaciones, por supuesto que está haciendo Porfirio Muñoz Ledo. Y nosotros vamos a demostrar que con voluntad podemos llegar y ganar la dirigencia de este partido”, declaró la diputada María de los Ángeles Huerta del Río.

Gutiérrez Luna afirmó que Porfirio Muñoz Ledo es un político que la mayor parte de su vida ha estado al servicio del sistema, por lo que le cuesta tanto trabajo entender la transformación que se está viviendo en el país y en Morena.

“Para él es muy sencillo difundir, calumniar, mentir, descalificar a los demás militantes de este movimiento. Lo único más grande que la obsesión de Porfirio Muñoz Ledo por el poder es su ego, por eso se le ha hecho muy sencillo denunciar y contravenir al Presidente Andrés Manuel López Obrador”, remató.

La candidata demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, canceló este jueves sus viajes de campaña hasta el domingo próximo, después de que dos personas de su entorno cercano dieran positivo a Covid-19.

Sin embargo, su equipo de campaña no cree que estén en riesgo ni ella ni su compañero de fórmula, el candidato Joe Biden.

“Anoche a última hora me enteré de que un miembro de la tripulación de mi avión, que no pertenece a mi personal, y una integrante de mi campaña dieron positivo por Covid”, escribió Harris en su cuenta oficial de Twitter.

En su mensaje indicó que no estuvo en contacto cercano con ninguno de las personas infectadas en los últimos días.

La senadora, que tenía previsto viajar este jueves a Carolina del Norte y mañana a Ohio, decidió cancelar todos sus viajes hasta este domingo “para extremar las precauciones”. Por el momento no planea hacer cuarentena, e indicó que seguirá haciendo campaña “de forma virtual”.

“Esta semana he dado negativo en dos pruebas, y no tengo síntomas (…). Seré transparente con ustedes sobre cualquier resultado de pruebas que reciba”, añadió Harris, cuya campaña precisó que este mismo miércoles se hizo la última prueba de Covid, adelantando que este jueves planea hacerse otra.

La directora de comunicación de Harris, Liz Allen, es una de las dos contagiadas, mientras que el miembro de la tripulación no fue identificado por la campaña demócrata, que precisó que ambos llevaban mascarilla de tipo N95 cuando estuvieron cerca de la senadora.

El anuncio de Kamala Harris no impactará en la agenda de Biden, quien tiene previsto participar este jueves en un encuentro con votantes en Filadelfia, Pensilvania, el cual será transmitido por la cadena televisiva ABC.

El presidente Donald Trump participará en un evento televisado este jueves, día en el que debería haberse celebrado el segundo debate presidencial junto al candidato demócrata Joe Biden, quien también tendrá una participación, en el mismo horario, en otro programa de televisión.

Ambos eventos tendrán lugar a las 20:00 horas. La cadena NBC News recibirá al inquilino de La Casa Blanca, mientras que la cadena ABC News lo hará con el candidato demócrata.

NBC News ha explicado que las pruebas diagnósticas de COVID-19 muestran que Trump ya no puede contagiar. Según un comunicado enviado a la cadena por el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), Clifford Lane, los test realizados al mandatario indican “con un alto grado de confianza” que “no propaga” el virus.

La presentadora Savannah Guthrie moderará el evento, de una hora de duración y el cual se celebrará a las afueras del Museo de Arte Pérez, en Miami, en el que también participará un grupo de votantes de Florida. La moderadora y el candidato republicano estarán separados por más de 3.6 metros de distancia.

De la participación de Biden no se han revelado mayores detalles.

Recordemos que Trump rechazó participar en el segundo debate, debido a la  decisión de la Comisión de Debates Presidenciales de cambiar el formato tras su contagio por COVID-19. La propuesta era que se realizara de manera virtual por cuestiones de seguridad.

Aún queda un tercer debate entre ambos, el 22 de octubre, pero no está totalmente confirmado que se vaya a celebrar ni en qué formato.

El primer debate, el 29 de septiembre en Cleveland, Ohio, se caracterizó por las continuas interrupciones y la imposibilidad de abordar en profundidad cuestiones de interés para los votantes.

El presidente Donald Trump retoma este lunes sus actos de campaña fuera de La Casa Blanca, luego de haber contraído COVID-19. Su primer evento tendrá lugar en Sanford, Florida.

“Nos vemos en Sanford, Florida, esta noche para un gran mitin”, escribió esta mañana el mandatario en su cuenta oficial de Twitter, y tras declarar a la cadena Fox el domingo de que es “inmune” al coronavirus; Trump ha venido insistiendo en que está “en muy buena forma para pelear las batallas”.

El mensaje del mandatario llega tras el informe que emitió el fin de semana su médico en La Casa Blanca, Sean Conley, en el que indicó que el republicano “ya no se considera un riesgo de transmisión para otros”, aunque no respondió a la pregunta de cuando fue la última prueba de coronavirus en la que el presidente dio negativo.

El mitin de Trump en Florida lo celebra una semana después de abandonar el hospital militar Walter Reed y tras un primer acto público con simpatizantes efectuado el sábado en un balcón de La Casa Blanca luego de contraer la enfermedad.

El evento en Sanford ha motivado críticas hacia el presidente, por el peligro de que aun pueda ser un agente de contagio, y hasta una demanda judicial con miras a su cancelación interpuesta por el abogado Daniel Uhlfelder, debido a que el acto “es una molestia”.

Al respecto, el candidato demócrata, Joe Biden, señaló este lunes que el mitin de Trump en Florida llevará solo “una conducta imprudente, una retórica divisiva y más miedo”.

“No trae un plan para controlar este virus que ha matado a más de 15.000 floridanos, no trae un plan para proteger el cuidado médico de los floridanos de los ataques de su administración en contra de la Ley de Cuidado de Salud Asequible” (Obamacare), agregó en una declaración el exvicepresidente.

Además del mitin en Florida, el presidente tiene previsto esta semana otros actos de campaña en los estados de Pennsylvania y Iowa.

De acuerdo a un sondeo difundido el domingo por la cadena ABC News y el diario The Washington Post, Biden aventaja por 12 puntos a Trump en la intención de voto popular, mientras que según el promedio de encuestas que realiza RealClear Politics, el demócrata lleva una ventaja de 10.6 puntos porcentuales.

Recordemos que Florida otorga 29 votos en el Colegio Electoral, donde se requiere un mínimo de 270 para ganar la elección; un reciente sondeo de la Universidad de Quinnipiac colocó a Biden delante del presidente con 11 puntos de diferencia, mientras que el promedio de RealClear Politics refleja una ventaja de 3.7% a favor del demócrata.

Este lunes, la oficina de campaña del presidente Trump ha lanzado en Florida un anuncio publicitario en español en el que vuelve a vincular a la candidatura de la fórmula Biden y la aspirante a vicepresidenta Kamala Harris con el “Castrochavismo”, y en el que se señala que el exvicepresidente “le dio la espalda a los venezolanos”.

El presidente Donald Trump se preparaba para volver a la campaña electoral al tener la intención de realizar un par de mítines este fin de semana, después de que fue diagnóstico de COVID-19.

Contraer el virus lo dejó una semana al margen de la carrera electoral por La Casa Blanca contra el demócrata Joe Biden.

Trump, quien hace una semana anunció que tenía COVID-19 y pasó tres noches en un hospital militar recibiendo tratamiento, dijo que se sentía “realmente bien” y que, con la bendición de sus médicos, iba a hacer campaña en Florida el sábado y en Pensilvania el domingo.

Un regreso a los eventos con público buscaría convencer a los votantes de que está lo suficientemente sano como para hacer campaña y gobernar.

Si bien Trump ha publicado varios videos en Twitter, no ha aparecido en público desde que regresó el lunes a La Casa Blanca.

Trump tiene programada una entrevista televisiva con Fox News esta noche, la primera desde que fue diagnosticado; su equipo informó a la cadena de televisión que probablemente le harían una nueva prueba este mismo día.

La Casa Blanca se ha negado a decir cuándo fue la última vez que dio negativo para la enfermedad.

De acuerdo a las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las personas que están gravemente enfermas con COVID-19 podrían necesitar quedarse en casa hasta 20 días después de que aparezcan los primeros síntomas.

Pese al entusiasmo de Trump, sus asesores dijeron que el corto plazo de aviso dificultaba la organización de los eventos. La portavoz de la Casa Blanca Kayleigh McEnany dijo que el presidente estaba trabajando duro y listo para salir en cuanto obtenga la aprobación de su médico. “Quiere hablar con el pueblo americano, y quiere estar ahí fuera”, dijo a Fox News.

En contraste, Joe Biden, aspirante demócrata a la Casa Blanca ha seguido haciendo campaña y este viernes visia Las Vegas, Nevada.

El exvicepresidente, quien ha criticado duramente el manejo de la pandemia por parte de Trump, supera al republicano en las encuestas, aunque esa ventaja es menor en algunos de los estados que pueden determinar el resultado de las elecciones, los llamados estados visagra.

El médico de La Casa Blanca, Sean Conley, dijo en un documento publicado ayer que Trump había completado su tratamiento para el COVID-19, se mantuvo estable desde que abandonó el hospital y podría reanudar los compromisos públicos el sábado.

El presidente Donald Trump y su rival en las elecciones, el candidato demócrata Joe Biden, se enfrentan esta noche en su primer cara a cara, en su primer debate en la carrera por llegar a La Casa Blanca.

La ciudad de Cleveland, en el estado de Ohio, ha extremado las medidas de seguridad antes del primero de los tres debates entre los dos candidatos, que comenzará a las 21:00 y durará 90 minutos.

Los candidatos debatirán desde podios situados a una distancia superior a la habitual debido a la epidemia de COVID-19, no se darán la mano, como es habitual en este tipo de debates, y hablarán ante un público reducido, de unas 80 ó 90 personas, todas ellas sometidas previamente a pruebas de coronavirus.

Para acceder al recinto de la Universidad de Case Western Reserve donde se celebrará el debate, los miembros de las campañas, invitados y periodistas también han tenido que someterse a pruebas rápidas para descartar que puedan ser portadores del coronavirus que causa el COVID-19.

Aunque el Servicio Secreto de Estados Unidos se encargará de la seguridad en el lugar del debate, las autoridades de Cleveland han cerrado al tráfico un perímetro de varias cuadras alrededor de la universidad, y han activado a los reservistas de la Guardia Nacional de Ohio por si surgieran disturbios.

Activistas de Black Lives Matter tienen programada una manifestación tres horas antes del debate para exigir “el final del reinado de terror de Trump contra la gente negra, las comunidades negras y las comunidades de color”, según una convocatoria en la red social Facebook.

Pese a que la mayoría de estadounidenses ya han decidido por quién votarán en noviembre y muchos ya han enviado por correo sus boletas, el debate puede ser significativo en los estados en los que las preferencias están muy ajustadas, como Ohio, donde se celebra el encuentro.

En 2016, Trump ganó ese estado por 8 puntos, pero en las últimas semanas Biden ha ido recortando distancias y ahora le saca una ventaja de apenas un punto porcentual, dentro del margen de error, según la media de encuestas de la web FiveThirtyEight.

Biden publicó este martes su declaración de impuestos del año pasado previo al primer debate, esto ante la polémica que envuelve a Trump, debido a sus escasas contribuciones al fisco.

En una llamada con la prensa, la directora de comunicación de la campaña del demócrata, Kate Bedingfield, desveló la publicación por parte de Biden y de su esposa, Jill, de su declaración de impuestos relativa al año 2019, de manera que hasta ahora han divulgado las declaraciones de 22 años.

La aspirante a la Vicepresidencia, la senadora Kamala Harris, y su marido, Douglas Emhoff, publicaron también su declaración de impuestos de 2019, con lo que los ciudadanos estadounidenses ya pueden acceder a las declaraciones de sus últimos 15 años para saber cuánto pagaron al fisco.

El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos se puede convertir pronto en una Venezuela, si es que Joe Biden llegara a ganar las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

“Podemos ser una Venezuela también”, subrayó el republicano en el evento de “Latinos por Trump”.

“Lo empecé a decir hace dos años, esto realmente puede suceder”, agregó Trump durante la mesa redonda que acogió a puertorriqueños, colombianos, centroamericanos y cubanos y en la que dijo que Biden se había reunido con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sin aclarar si fue algo reciente o, como sucedió realmente en 2015, durante su vicepresidencia.

Recordemos que el encuentro Biden-Maduro tuvo lugar en Brasilia durante la toma de posesión de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil.

La nicaragüense Carla Salvatierra le dijo a Trump que ella sabía de primera mano qué es “escapar del comunismo”. “Sucede rápido”, le aseguró, a lo que Trump contestó que “sí”.

Relatos como el de la centroamericana dominaron la jornada en la ciudad de Doral, la que el presidente llamó la “Pequeña Venezuela” por su gran población venezolana y donde tiene su club Trump National Doral, donde se celebró el evento.

Más que preguntas, Trump recibió constantes elogios de los latinoamericanos, incluso el salón se inundó de aplausos cuando Salvatierra dijo que nadie más que él se merecía el Premio Nobel de la Paz.

“Gracias por todo lo que ha hecho por Israel”, manifestó la inmigrante.

Los participantes en el foro resaltaron la ayuda oficial a los pequeños negocios durante la pandemia de la COVID-19, las sanciones a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua y los “millones” para la reconstrucción de Puerto Rico tras el huracán María en 2017.

Del tema de Cuba y Venezuela no enfatizaron mucho los congregados y prevalecieron los relatos de boricuas, que en Florida ya alcanzaron una población de más de 1.3 millones y se inclinan más por los demócratas.

Activistas colombiados dijeron a Trump que necesitan “cuatro años más” de su gobierno, no solo por Estados Unidos, sino por América Latina, “porque usted está contra el comunismo”.

Durante el discurso previo a la mesa redonda, Trump criticó en varias ocasiones el respaldo del gobierno del presidente Barack Obama y su vicepresidente Biden al proceso de paz en Colombia impulsado por el expresidente Santos.

Trump por otro lado se mostró muy confiado del apoyo del voto cubano en Florida, un estado que según los demócratas tiene que ganar si no quiere perder un segundo mandato.

Arturo Sarukhán

EL UNIVERSAL

 

 

Han concluido las dos convenciones nacionales partidistas en Estados Unidos y estamos ya en la antesala del arranque de la campaña general y las diez semanas críticas que definirán el futuro de la democracia estadounidense, pero también el de la vitalidad democrática en otras naciones.

Políticamente, tanto Demócratas como Republicanos parecen haber obtenido lo que necesitaban de sus respectivas convenciones. Hace diez días los Demócratas y Joe Biden hilaron una narrativa eficaz y demoledora de lo que ocurrirá si Donald Trump se reelige, convirtiendo su convención en un referéndum sobre el presidente. Los favorables del ex vicepresidente incluso subieron cinco puntos porcentuales como resultado, mientras que los de Trump no se han movido. Por ello, el objetivo del GOP la semana pasada era apremiante y simple: que el mayor número de votantes posibles olvidasen que más de 180,000 estadounidenses han fallecido a causa de una pandemia bajo la gestión -o ausencia de ella- de este presidente (cada tres días están muriendo el mismo número de estadunidenses que perecieron en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001) y que el país encara una dislocación económica y social inédita. En un intento por recuperar votantes suburbanos y mantener incólume su voto duro con votantes blancos en zonas rurales, querían proyectar imágenes de ciudades gobernadas por Demócratas como convulsas y caóticas; las manifestaciones y disturbios en respuesta al tiroteo a otro afroamericano en Kenosha, Wisconsin (estado en el cual Biden tiene la ventaja más estrecha sobre Trump de los 5 o 6 estados bisagra clave en juego para la elección de este año) les cayeron como anillo al dedo para enmarcar esa narrativa. Trump, el pirómano en jefe, necesitaba subrayar que los Demócratas son un peligro para este segmento del electorado y para el bienestar y la seguridad del país: ahondar el factor miedo de la fórmula Biden-Harris, principalmente usando los disturbios y protestas por la brutalidad policiaca como botones rojos; las “ciudades santuario” como focos de criminalidad; argumentar que Biden dejaría entrar a los “yihadistas”, derribaría el muro y soltaría a los criminales, eliminando los presupuestos para departamentos de policía en el país; ciudades vs suburbios y zonas rurales como la falla tectónica a explotar.

El GOP esencialmente celebró y destacó una país pre-COVID, y por ende la plétora de mentiras o medias verdades para proyectar esa imagen hicieron de sus discursos un festín para los verificadores de datos de los medios. La convención también buscó, con su deleznable alcahueteo de una ceremonia de naturalización de inmigrantes y un desfile de más diversidad étnica a lo largo de cuatro días de discursos que la que contiene su gabinete entero, que Trump sea más potable para votantes indecisos en los suburbios que podrían sentirse repugnados por su retórica pero a quienes les gustan algunas de sus políticas. Es decir, que se tapen la nariz y se sientan con menos remordimiento pensando que al final del día están votando por alguien que quizá no sea tan racista o misógino como sugiere el tufo que despide el mandatario.

Y sí, es realmente alarmante que el presidente haya utilizado de manera facciosa y bananera monumentos y sitios emblemáticos del país (Fort McHenry, el Monumento a Washington y la Casa Blanca) con fines político-electorales y partidistas en un quiebre con la tradición, las normas políticas y el marco legal y con integrantes del gabinete ya sea fungiendo como oradores o presentes en el discurso de aceptación del presidente, en flagrante violación del Acta Hatch que prohíbe a funcionarios participar en actos proselitistas. El discurso de aceptación de Trump en los jardines de la Casa Blanca fue la demolición final de los límites que habían existido en EE.UU entre el Ejecutivo y una campaña política. Y, ¿plataforma? ¿Cuál plataforma? El partido de Lincoln por primera vez no tiene una propuesta de política pública para la campaña: la plataforma es Trump y lo que diga Trump. El GOP lamentablemente enfrenta hoy el mismo dilema que el Dr. Frankenstein: qué hacer con su monstruo.

Con el paso del verano, se ha ido volviendo más viable que Biden pueda vencer al presidente Trump en las urnas. Con un mandatario que parece estar crecientemente fuera de sintonía con el estado de ánimo nacional -desde su manejo de la pandemia hasta sus respuestas y posturas ante el racismo y la brutalidad policiaca contra ciudadanos afroamericanos- sin mencionar una amplia gama de otros temas incluyendo la erosión de la investidura presidencial y su petulancia e injurias que solo van en aumento, Biden arrancará la campaña general con moméntum y tracción electoral. Y si bien las encuestas nacionales a fines de agosto son un baremo aún incompleto, éstas no favorecen a Trump, e incluso en los cinco o seis estados decisivos, los llamados estados bisagra (en esta elección presidencial particular, Wisconsin, Pennsylvania, Michigan, Florida, Arizona y potencialmente Carolina del Norte) para el Colegio Electoral, Trump ha perdido terreno -tanto en términos de números en las encuestas como del perfil socio-demográfico de la coalición de votantes que requiere obligadamente para ganar- que no le será fácil recuperar.

Pero lo que parece probable en este momento no elimina la posibilidad de que Trump pudiese dar de nuevo, el día de la elección, el campanazo y quedarse con la presidencia por un segundo periodo, ni que el pasado -lo que ocurrió en los comicios de 2016- pueda ser prólogo. Tampoco ha sido tan infrecuente, históricamente, que las encuestas en Estados Unidos cambien radicalmente entre fines de agosto y el día de las elecciones. Y éstas se cerrarán más de lo que ya están. En ese contexto, es probable que el presidente tenga una ventaja con una elección competitiva debido a que el Colegio Electoral favorece estructuralmente a los Republicanos y que el rompecabezas de votos electorales tiende a beneficiarlos (particularmente por el número de estados agrícolas). Ello significa que Biden bien podría necesitar colocarse por lo menos cuatro puntos por delante en los resultados nacionales para estar seguro de la victoria en el Colegio Electoral.

En muchos sentidos, Trump y Biden están librando la campaña de 2020 como si fuera 1968, cuando las calles se convirtieron en campos de batalla, la nación se convulsionó social, política y culturalmente y Richard Nixon hizo un llamado a “la ley y el orden”, basado en el miedo de una “mayoría silenciosa”. Ambas campañas presidenciales están usando lo que ocurre hoy en las calles estadounidenses para validar su teoría de lo que la mayoría de los estadounidenses cree y quiere. Pero ninguna puede controlar los eventos que han alimentado una potencial primavera estadounidense, repleta de disturbios y descontento social en Estados Unidos, por lo que están tratando de controlar la narrativa. Así arrancará la campaña general con todo a partir del día del Trabajo (que este año cae el lunes venidero), y será en ese momento en el que habrá que seguir, ahora sí de cerca y de manera más granular, las encuestas (particularmente las que son a nivel estatal) para ver cómo se decanta ese 13 por ciento determinante del electorado que a estas alturas parece no haber tomado aún una decisión sobre cómo votará el 3 de noviembre.

El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados valora interponer una impugnación legal para evitar que el presidente pretenda convertirse en el jefe de campaña de Morena en los próximos comicios, lo cual indicaron los perredistas, transgrede la Constitución y las leyes electorales.

La coordinadora de la bancada del PRD, Verónica Juárez Piña, acusó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está decidido a convertirse en jefe de campaña de Morena, rumbo a las elecciones federales intermedias de 2021.

“Ese es el principal objetivo de los spots que ya se están difundiendo en las televisoras con motivo del segundo informe, en los cuales Andrés Manuel López Obrador recicla las principales frases de sus campañas a la Presidencia y alude también al eslogan de la coalición electoral con la que ganó en 2018”.

SPOT 2018 – CAMPAÑA A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

La perredista indicó López Obrador debería de ocuparse en resolver las crisis económica y sanitaria, que enfrenta el país, y “no en andar favoreciendo a su partido o creando cortinas de humo para desviar la atención de los malos resultados de su administración en estos dos años”.

Señaló que dentro de ese “apoyo” que busca darle a su partido, es que no ha soltado el tema de impulsar una consulta ciudadana para preguntar si se debe enjuiciar a los expresidentes, en el marco de las elecciones de 2021, cuando precisó, es claro que no procede poner a consulta los derechos humanos de alguien.

Juárez Piña afirmó que el presidente no tiene voluntad real para combatir la corrupción,, pero si quiere obtener rentabilidad política de este tema, como en el caso Lozoya, que lo ha convertido en un “reality show”, armando un juicio mediático paralelo al proceso legal.

SPOT 2020 – SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud (Sectur), retiró de sus redes sociales un vídeo que incitaba a los turistas a salir de fiesta y a saltarse las “reglas” en el puerto de Acapulco, esto tras las críticas contra el contenido de la campaña en plena pandemia de COVID-19.

“El vídeo mostrado durante la presentación de la campaña generó diversas reacciones en los medios de difusión, por lo que se tomó la decisión de quitarlo de las redes sociales de la Secretaría de Turismo federal”, informó este jueves la dependencia en un comunicado.

El polémico vídeo, publicado en internet en enero pasado, y relanzado esta semana con motivo de la temporada turística de verano, muestra un Acapulco de fiesta y desenfreno.

“Acapulco es un icono del turismo mundial. Hoy dejamos de ser una postal del pasado, hoy cambiamos las reglas. De hecho, no hay reglas”, relata el vídeo junto a una estridente música electrónica.

En los últimos años, las campañas turísticas habían intentado atraer al turismo familiar y contrarrestar la imagen de excesos que tiene esta ciudad en el mundo.

A través de Twitter, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, lamentó “la equivocada campaña de promoción de Acapulco; inoportuna, insensible e imprudente”, y pidió que no “perjudiquen” a la ciudad.

“Visitantes, como lo hemos dicho siempre, cuando esto pase, aquí los esperamos”, añadió en referencia a la pandemia de COVID-19.

En un comunicado, la Secretaría de Turismo federal respondió que el vídeo fue realizado por la Secretaría de Turismo de Guerrero y el Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco como una campaña que buscaba “un concepto innovador, fresco y disruptivo”.

“Como acontece con todas las campañas promocionales que por su cuenta realizan los diferentes destinos turísticos del país, la Secretaría de Turismo federal contribuye exclusivamente a difundirlas a través de sus redes sociales, lo que también sucedió en este caso”, justificó.

Acapulco reabrió en julio playas y hoteles tras tres meses de cuarentena por la pandemia del coronavirus, si bien los bares y discotecas en el país todavía no pueden abrir.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado este lunes sobre el uso que el equipo del presidente Donald Trump ha hecho del discurso que pronunció en su visita a Washington la semana pasada, para apuntalar su campaña de reelección.

López Obrador dijo que no el afecta, además de que no le corresponde a él eviarlo.

“No me corresponde a mí evitarlo, es una visita. El Gobierno estadounidense puede hacer lo que considere, no me afecta, no creo que nos afecte, creo que la visita fue muy buena para México, para nuestros paisanos”, contestó AMLO.

Resaltó que por primera vez se hizo un reconocimiento público a la importancia de los migrantes mexicanos, por lo que insistió en que su visita cumplió con los objetivos.

Ante la insistencia de si considera adecuado el uso de su mensaje, López Obrador aseguró que quiere mantener una relación de amistad con el Gobierno de Estados Unidos, pues es algo que le conviene a los mexicanos, pese a que algunos de sus adversarios esperaban que hubiera “pleito” entre él y Trump.

“Nosotros necesitamos tener una relación de cooperación con el gobierno de Estados Unidos y de amistad; no de vecinos distantes, sino buscando las coincidencias, haciendo a un lado las diferencias, y en el caso de que existan diferencias resolverlas con diálogo, sin confrontación”, enfatizó.

Sobre el tema, el periodista Jonathan Swan del portal Axios en Estados Unidos, reportó que de acuerdo a fuentes en La Casa Blanca, la campaña de Trump planean usar parte de su discurso para acercase y tratar de sumar a los votantes hispanos.

“Una fuente familiarizada con los planes de la campaña dijo específicamente que probablemente usarán una fragmento de López Obrador en anuncios de televisión dirigidos a votantes hispanos a finales de este año”, indicó el periodista.

Específicamente, la campaña planea utilizar la parte final del discurso, en el que AMLO dijo que “Estoy aquí, para expresar al pueblo de Estados Unidos que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto, nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano.

Así, el equipo de campaña de Trump analiza invertir en los próximos meses, en anuncios en español con las declaraciones de López Obrador.

Sobre el tema del muro fronterizo, el cuál retomó este fin de semana el presidente Trump, AMLO dijo que no tenía ninguna opinión, pues además de que fue un tema del que no se habló en el encuentro, no está en la agenda de México.

“No vamos nosotros a engancharnos en algo que nos vaya a distanciar. Sólo decirles que ese tema viene de tiempo atrás”, dijo el mandatario atribuyendo la disputa del muro a la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

El equipo de campaña de Donald Trump anunció este lunes que “alentará encarecidamente” el uso de mascarillas en el próximo mitin del presidente como medida de precaución ante la pandemia de Covid-19, dijo este lunes el jefe de gabinete de La Casa Blanca.

La campaña de Trump planea realizar un evento al aire libre el próximo sábado en Portsmouth, Nuevo Hampshire. “Obviamente esperamos ir al ‘Estado del Granito’ y estar nuevamente con la gente de Nuevo Hampshire, y vemos eso más como un factor de precaución”, dijo Mark Meadows en entrevista con Fox News.

Al anunciar el mitin del sábado en Portsmouth, la campaña dijo que habrá un amplio acceso a desinfectante de manos y todos los asistentes recibirán una mascarilla, la que “alentamos encarecidamente que ocupen”.

El cambio ocurre después del mitin de Trump en un recinto cerrado en Tulsa, Oklahoma, que el mes pasado atrajo la atención por no aplicar las restricciones que buscan frenar la propagación del coronavirus, incluido el distanciamiento social y las mascarillas.

En Tulsa se entregaron mascarillas, pero no se alentó a su uso. Trump se ha negado a utilizar una mascarilla en público o a recomendar que otros lo hagan, en contraste con el mensaje de expertos de salud estadounidenses del grupo especializado de La Casa Blanca.

Al menos ocho miembros del equipo de campaña que estuvieron en Tulsa por el mitin del 20 de junio han dado positivo a Covid-19.

Además, Kimberly Guilfoyle, funcionaria de alto rango de la campaña y novia de Donald Trump Jr., ha dado positivo, y el excandidato presidencial republicano Herman Cain, dijo la semana pasada que se había contagiado del virus. Ambos asistieron al mitin en Tulsa.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca Kayleigh McAnany agregó en Fox, “Así que la campaña ha sido muy clara en que no sólo se entregarán las mascarillas, sino que recomendamos usar esas mascarillas. Es muy importante seguir las guías de los CDC”

En los últimos cinco días, 14 de los 50 estados del país, han registrado récords en el número diario de nuevos  contagios y en total Estados Unidos anunció 250,000 nuevos casos, el equivalente al total de la población de Buffalo, Nueva York.

Desde hace un mes, el virus está golpeando con fuerza a los estados del sur y el oeste del país. los primeros en reabrir sus economías; mientras que las ciudades del este, como Boston, Nueva York y Washington D.C., presentan números más bajos.

A pesar de las cifras, Meadows dijo esta tarde que la “vasta mayoría de la gente” está a salvo del virus y defendió que el presidente “estaba en lo cierto” cuando habló de ello en su discurso del pasado sábado.

El mandatario sostuvo entonces que “el 99 por ciento” de los casos “son inofensivos”, un comentario que contradice la realidad, ya que la tasa de mortalidad en EUA es del 4.6%, según la Universidad Johns Hopkins.

Al recordarle que ha sido muy claro en el tema de no mezclar recursos públicos con fines políticos o electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO9 fue cuestionado sobre la reforma que ayer aprobó la Cámara de Diputados que permite a los legisladores federales buscar la reelección y hacer campaña sin tener que dejar su cargo.

¿Qué tan ético o qué opina de esta reforma?, se le cuestionó al mandatario. “No me meto eso, no, no opino, no opino”, contestó rápidamente.

Indicó que prefería no meterse, pues son asuntos de partidos; ante la insistencia, AMLO preguntó a la reportera sus razones para decir que los legisladores utilizarían los recursos públicos para hacer campaña.

“Ellos no tienen que dejar el cargo, no tienen que pedir licencia para buscar su reelección; entonces, van a estar en funciones, cobrando y al mismo tiempo pueden buscar la reelección”, se le explicó al presidente, a lo que reaccionó diciendo que eso es algo que “está mal”

“Eso está mal, pero, digo, eso yo creo que ellos mismos lo van a corregir”, dijo López Obrador, quien indicó que serán los Senadores quienes podrán corregir la reforma, dado que en Diputados ya fue aprobada.

AMLO finalizó recordando que todo lo que es uso de dinero del pueblo para propósitos electorales se debe de evitar, no permitir.

Reconoció que prefiere no meterse en esos temas, pues está “muy caliente” el ambiente político-electoral, el cual dijo, se va a ir “calentando más”, porque vienen las elecciones del próximo año.

Al respecto, el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, respondió a las críticas que se le ha hecho a su bancada; dijo que están olvidando que la reelección de legisladores está en la Ley desde 2014.

Indicó que lo que se aprobó en la Cámara de Diputados “es una legislación secundaria que no representa ninguna ventaja como quisiera hacerse parecer” y añadió que no representa ninguna ventaja para los legisladores de Morena, pues la ley aplicará a todos los legisladores.

Dos de los principales grupos a favor del control de armas en el país expresaron su respaldo el lunes a Joe Biden, lo que podría representar un problema para su oponente, Bernie Sanders, quien tiene antecedentes irregulares sobre el tema.

Everytown for Gun Safety y Brady anunciaron su apoyo al ex vicepresidente.

El fondo de Everytown for Gun Safety planea gastar 60 millones de dólares en actividades electorales durante este ciclo, y parte de esos fondos se destinarán para apoyar la elección de Biden. Un portavoz dijo que la organización transmite anuncios de manera regular y se involucra con grupos que organizan actos de los candidatos a los que apoya.

El grupo, cuyo cofundador es el multimillonario exalcalde de Nueva York Mike Bloomberg, también cuenta con 6 millones de simpatizantes y más de 375,000 donantes de base, cifras que podrían impulsar la atención y el apoyo a la candidatura presidencial de Biden a nivel nacional.

Brady, otro de los principales grupos de prevención contra la violencia por armas de fuego, respaldó a Biden el domingo. La agrupación indicó en un comunicado que, como senador, Biden trabajó en colaboración con Jim y Sarah Brady para aprobar el emblemático Proyecto Brady, que requiere de una revisión obligatoria de antecedentes para la venta de armas.

Biden también impulsó la prohibición federal de 1994 a la venta de fusiles de asalto.

“Joe Biden ha trabajado con el movimiento de prevención contra la violencia por armas de fuego, con víctimas y con legisladores durante toda su carrera”, dijo el presidente de Brady, Kris Brown. “Lo conocemos y nos conoce. Sabemos que trabajará para crear este cambio”.

Biden dijo que estaba honrado con el respaldo y lamentó que los altos índices de violencia provocada por armas de fuego en Estados Unidos se hayan vuelto “normales” para la mayoría de los ciudadanos. Para aquellos relacionados a la violencia por armas de fuego, “normal es una pesadilla”, dijo Biden.

Adicional, esta mañana, el senador por Nueva Jersey Cory Booker anunció su adhesión a las aspiraciones presidenciales de Biden.

Biden agradeció la adhesión de Booker y consideró al senador un líder. “Cory, tu liderazgo ha traído esperanza a muchas personas y ha inspirado a nuestro país a levantarse para encarar los desafíos de hoy. Estoy increíblemente agradecido por tu respaldo y miro hacia adelante para trabajar juntos en unir al país y derrotar a Donald Trump, señaló Biden.

“Les tenemos un gran respeto a las mujeres, nosotros estamos a favor de las mujeres, no somos machistas. Venimos de un movimiento de izquierda”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia matutina de este martes, donde anunció una campaña de concientización contra el machismo.

Después de los casos de feminicidio ocurridos en las recientes semanas, Ingrid Escamilla y Fátima, López Obrador consideró conveniente iniciar una campaña para erradicar las prácticas machistas que afectan a las mujeres.

“Les tenemos un gran respeto a las mujeres, que si así como se está haciendo una campaña para evitar las adicciones el consumo de drogas en los jóvenes, (se hará) una campaña de concientización en contra del machismo, nosotros estamos a favor de las mujeres, no somos machistas”, afirmó el mandatario.

También planteó su postura de no a la violencia, y el rechazo a la manipulación y al oportunismo en la lucha que mantiene el movimiento feminista.

Indicó que ahora que se ha generado toda la polémica, lo único que pide es que todo el mundo se manifieste, pues es un derecho, “no se trata de una concesión más de las libertades, las libertades se conquistan no se imploran, se ganan luchando de pie y caminando hacia adelante. No a la violencia, se gana más. Eso es lo único y no a la manipulación, no al oportunismo”, planteó.

Añadió que en el combate a los asesinatos de mujeres, se tiene que atender las causas que originan estas conductas violentas. Señaló que los problemas de feminicidio y violencia se originan por la pobreza, la desintegración de las familias y el abandono de los jóvenes.

Al mencionar que él pugnó por la paridad en la asignación de candidaturas, así como en los cargos públicos, expresó que durante su gobierno los programas sociales favorecen a las mujeres.

“Becas para estudiantes de nivel medio superior 50.8 son mujeres, esto también es un buen indicador sino porque antes estudiaban más los hombres que las mujeres y ahora son más las mujeres, o igual, que los hombres. Y las becas para nivel superior, los que están en universidades que son 300 mil 53.7 son mujeres. Pero les voy a dar otro dato, los que manejan todos estos programas son mujeres”, apuntó.

Fue en ese punto donde expresó una crítica a los conservadores quienes dijo, ahora se han vuelto feministas, “y nosotros machistas”.

“Si tienen problemas con nosotros que no se disfracen de feministas porque eso es hasta inmoral, no hay por qué meterse a un movimiento legítimo a agarrar banderas, que los conservadores levanten su movimiento”, criticó.

El grupo de acción demócrata Priorities USA calificó de “caudillo” al presidente Donald Trump, en una campaña que lanzó este lunes y en la que lo equipara a los líderes Hugo Chávez, Augusto Pinochet y Fidel Castro.

Para esta iniciativa, Priorities USA, el mayor grupo de acción política (“SuperPAC”, como se conocen en EUA) de tendencia demócrata del país, contó con cuatro inmigrantes venezolanos y cubanos que critican las actitudes y comportamientos de Trump y, en algunos casos, los comparan con los exdirigentes de su países de origen.

Así, un joven llamado José y que dice haber sido asistente de Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, y que se mudó a Florida tras recibir amenazas de muerte, asegura que ve con “preocupación” el camino por el que “transita” EUA de la mano de Trump, con el que, en su opinión, se ha “creado un mensaje de odio y de división”.

Aseguró que esa “estrategia”, que incluye desacreditar a los medios de comunicación, es la que utilizó Hugo Chávez tras llegar al poder en Venezuela.

La campaña se lanzó en internet coincidiendo con la celebración este lunes del Día de los Presidentes, con el mensaje “Trump no se comporta como un presidente, se comporta como un caudillo”.

“Donald Trump vilipendia a la prensa. Amenaza a sus oponentes. Él dice que quiere postularse para un tercer mandato. Eso suena más como un dictador autoritario que un presidente de los Estados Unidos. Entonces hoy, debemos preguntarnos: ¿Es #PresidentsDay o #CaudilloDay?”, dice Priorities USA.

Otro de los inmigrantes que participa en esta campaña de testimonios en primera persona es Virgil, que dejó su Cuba natal en los años 70 del siglo pasado bajo una amenaza que, dice, ver ahora repetida bajo la Presidencia de Trump, al que califica de “charlatán” y bajo el cual EUA se ha convertido en una “dictadura”.

Priorities USA, cuyo papel fue clave en la campaña de reelección del entonces presidente Barack Obama, en 2012, utiliza además imágenes de archivo en las que se ve al exdictador chileno Augusto Pinochet y al italiano Benito Mussolini junto con otras del propio Trump.

La campaña en español está dirigida al votante latino de Florida, que en opinión de esta organización será “crítica” en las elecciones del 3 de noviembre, por lo que en julio de 2019 iniciaron una inversión millonaria para inclinar la balanza a favor de los demócratas.

Trump ganó las elecciones de 2016 en parte por su ajustado triunfo en Florida, al hacerse con el 49% del voto popular, por el 47.8 % del voto de su rival demócrata, Hillary Clinton.

Una quinta parte de los votantes de Florida son latinos, por lo que en cada ciclo electoral los hispanos de esta región del sudeste del país son claves en el resultado final de los comicios.