Tag

carencias

Browsing

3.8 millones de personas cayeron en pobreza y 2.1 millones de ellas cruzaron el umbral de la pobreza extrema entre 2018 y 2020 en nuestro país, en medio del impacto de la pandemia del coronavirus.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó este jueves los resultados de la medición multidimensional de la pobreza a nivel nacional y por entidad federativa para 2018 y 2020 con base en los Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de pobreza (Lineamientos 2018) y en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018 y 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En dichos resultados se indica que nuestro país, con 126 millones de habitantes, pasó de tener un 41.9% de población pobre en 2018 a 43.9% en 2020, mientras que el número de personas en dicha situación aumentó de 51.9 a 55.7 millones,

Adicional, la población en situación de pobreza extrema creció de 7% en 2018 a 8.5% en 2020, equivalente a un aumento de 8.7 a 10.8 millones de personas, agregó la institución.

“La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha profundizado los desafíos que enfrenta la política de desarrollo social en todos los ámbitos, principalmente, en el ingreso, salud, educación y alimentación de la población mexicana”, indicó el Coneval al presentar su informe.

En términos de insuficiencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 fue el aumento de 12% en la carencia por acceso a servicios de salud, que pasó de 16.2% al 28.2%, detalló el Consejo. Otras carencias que aumentaron en menor medida son el rezago educativo con un incremento de 0.25 puntos porcentuales y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad (0.31 puntos porcentuales).

En tanto, la falta de acceso a la seguridad social se mantuvo como la de mayor incidencia en 2020, afectando a 52% de la población.

El porcentaje de pobres aumentó en 19 de los 32 estados del país, con el mayor incremento localizado en Quintana Roo, que pasó de 30.2% en 2018 a 47.5% en 2020. Le siguen Baja California Sur que pasó de de 18.6% a 27.6% y Tlaxcala que pasó de 51.0% a 59.3%.

En contraste, los otros 13 estados mostraron una reducción de la pobreza, destacando Nayarit, donde cayó de 35.7% a 30.4%. Le siguen Colima (de 30.4% a 26.7%) y Zacatecas (de 49.2% a 45.8%), con 5.3, 3.7 y 3.5 puntos porcentuales menos, respectivamente.

El porcentaje de la población en situación de pobreza en zonas rurales se mantuvo en niveles similares, al cambiar de 57.7% a 56.8% entre 2018 y 2020; en contraste, en zonas urbanas este porcentaje aumentó 3.2 puntos porcentuales al pasar de 36.8% a 40.1% en el mismo periodo.

“La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha profundizado los desafíos que enfrenta la política de desarrollo social en todos los ámbitos, principalmente, en el ingreso, salud, educación y alimentación de la población mexicana”, dijo el Coneval.

La medición es la primera con una nueva metodología que no es comparable con la que se utilizó en los estudios realizados entre 2008 y 2018, indicó el Coneval.

La propuesta de Ley de Amnistía aprobada por el Congreso no es suficiente para enfrentar el problema de las personas privadas de su libertad por delitos menores, así como para afrontar el hacinamiento en las cárceles ante el COVID-19, alertó la organización Causa en Común.

El organismo ciudadano advierte que, ante la velocidad con lo que avanza la pandemia en el país, “esta propuesta se pudiera convertir en letra muerta en el caso de que fallezcan las personas en prisión a causa de factores burocráticos, y a la naturaleza misma de la ley cuyo periodo de implementación no pudiera ser tan rápido como la situación lo requiere”.

María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, consideró que ante la crisis sanitaria que se vive, el Estado se encuentra obligado a implementar todos los mecanismos que de forma ágil y eficiente garanticen el derecho a la salud de las personas privadas de la libertad, y si bien la propuesta tiene importantes fines de justicia, se requieren respuestas más adecuadas.

“Aplicar la figura del indulto otorgaría un mejor resultado, ya que se puede actuar de manera más inmediata, a diferencia de la Ley de Amnistía que establece mayores plazos para su implementación”, precisa Morera.

Causa en Común destaca que, ya que la iniciativa sólo tendrá alcance para los delitos del orden federal y no para los sentenciados en el ámbito local, se debe implementar de forma inmediata una política en todo el país que resuelva la situación de vulnerabilidad en la que se involucren a las personas privadas de la libertad por delitos del fuero común, así  como revolver el abandono que existe en los penales, ya que viven una permanente fragilidad en términos sanitarios y de seguridad.

Por su parte la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) dijo que si bien la intención de aprobar la Ley de Amnistía pudiera ser noble y justa, considerando la situación sanitaria que se vive en el país, carece de una adecuada técnica legislativa y deja de lado temas indispensables para su aplicación.

“La realidad es que con el texto aprobado resulta prácticamente imposible que una persona condenada o sujeta a proceso sea “amnistiada” en atención a la emergencia sanitaria que hoy acecha al planeta”, alertó MCCI.

Explicó que la nueva Ley es la sexta amnistía en la historia de México. Las otras cinco van desde la amnistía aprobada por Benito Juárez en 1879 para perdonar a quienes apoyaron al imperio de Maximiliano de Habsburgo, hasta la amnistía promovida en 1994 por Carlos Salinas de Gortari en favor de los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) por el levantamiento zapatista.

Todas ellas han buscado beneficiar a las personas que participaron en algún enfrentamiento político específico. Las otras tres amnistías fueron aprobadas en el marco de la revolución mexicana, el movimiento estudiantil de 1968 y la guerrilla de la Liga Comunista 23 de Septiembre y el Partido de los Pobres.

Subrayó que la nueva Ley de Amnistía no busca pacificar un conflicto político con ningún grupo en especial, sino supuestamente, subsanar injusticias cometidas contra algunos grupos vulnerables. Ordena la liberación de las personas que se encuentren en alguno de los siguientes casos, siempre y cuando no hayan cometido ningún delito violento o con arma de fuego, y no sean reincidentes:

  1. Mujeres que hayan abortado y el personal médico o familiares que las hubieren asistido.
  2. . Personas que hayan cometido “narcomenudeo”, en casos específicos.
  3. Pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas, en ciertas circunstancias.
  4. Personas que hayan cometido robo simple y sin violencia.
  5. Quienes hayan cometido el delito sedición, lo que implica resistencia o ataques a la autoridad para impedir el libre ejercicio de sus funciones.

Alertó que las personas que se encuentran en dichos criterios no serán beneficiadas tanto como parece en el texto de la nueva Ley y en el discurso de las autoridades.

Puso como ejemplo que ninguna mujer que haya abortado será liberada, pues no existe mujer alguna en prisión por haber cometido el delito de aborto a nivel federal. Según un estudio del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), mientras que entre 2007 y 2017 hubo 228 personas condenadas por el delito de aborto en las diferentes entidades de la República, en el mismo periodo sólo hubo 3 sentencias a nivel federal.

“Por ello, vale la pena preguntarnos si la Ley aprobada ayer realmente busca solucionar un problema o sólo es un acto simbólico o propagandístico, al menos en este punto”, destacó MCCI.

Otro ejemplo que puso es que serán pocas las personas amnistiadas por delitos de narcomenudeo. Según reconoce la iniciativa, mientras que a nivel local se han registrado 99,694 casos de personas que cometieron este delito, a nivel federal sólo se cuenta con el registro de 1,045 incidencias. A ese número de posibles beneficiarios hay que restar todas las personas que ya no están en prisión y las que no serán elegibles para la amnistía, es decir, quienes sean reincidentes o hayan cometido delitos con armas de fuego, o aquellos que fueron condenados por “portar” más del doble del gramaje permitido por ley entre otros supuestos.

MCCI concluye afirmando que es improbable que la Ley de Amnistía sirva realmente para lograr sus objetivos: uno, pacificar el país en medio de una guerra militarizada contra el crimen organizado, y dos, disminuir los contagios de Covid-19 en las prisiones.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó este viernes el cierre de cinco estaciones estaciones migratorias por carecer de las condiciones mínimas como albergue y provisión de servicios.

La Secretaría de Gobernación, de quien depende el INM, indicó que los centros que cerraron fueron: Morelia, Acapulco, Nogales, Tuxpan y Reynosa.

Afirmó que el cierre responde también a la nueva política migratoria del Gobierno de México, quien se ha comprometido con el respeto de los derechos humanos de las personas extranjeras que transitan por el país.

“El Instituto se renueva, modifica procedimientos existentes y desarrolla nuevas prácticas enfocadas a su modernización. Con ello, se avanza en el propósito de que alcance reconocimiento como un organismo de calidad mundial en servicios migratorios”, indicó la dependencia.

La Corte de Casación de Italia rechazó este martes la demanda de las autoridades mexicanas sobre la extradición del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, argumento las deficiencias del sistema penitenciario mexicano.

Según reporta el diario Reforma, los magistrados italianos basaron su decisión al considerar que el gobierno mexicano no cuenta con las condiciones necesarias para la extradición de Yarrington, debido a una situación crónica, constante y sistemática de violaciones a los derechos humanos en las cárceles del país.

El alegato fue hecho por la defensa del político, quien dijo que había un riesgo para su cliente debido al trato inhumano y degradante que se vive en las prisiones mexicanas.

Tras su resolución, pasó a manos del ministro del ramo, Andrea Orlando, la decisión de extraditar al político a Estados Unidos, país que también ha reclamado al mexicano para juzgarlo por narcotráfico.

Sin embargo, la situación política italiana surgida tras las elecciones del pasado 4 de marzo, que no han permitido la formación de un nuevo gobierno, impide que el ministro Orlando tome la eventual decisión en contra del político mexicano.

 

Con información de Reforma y Notimex / Foto: Archivo APO

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), presentó este miércoles su reporte sobre la evolución de la pobreza en México durante el periodo de 2010 a 2016, en donde resaltó que se apegaron a los instrumentos e información presentadas por el INEGI y que permitieron realizar las mediciones correspondientes.

 

El CONEVAL aseguró que su reporte toma en cuenta los indicadores que la Ley General de Desarrollo Social indica: el ingreso de los hogares; las carencias sociales en materia de educación, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación, y el grado de cohesión social.

 

Como dato a resaltar, el reporte indica que el porcentaje de la población en situación de pobreza en 2016 se colocó en 43.6%, cifra menor a lo reportado en 2014 (46.2%), en 2012 (45.5%) y que en 2010 (46.1%), por lo que el número de personas en situación de pobreza en 2016 fue de 53.4 millones.

 

En el rubro de población en situación de pobreza extrema en 2016 fue de 7.6% significando 9.4 millones de personas; cifra menor a lo reportado en 2014 (9.5%, 11.4 millones de personas), en 2012 (9.8%, 11.5 millones de personas) y en 2010 (11.3%, 13.0 millones de personas).

 

Sobre las carencias sociales, el organismo indicó que se hubo una mejora continua en los indicadores de carencias sociales a nivel nacional y en la mayoría de las entidades federativas, pasando de un promedio nacional de 2.6% a 2.2%. En cuanto a las carencias sociales promedio de la población en situación de pobreza extrema se redujo de 3.8% a 3.5%.

 

Paralelamente el rezago educativo se redujo desde 2010 (20.7%), 2012 (19.2%), 2014 (18.7%) y 2016 (17.4%). Mientras que los el rezago en servicios de salud también presentaron una disminución al pasar de 29.2%
en 2010, a 15.5% en 2016.

 

El CONEVAL puntualizó que la medición de pobreza utiliza dos líneas de ingreso: la línea de bienestar mínimo, que equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes; y la línea de bienestar, que equivale al valor total
de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes.

 

  • Población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo fue de 17.5%, es decir 21.4
    millones de personas.
  • Población con ingreso inferior a la línea de bienestar fue de 50.6%, es decir 62.0 millones de personas.

 

 

Foto: Twitter