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La inflación interanual se desaceleró en julio pasado, por sexto mes consecutivo, aunque continuó ubicándose por encima de la meta del Banco de México (Banxico), según datos dados a conocer este miércoles por el INEGI.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.79%, su nivel más bajo desde marzo de 2021, después de haber alcanzado un récord del 8.7% el año pasado.

El dato llega a reforzar las apuestas a que Banxico mantendrá por más tiempo la tasa de interés sin cambios en su máximo histórico.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, también descendió a 6.64%, su menor nivel desde febrero de 2022.

Recordemos que a finales de junio, el Banco de México decidió conservar la tasa de interés en un máximo histórico de un 11.25% por segunda vez consecutiva, advirtiendo que sería necesario mantenerla en ese nivel por un tiempo prolongado para alcanzar la convergencia a la meta de inflación del 3%.

El banco central puso fin en mayo al ciclo de endurecimiento monetario que inició en 2021 y en el que subió la tasa un total de 725 puntos básicos. Mañana llevará a cabo su siguiente anuncio de política monetaria y el mercado espera ampliamente que vuelva a dejar la tasa sin cambios.

Sólo en julio, los precios aumentaron un 0.48% respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.39%, detalló el INEGI.

Los rubros que más incrementos sufrieron en el mes fueron el aguacate, la cebolla y el transporte aéreo, mientras que el gas doméstico LP, el huevo y la uva fueron los que más bajaron.

Analistas del sector privado elevaron a 2.7% la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cierre de 2023, informó la “Encuesta Citibanamex de Expectativas”.

La estimación de los analistas privados va desde un máximo de 3.5%, como prevé la entidad financiera Bradesco BBI, y un mínimo de 2.1% de Natixis.

Para 2024, la más reciente publicación del banco, levantada entre 33 grupos de análisis de diferentes bancos, casas de bolsas y otros “traders” y “brokers”, sostiene el pronóstico de avance en 1.5%.

Las expectativas para la economía el año entrante oscilan entre un 0.8%, como prevé el banco Santander, y un máximo de 3.6% estimado por Masari Casa de Bolsa.

De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, el crecimiento del PIB esperado para 2023 es superior al 3%, debido a la llegada de empresas al país por la relocalización de las cadenas de suministro, fenómeno conocido como “nearshoring”.

Por su parte, la encuesta de Citibanamex mostró un consenso entre los especialistas de que el Banco de México (Banxico) hará un primer recorte de 25 puntos base a la tasa de interés hasta diciembre de 2023.

Y es que recordemos que las últimas dos decisiones de política monetaria tomadas por Banxico han mantenido la postura restrictiva sobre la pausa en el ciclo alcista en las tasas de interés por un tiempo prolongado hasta un 11% al concluir el año y se elevó a 8.38%, desde un 8.5%.

“Todos los participantes continúan proyectando que el siguiente movimiento de Banxico a la tasa de política monetaria será un recorte. La mediana para dicho movimiento sigue siendo un recorte de 25 puntos base en diciembre 2023, sin cambios desde la última encuesta”, añade el documento.

La encuesta del Citibanamex también reflejó que las expectativas de inflación general anual para el cierre de 2023 aumentaron ligeramente a 4.68% desde un 4.66%.

Sobre la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como los energéticos, disminuyó la proyección de los analistas consultados a 5.15%, de un 5.17%.

Para 2024, las proyecciones para la inflación general y subyacente se mantuvieron sin cambios en 4%, aun por encima de la tasa objetivo del Banco de México de 3%.

Asimismo, la encuesta anticipó un tipo de cambio “más fuerte” con un consenso entre los analistas privados de 17.88 pesos por dólar al cierre de 2023, desde una previa de 17.95 unidades por billete. Para el próximo año se espera un cierre para el peso en 19 pesos, ligeramente menor a los 19.03 de su última proyección.

La economía perdió 2,168 empleos formales en julio pasado, con lo que rompió con la racha positiva de nuevas plazas creadas mes con mes en lo que va del año, informó este lunes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Con esta cifra, se acumuló un saldo neto de 512,243 empleos creados este año, con lo que el IMSS suma un total de 21millones 885 mil 139 de afiliados, lo que representa un aumento interanual del 3.8% aunque un retroceso mensual de 0.01%.

Con el dato negativo, se perdió una tendencia alcista en la que había creado más de 514,000 trabajos formales en la primera mitad de 2023, su segundo aumento más alto desde que hay registros.

El IMSS destacó que los sectores económicos con el mayor crecimiento anual en puestos de trabajo formales hasta julio fueron los de construcción, con 10%; transportes y comunicaciones, con 5.4%, y comercio, con 4.5%.

Por estados destacan Baja California Sur, Quintana Roo y Tabasco con aumentos anuales por encima del 8%.

El Instituto también resaltó un incremento anual nominal del 10.6% en el salario promedio, que alcanzó los 536.8 pesos diarios.

Este incremento es “el segundo más alto registrado de los últimos 22 años considerando solo julios y, desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene aumentos anuales nominales iguales o superiores al 6%”, según el reporte del IMSS.

El Instituto también reportó más de 1.07 millones de patrones, lo que representa un aumento anual de 0.8%.

Recordemos que el IMSS cerró 2022 con la creación de más de 750,000 empleos formales, el tercer mayor incremento anual desde que hay registro.

Los datos muestran una recuperación del empleo en México tras la pandemia de COVID-19, cuando había 20.6 millones de trabajadores formales registrados en el IMSS en febrero de 2020, pero perdió casi 1.19 millones de puestos entre marzo y julio de 2020, que no recuperó hasta noviembre de 2021.

La inversión fija bruta creció un 17.4% interanual en mayo pasado, impulsada por el sector de la maquinaria, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este resultado del quinto mes del año fue por los avances anuales del 13.2% en la construcción y del 22% en la maquinaria y equipo, detalló el Instituto con base en cifras originales.

De esta manera, en los primeros cinco meses del año la inversión fija bruta creció un 10.4% interanual por el alza de la maquinaria y equipo (17.8%) y de la construcción (4.5%).

Asimismo, según datos ajustados por estacionalidad, la inversión fija bruta se elevó un 4.5% en mayo pasado frente al mes precedente.

Esto ocurrió por el incremento mensual del 7.6% en la construcción, acompañado de un avance de 1.2% en maquinaria y equipo.

Recordemos que la inversión fija bruta creció un 6% anual en 2022 por el impulso de la maquinaria y equipo, mientras que en 2021 tuvo un repunte del 10% interanual tras pasar la peor etapa de la pandemia del coronavirus, que provocó una contracción de 18.2% en la inversión en 2020.

La inversión fija bruta permite conocer el comportamiento de la inversión en el corto plazo, de acuerdo con el INEGI. Está integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad.

Especialistas del sector privado elevaron a 2.59% el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023 desde la estimación previa del 2.26%, según reveló este martes la encuesta mensual correspondiente a julio del Banco de México (Banxico).

En contraste, la previsión para 2024 decreció a 1.49% tras una estimación anterior de 1.57%, de acuerdo con la media de los 36 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros que participaron en el sondeo del banco central, entre el 20 y el 28 de julio.

Estas proyecciones se difunden tras conocerse que el PIB aumentó un 3.7% interanual y un 0.9% trimestral en el segundo trimestre de 2023, con lo que la economía acumula un crecimiento del 3.7% en lo que va del año, según la estimación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Asimismo, los expertos mejoraron la perspectiva de la inflación general para el cierre de 2023 a una estimación de 4.63% desde una proyección previa del 4.7%.

Esta previsión llega tras difundirse que la tasa de inflación cayó hasta 4.79% en la primera quincena de julio, su menor nivel desde marzo de 2021.

De igual forma, los especialistas consultados por el Banxico redujeron la proyección de la inflación de 2024 a un 3.98% desde la anterior de 4.01%.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en México en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (57%) y las condiciones económicas internas (15%).

Mientras que a nivel particular señalaron los problemas de inseguridad pública (24%), la falta de Estado de derecho (12%), la ausencia de cambio estructural (9%) y la incertidumbre política interna (9%).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 17.96 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 18.37 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024 calculan ahora que la moneda se intercambiará en 18.93 unidades por dólar, un dato menor al estimado de 19.22 del mes anterior.

El Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.9% trimestral en el periodo abril-junio de 2023, con lo que alcanzó un máximo histórico, según cifras preliminares divulgadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El aumento, ligeramente por debajo de las expectativas del mercado, ocurrió gracias a los avances trimestrales de todos los sectores: los servicios (1%), la industria (0.8%) y el agropecuario (0.8%), detalló el INEGI en su reporte, con base en cifras desestacionalizadas.

El dato que ahora confirma el organismo, quedó por debajo de lo previamente calculado para el Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE), que había pronosticado un avance del 1.1%

Además, el PIB aumentó un 3.7 % interanual en el periodo de abril-junio de 2023, con lo que acumula un crecimiento también de 3.7% en lo que va del año, según cifras originales del instituto autónomo.

Este crecimiento fue resultado de incrementos anuales de las actividades terciarias (4.2%), las secundarias (2.6%), y las primarias (2.5%).

Así, la economía del país hila nueve trimestres consecutivos con avances a tasa anual y siete con crecimiento a nivel trimestral.

En el primer semestre de 2023, hubo aumentos interanuales de todos los sectores: de 4.2% en servicios, de 2.5% en la industria y de 2.4% en el agropecuario.

El INEGI puntualizó que los datos divulgados este lunes sobre el segundo trimestre son una estimación oportuna, por lo que las cifras definitivas se publicarán más adelante.

El nuevo dato se conoce luego de que la semana pasada se conociera que la economía de Estados Unidos, a donde van más del 80% de las exportaciones de nuestro país, creció un 0.6% trimestral de abril a junio, con lo que aumenta el número de analistas que descartan una recesión.

El PIB también se divulga en medio de mejoras en sus pronósticos para este 2023: el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó la semana pasada a 2.6% el pronóstico de crecimiento desde una cifra previa de 1.8%.

En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima ahora que el PIB aumentará “al menos” un 3% en 2023.

En junio de 2023 y a tasa anual, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) anticipa un aumento de 4% del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La variación anual esperada en las actividades secundarias es de un incremento de 2.8% y en las terciarias, de 4.3%, para junio de 2023.

El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) permite contar con estimaciones econométricas oportunas sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).

Así, mientras que el IGAE y sus actividades económicas se dan a conocer aproximadamente ocho semanas después de terminado el mes de referencia, el IOAE presenta sus estimaciones apenas tres semanas después del cierre del mes.

Para junio de 2023, el IOAE estima una variación de 4% a tasa anual del IGAE. Las estimaciones realizadas presentan sus respectivos intervalos de confianza a 95% para los meses de mayo y junio de 2023.

En el mes de referencia, para los grandes sectores de actividad del IGAE, se calcula un incremento anual de 2.8% en las actividades secundarias y de 4.3% en las terciarias.

La agencia Fitch rebajó este viernes la calificación crediticia de Pemex de “BB-” hasta “B+” con perspectiva negativa, lo que representa más dificultades financieras para la petrolera más endeudada del mundo, pues la nueva calificación es considerada en un grado altamente especulativo de inversión.

La calificadora justificó su decisión por el “persistente desempeño operativo débil” que ha resultado en la caída de los puntajes relevantes de los criterios de medioambiente, sociedad y gobernanza (ESG) de la empresa del Estado.

La caída del grado crediticio de Pemex “limitará sus fuentes de financiamiento de bancos, inversionistas y proveedores”, advirtió la agencia.

La nueva calificación crediticia coloca a Pemex a dos peldaños de los llamados bonos “basura”.

“La rebaja de estos puntajes relevantes refleja el impacto social y ambiental asociado con los múltiples accidentes de Pemex en sus instalaciones desde febrero de 2023, lo que ha resultado en muertos y heridos dentro de sus empleados, y en daños a su infraestructura crucial”, apuntó Fitch en su comunicado.

La reducción de la calificación ocurre una semana después de un accidente que dejó dos muertos en una plataforma de Pemex en Campeche, en el sureste del país.

La última vez que una de las grandes calificadoras internacionales disminuyó el grado crediticio de Pemex fue en julio de 2022, cuando Moody’s la rebajó de “Ba3” a “B1” con perspectiva estable días después de bajar la calificación del crédito soberano de México a “Baa2”.

Las calificadoras han coincidido en las dificultades de Pemex para solventar su deuda, que alcanzó los 107,728 millones de dólares en 2022, según su reporte financiero.

Fitch aclaró que la perspectiva negativa obedece a las “preocupaciones” sobre la habilidad del Gobierno de México y su voluntad para mejorar la liquidez de la compañía y su estructura de capital dentro de los próximos dos años sin concesiones de sus acreedores.

Pemex, agregó la agencia, enfrenta vencimientos de bonos por un total de 4,600 millones de dólares en 2023 y por 10.900 millones de dólares en 2024. “El refinanciamiento de este deuda expondrá a la compañía a mayores gastos por intereses que presionarían más su flujo de efectivo”, indicó.

Los retos financieros de Pemex ocurren pese a la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de “rescatar” a la empresa del Estado, a la que ha ofrecido recursos de la Secretaría de Hacienda.

Recordemos que la empresa reportó una ganancia neta de 1,187 millones de dólares en todo 2022, un resultado positivo que rompió con 9 años consecutivos de pérdidas.

El peso inició con el pie derecho la jornada de este miércoles, al apreciarse y romper de nuevo la barrera de 17 unidades por dólar.

De acuerdo con información de Bloomberg, a las 08:00 horas, el peso se apreció 1.30% con lo que el tipo de cambio se ubicó en las 16.82 unidades, un nivel no visto desde finales de 2015.

En tanto, la agencia Reuters señaló que el peso cotizaba en 16.8162 por dólar, reportando así ganancias del 1.30% frente al precio de referencia de la agencia de ayer.

En ventanilla bancaria, el dólar se cotizaba en 17.24 pesos por unidad, de acuerdo con Citibanamex.

Analistas han señalado que el comportamiento de las divisas se debe, en gran medida, al dato de inflación que se reportó hoy en Estados Unidos, que se ubicó por debajo de la expectativa del mercado.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base, señaló que hasta el tipo de cambio mínimo de hoy, el peso muestra una apreciación en el año de 13.69% o 2 pesos con 67 centavos.

De mantener la tendencia, y seguir por debajo de la barrera de las 17 unidades por dólar, analistas señalan que el peso se podría ubicar en su mejor nivel desde el 4 de diciembre de 2015, cuando se registró un tipo de cambio de 16.6725.

México es el país de la OCDE en el que más se ha revalorizado en términos reales el salario mínimo desde finales de 2020, un 43.6% hasta mayo de este año.

En su informe anual de perspectivas del empleo publicado este martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que eso “refleja el compromiso de México de abordar la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron desde la década de 1970 hasta 2021 los trabajadores que recibían el salario mínimo”.

Eso se ha visto facilitado por el marco regulatorio actual que exige una revisión anual de los salarios mínimos que debe implementarse un mes después.

El incremento del salario mínimo en nuestro país en términos reales contrasta con el bajón del poder adquisitivo del mismo salario mínimo en Estados Unidos, un 14% entre diciembre de 2020 y mayo de 2023, el retroceso más fuerte de todos los miembros de la OCDE.

En ese periodo se ha revalorizado en una mayoría de países (ha disminuido en 11 de los 32 para los que hay datos) pero a ritmos por lo general relativamente moderados: 1% en Japón, Costa Rica, Francia o Reino Unido; 2% en Chile y 5% en Colombia.

Los ascensos más significativos han sido los de Alemania (10%), Turquía (32%) y México (43.6%).

Pero si se abre más el foco a todos los salarios y a un periodo más amplio, desde el estallido de la crisis de la pandemia de COVID hasta el cuarto trimestre de 2022, la remuneración por hora trabajada en México ha caído un 0.3%.

Es verdad que es una reducción inferior a la del conjunto de la OCDE (2.2%) y en particular a las de Países Bajos (7.4%), Italia (7.5%), República Checa (8.3%), Estonia (9.6%) y, sobre todo, Costa Rica (10.8%).

Pero también hay otros en los que los sueldos por hora trabajada ha progresado, principalmente en Eslovenia (5.2%), Corea del Sur (5.3%), Israel (5.4%) y Lituania (7.1%).

Los autores del estudio hacen notar que en México las diferencias salariales entre trabajadores con distintos niveles educativos se han reducido, y que los que están más abajo en la escala son el único grupo en los que se ha experimentado un aumento del salario real entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto de 2022.

También recuerdan otro “avance” del mercado laboral en México, con el aumento de las vacaciones anuales pagadas obligatorias.

Si hasta ahora México era el último de la OCDE, con sólo seis días de licencia mínima remunerada, este año se ha incrementado a 12 años para el primer año de empleo y dos días adicionales por cada año de permanencia.

“Este progreso contribuye a mejorar las condiciones laborales en línea con los estándares de calidad laboral de la OCDE”.

La tasa de inflación mantuvo su tendencia a la baja, al bajar al 5.06% anual en junio, con lo que cierra la primera mitad del año en su menor nivel desde marzo de 2021, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, por debajo de las expectativas del mercado, representa cinco meses consecutivos de descenso tras el 5.84% que reportó en mayo y después de haber iniciado el año en una tasa de 7.91% de enero.

Aún así, el INEGI reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se incrementó un 0.10% en el mes. En el mismo mes de 2022 la inflación mensual fue de 0.84% y la anual de 7.99%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, subió un 0.30% mensual y un 6.89% anual, detalló el INEGI en su reporte.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.28% en el mes y un 8.26% en el año, mientras que los servicios avanzaron un 0.33% mensual y un 5.25% anual.

La partida de no subyacentes retrocedió un 0.52% a tasa mensual y un 0.36% interanual. Los precios de los agropecuarios retrocedieron un 0.24% respecto al periodo inmediato anterior, pero subieron un 2.89% frente al mismo mes del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno cayeron un 0.78% en el mes y un 3.08% en el año.

El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, conformada por 176 productos y servicios, se redujo un 0.08% mensual, pero se elevó un 4.95% anual. Los rubros con mayores incrementos interanuales fueron los restaurantes y hoteles (10.34%), los bienes y servicios diversos (9.07%), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (7.68%).

Mientras que los productos genéricos que más subieron en el mes fueron el chayote (36.35%), la naranja (9.74%) y el aguacate (7.78%).

Recordemos que los precios al consumidor cerraron 2022 con un aumento del 7.82%, el mayor nivel de 22 años y el siglo para un fin de año.

Pese al avance reportado, el dato de junio está aún por encima de la meta del 3% anual del Banco de México (Banxico), que mantiene la tasa de interés en un récord de 11.25%.

El presidente López Obrador se refirió al dato de inflación. Resaltó que continúa a la baja lo cual señaló, fortalece el poder adquisitivo de los consumidores.

El Banco de México (Banxico) considera necesario mantener el nivel actual de su tasa clave del 11.25% por un período de tiempo prolongado para alcanzar la convergencia ordenada a la meta de inflación del 3%, reveló este jueves la minuta de su más reciente reunión de política monetaria.

Recordemos que Banxico dejó sin cambios la tasa de referencia en su última decisión el pasado 22 de junio, como esperaba el mercado, al advertir que el panorama inflacionario es complicado, incierto y con riesgos al alza, a pesar de que la inflación ha perdido terreno.

“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”, dice la minuta.

La inflación se desaceleró en la primera quincena de junio más de lo anticipado, a un 5.18% a tasa interanual, su menor nivel desde la primera mitad de marzo de 2021, mientras que la subyacente se situó en un 6.91%.

En la sesión, el Banxico previó que la inflación general promedie un 4.6% anual en el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.7%.

Ante la mejora de indicadores, la mayoría de la Junta de Gobierno “consideró que el apretamiento monetario alcanzado ha coadyuvado al desempeño de la inflación”.

Por otro lado, el banco central resaltó que la actividad económica de México “ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo” tras el crecimiento de 3.7% interanual y 1% trimestral del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año.

La próxima decisión del Banco de México sobre política monetaria será el 10 de agosto.

El peso y la bolsa retrocedieron este martes tras una jornada volátil debido a un escaso volumen de transacciones, ante la ausencia mayoritaria de participantes estadounidenses que este martes festeja el Día de Independencia.

La sesión de la bolsa en México estuvo marcada por sólidas cifras del sector automotor, que mostraron un incremento del 25.7% interanual en las ventas de autos ligeros en el mercado nacional, a 113,553 unidades.

Sin embargo, lo que llamó la atención de los mercados y analistas fue el comportamiento del peso, que cerró la jornada en 17.0562 por dólar, lo que representó una leve depreciación frente al precio de cierre de ayer que fue de 17.0517.

Sin embargo, durante la jornada llegó a intercambiarse en 17.0123 unidades. Así, el peso habría alcanzado un nivel no visto desde diciembre de 2015.

Analistas han señalado que la moneda mantiene un sesgo neutro a bajista, lo que ha despertado las expectativas de que podría ubicarse por debajo de la barrera psicológica de las 17.00 unidades por dólar.

“En ese caso, los siguientes niveles de soporte surgirían en la zona de 16.50 pesos por dólar, seguida por el mínimo de octubre de 2015 de 16.32, y luego la cifra de 16.00”, dijo la firma OctaFX en una nota de análisis.

Para el resto de la semana, los inversores estarán atentos a conocer la minuta de la reunión de política monetaria de Banco de México (Banxico), además de los datos mensuales de inflación. En Estados Unidos, la mirada estará puesta en la publicación de las cifras de la nómina no agrícola.

Especialistas del sector privado elevaron a 2.26% el pronóstico de crecimiento para 2023, desde su estimación previa del 2.05%, según reveló este lunes la encuesta mensual que levanta el Banco de México (Banxico) correspondiente al sexto mes del año.

La previsión para 2024 fue revisada ligeramente a la baja, a 1.57% tras la estimación anterior de 1.58%, de acuerdo con la media de los 36 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros que participaron en el sondeo del banco central, que se levantó entre el 20 y el 27 de junio.

Estas proyecciones se difunden tras revelarse que el PIB creció un 3.7% interanual y un 1% trimestral en el primer trimestre de 2023, por encima de las expectativas del mercado, según cifras definitivas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Asimismo, los expertos mejoraron la perspectiva de la inflación para el cierre de 2023 a una estimación de 4.7% desde una proyección previa del 5%.

Recordemos que la tasa de inflación en el país cayó hasta un 5.84% en mayo pasado, su menor nivel desde agosto de 2021.

De igual forma, los especialistas consultados por Banxico redujeron la proyección de la inflación de 2024 a un 4.01% desde la anterior que era del 4.08%.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (52%) y las condiciones económicas internas (16%).

Mientras que a nivel particular enunciaron los problemas de inseguridad pública (20%), la falta de Estado de derecho (12%), la ausencia de cambio estructural (7%) y la corrupción (7%).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 18.37 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 18.91 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024, la moneda mexicana se intercambiará en 19.22 unidades por dólar.

En cuanto al sector externo, para 2023, las expectativas sobre la balanza comercial subieron a un déficit de 21,184 millones de dólares desde el anterior de 20,650 millones de dólares. El pronóstico de la inversión extranjera directa (IED) para 2023 creció a una proyección de 35,708 millones de dólares.

México recibió 24,666.7 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero entre enero y mayo de este año, un aumento interanual del 10.26% respecto al mismo periodo del año anterior, informó este lunes el Banco de México (Banxico).

Con ello, México superó en 2,295.7 millones de dólares los 22,372 millones recibidos en los primeros cinco meses de 2022.

La remesa promedio individual entre enero y mayo pasado fue de 384 dólares, superior a los 382 dólares del mismo periodo de 2022.

El número de operaciones en este mismo lapso creció un 9.58% al pasar a 64.19 millones desde una cifra previa de 58.58 millones, el 99% de ellas transferencias electrónicas.

Tan solo en mayo, México captó 5,693 millones de dólares en remesas, un avance interanual de 10.7%.

El aumento de las remesas en 2023 sigue con la tendencia al alza marcada desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia de COVID-19, con 37 meses con incrementos interanuales consecutivos, por lo que suponen la principal fuente de ingresos externos para el país.

Por otro lado, Banxico informó que desde nuestro país se enviaron al exterior remesas por valor de 511 millones de dólares durante los primeros cinco meses de 2023, un aumento anual de 8.9%.

En 2022, México recibió un récord de 58,497 millones de dólares, lo que implicó un aumento del 13.4% respecto a 2021 y el noveno incremento anual consecutivo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha agradecido en varias ocasiones a los cerca de 38 millones de mexicanos que hay en Estados Unidos, de quienes provienen la mayoría de aportes, y a los que califica de “héroes”, al estimar que sus remesas benefician a cerca de 10 millones de familias pobres.

Según el mandatario, al cierre del pasado año, México se convirtió en el segundo país del mundo, solo por detrás de India, en volumen de recepción de remesas.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso este miércoles la economía en el centro de su campaña electoral rumbo al 2024, con un discurso en el que delineó su visión para mejorar la vida de la clase trabajadora con apoyo a los sindicatos e impuestos a los ricos, una idea que llamó “Bidenomics”.

Este intento de proporcionar a Biden un mensaje fresco de cara a las elecciones de 2024 supone el mayor esfuerzo hasta la fecha de la Casa Blanca para convencer al público de que las políticas económicas del mandatario han ayudado al país a recuperarse de la pandemia y seguir creciendo.

Solo un tercio de los estadounidenses cree que está haciendo un buen trabajo con la economía y sus índices de aprobación están en un 43%, según una encuesta de Gallup.

Frente a una audiencia de 200 personas, en la antigua oficina de correos de Chicago, el mandatario detalló en qué consiste “Bidenomics”.

“Bidenomics es sobre el futuro. ‘Bidenomics’ es otra forma de decir que vamos a restaurar el sueño americano”, manifestó Biden, quien dijo que los economistas son los que se habían inventado ese término, pero que él ahora se lo ha apropiado porque: “‘Bidenomics’ está funcionado”

Bajo ese término de “Bidenomics”, la Casa Blanca ha incluido una gran cantidad de ideas, desde inversiones en infraestructuras hasta incentivos fiscales para resucitar al sector de la manufactura en Estados Unidos pasando por políticas más populistas, como acabar con las comisiones ocultas que cobran aerolíneas, bancos y otros sectores.

Según la Casa Blanca, “Bidenomics” supone una ruptura fundamental con la teoría económica de “Reaganomics”, la visión económica neoliberal que promovió el expresidente Ronald Reagan para promover el libre mercado y reducir impuestos.

Aunque esa visión neoliberal está asociada con Reagan, Biden la vinculó directamente con el expresidente Donald Trump, al que no llamó por su nombre y al que se refirió solo como su “antecesor”.

De forma indirecta, Biden criticó a Trump, con quien podría enfrentarse nuevamente en las elecciones de 2024, por las políticas que implementó para beneficiar a los más ricos del país, mientras apelaba al desencanto de la clase trabajadora con la globalización.

“Este es el momento. Las familias estadounidenses por fin van a conseguir un alivio”, aseguró Biden.

El presidente se comprometió a sacar adelante algunas de las mayores reformas sociales que abanderó durante su campaña para las elecciones de 2020 y que se quedaron estancadas porque los demócratas no tienen suficientes votos para aprobarlas en el Congreso.

Biden, de hecho, usó su discurso para dejar claro que tiene intención de seguir luchando por mayores impuestos para los ricos y una gran reforma que permita a los niños de entre tres y cinco años acceder a educación gratuita, además de abaratar los altos costos que los estadounidenses pagan por la universidad.